Después de haberse ganado brillentemente la clasificación la semana anterior en Grecia ante el Panathinaikos y tras un par de jornadas importantes en la liga, el Barça recibía a su particular bestia negra, el Rubin Kazan. Precisamente ahí residía el único interés del encuentro, en ver si el Barça por fin era capaz de hacer valer su superioridad e imponerse a los rusos.Obviamente, el equipo que dispuso Guardiola estaba lejos de ser el equipo titular que venía utilizando en las últimas confrontaciones y era una mezcla de jugadores no habituales y chavales del filial. Los únicos titulares habituales eran Piqué y Busquets, más la entrada de Messi en la segunda parte. El equipo lo notó y el juego exhibido tampoco fue el de otras noches. Por otro lado, tampoco el partido lo exigía. De todas formas, se vio que, salga quien salga, este equipo tiene una identidad que se lleva a rajatabla, a veces mejor y a veces peor, pero siempre se desprende un estilo. Uno de los principales puntos de interés del encuentro era ver de nuevo a Thiago, un chaval del filial que apunta maneras y que tiene un halo de jugador especial. Es un diamante en bruto que se debe pulir para que no se quede en un "Guti" de la vida. Hay que decir que en este encuentro no destacó, aunque el primer gol llega tras una buena jugada suya.
La primera mitad se podría resumir con una única palabra: nada. No hubo nada de nada. El Barça no llegaba con peligro a la portería rival y sólo el Rubin llegó con cierto peligro en un centro chut que atrapó con seguridad Pinto. Además, lo peor fueron las lesiones de Jeffren (otra vez, lesión muscular) y Bojan (por un fuerte golpe en la cabeza), aunque estas permitieran la entrada a dos nuevos canteranos.
No es que fuera mucho mejor la segunda parte del partido, pero al menos tuvo la salsa del fútbol, el gol, y además nos permitió alegrarnos la vista con la entrada al campo de Messi a media hora del final. El Barça se encontró con un gol pronto: buena jugada de Thiago a la salida de un córner y remate de Fontás que, con algo de suerte (da en la mano de un rival y cambia su trayectoria), se cuela en la portería. Poco o nada más hizo el Barça hasta la salida de Messi. Se conformó con ver cómo pasaban los minutos. Eso sí, en esa media hora final, Messi volvió a demostrar su nivel y se fabricó él mismo hasta 3 ocasiones claras de gol que no pudo transformar. En media hora, volvió loca a la defensa rusa. El que sí acertó fue Víctor Vázquez tras un pase al hueco de Adriano. El Rubin, por su parte, tampoco pareció tomarse muy en serio el encuentro y prácticamente no se le vio por Barcelona. Al final, 2-0 y trámite resuelto, aunque con las bajas de Bojan y Jeffren.
Con este partido concluye la fase de grupos de la Champions. El Barça se clasifica como primero de grupo, con lo que se garantiza jugar la vuelta de los octavos en casa, y el Copenhage finalmente será segundo. Esta es la relación de equipos clasificados:
PRIMEROS: Tottenham, Schalke 04, Manchester, Barcelona, Bayern, Chelsea, Madrid, Shaktar
SEGUNDOS: Inter, Olympique Lyon, Valencia, Copenhage, Roma, Olympique Marsella, Milán, Arsenal
Como ya hice hace un par de temporadas, conforme se vaya acercando el momento de los octavos, trataré de hacer un post con mis impresiones sobre los diferentes cruces, con porcentajes y tal. Pero de momento, eso queda muy lejos. Al Barça le toca ahora olvidarse de la Champions y centrarse en la liga y en la copa del Rey. El próximo fin de semana, para empezar, recibimos a la Real Sociedad. Mucha suerte desde aquí...
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario