viernes, 20 de mayo de 2011

Temporada 5 Dexter

Nuevamente, los guionistas de Dexter han logrado lo que parecía imposible: lograr que la nueva temporada no perdiera ni un ápice de la espectacularidad de temporadas anteriores. Recordemos que la cuarta temporada había terminado con Dexter encontrándose a su mujer muerta en la bañera, asesinada a manos de Trinity minutos antes de que Dexter acabara con él. Este hecho tiene grandes consecuencias sobre la vida del protagonista: en primer lugar, Astor le culpa a él de su muerte por no haber protegido a Rita y además Quinn, que ya venía con sospechas de la temporada anterior, no se cree la historia de Trinity y empieza a creer que Dexter puede ser el asesino de Rita. De este modo, Quinn conmienza a investigar a Dexter de manera secreta con la ayuda de un ex-agente, Liddy. Cuando LaGuerta se entera de que Quinn está investigando a Dexter de manera secreta, decide suspenderle de empleo y sueldo, aunque esto no evita que Liddy y él sigan ahondando en el asunto.

La historia policial gira en torno al caso de Santa Muerte: en un barrio venezolano empiezan a encontrarse cabezas decapitadas. Debra será la encargada de liderar el caso, que le acabará llevando hasta los peligrosos hermanos Fuentes.

Por su parte, la historia de Dexter comienza cuando encuentra a su nueva víctima, Boyd Fowler, un simple trabajador del departamento de Sanidad que parece ser el asesino de varias mujeres. Justo después de matarle, Dexter se da cuenta de que una chica ha presenciado el asesinato: se trata de Lumen, quien estaba secuestrada por Boyd. Lumen le cuenta que Boyd no es el único y le pide que le ayude a matar a todos los que la violaron y maltrataron. En principio, Dexter dice que no y manda a Lumen de vuelta a casa con sus padres, pero cuando esta no se va y encuentra a uno de los colaboradores de Boyd y lo mata, decide no sólo encubrirla si no ayudarla en su misión de volver a encontrar la paz interior. Uno a uno, van matándolos y decubren que todos están relacionados con el famoso orador de masas, Jordan Chase (muy grande su frase de tic, tac).

Por su parte, Debra y Quinn comienzan a sentir algo el uno por el otro, aunque todo se estropea cuando Debra descubre que Quinn está investigando a su hermano y le deja. Quinn, entonces, decide dejarlo, pero Liddy no está por la labor. De hecho, Liddy descubre que Lumen y Dexter son realmente asesinos, por lo que Dexter tiene que quitárselo de en medio, situando, al mismo tiempo, a Quinn como principal sospechoso del asesinato de Liddy. Debra, por su parte, tras haber cerrado el caso de los hermanos Fuentes comienza a descubrir que alguien está matando a un grupo de asesinos de mujeres (Jordan y cía) y no puede si no sentir admiración por ese "héroe en la sombra".

En el final de temporada, ya sólo queda Jordan para que Dexter ayude a Lumen a consumar su venganza. Sin embargo, no es nada sencillo lograrlo puesto que se trata de un personaje celebérrimo y además los descubre y los está esperando. De hecho, Jordan secuestra a Lumen, aunque finalmente entre ella y Dexter logran matarlo. Cuando están limpiando la escena del crimen aparece Debra, pero les deja marchar sin detenerlos porque reconoce que es un acto de valentía. De este modo, Debra está un paso más cerca de descubrir el gran secreto de su hermano, aunque sigue sin terminar de hacerlo.

Finalmente, Dexter logra que exculpen a Quinn del asesinato de Liddy y este decide dejar (al menos, por el momento) de investigarlo y centrarse en su relación con su hermana. Lumen, por su parte, una vez consumada su venganza, decide dejar Miami dejando nuevamente a Dexter solo (habían comenzado una relación). En la última escena de la temporada se produce el regreso de Astor y Rita, quienes presumiblemente volverán en la sexta temporada.

Ya tengo ganas de ver la nueva temporada. Lo que tiene escribir con tanto retraso (esta temporada terminé de verla a principios de año) es que permite que esté más cerca la nueva. En Septiembre, en principio, volverá nuestro asesino preferido con la sexta temporada. Esperemos que siga manteniendo el nivel como lo ha ido haciendo a lo largo de estas 5 primeras temporadas.

¡AUPA OSASUNA!

martes, 17 de mayo de 2011

Ibrahima Balde

Fichaje extraño el de Ibrahima Balde (el “Ibra” del Atleti). Se trata de un jugador propiedad actualmente en el Atlético, pero que juega cedido en la actualidad en el Numancia (bueno, en realidad no ha jugado mucho puesto que ha estado gran parte de la temporada lesionado) y que ha firmado por Osasuna a mitad de temporada pero para la próxima. Todo muy extraño, pero lo que está claro es que Ibrahima jugará la próxima temporada en Osasuna. Ahora habrá que ver si en primera o en segunda…

Se trata de un delantero centro nacido en Senegal hace 20 años (cumple 21 el 1 de Septiembre), por lo que es una apuesta de futuro en un puesto en el que Osasuna viene adoleciendo una gran carencia en los últimos años. A pesar de ser senegalés, no ocupa plaza de extranjero por el Acuerdo de Cotoneau. Teniendo en cuenta que, probablemente, la próxima temporada Osasuna se desprenda de Pandiani y Aranda, puede tener muchos minutos a lo largo de la misma, en competencia con Sola y Lekic. Lo que está claro es que con el esquema actual y si Sola mantiene el nivel exhibido desde la llegada del nuevo técnico, deberá conformarse con ser suplente, pero la temporada es muy larga.

En un caso extraño, comenzó su carrera en Argentina, en Vélez Sarsfield (aunque como amateur). Es extraño porque no es usual que un africano comience su carrera en un país tan lejano como Argentina. De ahí fue fichado por el Atlético de Madrid, aunque más para jugar con el filial que con el primer equipo. Llegó a Madrid el 30 de diciembre de 2008. En los primeros tiempos, problemas burocráticos y de papeles le impidieron tener la continuidad necesaria para demostrar sus condiciones. En la temporada 2009-10 comenzó en el banquillo del Atlético B para afianzarse posteriormente con goles y buen juego. La venta de Sinama Pongolle al Sporting de Lisboa, le abrió la posibilidad de debutar en la primera plantilla. Quique Sánchez, motivado por las bajas del equipo, se vio poco menos que obligado a darle la titularidad el 3 de enero de 2010 contra el Sevilla. Quince días después, volvió a pisar el césped del Calderón ante el Sporting. Le bastaron 5 minutos para conseguir su primer gol en Primera. En la temporada 2010/2011 juega cedido en el Numancia en Segunda.

No sé, no lo catalogaría como un gran fichaje, pero he de reconocer que se trata de un jugador joven (y, por lo tanto, con margen de mejora), que pareció en su debut más de lo que luego ha demostrado. Este año, desde luego, en el Numancia no ha podido demostrar su supuesto potencial (en gran parte, por culpa de las lesiones): comenzó como titular y luego desapareció por más de 20 jornadas, pero ha recuperado la titularidad al volver. Lleva 6 goles. Como siempre, le deseo toda la suerte del mundo y espero pueda crecer con el equipo, del mismo modo que espero que haga crecer al conjunto.

¡AUPA OSASUNA!

José Luis Mendilibar

Nunca he sido partidario de los cambios de entrenadores a mitad de campaña puesto que creo que perjudican más que ayudan al equipo que los realiza. Por eso no me gusto la destitución de José Antonio Camacho tras la derrota en Anoeta en la jornada 23. Sin embargo, he de decir que la dinámica del equipo era muy negativa (a pesar de algún que otro espejismo como la victoria ante el Madrid de la jornada 21) y era necesario un cambio de rumbo. Sobre todo era necesario este cambio de rumbo porque la afición no tragaba al de Cieza y el ambiente en el campo era muy desagradable, tanto que en vez de ayudar al equipo, yo creo que lo perjudicábamos. Además, parecía que los jugadores no creían ya en el entrenador y la apatía que mostró el equipo en el partido de San Sebastián creo que fue la gota que colmó el vaso. Por lo tanto, en la jornada 23, con 22 puntos y en puesto de descenso (a uno de la salvación) Osasuna destituyó a Camacho y contrató los servicios de José Luis Mendilibar.

Con la perspectiva que da el tiempo, parece que se trata de un acierto, puesto que a día de hoy, a una jornada del final de la liga, el equipo está fuera de los puestos de descenso con 44 puntos (a 2 puntos) y parece que el equipo vaya a salvarse en lo que ha sido una temporada bastante convulsa. Para los amantes de las estadísticas, Mendilibar ha sumado exactamente la misma cantidad de puntos (22) que Camacho, pero con la salvedad de que lo ha hecho en bastantes menos partidos (14 frente a los 23 del murciano). Decía que parece un acierto, pero no siempre me lo pareció.

Ya he dicho que en primera instancia me pareció un error por todo lo que supone cambiar de técnico a mitad de temporada. Luego, el equipo debutó con muy buen pie con una goleada ante el Espanyol, pero luego llegaron varios partidos en que pareció explotarse la burbuja inicial. Con él llegó la primera victoria de la temporada lejos de casa (en Málaga) y ha encadenado una serie de partidos bastante buenos (3 victorias consecutivas tras la victoria en Málaga y las 3 victorias consecutivas en el momento crucial de la temporada), pero también malos (4 derrotas consecutivas entre estas dos rachas positivas). Es decir, ha sido una actuación de luces y sombras, aunque a día de hoy el resultado que le daría es un bien y, en caso de ganar al Villarreal, estaríamos hablando de un notable. Ha rescatado a jugadores que estaban totalmente olvidados por Camacho, como Sola (pichichi del equipo a pesar de haber jugado sólo tras la llegada del nuevo técnico) y Calleja (en menor medida) y, lo que más le destaco, ha contado con un bloque titular y una manera de jugar más o menos estable (cosa que nuestro ex entrenador no hizo).

En lo meramente descriptivo, estamos hablando de un entrenador vasco (lo que, aunque sea triste, ayuda en la relación con la afición) de 50 años. Su equipo del alma es el Athletic a quien llegó a entrenar en la temporada 2005, aunque no llegó a durar una vuelta. Estamos hablando de un ex jugador que pasó la mayor parte de su carrera en un equipo modesto como el Sestao. Como entrenador, comenzó su carrera en las categorías inferiores del Athletic y de ahí se fue a entrenar en 2ªB (Aurrerá y Lanzarote). Con el Lanzarote estuvo cerca de ascender a segunda división, por lo que lo contrató el Eibar (equipo que por aquel entonces estaba en segunda). Su campaña en el Eibar fue excelente (estuvo cerca de ascender al modesto equipo a primera división), lo que hizo que el Athletic pusiera sus ojos en él. Como ya he dicho antes, no duró mucho. Tras un periodo de relajación, el Valladolid se hizo con sus servicios para tratar de ascender a primera división. Su primera temporada fue excepcional y logró el ascenso logrando además el récord de puntos de la categorái. Después logró mantener al equipo vallisoletano durante dos temporadas en primera división, pero en la tercera fue destituido el 1 de febrero de 2010 por los malos resultados del equipo. Por cierto, el Valladolid descendió esa temporada. Justo un año después Osasuna se hizo con sus servicios y ahí sigue.

Espero, por el bien del equipo, en primer lugar, que salve al equipo esta temporada y, en segundo lugar, que se le deje trabajar con tranquilidad la próxima temporada. Nunca ha sido uno de los entrenadores que más simpatías me causaba, pero reconozco que hizo cosas muy buenas con el Valladolid y trata de practicar un fútbol bastante atractivo. Lo mejor de todo, al menos por el momento, es que parece que con él ha llegado la calma y nuevamente todo el estadio vuelve a ir todos a una.

¡AUPA OSASUNA!

Me voy sin habernos salvado. Barcelona - Deportivo: 0-0 Getafe - Osasuna: 2-0

Un punto. Eso es todo lo que necesitaba para poder marcharme a México tranquilo (me voy el próximo fin de semana). Pero no pudo ser, no sólo no conseguimos el punto, si no que además se dieron todos los resultados para que Osasuna no certificara la permanencia. Es decir, tocará jugárnoslo todo en la última jornada en casa ante el Villareal. Y yo no podré verlo, ya que estaré en pleno vuelo a Madrid. Espero no desembarcar en Barajas con unas noticias pésimas. Esta jornada era la primera con todos los partidos en el mismo horario, por lo que se trataba de una jornada de transistores. Lo cierto es que pude vivir la jornada con algo más de tranquilidad a como suelo hacerlo otros años ya que ninguno de mis dos equipos se jugaba demasiado en la jornada. El Barça ya había certificado el título de liga entre semana y Osasuna, a pesar de no estar matemáticamente salvado, su victoria épica ante el Sevilla había supuesto que no nos jugáramos la vida en Getafe. Como también suele ocurrir en estos casos, también hay partidos realmente predecibles (por decirlo de una manera fina). Como ambos partidos fueron al mismo tiempo, esta vez empezaré por el menos trascendente de los dos (y, de hecho, el que no seguí por TV): el Barça – Deportivo.

El Barça venía de unos días de celebración y con la cabeza más puesta en la final del 28 de Mayo que en lo que resta de liga, por lo que era factible que el Deportivo sacara un resultado positivo del Camp Nou. En cualquier caso, yo aún esperaba que el Barça nos hiciera un favor y se impusiera al conjunto gallego. En cuanto vi la alineación, me di cuenta de que no iba a ser así: sólo dos supuestos titulares en el once inicial (Valdés y Abidal), y aunque el resto de suplentes son de garantías, también había mucha presencia del filial (Bartra, Fontás, Thiago, Dos Santos). Eso era una clara muestra de que la mente del Barça esa noche estaba en cualquier lado excepto en el campo. El partido debió ser aburridísimo ya que tampoco el Deportivo quiso volverse loco (sabía que con un empate dependería de sí mismo en la última jornada). Lo más destacado de la primera parte fue el pasillo de los jugadores deportivistas a los del Barça. Así, muy pocas ocasiones para ninguno de los dos equipos, aunque siempre dio la sensación de que el Deportivo estuvo más cerca del gol (llegó menos veces, pero más claras). La más clara de la primera mitad llegó en una buena jugada de Valerón culminada por un tiro desviado por poco del canario. El Barça, prácticamente nada. De este modo, con más pena que gloria, se llegó 0-0 al descanso.

La segunda parte fue algo más entretenida que la primera (pero poco más, no nos engañemos). El Barça, al menos, se dignó a acercarse a la portería de Aranzubía y en alguna ocasión estuvo cerca de lograr una ocasión de gol. Sí, habéis leído bien: estuvo cerca de lograr una ocasión de gol, porque verdaderamente no logró ninguna en todo el partido. Así, a los 10 minutos de esta segunda parte, una internada de Alves (que había sustituido a Abidal poco antes) por banda derecha no pudo ser aprovechada ni por Bojan ni por Jeffren. Por lo demás, más o menos como en la primera parte. El Deportivo volvió a tener la suya en el último minuto del encuentro, pero Valdés le sacó el mano a mano a Adrián. Impresionante temporada de Valdés (una más). Al final, 0-0 y todos tan contentos: el Barça a volver a celebrar el título con su gente y el Deportivo que dependerá de sí mismo en la útlima y definitiva jornada.

Como ya digo, a la misma hora que el Barça jugaba Osasuna en Getafe. El partido venía marcado por las circunstancias: el equipo local se jugaba la vida y sabía que cualquier cosa que no fuera una victoria lo dejaba en muy mala posición para la última jornada; Osasuna, por su parte, llegaba tras el subidón de la jornada anterior y con la sensación (errónea) de que el trabajo estaba ya casi hecho. Esto se tradujo en que el Getafe fue el equipo que salió a mil por hora y Osasuna a verlas venir. De este modo, la gran mayoría de las ocasiones de la primera mitad fueron de los azulones. Pedro Ríos mandó alto un balón en boca de gol a los 10 minutos, Ricardo sacó un disparo desde fuera del área de Manu del Moral y un centro chut de Colunga fue despejado por Ricardo (reflejos increíbles del cancerbero) tras no llegar Miku al remate por centímetros. Estas fueron las 3 ocasiones más claras del Getafe en la primera parte, pero tuvo más. Osasuna, por su parte, sólo tuvo un par de disparos desviados de Cejudo y Damiá. Aún y con todo, al descanso llegamos con 0-0.

La segunda parte comenzó igual que la primera: el Getafe buscando el gol y Osasuna defendiendo y viéndolas venir. Otra vez volvieron a fallar una ocasión en boca de gol: esta vez fue Marcano el que no supo acertar con la portería con todo a favor. Parecía que el Getafe era incapaz de hacer un gol, pero para eso está Osasuna. Flaño se metió en propia puerta un centro chut de Parejo mediada la segunda parte. Ese gol sacaba al Getafe de los puestos de descenso y hacía que Osasuna no estuviera salvado. Sólo entonces reaccionó Osasuna: Mendilibar sacó todo (quitó a los dos laterales para dar entrada a dos delanteros centro) y el equipo comenzó a llegar con peligro al área de ustari. Me atrevo a decir que incluso mereció hacer el empate. Fueron muy buenos minutos del equipo rojillo. Camuñas, Sola, Vadocz y sobre todo Pandiani tuvieron ocasiones como para haber vuelto a poner la igualada en el marcador. La ocasión más clara fue el cabezazo de Pandiani que entre el portero y el larguero evitaron que fuera gol. Osasuna estaba volcado y dejaba muchos espacios atrás. En una jugada a la contra ya en el tiempo de descuento, Pedro Ríos hizo el segundo para terminar de matar el partido. Al final, 2-0 y nos tocará sufrir en la última jornada.

De este modo, nos espera una última jornada apasionante. Los primeros puestos están ya decididos, pero todavía hay mucha lucha en los puestos de abajo. Ya se sabe que el Barça será primero, el Madrid segundo, el Valencia tercero y el Villarreal cuarto. También se sabe que Athletic, Sevilla y Atlético son los equipos que jugarán la próxima temporada la Europa League, aunque falta por dilucidar el orden (no es tontería, ya que el séptimo debe jugar una eliminatoria a finales de julio y esto te condiciona toda la pretemporada). También se sabe que Almería y Hércules son equipos de segunda, pero falta por decidir cuál será el tercer equipo que los acompañe. Ahora mismo 6 equipos (Zaragoza, Getafe, Real Sociedad, Osasuna, Mallorca y Deportivo) pelean por evitar ese puesto y lo mejor de todo es que todos dependen de sí mismos. Ahora mismo, el Zaragoza ocupa esa posición con 42 puntos pero dado que Real Sociedad y Getafe juegan un partido decisivo en Anoeta, depende de sí mismo. Estamos hablando de que, fácilmente, el equipo que descienda lo va a hacer con 44 puntos, lo que es una verdadera barbaridad (ni que decir tiene que nunca se ha dado). Osasuna recibe a un Villarreal que no se juega nada. Debemos salir con la misma intensidad que en las últimas jornadas en cas e ir a por la victoria sin contemplaciones. No nos debemos conformar con ir a por el empate porque puede no valernos, incluso. Lo tenemos asequible, pero no debemos confiarnos. El Barça, por otra parte, juega en Málaga en un partido intrascendente para ambos equipos, por lo que poca historia habrá en ese partido. Seguro que tendremos la mente más puesta en Wembley. Es decir, concentro todas mis fuerzas en desearle toda la suerte del mundo a Osasuna para que nos regale un año más en primera división.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

lunes, 16 de mayo de 2011

Subidón. Levante - Barcelona: 1-1 Osasuna - Sevilla: 3-2

Este miércoles volvimos a vivir una jornada intensiva de fútbol con los trascendentales encuentros del Barça (en Valencia ante el Levante) y Osasuna (en casa ante el Sevilla). Como ya ocurriera en la jornada anterior, ambos encuentros eran consecutivos y primero jugaba el Barça y luego Osasuna, por lo que volvíamos a tener 4 horas continuadas de fútbol y emociones.


El primero en jugar era el Barça en el campo del Levante. La victoria del Madrid el día anterior ante el Getafe había evitado que el Barça lograra el título sin bajarse del autobús, por lo que hacía falta un punto para asegurar el título. Teniendo en cuenta de que el empate también le valía al Levante, quedaba claro que no iba a haber demasiadas sorpresas. No vi el encuentro (al menos no con el nivel de atención con el que suelo hacerlo), si no que únicamente lo entreví mientras cenaba preparándome para el plato fuerte de la tarde, el partido de Osasuna ante el Sevilla. Guardiola dispuso de un once de garantías (sólo dio descanso a Iniesta y Pedro) para evitar cualquier conato de sorpresa que retrasara el alirón. El partido fue bastante aburrido y daba la sensación de que estaba todo bastante decidido de antemano. El Levante salió algo más animado al campo y las primeras ocasiones fueron suyas. La más clara la tuvo Valdo, pero su remate a bocajarro se fue muy desviado. Como suele ocurrir en estos casos, en la primera en la que llegó, el Barça hizo su gol: excelente balón en largo al desmarque de Keyta y remate de cabeza del malí ante el que nada puede hacer el portero del Levante. El Levante siguió jugando igual pese al gol (y el Barça sesteando igual también) y encontró su premio antes del final de la primera mitad: cantada de Piqué y Valdés y Caicedo que aprovecha el error para hacer el empate. No sé si el partido estaba amañado o no, pero este gol es verdad que fue un poco “sospechoso”. Al descanso se llegó con este 1-1 y todos tan amigos.

Tras el descanso, y sin hacer tampoco nada del otro mundo, sí que dio la sensación de que el Barça buscaba hacer el segundo que le permitiese ahorrarse cualquier susto de última hora. Incluso creo que hizo méritos para hacer ese segundo gol. Primero Afellay con un duro disparo desde fuera del área que se marchó fuera por muy poco, después Messi con un balón al palo tras una jugada personal espectacular y de nuevo Messi minutos más tarde tuvieron ocasiones más que suficientes para hacer el gol que pusiera al Barça por delante. Sin embargo, ese gol no llegó. El Levante, por su parte, no llegó en ningún momento a las inmediaciones del área de Valdés. En los últimos minutos el Barça volvió a bajar el ritmo y los minutos finales pasaron con más pena que gloria y sin nada que llevarnos a la boca. Al final, 1-1 que deja contentos a ambas partes: el Barça logra el título de liga y el Levante certifica virtualmente su permanencia.

Los últimos minutos del Barça los seguí desde la distancia (desde el móvil) puesto que ya estaba en el Sadar preparándome para la final ante el Sevilla. Una victoria nos daba prácticamente la salvación, puesto que sacaríamos 5 puntos al Zaragoza (+ golaveraje) a falta de 6. A pesar del aliciente de dejar casi finiquitada la permanencia, volvimos a hacer una primera parte casi desastrosa. Salimos sin la tensión suficiente, y si encima tienes delante a un rival de la altura del Sevilla, pues ocurre lo que ocurrió en la primera parte: te vas con 0-2 al descanso. El Sevilla, sin hacer nada del otro mundo, encarriló el encuentro en 2 minutos con dos goles de Negredo: el primero tras cabecear una falta y el segundo aprovechando el rechace del palo en un centro de Perotti que se fue envenenando y se le acabó atragantando a Ricardo. Además, Calleja falló una ocasión clarísima antes del descanso y Nelson se lesionó de gravedad en una jugada fortuita, por lo que daba la impresión de que no era el día más propicio. Al descanso se llegó con ese 0-2 y con la sensación de que nos iba a tocar viajar a Getafe a jugar una nueva final de infarto como la de la jornada anterior en Zaragoza.

