Así, sí. Osasuna - Málaga: 3-0

Osasuna jugó el domingo uno de los encuentros más completos que mis ojos recuerdan. Desde luego, es, con mucha diferencia, el mejor partido de los rojillos esta temporada. Quiero creer que tengo algo de "culpa" ya que el hecho de que fuera, por primera vez, al campo con la camiseta del Saint Pauli les motivó.

Bromas aparte, está claro que el partido de Osasuna fue prácticamente perfecto y el equipo consiguió una contundente victoria en casa, que buena falta hacía. Teniendo en cuenta que veníamos con la presión de estar metidos en puestos de descenso y que la semana había sido un tanto convulsa tras las declaraciones de los dos iraníes en la web del club y el ambiente anti-Camacho y anti-Izco que algunos intentan imponer y que, desgraciadamente, parece querer imponerse en el campo, nada hacía pensar que nos fueran a regalar un partido tan plácido como el que nos regalaron. Pero así es Osasuna...

Lo cierto es que el partido se puso de cara muy pronto, cuando en el minuto 1 Juanfran burló con suma facilidad a su par y provocó un penalti clarísimo y la consiguiente tarjeta al infractor. No se había cumplido aún el minuto 2 de partido. Hay que destacar el gran partido de Juanfran, quien está en un gran momento en este comienzo de temporada y está siendo partido sí y partido también el mejor del equipo. Nekounam marcó la pena máxima por el centro y comenzaba de esta forma el partido de redención de los dos iraníes. Muy buen partido de ambos, por cierto.

Por primera vez en un buen tiempo el partido se ponía de cara muy pronto, evitando esto los más que posibles ronroneos de una afición que últimamente no pasa una al equipo. Ante la baja de Camuñas (sanción) y Pandiani (lesión), Camacho respondió adelantando a Soriano a la posición de mediapunta y poniendo a Masoud en la banda izquierda, dejando a Aranda como único punta. El resultado fue perfecto. Particularmente, me gusta mucho la posición de mediapunta de Soriano, creo que esa debe ser su posición (ahí destacó en el Almería): ganó absolutamente todos los balones por alto. También buen partido de Aranda solo arriba: luchó como siempre, generó peligro e incluso culminó su buena actuación con el premio de un gol. Aunque recibe muchas críticas (principalmente, por la cantidad de ocasiones que falla), a mí me parece que es uno de los mejores delanteros que tenemos.

Tras el gol, Osasuna siguió jugando bien al fútbol y tenía ganada la batalla del centro del campo con unos Nekounam y Puñal imperiales (más las ayudas de Soriano desde la mediapunta). Dominaba el partido y jugaba bien al fútbol, pero le faltaba meter el segundo para terminar de sentenciar el encuentro. Juanfran tuvo una ocasión clarísima tras jugadón personal y taconazo de Aranda, pero la sacó brillantemente el portero. Poco después llegaría el segundo tras una muy buena jugada de Aranda en banda y una dejada brillante de Juanfran que Masoud fusiló a la red. Era el segundo capítulo de la redención de los iraníes, que se ganaron sendas ovaciones en el campo a lo largio del partido. Con ese gol de la tranquilidad se llegó al descanso. El Málaga no sabía ni por dónde le pegaba el aire y debió incluso haberse quedado con un jugador menos, pero el árbitro no quiso hacer más leña y el entrenador reaccionó inmediatamente sacando a su jugador amonestado del campo.

La segunda parte debía ser distinta ya que el Málaga, supuestamente, debía salir a morder más arriba y a tratar de poner nerviosos a los rojillos, pero no fue así, ni mucho menos. De hecho, no tardó en llegar el tercero tras un córner cabeceado por Nekounam (otra vez, redención iraní) y remachado a la red por Aranda, quien por fin encontraba el premio de su gol.

Desde ese tercer gol hasta el final del encuentro, el partido se murió ya que el Málaga bajó definitivamente los brazos y Osasuna perdió el ritmo (en parte, por los cambios) viendo que el partido estaba ya resuelto. De esta forma, el partido terminó con ese 3-0.

Osasuna logró 3 puntos importantísimos ante un rival directo. Estos 3 puntos no sólo lo sacan de los puestos de descenso, si no que le aupan hasta el puesto 12 (lo que da una idea de lo apretada que está la tabla de clasificación).

La dinámica es positiva no sólo en casa (seguimos sin perder, 2 victorias y 2 empates) si no también fuera (en los dos últimos encuentros dimos la cara frente a las circunstancias -inferioridad numérica-, a pesar de sólo lograr un punto). Desde luego, como ya titulé el día de la victoria ante la Real Sociedad, este debe ser el camino a seguir. Espero que esta vez sí que me hagan caso...

¡AUPA OSASUNA!

Victoria sobria, pero sin brillo. Zaragoza - Barcelona: 0-2

El último partido de liga del Barça me volvió a dejar con ese regusto de quién no termina de apreciar lo que está viendo. Es cierto que el partido se ganó 0-2 con unas muestras de seguridad pasmosa, pero también es cierto que el equipo no termina de jugar como nos tenía acostumbrados en estos dos últimos años (mal acostrumbrados, por cierto). Si además tu eterno rival va de paliza en paliza y demostrando un potencial en ataque demoledor, pues eso, entran dudas de si ese es el camino que debemos seguir.

Personalmente, yo creo que sí, que este es el camino óptimo, aunque trataría de hacer los segundos goles antes para poder maatr el partido. Pero no creo que sea necesario demostrar jornada tras jornada el potencial ofensivo, si no demostrar que se manejan los partidos bien, y eso el Barça sigue haciéndolo.

El Barça volvió a dominar el encuentro desde la posesión de balón. El entrenador del Zaragoza (decía que había visto el encuentro del Hércules y era su ejemplo a seguir) salió con 5 jugadores en la defensa y bastante cerrados atrás, a lo que Pep respondió con un 3-4-3 en rombo en el centro del campo, con una línea de 3 atrás, subiendo la posición de Alves al centro del campo y Messi en la media punta. A mí, personalmente, no me gustó el planteamiento ya que considero que perdimos uno de nuestros puntales: el ataque de los laterales, sobre todo de Alves. Eso sí, Messi hizo mucho daño desde esa posición retrasada.

Ya desde el principio se vio el guión del encuentro: el Zaragoza encerrado tratando de evitar que el Barça jugara cómodo, como esperando que se llegara con 0-0 a los minutos finales, para terminar llevándose el partido aprovechando una de sus ocasiones. En parte lo lograron (efectivamente, el Barça no estuvo cómodo), pero por otro lado no (no mantuvieron el 0-0 todo el tiempo que hubiesen deseado). Y es que es muy difícil que esa táctica te salga bien.

El Barça no llegaba con peligro y le costaba acercarse a la meta de Doblas. El Zaragoza, por su parte, tampoco llegaba con peligro (sólo una contra mal finalizada por Braulio y un remate de cabeza a la salida de un córner en todo el encuentro hablan del pobre bagaje ofensivo maño). En los minutos finales de la primera mitad el Barça apretó el acelerador y gozó de dos mano a mano (Pedro y Alves) que no supieron ser aprovechados, hasta que Messi sí acertó a batir al portero rival en el mano a mano. Por cierto, asistencia de lujo tras jugadón personal (arrastra a cuatro defensas para dejar a Leo solo) de Villa, quien aunque no está acertado de cara a puerta, es importante y tiene mucho protagonismo en el equipo. Con ese 0-1 se llegó al descanso.

La segunda parte no tuvo mucha historia porque Ponzio lo quiso así: en el primer minuto de juego le suelta una colleja sin sentido a Alves y el linier lo ve y lo expulsa justamente. Si ya tenía una papeleta difícil el Zaragoza con la ventaja del Barça, peor se le ponían las cosas tras esta expulsión. De hecho, a partir de ese momento el Zaragoza no existió más. El Barça, sin hacer nada del otro mundo, logró el segundo gol (otra vez Messi) y pudo lograr algún otro (Villa al palo), pero principalmente se dedicó a matar el ritmo del partido con su posesión ininterrumpida.

El resultado nos permite seguir la estela del Madrid (seguimos a un punto). El juego no es el más excelso, pero Messi siempre desequilibra cualquier encuentro y las sensaciones de dominio siguen siendo las mismas.

Esta semana toca Copa del Rey. No viajan la mayoría de los titulares, por lo que debe ser una buena semana para aprovechar a recuperarse. El Ceuta no debería causar ningún problema (ni siquiera a la ida), pero tampoco debemos confiarnos. Si podemos sentenciar la eliminatoria en este primer partido, mejor, más descanso posible para los titulares en la vuelta. El fin de semana que viene, una nueva piedra de toque: el Sevilla en el Camp Nou.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Mr. Jekyll y Mrs. Hyde. Barcelona - Copenhage: 2-0

El Barça que vimos el miércoles pasado es un Barça muy parecido al que hemos estado viendo a lo largo de este comienzo de temporada: un Barça irregular y que no termina de matar definitivamente los partidos. Si ante el Valencia fue en la segunda parte cuando el Barça logró imponer su ritmo de juego, ante el Copenhage volvimos a la senda anterior (la que ya habíamos visto el día del Mallorca, por ejemplo): una muy buena primera mitad acompañada de una segunda parte más bien mediocre. Desde luego, si terminamos por lograr la victoria fue debido a que en frente no teníamos un rival de suficiente entidad como para ponernos en problemas. Lo que está quedando claro es que este Barça no consigue realizar un partido entero con su nivel. No sé si se trata de un problema físico o si es simplemente cuestión de relajación, pero debería corregirse lo antes posible.

El Barça de la primera mitad fue ese Barça que tanto nos gusta: dominador de la posesión, recuperando balones en cuanto los pierde y con agresividad arriba. Recordemos que el partido era importante: teníamos que ganar si no queríamos poner en serio entredicho nuestras opciones de acabar como primeros de grupo. Guardiola se la jugó sacando de inicio a Mascherano y Maxwell en el centro del campo junto a Busquets y tanto el argentino como el brasileño respondieron a la confianza de Pep, sobre todo el argentino (Maxwell bajó mucho sus prestaciones en la segunda parte). A priori, desde luego, el centro del campo era de lo menos creativo que se ha visto en el Camp Nou en los últimos años (no estaban ni Xavi ni Iniesta, aunque el manchego -como hace e hizo Messi- retrasaba su posición a la hora de comenzar la jugada para ayudar a sus compañeros).

El barça salió con las ideas claras: había que tratar de hacer el primero lo antes posible. Así, ya en el minuto 4 Villa había enviado un balón al travesaño (hay que ver el gafe que tiene el Guaje en este comienzo de temporada con los palos). El Barça continuó a lo suyo hasta que Messi en el 20 logró un nuevo golazo con un chut brutal desde fuera del área que se coló por la escuadra rival. Siempre Messi. De ahí al final de la primera mitad, el Barça, sin realizar ni mucho menos una de sus mejores primeras partes, gozó de más ocasiones para haber sentenciado definitivamente el choque. Pero no lo hizo y al descanso se llegó con un exiguo 1-0.

Tras el descanso, el Barça bajó alarmantemente su ritmo y el Copenhage, poco a poco, fue creyéndose que se le podía hacer daño a este Barça. De hecho, en el minuto 22 de esta segunda parte gozaron de una ocasión clarísima tras un fallo de Puyol, pero el balón acabó en el larguero para nuestra suerte. A partir de ahí llegaron los nervios al Camp Nou y el Copenhage continuó envalentonándose y llegando con peligro a la meta de Pinto (titular debido a una gastroenteritis de Valdés). De hecho, Guardiola tuvo que mover ficha y dar entrada a Xavi por un desdibujado en la segunda parte Maxwell. También entró Pedro por un desafortunado (nuevamente) Villa.

La entrada del centrocampista dio serenidad al equipo, como siempre lo hace y los últimos minutos volvieron a ser de dominio blaugrana. En esos minutos finales Alves se encontró con el palo y Messi con un nuevo gol que terminó de matar el encuentro.

Al final, 2-0 y como se suele decir, lo mejor el resultado. Nos ponemos líderes de grupo y ahora viajaremos a Dinamarca con algo menos de presión y con la certeza de que si logramos la victoria (por otro lado, factible) casi seguro seremos primeros de grupo. De momento, el sábado toca un difícil encuentro en la Romareda y aún quedan unos cuantos partidos para pensar en el Copenhage de nuevo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

La historia de siempre. Deportivo - Osasuna: 0-0

Esto parece la historia interminable: siempre estamos con la misma historia. Seguimos sin ganar fuera de casa, otra vez sufrimos en nuestras carnes los errores arbitrales y, cómo no, nos expulsan a un jugador. No digo que no fuera justa la expulsión, sólo digo que a los árbitros siempre les resulta más fácil expulsar a un jugador si ese jugador es de Osasuna.

Por primera vez en bastante tiempo, pude ver el partido, aunque fuera a través de internet. Bueno, en realidad, vi a partir del minuto 15 de partido más o menos. No me perdí mucho en esos primeros minutos, salvo una buena ocasión de Lekic. Sintonicé el partido justamente para ver la primera ocasión del Depor, a tiro de Lassad, bien respondido por Ricardo. El partido, contrario a lo que suele ocurrir con los encuentros de Osasuna fuera de casa, estuvo entretenido y bastante abierto. En el minuto 30 llegó la primera de las ocasiones claras del partido y el primero de los graves errores arbitrales: un centro de Juanfran desde la derecha se lo traga Aranzubía estrepitosamente, el balón golpea a Vadocz y acaba estrellándose en el palo; el rechace lo golpea de nuevo Vadocz y Laure saca el balón con la mano sobre la misma raya de gol. Por lo tanto, debía haber sido penalti a favor y el Depor se debería haber quedado con uno menos. Ni en eso somos listos, ya que tampoco lo protestamos lo suficiente.

Justo después el Depor volvió a tener una ocasión clara y no habían pasado ni 5 minutos cuando Pérez Lasa volvió a querer ser protagonista expulsando a Camuñas. Todo viene de una falta sobre el propio Camuñas que el árbitro no ve y cuando éste se lo recrimina le dice: "árbitro, ¡qué chulo eres!", a lo cual el trencilla responde con una expulsión fulminante. No digo que esté mal expulsado (al fin y al cabo, así está estipulado en el reglamento), pero es que los árbitros se pasan de chulos a veces y tampoco creo que sea una falta de respeto tan tan grave. Más grave me parece que haya sido sancionado con 2 partidos por eso: me resulta increíble. Total, que nos quedamos con uno menos con más de 55 minutos por delante. Difícil situación.

De todas formas, el equipo respondió muy bien a las adversidades y prácticamente no se notó que estábamos con uno menos. De hecho, debimos adelantarnos en el marcador de no ser por la ineptitud de Pérez Lasa y su linier: Vadocz arranca 3 metros en posición correcta, regatea al portero y marca a puerta vacía, pero el linier incomprensiblemente levanta la bandera para anular el gol. Segundo error grave y segundo en nuestra contra. De ahí al final de la primera parte no ocurrió nada más reseñable.

En la segunda parte el ritmo de Osasuna bajó y fue el Depor el que pasó a dominar el encuentro y a tener las ocasiones más claras. Es lógico ya que al fin y al cabo estábamos con uno menos y un empate fuera de casa bajo esas circunstancias no puede ser catalogado como malo. Aún así, la ocasión más clara volvió a ser nuestra: un cabezazo de Vadocz que mandó fuera cuando casi era más fácil haberla metido para dentro. Esa fue nuestra única ocasión (pero ¡qué ocasión!) y de ahí al final Ricardo nos sostuvo y logró que saliéramos vivos (al menos, un empate) de Riazor.

Lo mejor es eso: el punto logrado fuera de casa con uno menos y también destaco el regreso de Nekounam (volvió a ser titular y no estuvo mal). Lo peor: la enésima jornada en la que nos vemos perjudicados por los árbitros y que acabemos la jornada en puestos de descenso. Hay que salir de ahí cuanto antes!

El próximo domingo recibimos a un Málaga que se está mostrando tan débil en casa como intratable lejos de su feudo. Mucho cuidado debemos tener con ellos: especialmente con sus dos puntas de lanza arriba: Quincy y Rondón. Son velocísimos. Es un buen momento para hacernos una piña todos (afición, equipo, cuerpo técnico, directiva) y hacer del Sadar ese fortín de nuevo. Falta nos va a hacer!

¡AUPA OSASUNA!

Y aún así... Barcelona - Valencia: 2-1

Llegaba el líder de la liga al Camp Nou y lo hacía además inmaculado fuera de casa (sus partidos lejos de Mestalla los contaba como victorias, tanto en liga como en Champions). En el otro lado estaba este Barça que había generado muchas dudas en sus 3 primeros encuentros ligueros en Barcelona y sólo había sido capaz de lograr una victoria, un empate y una derrota en sus 3 partidos anteriores, y eso que los rivales eran de lo más asequibles. Había también dudas en el seno culé por un par de resultados negativos (dos empates en Kazan y ante el Mallorca) y, sobre todo, porque su eterno rival comenzaba a dar síntomas de que había encontrado su juego y cualquier despiste podía costar muy caro (de hecho, ya estamos un punto por detrás). También había dudas en el otro lado: el Valencia debía demostrar que no es flor de un día y que puede ser firme candidato a oponerse a la dictadura del binomio Barça - Madrid en liga. Pues bien, aunque resulte increíble, ambas partes pudieron salir contentas del encuentro: el Barça recuperó, en parte, su juego y logró la victoria y el Valencia, pese a la derrota, confirmó que, efectivamente, puede plantar cara a Madrid y Barça (el tema será la regularidad).

Como se ha podido leer en la mayoría de las crónicas de los diferentes periódicos y medios de TV, el partido tuvo dos partes claramente diferenciadas separadas por el periodo de descanso. Incluso Guardiola y Emery coincidieron en ello en sus análisis post-partido.

En la primera parte el Valencia fue superior. No fue una superioridad abrumadora, pero fue superior. Y lo logró sin encerrarse atrás ni nada por el estilo, si no iendo a morder arriba al Barça y tratando (logrando, de hecho) de arrebatar el balón al Barça. En esta primera parte, el Valencia tuvo más posesión de balón y gozó de las dos ocasiones más claras de esta primera mitad (una de ellas, el gol). El Barça por su parte sólo contó con un par de pseudo-ocasiones (dos jugadas de peligro en las que Villa no supo/pudo concretar) y un único tiro a puerta, de Xavi desde fuera del área. El Valencia se adelantó en los últimos minutos de la primera parte tras un fallo en el pase en el centro del campo de Xavi (sí, lo sé, sorprende pero también falla) y una muy buena internada por la banda izquierda de Mathieu culminada por un gran pase atrás que empujó a la red (no sin una pizca de suerte) Pablo Hernández. Aún hubo tiempo de una nueva ocasión clarísima para el 0-2 antes del descanso (otra vez Pablo), pero Valdés se lució con un paradón. Se puede decir que Valdés sostuvo al Barça en el partido con esa parada, como ya hiciera en multitud de encuentros la temporada pasada (al César lo que es del César). Eso sí, justo antes del pitido final de esta primera mitad, el Barça tuvo una ocasión inmejorable para empatar el encuentro, pero Messi no estuvo acertado.Con ese inquietante 0-1 se llegó al descanso y, lo que es peor, con la sensación de que el Barça no sabía por dónde atacarle a este Valencia.

Desconozco qué les dijo Guardiola a sus pupilos, pero funcionó. El equipo salió muy distinto (mucho mejor) en esa segunda mitad y demostró por qué está considerado como el mejor equipo del mundo (y uno de los mejores de la historia): volvió a tocar y tocar y cuando la perdía, a morder para recuperarla enseguida. Desde luego, ayudó, y mucho, el encontrarse con el gol del empate nada más salir de vestuarios. Dio serenidad al equipo y le concienció de que se podía ganar ese encuentro. El gol, por cierto, fue un golazo: conducción perfecta de Iniesta desde el centro del campo y pase para Xavi, quien se la devuelve al primer toque y entre 5 jugadores chés para dejarle solo ante César. Iniesta la manda cruzada lejos del portero valencianista. No se llevaban ni 3 minutos de la segunda parte. Desde ese momento hasta el final, el partido fue únicamente del Barça.

Poco tardó en hacer el segundo, pero aún antes César se sacó un paradón a un cabezazo de Villa a bocajarro tras una jugada genial de Alves por la derecha. En el 17 llegó el segundo en un buen centro de Xavi desde la derecha y un cabezazo excepcional de Puyol. A todos nos recordó a su gol en semifinales del mundial o al del Bernabéu hace un par de temporadas. En menos de 20 minutos el Barça le había dado la vuelta al encuentro ante el líder de la liga. De ahí al final, continuó el monólogo del Barça, que no logró hacer más goles por el mal día de Messi (aunque nos regaló un jugadón genial, dejando sentados a 3 defensas; y un gol anulado -por fuera de juego claro- con el pecho), la falta de tino de cara al gol de Villa (el mano a mano que le saca César es increíble) y el buen hacer del portero rival. Incluso Pedro se unió a la fiesta fallando un mano a mano clarísimo en los minutos finales.

Al final, como ya he dicho, todos contentos (aunque no creo que el Valencia lo esté mucho, la verdad). Y eso que Villa y Messi no tuvieron el mejor de sus días. El día que los recuperemos para la causa, el equipo irá a más. De momento, el miércoles toca el Copenaghe en Champions (la lógica dicta que debemos ganarles, pero vienen como líderes y seguro que no será fácil) y el sábado viajamos a Zaragoza. A ver si logramos que destituyan a Gay. No os equivoquéis, no tengo nada contra él, pero sería señal de que les hemos ganado, que es lo que me importa...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Nelson Augusto Tomar Marcos

El último fichaje de Osasuna me pilló un poco de improviso, la verdad. Bueno, en realidad no se trata de un fichaje si no de una cesión por un año, pero aún así me sorprendió bastante. Sobretodo me sorprendió porque, en principio, ese puesto, pese a la baja sensible de Azpilicueta, ya estaba cubierto con la incorporación de Damià en verano. Bien es cierto que se trata de un jugador de perfil diferente al canterano del Barça, pero tampoco creo que haya sido una petición expresa de Camacho (no me pega mucho que le guste ese perfil de jugador).

Nelson es un jugador caboverdiano (no tenemos muy buenas experiencias con jugadores de este país -todos seguimos recordando a Dady-) nacionalizado portugués (incluso ha llegado a ser internacional absoluto). Su posición es la de lateral derecho, aunque estamos hablando de un jugador más ofensivo que defensivo. De hecho, se le ha llegado a comparar (por su estilo de juego) con Dani Alves, salvando inmensas distancias, desde luego.

Nelson está en Osasuna cedido por el Betis hasta julio de 2011. En el club sevillano no ha llegado a triunfar, en gran medida por diversos problemas con las lesiones. Comenzó su carrera en el Boavista de donde fue traspadado a uno de los grandes de Portugal gracias a sus grandes actuaciones. En el Benfica llegó a coincidir con el actual entrenador de Osasuna, Camacho. De ahí mis dudas, igual lo ha pedido el propio Camacho, aunque no me cuadra con el estilo de juego de nuestro entrenador. Finalmente, llegó al Betis en 2008, previo pago de 6 millones de euros por parte del club verdiblanco.

A mí, particularmente, es un tipo de jugador que me agrada: siempre intentando incorporarse al ataque. Aunque también es cierto que este tipo de jugadores suelen fallar bastante en defensa y eso, en un equipo como Osasuna, no se puede admitir. Esperemos que sus virtudes puedan con sus defectos. Creo que es un jugador que puede ser bastante aprovechable, sobre todo para los partidos de casa. Le deseo la mejor de las suertes...

¡AUPA OSASUNA!

Javier Mascherano

Estaba claro que con la marcha de Yaya Touré al Manchester City el centro del campo del Barça se había quedado algo cojo (especialmente, en la parcela defensiva, donde sólo teníamos a Busquets). El último fichaje vino a cubrir esa necesidad. En principio, hablando en términos futbolísticos, el fichaje se puede catalogar como bueno. Lo que pasa es que hay que valorar otros matices que en este post trataré de abordar brevemente.

Javier Mascherano es un jugador argentino, pero con nacionalidad italiana, por lo que no ocupa plaza de extracomunitario. A pesar de su apariencia, únicamente tiene 26 años (lo digo porque, entre que lleva muchos años en el panorama futbolístico, y además por físico parece estar entrados los 30), por lo que está en los mejores momentos de su carrera. Comenzó su carrera en River Plate, de donde fue traspasado a Corinthians (aquel mítico -y rico- Corinthians con Tévez y Mascherano). De Brasil llegó a West Ham junto con su compatriota Tévez hasta que el Liverpool lo fichó en 2007. Allí ha estado las 3 últimas temporadas. En todos los equipos en los que ha estado se ha convertido en el jefe del centro del campo (de ahí su apodo de El jefecito).

