lunes, 3 de enero de 2011

Un repaso en toda regla. Barcelona - Real Madrid: 5-0

Y llegó el partido del siglo, del milenio, de la historia. En realidad, este año, los calificativos sí que hacían honor al partido: este año ambos equipos llegaban como auténticos cohetes al encuentro y dando la sensación de que eran los dos mejores equipos del mundo. El Madrid llegaba líder y dando sensaciones de que era prácticamente invencible y el Barça llegaba un punto por detrás pero dando sensaciones de que por fin se había engrasado la máquina y el equipo volvía a parecerse a ese conjunto arrollador que se había visto las dos últimas temporadas. De hecho, venía de ganar 0-8 en Almería. Cristiano había dicho que a ver si eran capaces de hacerles 8 a ellos también. No fueron 8, pero tampoco anduvo muy lejos... El Barça, además, llegaba con la batalla moral ganada a priori al haber vencido Guardiola en los 4 clásicos que había vivido en el banquillo, pero el Madrid contrarrestaba este hecho con la presencia de Mourinho, el último entrenador que había logrado desactivar al Barça. En cuanto a nombres, ambos equipos venían con sus equipos de gala, salvo la baja de última hora de Higuaín en el Madrid, sustituido por Benzema. Barça: Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Messi y Villa. Madrid: Casillas, Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Alonso, Khedira, Ronaldo, Özil, Di María y Benzema. Todo hacía indicar que viviríamos una lucha de poder a poder que se decidiría por pequeños detalles. Nada más lejos de la realidad...

El partido comenzó igualado, pero tardó 5 minutos en comenzar a decantarse para el Barça. El Barça, fiel a su estilo, enseguida se hizo con la posesión de balón y comenzó a moverlo de un lado a otro. Eso sí, en este caso había una particularidad, el Barça movía el balón más rápidamente que en otros partidos, lo que provocaba que los jugadores del Madrid siempre llegaran tarde a la presión. El Madrid, por su parte (y también fiel a su estilo), trataba de presionar y lanzar rápidos contragolpes en muy pocos toques. A los 5 minutos Messi ya se había inventado una genialidad al hacer una vaselina con rosca que superó a Casillas, pero que se estrelló en el poste de la portería. A los 9, llegó el primer gol del encuentro en una combinación entre los dos motores del juego culé: pase en profundidad de Iniesta y finalización brillante (con una pizca de suerte, también) de Xavi. A raíz de ese primer gol el Madrid pareció reaccionar y tuvo dos acercamientos: un tiro de Di María desde la frontal bien sacado por Valdés y un pase en profundidad de Cristiano a Benzema que a punto estuvo de complicársele a Abidal y Valdés. Sin embargo, fueron los dos últimos latigazos de un conjunto que acabaría bajando los brazos minutos después. El Barça comenzó a pasar a dominar el encuentro totalmente con posesiones larguísimas y rubricó ese dominio con un segundo gol tras casi dos minutos continuados de posesión ininterrumpida: Villa se la hace a Ramos, falla Casillas y Pedro se adelanta a Marcelo para marcar a placer el segundo. Los dos laterales del Madrid acabaron retratados en este partido, por cierto. Era el minuto 20 y ese gol precedió a 10 minutos más de auténtico baño en el que no exagero si digo que la posesión estuvo en un 95-5, más o menos. El Madrid ni la olía. Casillas salvó a su equipo del tercero en un mano a mano con Pedro.

Sin embargo, los últimos 15 minutos de la primera parte fueron más "enlodados". El Madrid logró imponer en esos minutos un ritmo más brusco y el Barça no lograba posesiones tan largas como minutos antes. Eso sí, tampoco el Madrid lograba llegar con excesivo peligro (salvo faltas muy lejanas de Cristiano). Todo este cambio se produce tras el altercado entre Guardiola y Cristiano y la tangana que se produce después. Mal Guardiola por tomarle el pelo a Ronaldo, pero muy mal Cristiano por el empujón. Al final,tarjeta para Cristiano y para Valdés, que se había unido a la tangana. Minutos después, los jugadores del Madrid reclamaron penalti de Valdés a Cristiano incidiendo, además, en que habría supuesto la expulsión del portero. Sinceramente, para mí no lo hay, aunque estoy de acuerdo en que es discutible. Al filo del descanso, Carvalho soltó el hombro contra la cara de Messi, quien exageró la caída y se ganó una nueva tarjeta. Lo mejor que pudo ocurrir fue la llegada del descanso, ya que el partido se había vuelto muy bronco y eso no ayudaba al Barça. Al descanso se llegó con un más que justo (y bueno) 2-0.