Sin embargo, la dinámica del encuentro cambió de manera drástica en el inicio de la segunda mitad. Osasuna recortó diferencias en la primera jugada de la segunda parte: buena jugada de Camuñas por banda izquierda y el centro de este lo aprovecha Sola para volver a meter a Osasuna (y a la afición) en el encuentro. Osasuna tenía por delante toda la segunda mitad para lograr, al menos, el empate. Se trataba de sólo un punto, pero era un punto que nos hacía llegar a la última jornada sí o sí dependiendo de nosotros mismos independientemente de lo que hiciéramos en Getafe, por lo que era un punto importantísimo. Lo intentamos y tuvimos alguna ocasión clarísima para hacer el empate (Sola tuvo una que tapó muy bien Varas), aunque tambié hay que decir que el Sevilla también tuvo las suyas (la más clara, un lanzamiento de Perotti despejado, no sin problemas, por Ricardo). El tiempo se agotaba y parecía que Osasuna no iba a ser capaz. Mendilibar dio entrada a Lekic a la desesperada y la jugada le salió redonda. En el primer balón que tocaba, el serbio ganó un balón por alto y el control de cabeza de Camuñas se va largo con la fortuna de que le cae en carrera a Sola, quien, con la izquierda (y con una tranquilidad pasmosa fruto de su nivel de confianza actual) bate a Varas para provocar el delirio en la afición. Pero lo mejor aún estaba por llegar. Primero Pandiani estuvo muy cerca de hacer el tercero con un disparo desde fuera del área que se marchó alto por muy poco. Pero era el minuto 89 el momento en el que tenía que llegar la jugada que hizo explotar de júbilo a todo el estadio y a media Pamplona: excepcional cambio de banda de Puñal para la carrera de Camuñas que controla en carrera y, a pesar de llevarse un manotazo en el ojo que le causó una brecha, le da el pase de la muerte a Lekic para que haga, probablemente, el gol más importante de su carrera. Hay que reseñar el partidazo de Camuñas, quien dio las 3 asistencias de gol y terminó el encuentro con una venda en la cabeza. También hay que destacar a Lekic: su salida al campo fue providencial y encima tuvo la fortuna de hacer el gol que, probablemente, nos dé la salvación. Sólo ha hecho 2 goles en esta temporada pero este tiene un valor incalculable. Los últimos minutos fueron una mezcla entre una alegría desbordada y una congoja que nos hacía pedir la hora de manera muy insistente. Finalmente, el árbitro pitó y la alegría terminó de invadir nuestros corazones. Ya para nada importaba que fueran casi las 12 de la noche y que la mañana siguiente hubiera que madrugar: Osasuna había prácticamente certificado la permanencia en una remontada épica. Subidón!!!!!!

El Barça puede ya dar carpetazo a la liga y comenzar a preparar a conciencia la final de la Champions del 28 de mayo, pero Osasuna no puede todavía hacerlo puesto que aún no tiene asegurado matemáticamente el objetivo. Es cierto que los 44 puntos actuales dan una confianza que parecía imposible hace sólo 3 jornadas, pero la salvación este año tiene pinta de estar extremadamente cara y todavía no podemos confiarnos. Toca viajar a Getafe el próximo fin de semana a certificar la permanencia (nos vale un empate). No podemos confiarnos. Después de todo lo que hemos sudado no podemos caer en el error de darlo por hecho y que nos lo quieten. Sería muy cruel. El Barça, por cierto, la próxima jornada podría hacernos un error ya que recibe al Deportivo, pero lo cierto es que el Barça estará todavía de celebraciones, así que no creo que vaya a tener muchas ganas de ayudarnos. Ya falta menos para cumplir los objetivos. Mucha fuerza para lo que queda!

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

jueves, 12 de mayo de 2011

Grandes pasos hacia los objetivos. Barcelona - Espanyol: 2-0 Zaragoza - Osasuna: 1-3

Este domingo teníamos una jornada intensiva (e intensa) de fútbol. Primero el Barça jugaba en casa ante el Espanyol ya sin aliciente de poder cantar el alirón (puesto que el Madrid había goleado al Sevilla en el Pizjuán), pero con la intención de ganar y quedarse a un solo punto del título y luego Osasuna viajaba a Zaragoza en lo que era una verdadera final a vida o muerte. Es decir, desde las 19.00 hasta las 23.00, el fútbol ocupaba toda mi agenda y mis ocupaciones. Trataré de resumir ambos encuentros en este post y lo haré de una manera meramente cronológica.

En primer lugar, el Barça recibía al Espanyol en lo que se había previsto que podía ser el partido tras el que se podía celebrar el título de liga, pero que el Madrid se encargó de desbaratar tras su contundente victoria en Sevilla el día anterior. Guardiola no quiso reservar nada y sólo la ausencia de laterales izquierdos provocó que jugara Fontás en esa posición. El Espanyol, por su parte, tampoco quería regalarle nada a su rival local, y menos con las opciones que aún tenía de meterse en competición europea la próxima temporada. Así, al primer minuto de juego ya gozaban de una ocasión con una falta lanzada por Callejón. Al Barça, por su parte, le costó comenzar a carburar y tardó 20 minutos en acercarse a la portería de Kameni, con un diapro con la zurda de Pedro desde fuera del área. Eso sí, desde este minuto 20 el dominio del Barça ya pasó a ser total. En el 21 Kameni volvió a sacar otro balón tras una muy buena jugada personal de Iniesta, en el 28 fue Messi el que lo intentó y en el 29 llegó el primero: balón recuperado por Iniesta, quien, tras una gran jugada personal bate al portero camerunés. Lo estaba mereciendo el Barça y el gol fue un premio justo a la insistencia. Villa tuvo el segundo tras un jugadón del Barça, pero incomprensiblemente lo tiró fuera en el mano a mano ante Kameni, por lo que al descanso se llegó con un escueto 1-0. El Espanyol prácticamente desapareció del Camp Nou, y sólo Osvaldo parecía poder crear algo de peligro.

El Barça salió enchufado en la segunda parte y finiquitó el encuentro por la vía rápida. Primero Pedro hizo lucirse a Kameni mandando a córner un disparo con la zurda del canario y en ese mismo córner Piqué hizo el segundo cabeceando un lanzamiento perfecto de Xavi. Ese gol dejaba casi cerrado el encuentro y el Barça se relajó (igual en exceso), permitiendo que el Espanyol comenzara a llegar con más peligro. Osvaldo era el que focalizaba todas las ocasiones periquitas, pero en todas se encontró con un Valdés muy seguro. Primero se revolvió perfectamente delante de Mascherano y disparó con la zurda y luego se libró perfectamente de Piqué (lo dejó tumbado) y disparó con la derecha al primer palo. En cualquier caso, tras estas ocasiones el ritmo del encuentro bajó y ya no se llegaba con tanto peligro a ninguna de las 2 áreas. Así fue hasta el final del encuentro. Sólo un par de jugadas rompieron la monotonía: una muy buena jugada de equipo del Barça que Raúl Rodríguez sacó en última instancia cuando Villa ya estaba listo para empujar el balón a la red y una nueva ocasión de Osvaldo tras un buen pase al hueco de Álvaro Vázquez que el ítalo-argentino no supo aprovechar. Al final, 2-0.

Tras el duelo del Camp Nou llegaba la verdadera final del día. Osasuna viajaba a Zaragoza en un duelo directo para evitar el descenso. Osasuna llegaba además en posiciones de descenso tras la victoria del Getafe y el empate del Deportivo. Es decir, una derrota podía prácticamente condenarnos al descenso. La primera mitad del equipo fue horrorosa, sin intensidad, como si no nos jugáramos nada. Las redes sociales echaban humo y lo más bonito que se decía es que dábamos pena. Tampoco el Zaragoza era la quinta esencia, pero al menos ellos mostraban cierta consistencia en defensa, no regalando balones peligrosos al rival. La primera ocasión del encuentro vino en un córner que a punto estuvo de sorprender a Ricardo. Osasuna no era capaz de enlazar dos pases seguidos y encima daba una inseguridad atrás enorme. Esa inseguridad se acabó traduciendo en un gol del Zaragoza: horroroso despeje haca atrás de Lolo, Sergio y Ricardo que están mal colocados y se ven sorprendidos por este pase atrás de Lolo y el balón se acaba convirtiendo en un excelente pase al hueco para la carrera de Lafita, que no falla delante del portero. Minuto 14, 1-0 y millones de sensaciones que se me pasan por la cabeza (me veo en segunda, quiero matar a Lolo -recordemos que es reincidente-, me da vergüenza ser de Osasuna...). Sensaciones muy intensas y muy tristes, pero así fue. Con más de media hora por delante hasta el descanso, Osasuna pagó el golpe y no pudo en ningún momento sobreponerse. Es más, siguió regalando balones atrás que el Zaragoza aprovechaba para crear peligro: despeje defectuoso de Nelson, Lolo que no es capaz de arreglarlo y Uche se planta delante de Ricardo, quien saca con el pecho el disparo del nigeriano. Nuestro portero fue el único que dio la talla en el equipo en esta primera mitad. Sobre todo cuando al filo del descanso le sacó una mano providencial de nuevo a Uche en un mano a mano tras una rápida contra maña . De este modo, al descanso se llegó con el mal menor: tras una primera parte horrorosa, al menos seguíamos vivos en el encuentro. De todos modos, las sensaciones no podían ser peores: estábamos perdiendo ante un rival directo e íbamos a acabar la jornada en puestos de descenso con un calendario muy difícil por delante. Todo se veía negro.

Pero, sorprendentemente, se hizo la luz. Como dijo Mendilibar al final del encuentro: "cuando peor estábamos, sacamos fútbol, casta, raza y gol" y logramos una remontada que minutos antes parecía una utopía. Nadie pensaba que Osasuna podía remontar este encuentro visto lo visot en la primera mitad, pero el fútbol tiene estas cosas que parecen inexplicables. De hecho, la segunda parte pareció comenzar como una continuación de la pesadilla vivida en la primera parte: era el Zaragoza el que continuaba llegando con peligro al área de Ricardo, y no al revés. Bertolo tuvo el segundo tras una buena jugada de Uche, pero se le fue arriba. Mendilibar busó la reacción de su equipo dando entrada a Vadocz por Damiá y dándoles las bandas a Camuñas y Cejudo, y el equipo lo notó. Eso sí, Osasuna continuaba sin llegar con peligro a la portería del Zaragoza. De hecho, en la primera llegada llegó el gol del empate: buena jugada entre Camuñas y Vadocz y el disparo de camuñas se lo come estrepitosamente Doblas para desgracia de la afición maña y alegría de la rojilla. Cosas del fútbol: en el primer disparo a puerta de Osasuna llegó el gol del empate. Aún fue más cruel el fútbol con el Zaragoza, ya que en el segundo diparo a puerta de Osasuna llegó el segundo: falta botada por Puñal y cabezazo inapelable de Sergio en el segundo palo. Era el minuto 69 y ante el estupor de todo el estadio y de todos los telespectadores (incluido yo) Osasuna había dado la vuelta al marcador. Ni que decir tiene que el resultado era excepcional para Osasuna. Habíamos pasado de estar con un pie en el infierno a estar cerca de tocar con las puntas de los dedos la salvación. De todos modos, aún quedaban 20 minutos por delante y el Zaragoza iba a apretar hasta el final. Así fue. De hecho, Bertolo tuvo el empate, pero su disparo se estrelló en el palo. Poco después, en una contra de libro de Osasuna, Sola hacía el tercero de Osasuna a 10 minutos del final, dando tranquilidad a los rojillos del mundo. El Zaragoza lo intentó de ahí al final, pero con más corazón que cabeza y Ricardo se mostró muy seguro en estos compases finales. De este modo, el partido finalizó 1-3. Ver para creer.

Enormes pasos de Barça y Osasuna hacia sus respectivos objetivos. El Barça se queda a un punto de certificar un nuevo título de liga y Osasuna sale de los puestos de descenso y se coloca con 41 puntos a dos de las posiciones de descenso. Ahora se ven las cosas un poco más claras en lo que a Osasuna se refiere. Por cierto, en esta jornada el Almería ha certificado matemáticamente su descenso a 2ª y el Hércules tiene también pie y medio, pero la lucha por la tercera posición será realmente encarnizada. Quedan 3 jornadas y 2 de ellas se jugarán en la próxima semana, ya que tenemos jornada entre semana. No tengo ninguna duda de que el Barça cerrará la liga en su visita al Levante (a ambos les vale el empate). Osasuna, por su parte, tiene un difícil compromiso puesto que recibe al Sevilla en casa. Una victoria significaría sellar prácticamente la permanencia, pero no va a ser nada fácil. Desde aquí les mando mis mejores deseos y toda la suerte del mundo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

lunes, 9 de mayo de 2011

Segunda final en 3 años. Barcelona - Real Madrid: 1-1

Por fin se termina el rally de clásicos, una serie de 4 encuentros casi consecutivos que han defraudado en lo futbolístico muchísimo y que encima han generado un clima de crispación nada sano. Nunca había habido tantas diferencias entre culés y merengues como las hay ahora mismo. El partido vino marcado por el resultado de la ida y por las reacciones al mismo desde Madrid (donde se culpabilizaba de todo a la labor arbitral). Esta vez sí, el Madrid (más obligado que por voluntad propia) salió con un once ofensivo, tratando, a priori, de ir a buscar al Barça arriba. Eso sí, Mourinho quiso darle su toque al equipo dando entrada en el equipo inicial a Higuaín y Kaká, quienes evidenciaron estar faltos de ritmo tras haber salido recientemente de sus lesiones. Si para ello dejas a gente como Özil, Benzemá o Adebayor en el banquillo, las consecuencias sonaún peores. Guardiola, por su parte, salió con todo y no reservó nada, dejando a Keyta (providencial en el encuentro de ida) en el banquillo para dar entrada a Iniesta, que salía de una lesión. Alineaciones iniciales:

BARCELONA: Valdés – Alves, Mascherano, Piqué, Puyol – Busquets, Xavi, Iniesta – Messi, Villa, Pedro
REAL MADRID: Casillas – Arbeloa, Albiol, Carvalho, Marcelo – Lass, Xabi Alonso, Özil – Ronaldo, Higüaín, Di María

Si verdaderamente el Madrid pretendía buscar más arriba al Barça no lo sé, pero lo que sé es que no lo hizo o no pudo hacerlo. De hecho, el Barça gozó de un mayor número de ocasiones que en el encuentro de ida y dio la sensación de encontrarse más cómodo. Como contrapunto, el Madrid también daba mayor sensación de peligro sólo por el hecho de acumular tantos jugadores de calidad arriba. Eso sí, hubo jugadores que pasaron totalmente desapercibidos por el campo, lo que provocó que, realmente, el Madrid no lograra llegar con todo el peligro que daba sensación de poder crear. Kaká e Higuaín fueron sombras por el campo. Creo sinceramente que Mourinho se equivocó sacándolos de inicio. Cristiano, por su parte, se fue del Camp Nou sin hacer un solo disparo a puerta en todo el partido. En la primera parte el Barça tuvo varias ocasiones lo suficientemente claras como para haber dejado encarrilada la eliminatoria. Tardaron casi media hora en llegar las ocasiones, pero cuando lo hicieron llegaron todas juntas: Messi (por tres veces), Villa y Pedro gozaron de 4 ocasiones consecutivas en lo que fueron minutos de verdadero acos barcelonista. Aún así, Casillas mantuvo con vida a los suyos y al descanso se llegó con 0-0.

La segunda mitad comenzó con una jugada polémica que permitirá a los madridistas agarrarse a una nueva excusa para tratar de explicar la eliminación de su equipo. Si ya venían rebotados del arbitraje de la ida (para mí, sin ninguna razón), esta nueva jugada no ha hecho si no acrecentar sus quejas. Esta vez, he de decir que sí tienen razón en sus quejas (en parte, al menos): el árbitro se equivocó, aunque no lo hizo por "anular" el gol de Higuaín como se quejan los madridistas (pongo lo de anular entre comillas porque, en realidad, no se puede hablar de gol anulado ya que la jugada está invalidada ANTES del disparo del delantero argentino), si no por no conceder falta de Piqué a Cristiano en el inicio de esa jugada (una falta que era bastante peligrosa, por cierto). La verdad es que el arbitraje fue sibilinamente casero, no concediendo, por ejemplo, ninguna falta en nuestra frontal. En ese sentido sí que podría entender las quejas, aunque desde Madrid se exageran hasta el punto de hablar de conspiraciones, por lo que pierden cualquier tipo de razón. Esta jugada polémica se dio en el inicio de la segunda mitad: buen contragolpe del Madrid conducido por Cristiano, que se ve bloqueado (en falta clara) por Piqué. El balón sale rebotado y el portugués, al caer, cae sobre la pierna de Mascherano, provocando su caída. Estaba claro que Mascherano no iba a llegar al balón ni sin la caída de Cristiano, pero también es claro que la falta existe. El balóna acaba cayendo en los pies de Higuaín que bate a Valdés, pero el árbitro ya había pitado falta de Cristiano a Mascherano. Está claro: el árbitro se equivocó y debió pitar la falta de Piqué, pero no se equivocó por "anular" el gol. Esa jugada, dicen los madridistas, marcó el encuentro, y más cuando poco después Pedro puso por delante al Barça: excelente jugada del equipo de Guardiola con el balón sacado desde atrás: Valdés se la da de manera milimétrica a Alves, este avanza por la banda derecha y se la da a Iniesta en el centro y el manchego mete un excepcional pase al hueco para dejar a Pedro solo delante de Casillas y el canario no desaprovechó la ocasión. Ese partido mató la eliminatoria definitivamente, aunque el Madrid tuvo aún la vergüenza de no dejarse llevar. De este modo, logró el empate en una jugada de pundonor culminada por Marcelo. Faltaba casi media hora de partido y necesitaban 2 goles más, por lo que no era tampoco una utopía, aunque sí muy difícil. Sin embargo, el partido se fue enfriando con el paso de los minutos sin que ningún equipo lograra crear ocasiones y acabó terminando con este resultado de 1-1.