En la selección argentina también es una pieza indiscutible del centro del campo (Maradona llegó a catalogar que su selección era Mascherano y 10 más, y eso con compañeros como Messi o Agüero eso es mucho decir). De hecho, es el capitán de la misma. A pesar de que en los últimos años Argentina no ha logrado ninguna Copa del Mundo ni ninguna Copa América, Mascherano tiene la particularidad (y la suerte) de ser el único jugador argentino que posee dos medallas de oro olímpicas (2004 y 2008), hazaña nada sencilla.

Por todo lo escrito anteriormente queda claro de que se trata de un muy buen fichaje para cualquier equipo del mundo, Sin embargo, ¿lo es verdaderamente para el Barça?.

He de decir que yo era muy de Touré y soy muy de Busquets (quien me parece el mejor jugador del mundo en su puesto y uno de los mejores centrocampistas del planeta, ahí queda eso), por lo que para mí es difícil pensar en un puesto mejor cubierto para el Barça que con ellos dos. Teniendo en cuenta que el Barça cobró 24 millones de euros por el marfileño y ese mismo precio es el que se pagó por el argentino, pues no está mal. Eso sí, Touré ya estaba adaptado a la liga española en general y al juego del Barça en particular (que es lo más difícil) y a Mascherano puede que le cueste un tiempo.

Ese es otro tema: la adaptación. Mascherano está acostumbrado a un juego (el de la liga inglesa) en que hay más permisividad en el tema de las faltas. Eso aquí en España no ocurre y no nos debemos extrañar si vemos que recibe tarjetas partidos sí y partidos también o si es expulsado en alguno. Tendrá que trabajar en ello y urgentemente, además. Tampoco está acostumbrado a un juego tan de toque como el Barça (en Inglaterra, en general, se practica un juego más directo) y en su posición es muy importante jugar como hace Busquets (toque rápido y fácil salida de balón). Otro punto en el que se debe enfocar.

Por último, pero no por ello menos importante, está el tema de la rivalidad en el propio equipo. Mascherano ha venido a un equipo formado por el centro del campo titular de la actual campeona del mundo (Busquets, Xavi e Iniesta) y es muy difícil que logre desbancar a ninguno de ellos. La lógica dice que su puesto es el de Busquets, pero el canterano ha sido, es y será pieza clave para Pep. No olvidemos que si se ha ido Touré es precisamente por esto (Busquets le había ganado la partida y quería más minutos). Desde luego, la temporada es muy larga y minutos va a haber para todos, pero debe saber (y si no, alguien debe decírselo) que no va a ser titular indiscutible, ni mucho menos.

Por todo esto creo que es (y, sobre todo, será) un buen fichaje, pero tal vez no ha sido el mejor de los fichajes posibles en este momento. Yo, personalmente, habría ido a por un jugador más barato y de perfil más bajo, aunque ello significara de algo menos de calidad.

La ventaja de escribir este post tan tarde es que ya ha habido tiempo de ver unas muestras de lo que es. El otro día leí que cuando el Barça juega de titular, el Barça no gana (ha jugado 3 partidos de inicio: 1 derrota -Hércules en casa- y 2 empates -en Kazán y con el Mallorca en casa-). Yo sólo puedo hablar por los dos empates (el partido del Hércules no lo vi, aunque debió hacerlo bastante mal) y puedo decir que no me gustó nada en Kazán (creo que Pep se equivocó con su inclusión de inicio ante un conjunto que sabíamos que iba a salir a encerrarse y, de hecho, tuvo que rectificar en el descanso), pero me parece que mejoró ante el Mallorca (y más conforme pasaron los mintuos del partido). Espero que esté en progresión y en el próximo pueda mejorar aún un poco más.

Espero que cumpla las expectativas y haga honor a su nombre en el Barça también. Como siempre, le deseo la mejor de las suertes.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Final 3ª temporada Gossip girl

Leyendo el post sobre el estreno de la tercera temporada de Gossip girl me he dado cuenta de lo que cambia esta serie a lo largo de una sola temporada. Acabo de terminar de ver la temporada y lo cierto es que poco o nada tiene que ver la historia con la historia al comienzo de esta misma temporada. Han pasado muchas cosas. Trataré de no dejarme ninguna. Espero, al menos, acordarme de las más importantes...

Empezaremos con Dan. Si a comienzo de temporada parecía que se estaba empezando a volver un nuevo rico, nada más lejos de la realidad. Esto dura muy poco y enseguida comienza una relación bastante estable con Vanessa (pese a las dudas del comienzo para no estropear su amistad). Esta relación, ya digo, es bastante estable y dura toda la temporada, pese a algunos problemas (por ejemplo, ambos disputan un puesto de escritor). Finalmente, Vanessa se marcha (la cogen como escritora) y, a pesar de que continuan su relación a distancia, no parece que vaya a llegar a buen puerto, ya que Dan se besa con Serena y puede que la chispa vuelva a saltar. Además, en el último capítulo reaparece Georgina con una noticia bomba: está embarazada y, al parecer, Dan es el padre! (desde luego, esto traerá consecuencias).

Serena. Se pegó el verano tratando de llamar la atención de su padre sin éxito. Al final, desistió y volvió a su vida cotidiana (eso sí, ni estudia ni trabaja, pero bueno, eso es vida!). Comienza una relación bastante estable con Nate (salpicada por ataques de celos, secretos y la intromisión de Jenny, pero bueno, así son las relaciones en Gossip girl) hasta que finalmente rompen (en realidad, se toman un tiempo) debido a que no hay confianza entre los dos. Por cierto, al fin encuentra a su padre, pero eso lo trataré un poco más adelante en el párrafo sobre Rufus y Lily.

Chuck y Blair. Al principio, continuan con su relación, pero el regreso de la madre de Chuck termina por separarlos. Resulta que la madre de Chuck no estaba muerta y regresa, en principio, con la intención de recuperar la relación con su hijo. Al principio, Chuck se muestra reticente, aunque finalmente (siguiendo los consejos de su novia) abre su corazón y permite que su madre vuelva a su vida. Todo resulta ser parte de un engaño gestado por su tío para hacerle perder las posesiones heredadas de su padre y su madre se vuelve a ir (aunque, esta vez sí, triste por volver a perder a su hijo). Chuck pierde todo y para recuperarlo recurre a vender a Blair (sexualmente) a su tío. Aunque finalmente no ocurre nada entre ellos, Blair no puede perdonar lo que le hizo (normal).