La lógica hcía indicar que tras el descanso el Madrid saldría a morder en la yugular al Barça para tratar de meterle el miedo en el cuerpo al equipo culé. Sin embargo, pronto se vio que no eran capaces y era el Barça el que se acercaba peligrosamente al tercer gol. Villa y Xavi avisaron tras buenos pases al hueco de Messi antes de que el delantero asturiano lograr por fin su primer gol en varias jornadas y el tercero de la noche. Antes, Mourinho, como previendo y tratando de evitar el vendaval, había sacado a Lass por Özil. El tercero y el cuarto fueron ambos obra de Villa tras sendas asistencias de Messi y ambos llegaron en los primeros minutos de la segunda parte (minutos 9 y 12). En el primero de ellos, por cierto, puede haber fuera de juego (jugada muy dudosa). En menos de 15 minutos el Barça había terminado de sentenciar el encuentro y el partido tenía pintas de acabar en una goleada histórica. Sin embargo, el Barça, como no queriendo hacer leña del árbol caído, bajó el ritmo y se dedicó a tocar y tocar el balón, ejerciendo ese fútbol control que lo caracteriza, pero sin quere darle profundidad en los metros finales. Se dedicaron a dejar pasar los minutos. Mourinho, por su parte, realizó un cambio que, yo al menos, interpreté como una acusación directa a Marcelo: quitó al brasileño para dar entrada a Arbeloa. Lo cierto es que en esos minutos el Madrid se desquició y realizó varias entradas feas que bien podían haberles costado más caras (espectacular en ese sentido Arbeloa: se dedicó únicamente a pegar desde que salió). Guardiola, por su parte, también quiso ovacionar a Villa (quien, por fin, se reencontró con el gol) y lo sutituyó por Bojan. Precisamente el canterano de Linyola parecía ser el único que quería seguir buscando la portería de Casillas y fue el único que tuvo ocasiones de gol tras el cuarto de la noche. En los minutos finales, Guardiola reservó a Xavi y Pedro, dando entrada a Keyta y Jeffren.

Precisamente, el destino quiso que fuera el canterano venezolano del Barça el que hiciera el quinto de la noche tras una buena asistencia de Bojan. No sé por qué, pero el 5-0 tiene una mística muy especial que hace que sea un resultado mágico y mucho más humillante para el rival. Después, Ramos perdió el control y soltó un patadón sin posibilidad de llegar al balón a Messi, ganándose, obviamente, la expulsión directa. No contento con eso, acabó peleado con Puyol y Xavi (compañeros y amigos de selección). Lo mejor que pudo hacer Iturralde González fue pitar el final del encuentro.

Al final, Cristiano acertó y el Barça fue incapaz de hacerles 8 goles, pero les hicieron 5 que duelen también bastante. En lo futbolístico, el Barça dio un verdadero baño al Madrid cuando quiso y dio la sensación de que, de haberlo necesitado, les podían haber metido los ocho que reclamaba el crack portugués. En lo personal, Messi (aun sin marcar) dio 2 asistencias de gol y demostró que no hay discusión sobre quién es el mejor jugador del mundo y los laterales del Madrid (Ramos y Marcelo) quedaron retratados. Se venía diciendo que el brasileño estaba consolidándose y estaba haciendo una gran temporada (y es cierto, no lo pongo en duda), pero en este partido se demostró lo que yo ya preveía: cuando tiene exigencias defensivas, falla, porque no sabe defender. Partidazo, uno más, de Xavi e Iniesta. Pedro continua con su idilio con el gol y Villa parece querer recuperarlo. No se puede pedir más, el Barça recupera el liderato de la liga (ahora saca dos puntos de ventaja al Madrid), da un golpe de efecto en la liga y prácticamente se asegura el golaveraje particular, que puede ser muy importante. En las próximas jornadas se verá si el golpe que ha recibido el Madrid lo acusa o se levanta como suele hacerlo. Yo no tengo dudas en que lo harán. En cuanto al Barça, siendo sinceros, espero que la semana que viene pierdan en Pamplona, aunque ello signifique que vuelven a perder la primera posición.

Nada más, la próxima jornada un nuevo partidazo con el Osasuna - Barça. Mucha suerte a ambos, aunque más para los rojillos, claro está...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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