Así, el Barça vuelve a clasificarse a la segunda final en 3 años y volverá a encontrarse con el Manchester United. Un Manchester United que dio una auténtica exhibición en las semifinales ante el Schalke 04 de Raúl (sobre todo, en Alemania) y que será un rival realmente duro. Puede parecer que se trata de un rival inferior al que ya vencimos hace 2 años (de hecho, por nombres es así ya que mantienen el mismo bloque pero con dos megaestrellas menos, Cristiano y Tévez), pero no creo que sea así. Nadie daba un duro por ellos este año y han llegado hasta aquí de una manera inmaculada, gracias a su fuerza como conjunto, a los grandes momentos de forma de gente como Vidic, Ferdinand, Giggs o Rooney y a la aparición estelar de Chicarito. Es decir, no tengo ninguna duda de que va a ser una gran final en un estadio mítico (¡qué recuerdos!), aunque esté reconstruido. Pero de aquí a la final de Champions aún hay varias semanas por delante y ahora toca olvidarse momentáneamente del 28 de Mayo y centrarse en finiquitar cuanto antes la liga para poder preparar con tiempo la gran final. De momento, el fin de semana podemos sentenciar la liga si el Madrid no gana en Sevilla y nosotros ganamos al Espanyol en el Camp Nou. No será fácil puesto que se trata de un derbi local y el Espanyol tratará de amargarnos la fiesta, pero será bonito poder celebrar el título ante tu afición venciendo al rival de la ciudad. Mucha suerte!

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

viernes, 6 de mayo de 2011

Victoria en la primera final de las 5. Primer match point salvado. Osasuna - Valencia: 1-0

Los resultados de la jornada habían provocado que el partido ante el Valencia fuera una verdadera final. Osasuna y Valencia jugaban en el Sadar en el último encuentro de la jornada, y dado que nuestros rivales habían logrado resultados sorprendentemente positivos (algunos increíblemente sorprendentes), antes de comenzar el encuentro estábamos en posiciones de descenso, por lo que únicamente nos valía la victoria. El Valencia, por su parte, venía de ser ridiculizado ante el Madrid en su propio estadio y se estaba jugando el tercer puesto, que, no olvidemos, da acceso directo a la próxima edición de la Champions, por lo que no iba a ser un partido nada fácil. El ambiente en el estadio era excepcional, gracias a la idea del club de vender entradas a 5€ a los no socios. Entre todos sacamos la primera final adelante.

Osasuna salió al encuentro con la intensidad adecuada, como contagiados por el tremendo ambiente del estadio. Sabedores de que a fútbol no jugamos mucho, nuestros jugadores salieron con la intensidad adecuada para paliar esa falta de calidad. De este modo, ya en el primer minuto gozamos del primer córner a favor, y a los 5 minutos de la primera ocasión en un cabezazo de Lolo a la salida de un córner. Desde luego, el “efecto espuma” estaba funcionando. A los 11 minutos dispusimos de la ocasión más clara: mano a mano de Camuñas ante Guaita que nuestro jugador no supo aprovechar y remató demasiado blando. Con el paso de los minutos sin obtener fruto alguno, el efecto del inicio de partido se fue pasando y comenzó a verse un encuentro más igualado. En cualquier caso, Osasuna mantuvo un ritmo suficiente para anular por completo a un equipo superior como el Valencia (sólo tuvieron una pequeña ocasión de gol) y siguió siendo el equipo que más peligro creaba, aunque sin concretar en ningún caso. Al descanso se terminó llegando con el 0-0 inicial y una mala sensación en el ambiente: Osasuna había hecho un partido más que correcto, pero no había hecho gol. Seguro que el Valencia, a la primera que tuviera, la enchufaría y nos dejaría a todos con cara de tontos. De todas formas, en el descanso llegó el mejor momento del encuentro: el bocadillo.

Tras el descanso, Osasuna trató de salir igual que en la primera parte, pero fue acusando poco a poco el paso de los minutos y cada vez le costaba sostener más al equipo valencianista. De esta manera, el equipo valencianista comenzó a llegar con algo de peligro con 2 acercamientos de Joaquín y Methieu que tampoco entrañaron excesivos problemas. Cuando más se estaba desperazando el Valencia, llegó el gol de Osasuna: recuperación en campo contrario de Puñal y disparo de Cejudo que golpea en Stankevicius y despista a Guaita. Era un justo premio para el equipo que más lo había estado intentando, aunque llegó de la manera que llegó y cuando menos lo estábamos mereciendo. Con el gol, Osasuna sacó fuerzas de flaqueza para luchar con todas sus fuerzas para mantener esos 3 puntos. El despliegue de Osasuna en esos 30 minutos fue envidiable y mantuvo perfectamente a raya al conjunto che. Sólo una ocasión de los valencianistas: un disparo de Mata desde la frontal que se marchó muy desviado. Osasuna, por su parte, tampoco llegaba con demasiada claridad al área contraria: sólo una ocasión de Camuñas en una rápida contra. De este modo, con la incertidumbre creada por lo ajustado del marcador, pero pasando menos apuros de los esperados, fueron transcurriendo los minutos y llegamos al final del partido con ese 1-0.

Importantísima victoria rojilla que sirve para ver el panorama algo menos negro. Era una auténtica final, y de haber perdido, teníamos un pie en la segunda división, pero esta victoria nos saca momnetáneamente de los puestos de descenso (metiendo al Getafe) y nos permite respirar aunque sólo sea durante una semana. La semana que viene viajamos a Zaragoza a jugar una nueva final. Probablemente, el que pierda ese encuentro se verá en puestos de descenso al acabar la jornada. Es una nueva final y, por lo menos, debemos lograr no perder. De nuevo, en caso de perder, veremos muy de cerca el abismo. Desde aquí no puedo si no desearles toda la suerte del mundo y esperar que el madrugón del lunes que viene sea un poco menos duro.

¡AUPA OSASUNA!

jueves, 5 de mayo de 2011

Derrota en un partido marcado por las circunstancias. Real Sociedad - Barcelona: 2-1

El Barça cayó derrotado en San Sebastián en un partido en que el equipo azulgrana poco se jugaba por la sorprendente derrota del Madrid justo antes en casa ante el Zaragoza. Era una jornada en la que, en principio, Barça y Madrid podían ayudar a los intereses de Osasuna puesto que se enfrentaban a 2 rivales directos, pero fue todo lo contrario: los dos perdieron. El Barça salió con muchos suplentes y chavales del filial (reservando gente para el partido de vuelta de semifinales del martes), pero con Piqué, Xavi y Messi para darle lustre al equipo.