Por tanto, rompen su relación y Blair se cierra en banda a volver con él (aunque en su interior sabe que eso es imposible). En el capítulo final, Chuck acaba dándole un ultimátum y al ver que Blair no aparece, decide darla por perdida. Ahí está el error ya que todo acaba con Chuck acostándose con Jenny (quien pierde la virginidad con él, por cierto) cuando en realidad Blair sí que había ido. Chuck trata de ocultárselo y parece que todo vuelve a la normalidad entre ellos (incluso Chuck está a punto de pedirle matrimonio), pero finalmente Jenny confiesa y Blair decide cerrar su corazón a Chuck definitivamente. La temporada termina con Blair marchándose el verano a París con Serena y Chuck volviendo a la mala vida (alcohol, drogas y putas) y tiroteado en un callejón por tratar de evitar que le roben el anillo de boda.

Nate. Comenzó la temporada saliendo con una chica de la familia enemiga de los Archibald. Pasó por varios casos familiares preocupantes (con su padre y su abuelo) hasta que decide emanciparse e irse a vivir con Chuck. Como ya he dicho, durante casi toda la temporada mantiene una relación con Serena (pese a los intentos de intromisión de Jenny), pero esta relación se rompe justo al final. En realidad, no se rompe la relación si no que Serena le pide un tiempo, pero Nate decide que eso significa que han roto y rehace su vida (en el último capítulo lo vemos haciendo un trío con dos sñoritas muy guapas).

Jenny. Pasa por un montón de cosas durante esta temporada y la mayoría malas, la verdad. Comienza a traficar con drogas porque comienza a salir con un chico camello. Miente a todos y se encapricha de Nate (a pesar de que éste le deja bien claro que son sólo amigos), por lo que intenta en todo momento lograr que Serena y él rompan, aunque sin mucho éxito. Al final, cuando su padre descubre todo decide mandarla de vuelta con su madre, pero ella se va de casa y se instala con Nate y Chuck. Por despecho y creyendo que nadie la quiere acaba acostándose con Chuck (quien también lo hace por despecho, pensando que ha perdido definitivamente a Blair). La temporada acaba para ella marchándose con su madre (aunque esta vez por voluntad propia) y recuperando lazos con su familia (Lily y Eric incluidos).

Vanessa. Había comenzado la temporada saliendo con el hijo secreto de Rufus y Lily, aunque tampoco duran mucho. Enseguida se descubre todo y, aunque Rufus y Lily están dispuestos a aceptarlo y a criarlo como un hijo más, éste decide volver con sus padres adoptivos, a quienes considera sus verdaderos padres. Como ya he dicho, mantiene una relación con Dan a lo largo de casi toda la temporada, con grandes momentos incluidos: por ejemplo, su trío con otra chica de la universidad (Hilary Duff). Al final, ella no aparece ya que está trabajando como escritora fuera, pero parece que su relación con Dan puede peligrar...

Por último, Rufus y Lily. Lily se ausenta durante gran parte de la temporada. En principio, se debe a que su madre está gravemente enferma y ella debe cuidarla. Al final, se descubre que quien está realmente enferma es la propia Lily y está siendo tratada por su ex-marido, el padre de Serena. El señor Van der Woodsen regresa entonces a Nueva York con ella con la clara intención de recuperarla. Todo se acaba por descubrir con la ayuda de todos menos Serena (quien quiere recuperar a su padre, aunque ello signifique echar a Rufus de sus vidas) justo antes de que Lily, Serena y Eric se fueran con él: ha estado simulando que Lily seguía enferma y diagnosticándole placebos para poder volver a su vida. Nate acaba llamando a la policía y tiene que huir (con la ayuda de Serena). Es decir, Rufus y Lily mantienen su relación contra viento y marea, como siempre.

Más cosas pasan a lo largo de la temporada. Por ejemplo, Dorota (la criada de la familia de Blair) se casa y tiene un hijo con el portero del hotel, Eric inicia una nueva relación y seguro que muchas más cosas que se me pasan por alto. Creo, de todas formas, que he resumido bastante bien la temporada.

Ya tengo varios capítulos de la cuarta temporada (esta vez, con subtítulos en inglés, ya). Probablemente, será la primera serie que comience a ver en VO con subtítulos en inglés. Así que espero en los próximos días escribir a ver qué tal la experiencia.

¡AUPA OSASUNA!

Manuel Jesús Toribio ("Lolo")

El penúltimo fichaje de Osasuna es un fichaje extraño: se trata de un central proveniente de la cantera del Sevilla. Digo lo de extraño porque este fichaje llegó tras renunciar el club de los servicios de otro central, Roversio, por motivos de número de extracomunitarios. Total, que nos quitamos a uno de nuestros mejores centrales (junto con Sergio, para mí el mejor) para quedarnos con los dos iraníes (que cada vez está más claro que pintan menos en este equipo) y para acabar fichando un central que ni fu ni fa (ni es un central contrastado, ni es lo suficientemente joven como para pensar en márgenes de mejora). Se dice que fue fichado porque también puede jugar como mediocentro defensivo (previendo una posible marcha de Nekounam)...

No sé, yo sólo le he visto un partido (el de la victoria frente a la Real), pero a mí me convenció: me pareció un buen central e incluso se atrevió con cambios de juego a lo Piqué. Aún así, creo que ha sido su único buen partido, ya que en los demás parece que no dio muy buena impresión (incluida expulsión express tras ver dos tarjetas en menos de 10 minutos). Es decir, si me guío por lo que he visto, no está mal, pero si me guío por lo que he leído, pues mal. Como con todo en la vida, habrá que darle tiempo...

Respecto al jugador y su trayectoria, esto es lo que dice la Wikipedia:

"Lolo se formó en las categorías inferiores del Sevilla FC. Fue el capitán del histórico filial sevillista que la temporada 2006/07 logró el ascenso a Segunda División. Lolo fue, precisamente, el autor del gol decisivo ante el Burgos CF, en la eliminatoria final por el ascenso.

La temporada 2007/08 alternó su presencia con el filial, en Segunda, con algunas participaciones en el primer equipo. Jugó dos partidos de Primera División, siendo su debut en la máxima categoría el 31 de agosto de 2007, en el estadio del Racing de Santander. También participó en un encuentro, como titular, en la Liga de Campeones, el 12 de diciembre de 2007 ante el Slavia de Praga.

La temporada 2008/09 el Sevilla FC lo cedió a otro equipo andaluz de Primera, el Malaga CF, dónde se consagró como mediocentro de corte defensivo jugando 26 partidos y logrando cuatro goles. Su continuidad en el equipo de la Costa del Sol se vio frustrada por la falta de entendimiento entre los dos clubes andaluces, por lo que la temporada 2009/10 Lolo regresa a la disciplina sevillista."

Es decir, es un jugador que ha llegado a jugar la Champions (aunque fuera prácticamente testimonialmente). Personalmente, si me sonaba de algo fue de su buena campaña con el Málaga, pero poco más.

Creo que tendrá minutos a lo largo de la temporada (y más si Sergio no termina de recuperarse del todo) y, como siempre, le deseo la mejor de las suertes.

¡AUPA OSASUNA!

Estreno 6ª temporada Cómo conocí a vuestra madre

Ya he comenzado a ver la sexta temporada de Cómo conocí a vuestra madre (por ahora, he visto los dos primeros... awesome!). Finalmente, la estoy viendo en versión original pero con subtítulos en castellano (en vez de en inglés, que es lo que en principio me propuse), ya que la estoy viendo con mi novia.

Recordemos que la temporada anterior habíamos dejado la historia con el firme convencimiento de Lily y Marshal de ser padres; con un Ted como siempre, sin novia; una Robin que lo acababa de dejar con Ron y con Barnie soltero y como siempre tras su relación con la propia Robin. Es decir, no quedó nada excesivamente abierto: no fue uno de esos finales que acabas diciendo: "¡qué cabrones!, me han dejado con ganas de ver YA la siguiente temporada". No es una de esas series, de hecho.

Pues la temporada comienza igual: Lily y Marshal siguen buscando con ahínco el hijo y se dan cuenta de que no es una misión tan fácil, sobre todo por la ilusión de Marshal que hace que se lo haya contado a todos, lo que molesta a Lily.

En el primer capítulo vemos a una Robin bastante desmejorada, con tremendo sobrepeso, sin arreglar, no para de comer... Está claro que la ruptura con Ron del final de la temporada anterior le ha afectado mucho. Eso sí, ya al final del primer capítulo parece comenzar a recuperarse.

En cuanto a Ted, pues sigue igual, a la búsqueda de la futura madre de sus hijos. Parece haberla encontrado finalmente cuando Cindy (aquella chica que vivía en el piso con la que sabemos que es la madre de sus hijos) le dice de quedar y él se hace ilusiones. Al final, resulta que Cindy quiere darle las gracias ya que a raíz de su relación con él ha descubierto que realmente es lesbiana... jaja.

En el segundo capítulo descubrimos cómo la madre de Barnie engañó durante todo su crecimiento tanto a él como a su hermano, James. En este capítulo descubrimos al verdadero padre de James, habiendo momentos muy graciosos ya que Barnie quiere creer que es su padre también.

Me mantendré viéndola al ritmo americano. Verdaderamente, es un placer ya que son risas garantizadas.

¡AUPA OSASUNA!

Estreno 8ª temporada One Tree Hill

Estamos en pleno mes de regreso de la mayoría de las series en USA, por lo que en los próximos días es muy probable que escriba sobre varias de las series que sigo. De momento, ya he visto el estreno de la nueva temporada y tengo en la lista de series pendientes One Tree Hill y Cómo conocí a vuestra madre, pero enseguida comenzaré a ver Big Bang, Gossip girl (estoy a punto de terminar la tercera y ya se ha estrenado la cuarta) y muchas más.

Comenzaré por orden cronológico y, por lo tanto, es el turno de One Tree Hill. Como suelo hacer con esta serie, dividiré mi post en las historias de los diferentes personajes (bueno, más bien de las diferentes parejas).

A Nathan y Haley los habíamos dejado tan felices como siempre, con Haley superando una depresión tras la muerte de su madre y ambos tratando de traer un hermanito para Jamie. Pues bien, la temporada comienza con la grata sorpresa de que efectivamente Haley está embarazada y en los 3 primeros capítulos (los que he visto hasta ahora) se lo van contando a su hijo (con la consecuente incómoda pregunta: "mamá, ¿de dónde vienen los niños?") y a sus amigos. Nathan, por su parte se prepara para comenzar la pretemporada con los Bobcats, aunque el médico detecta de que algo puede ir no muy bien con su espalda.

Cuando Haley va a contarle a su hermana Quinn y a Clay la buena nueva, se los encuentra en el suelo desangrados (recordemos que acabaron la temporada recibiendo un disparo de una psicópata que se parecía mucho a Sara, la ex-esposa muerta de Clay) y los lleva al hospital aún vivos. Ambos viven en una realidad paralela mientras se debaten entre la vida y la muerte. La primera que logra despertarse del coma es Quinn, pero Clay parece tenerlo más difícil (de hecho, sus órganos comienzan a fallar e incluso Nathan se ofrece a donarle un riñón aunque eso le cueste su carrera deportiva). Al final del tercer episodio, Clay logra despertar.

Respecto a Brooke y Julian, su felicidad (recordemos que terminan la temporada anterior comprometidos) se ve truncada momentáneamente por la noticia de que Brooke va a ser detenida por haber tratado de, supuestamente, defraudar a Hacienda. Todo se debe a que su madre, Victoria, y Milicent habían estado firmando varios documentos en su nombre para engañar a los inversores. Al final, es victoria quien confiesa y se sacrifica, siendo metida en la cárcel.

Por último, Alex comienza a trabajar en el bar para estar cerca de su nuevo novio, Chase, aunque el regreso de Mia hace que la relación vaya a ser más difícil de lo que parecía inicialmente. Mouth y Millicent se acuestan en uno de los primeros episodios, también, veremos en qué acaba todo eso.

Se presenta interesante la temporada:

• ¿Qué tal irá el embarazo de Haley? ¿será chico o chica? ¿afectará en algo a Jamie?
• ¿Habrá problemas con Nathan y su espalda?
• ¿Se recuperarán Quinn y Clay? Recordemos que sigue suelta la que los disparó...
• ¿Podrán Brooke y Julian tener un hijo finalmente? ¿Habrá boda?
• ¿Qué va a pasar con Clothes Over Bros? ¿Y con Victoria?
• ¿Cómo irán las relaciones secundarias Mouth/Millicent, Alex/Chase?