En la primera mitad la Real Sociedad salió muy temerosa y esperaba al Barça atrás replegados en su propio campo, por lo que el Barça jugó relativamente cómodo. Así, sin tampoco hacer nada del otro mundo, comenzaron a llegar las ocasiones: Messi y Afellay pudieron hacer el primero en los primeros compases del partido. A los 15 minutos Guardiola tuvo que dar entrada al campo a Alves por la lesión de su sustituto, el chaval del filial Montoya, que se rompió la clavícula y se perderá lo que resta de temporada. Justo después llegó la ocasión más clara de la Real Sociedad con una volea de Tamudo que se marchó fuera por poco. Así transcurría el partido (sin grandes ocasiones) hasta que llegó el gol del Barça: pase en profundidad de Xavi, Messi que no controla pero le sale una asistencia magistral para que Thiago se plante delante de Bravo y le supere por alto. Sin nada más que destacar terminó la primera mitad en unos 45 minutos bastante plácidos y cómodos para el Barça.

En la segunda mitad, la Real Sociedad salió a morder más arriba consciente de que necesitaban al menos el empate para no meterse más en problemas. De este modo, comenzaron a robar balones en posiciones más peligrosas y a llegar con más peligro al área de Pinto. A los 2 minutos, Aranburu ya estuvo cerca de empatar en una volea desde fuera del área que se marchó fuera por poco. Eso sí, el Barça seguía devolviendo los golpes y Jeffren con un lanzamiento desde fuera del área respondió a esa ocasión de la Real. El Barça, de todos modos, estaba tremendamente impreciso en la salida de balón y fruto de esa imprecisión llegaban las mejores ocasiones realistas. Tamudo tuvo una clarísima en uno de esos fallos del Barça a los 15 minutos. De nuevo, el Barça respondió con una buena contra de Messi culminada sin acierto por Jeffren. Guardiola dio descanso a Piqué dando entrada a Mascherano. Por su parte, Lasarte trató de reaccionar dando entrada a Ifrán y Zurutuza. Y efectivamente, esos cambios surtieron efecto. A los dos minutos llegó el empate gracias a un balón suelto aprovechado por el delantero recién entrado al campo. Quedaban todavía 20 minutos. A un cuarto de hora del final el árbitro anuló de manera incorrecta un gol a Milito por supuesto fuera de juego y en esa jugada se lesionó el central argentino y Guardiola tuvo que dar entrada a Busquets, por lo que la pareja de centrales pasaron a ser dos habituales mediocentros: Busquets y Mascherano. La Real siguió insistiendo y buscando el gol de la victoria. A los 80 minutos Pinto lo evitó sacando un balón franco a Xabi Prieto, pero un minuto después, en un nuevo error en la salida del balón desde la defensa, Mascherano regaló el ablón y luego cometió un claro penalti sobre Zurutuza. Xabi Prieto no lo desaprovechó e hizo el segundo, aunque lo lanzó de manera horrorosa y Pinto estuvo cerca de atajarlo. Sólo entonces reaccionó el Barça y cambió el ritmo del partido para buscar de manera incisiva el segundo, pero ya fue tarde. Eso sí, Bravo tuvo que volver a emplearse en un lanzamiento de Jeffren y evitando la segunda opción a pies de Messi. Thiago también estuvo cerca del empate tras jugadón de Afellay por banda izquierda. Al final, el partido murió sin que el Barça lograra el empate.

De este modo ya no dependemos de nosotros mismos para cantar el alirón la próxima jornada en casa. Eso sí, una no victoria del Madrid en Sevilla el sábado nos permitiría celebrar el título de liga si somos capaces de ganar al Espanyol en el Camp Nou el domingo. Lo que está ya claro es que el título caerá tarde o temprano puesto que mantenemos los 8 puntos de ventaja con sólo 12 en juego. Lo malo de esta jornada de sábado es que ni Madrid ni Barça han echado una mano a Osasuna, y estos resultados hacen que el partido de mañana de los rojillos ante Osasuna sea más una final que nunca. Desde aquí, aunque se trata de la “ventana culé” del blog, les deseo toda la suerte del mundo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

martes, 3 de mayo de 2011

Messi nos acerca a Wembley. Real Madrid - Barcelona: 0-2

Tercero de los clásicos y tercer resultado diferente. Si el primero terminó en empate y en el segundo fue el Madrid el que se impuso en la final de la copa del Rey, en buena lógica, en el tercero, era el Barça el que debía imponerse para nivelar la balanza y asi fue. Fue, sin duda, el clásico más sucio de los 3 disputados hasta el momento: el Madrid mantuvo (e incluso elevó) su tono de agresividad y el Barça tuvo claro desde el primer instante que cualquier conato de entrada dura de los jugadores madridistas debía intentar hacérselo pagar consiguiendo que les sacaran tarjetas. Todos pensábamos que el Madrid intentaría jugarle al Barça de una forma muy parecida a la de la primera mitad en la final de copa (y más viendo que el once inicial era casi idéntico): presión arriba para intentar que el Barça no estuviera cómodo y a la mínima oportunidad salir rápidamente al contragolpe. Sin embargo, esto no fue así y Mourinho planteó un partido súper defensivo, limitando hasta la nulidad las escapadas ofensivas de su equipo. Tal vez fue por miedo a un bajón físico y porque no quería que ocurriera como en la segunda mitad de la final de copa (donde el Barça se impuso claramente al Madrid y pudo llevarse el encuentro) o por la perspectiva del doble partido (Mourinho ha repetido varias veces que él considera un 0-0 en casa un buen resultado para una eliminatoria), pero lo cierto es que el Madrid esperó en su campo al Barça y en ningún momento fue a presionarle a campo contrario (para desesperación, por ejemplo, de Ronaldo). Mourinho salió con su equipo de la copa pero cambiando un par de piezas (hombre por hombre) por sanción y lesión. El Barça, por su parte, llegaba dando claros síntomas de cansancio (tanto físico como mental) que el Madrid no supo o no quiso aprovechar. Llegaba el Barça además con la importantísima baja de Iniesta en el centro del campo, lo que le restaba magia en tres cuartos de campo. Eso sí, una vez más, Guardiola volvió a ser fiel a su estilo y no se inventó nada nuevo para jugarle al Madrid en el Bernabéu. Alineaciones iniciales:

REAL MADRID: Casillas – Arbeloa, Ramos, Albiol, Marcelo – Pepe, Lass, Xabi Alonso – Ronaldo, Özil, Di María
BARCELONA: Valdés – Alves, Mascherano, Piqué, Puyol – Busquets, Xavi, Keyta – Messi, Villa, Pedro

La primera parte fue un canto al anti-fútbol. Los dos equipos no debían acordarse de que este partido lo estaban viendo cientos de millones de personas en todo el mundo, porque nos regalaron una primera parte pésima. Entre que el Madrid (que recordemos jugaba en casa ante más de 80.000 aficionados) no quería ir a buscar al Barça y el equipo culé parecía no querer arriesgar en exceso e incluso dar por bueno el 0-0 (al fin y al cabo, empatar fuera de casa ante el segundo mejor equipo del mundo no puede ser mal resultado), lo cierto es que los primeros 45 minutos fueron absolutamente desesperantes tanto para los aficionados madridistas como para los culés, así que no quiero ni saber qué opinión tendrían los aficionados imparciales. A este respecto, he de decir que la peor crítica se la debe llevar (y así lo ha hecho) Mourinho por su planteamiento mezquino en su propio estadio. Ante semejante plantemiento, lo justo es que el fútbol te haga pagar y así fue con el resultado final. Lo cierto es que el partido pareció arrancar de mejor forma de cómo luego se desenvolvió. En los primero instantes, Xavi y Villa estuvieron cerca del gol, pero tras estas dos ocasiones tuvimos más de 30 minutos de absolutamente nada, sólo faltas madridistas y fingimientos blaugranas. La primera mitad acabó con el único acercamiento del Madrid: un tiro desde fuera del área bien respondido por Valdés.

En la segunda parte tampoco hubo fútbol, pero al menos hubo emoción, rojas y goles. Todo comenzó a liarse en el descanso: Arbeloa y Keyta se marchan picados a vestuarios, llega Pinto y le mete un par de cachetes al jugador del Madrid para intentar provocarle, ante eso, Chendo responde agarrando del cuello al portero del Barça y este se lo quita de encima con un empujón, iniciando la tangana posterior. Resultado final: Pinto expulsado en el túnel de vestuarios. En el descanso entró Adebayor por un desaparecido Özil (hay que decir que el planteamiento del Madrid no beneficiaba en absoluto al genio alemán) y el partido siguió igual. Al poco de comenzar, Ramos vio una tarjeta amarilla clarísima (y aún hay gente que intenta convencernos de que no lo fue) que le impedía disputar la vuelta en el Camp Nou y a los 15 minutos llegó la jugada que marcó el encuentro (y probablemente la eliminatoria): balón suelto y Pepe que le entra a Alves con la planta por delante. ROJA CLARÍSIMA, le pese a quien le pese. Lo que debe preguntarse el madridismo (ahora que está tan de moda el “¿por qué?”) es por qué Pepe realiza una entrada tan fuera de contexto en su propio campo!!!. Pero claro, es mejor echar balones fuera que tratar de hacer autocrítica… Desde luego, como se trató de una jugada rigurosa (y más con las repeticiones en slow-motion que empezaron a salir horas después), los madridistas ya tenían a qué agarrarse y así fue. Allá ellos… Lo que está claro y nadie discute es que esa jugada cambió el partido. De hecho, los dos goles del Barça llegaron tras esa expulsión. Mourinho, por otro lado, también fue expulsado por protestar esa jugada, aumentando la crsipación en el ambiente. Tras la expulsión del mediocentro madridista, el Barça jugó a placer y apenas tuvo oposición del Madrid. Villa y Pedro estuvieron cerca de hacer el primero, pero tuvo que ser Messi el que aprovechara un pase de Afellay para decantar la eliminatoria. Por cierto, el jugador holandés, que había entrado minutos antes por un lesionado Pedro (tras agresión de Marcelo, pero nadie lo remarca), resultó clave y prácticamente amortiza los escasos 5 millones que costó en el mercado invernal. Messi hizo un gol de delantero centro puro. Esa es la magia del argentino: crea, genera, asiste y hace goles de mil formas diferentes. Tenía el Barça la oportunidad de prácticamente sentenciar la eliminatoria y no la desaprovechó. Se encomendó de nuevo al argentino, quien hizo el 0-2 tras un jugadón excepcional: se marchó de hasta 4 defensores del Madrid y, con la derecha, la cruzó ante la salida de Iker. No dio tiempo a más y el Barça se marchó del Bernabéu con media eliminatoria en el bolsillo.

En un partido marcado por la valiente decisión arbitral de la expulsión de Pepe, el Barça vuelve a casa con un más que esperanzador 0-2 que le permite afrontar con plenas garantías el encuentro de vuelta. El Madrid, por su parte, se agarrará a esa expulsión para justificar su eliminación, olvidándose por completo de la verdadera causa de la misma: el horroroso planteamiento de su técnico. Mourinho se salió de tiesto con unas lamentables declaraciones en la rueda de prensa en las que afirmó que el Barça ganaba por decreto y varios improperios aún más graves. Mourinho es un personaje (y habitualmente le río las gracias), pero esta vez se ha pasado y no deben dejarse caer en el olvido estas declaraciones. La UEFA le castigará por ello y espero que además duramente. De todos modos, la prensa madrileña ya se ha encargado de desprestigiar la victoria del Barça y tratar de convencernos de que todo fue un gran robo. Yo, desde luego, no caeré en esa trampa y sigo defendiendo a capa y espada que la expulsión de Pepe es correcta, se diga lo que se diga. Una cosa está clara: estos clásicos se están caracterizando por los malos rollos tanto fuera como dentro del campo y están defraudando al mundo entero. Desde luego, yo ya tengo ganas de que acaben y vuelvo todo un poco a la normalidad. Ahora toca volver a cambiar de chip y centrarnos en la liga de nuevo, donde viajamos a San Sebastián. Probablemente, las mentes estarán más puestas en la vuelta de las semifinales del próximo martes, pero no debemos olvidar que una victoria prácticamente dejaría cerrada la liga.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

lunes, 2 de mayo de 2011

Seguimos resucitando rivales. Barcelona - Osasuna: 2-0

Llegaba el Barça tras el duro palo de haber perdido días antes la final de la copa del Rey y ante su más directo rival, encima, llegaba Villa con una de las peores rachas goleadoras que se le recuerdan (11 partidos consecutivos sin ver puerta) y salía el Barça dejando a los 3 mejores jugadores de la temporada anterior según el Balón de Oro (Messi, Iniesta y Xavi) en el banquillo + varios jugadores importantes (Puyol y Piqué) en la grada. Ni aún así fue Osasuna capaz de aprovecharse de la situación y, como suele ocurrir (somos uno de los mayores “resucitamuertos” de la liga), perdió aunque, eso sí, dando buena cara. Bien es cierto que el once inicial que dispuso Pep Guardiola, a pesar de estar lleno de suplentes, era de total garantías y probablemente mucho mejor que el titular de Osasuna, pero creo que desaprovechamos una ocasión de oro para haber sacado algo positivo del Camp Nou.

Lo cierto es que fue Osasuna en vez del Barça el que llevó el ritmo del encuentro. No desde la posesión, pero daba la sensación de que Osasuna llevaba el ritmo y no el Barça. Obviamente, en un partido en que es Osasuna el que lleva el ritmo, este fue bajo y apenas hubo ocasiones de gol. La primera mitad comenzó con un disparo temprano de Villa que se marchó fuera por poco. Pocas más hubo en el resto de primera mitad. Sólo el gol y una buena ocasión de Damiá cuando ya se acababa la primera mitad nos sacaron de la monotomía. El gol: buena jugada de Jeffren (el mejor del Barça en el partido) por banda izquierda y su centro lo aprovecha Villa para hacer el 1-0 con un buen disparo lanzándose al suelo. La ocasión: buena jugada por banda izquierda de Osasuna y Damiá se anticipa a Maxwell para hacerse con un balón suelto y rematar con un escorzo a bocajarro, pero Valdés responde con un paradón echándola a córner. Poco más se puede resaltar (que me venga ahora a la memoria, un disparo de falta de Nekounam). La clave estuvo en que el Barça aprovechó la suya y Osasuna no. Por esta razón llegamos al descanso 1-0 perdiendo.

La segunda parte fue bastante parecida a la primera. Eso sí, Guardiola no debía verlo del todo claro, puesto que dio a entrada a Iniesta nada más comenzar la segunda parte, a Messi poco después y acabó dando entrada a Xavi también. Es decir, las 3 estrellas a sentenciar el encuentro. Lo cierto es que ni así el Barça lograba acercarse con peligro al área de Ricardo, pero sí que dio la sensación de tener mayor control sobre el encuentro. Nada más salir de vestuarios, Osasuna tuvo la primera ocasión en una falta lateral botada por Camuñas y bien respondida por Valdés. Nekounam lo probó también con un lanzamiento desde fuera, pero sin excesivo peligro. El partido seguía abierto por la incertidumbre del marcador (un 1-0 es siempre peligroso), pero Messi se encargó de finiquitar el encuentro tras una buena combinación con Dani Alves a 3 minutos del final. Al final, 2-0.

De esta forma, el Barça se acerca aún más al título liguero al mantener los 8 puntos de ventaja con sólo 15 en juego y coge fuerzas para el enfrentamiento europeo del próximo miércoles en el Bernabéu. Por otro lado, Osasuna cae hasta los puestos de descenso tras una jornada en la que se juntaron varios resultados adversos para nuestros intereses. Y la próxima jornada toca recibir a un Valencia herido tras el 3-6 encajado ante el Madrid… Eso sí, ahora toca centrarse en el Barça y las semifinales de la Champions ante el Madrid que comienzan este mismo miércoles. Es el mejor momento posible para vengarse tras haber caído en la final de copa, pero lo cierto es que el Madrid será un hueso aún más duro en este tercer enfrentamiento (para muestra, la exhibición de los suplentes del equipo madridista en Valencia) y vendrá con la moral por las nubes. Una vez llegue el jueves, será el momento de volver a pensar única y exclusivamente en Osasuna y a pasar a preocuparnos de nuevo por nuestra situación. Lo cierto es que el partido ante el Valencia es una verdadera final: si no ganamos, con el calendario que nos queda por delante, tendremos muy difícil mantenernos. Pero, como digo, lo más inmediato es el Madrid – Barça del próximo miércoles. Mucha suerte desde aquí…

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!