En un buen tiempo, serán respondidas (espero). De momento, ya tengo el cuarto episodio (lo veré esta noche, con mi novia) y procuraré seguir viéndola al ritmo de USA.

¡AUPA OSASUNA!

Nefasta jornada de domingo. Osasuna - Levante: 1-1 Barcelona - Mallorca: 1-1

Me disponía el domingo a ver 4 horas consecutivas de fútbol y todo hacía indicar, a priori, que iba a disfrutar en ese rato de las victorias de mis dos equipos: ambos jugaban en casa y ante equipos más que asequibles (Osasuna ante el Levante y el Barça ante el Mallorca). Pero, como suelo decir, hay días que es mejor no levantarse de la cama y no pude disfrutar con la victoria de ninguno de los dos. Paradójicamente, ambos lograron el mismo resultado (1-1) y ambos desecharon una ventaja inicial para acabar dejándose empatar.

En primer lugar, bajé al Sadar a ver a Osasuna ante el Levante. Era el primer partido que bajaba a ver con mi compañero habitual de los domingos y también era la primera ocasión que tenía de ver cuál es el verdadero ambiente que se respira en las gradas del estadio (recordemos que el otro encuentro que había visto fue frente a la Real y no era una muestra representativa ya que había demasiados seguidores del rival en el campo). Lo que pude comprobar no me gustó nada: no sé si era por el frío del ambiente (era un día gris y estaba diluviando), pero el campo estaba como apagado (ni siquiera los Indar Gorri parecían animar) y la mayoría de cánticos que se oían eran en contra del equipo (contra los jugadores, pero, sobre todo, contra Camacho e Izco). Como me temía, poco, muy poco me gusta el ambiente que se respira. Creo que no ayuda para nada y lo peor es que a poco que se nos complique un poco el tema esto no puede ir si no a peor (si está el ambiente así con el equipo fuera de los puestos de descenso, no quiero saber que puede pasar si por desgracia nos metemos en ellos). No sé, mi opinión es que hay algo detrás que no se nos está contando...

Respecto al partido en sí, fue frío como el tiempo y el ambiente del campo. Osasuna no salió con esa fuerza que le caracteriza en los minutos iniciales. Eso, unido a que el Levante es uno de los peores equipos que han visto mis ojos, hizo que el partido fuera aburridísimo y prácticamente no hubiera ocasiones de gol (sólo recuerdo una buena jugada de Osasuna culminada por un remate de Monreal mordido que despejó el portero rival no sin problemas). Desde luego, la sensación era que éramos muy superiores al Levante, pero el 0-0 seguí en el marcador.

La segunda parte parecía igual (nada por parte y poco por parte de Osasuna). También gozamos de una buena ocasión en esta segunda mitad: una buena volea de Juanfran. Sin emargo una jugada de pequeño barullo fue aprovechada por Pandiani para ponernos por delante con un buen tiro con la derecha desde la frontal. Todo hacía indicar que nos llevaríamos los 3 puntos ya que el Levante parecía incapaz de crear peligro, pero un balón suelto lo aprovechó Sergio para con la zurda batir a Ricardo desde fuera del área. El gol del empate llegó pocos minutos después del nuestro y a 10 minutos del final del partido. Obviamente, el equipo no tuvo la capacidad de reacción necesaria y no fuimos capaces de lograr el gol de la victoria. El resultado final fue 1-1 y perdimos dos puntos en casa ante un rival directo. Mal.

Justo después del partido de Osasuna (a las 19:00) jugaba el Barça en casa ante el Mallorca. De inicio, Guardiola volvió a hacer de las suyas y confió en el mismo equipo que había caído derrotado en casa ante el Hércules (confiando de nuevo en Mascherano y Bojan como titulares). Si a esto le unes las bajas obligadas de Xavi y Villa, pues no creo que fuera el momento para hacer rotaciones (dejando a gente como Busquets o Puyol en el banquillo). Aún así, el equipo salió muy bien y jugó una primera parte bastante notable (sólo empañada por el marcador): tuvimos varias (muchas) ocasiones antes del primer gol. El gol, por cierto, fue obra de Messi (golazo típico suyo, lanzamiento ajustado al palo) tras un excelente pase de tacón de Pedro. También tuvimos muchísimas ocasiones después del gol, pero poco a poco nos fuimos cavando nuestra propia tumba y al final el Mallorca, en la que era su primera llegada al área rival aprovechó el despiste colectivo en un córner para emptar el partido antes del descanso. Las estadísticas no dejaban lugar a dudas (80% de posesión, infinidad de ocasiones frente a 1, numerosos córners frente a 1), pero el resultado al descanso era 1-1.

El Barça salió con fuerza de nuevo en el arranque de la segunda mitad, pero el equipo duró lo que le duró la gasolina a Messi: 15 minutos. En esos 15 minutos el Barça volvió a gozar de ocasiones suficientemente claras como para haberse vuelto a poner por delante. Pero tras esos 15 minutos el partido se volvió un poco loco y ya no había sensación de que el Barça estuviera manejando el partido a su antojo: el Mallorca se estiró y comenzó a llegar con relativo peligro. El Barça siguió gozando de ocasiones, pero la diferencia es que ahora el Mallorca también lo hacía y había sensación de que incluso se podía perder el encuentro (de hecho, las dos últimas jugadas del encuentro fueron a favor del Mallorca). Al final, el resultado no se movió y el partido terminó 1-1. Muy mal.

Osasuna no está en puestos de descenso, pero las sensaciones no son las mejores y encima se han perdido 2 puntos ante un rival más que directo.

El Barça, por otro lado, sigue estando ahí arriba (está a 3 puntos del líder y a uno solo del Madrid), pero hemos perdido ya 5 puntos de 9 en casa ante rivales muy inferiores (Hércules y Mallorca) y no estamos aprovechando nuestro buen nivel fuera (hemos ganado todo) y los dos empates del Madrid para haberlos distanciado (de hecho, ahora volvemos a estar por detrás).

Lo bueno (o malo, ya sabemos cómo afecta el virus FIFA, sobre todo, al Barça) es que ahora hay dos semanas por delante antes de la próxima jornada liguera. Ninguno de los dosp artidos de esa jornada será fácil: el Barça en casa ante el Valencia y el Osasuna en Coruña ante el Depor. Esperemos que se vayan encauzando ambas situaciones hacia el objetivo final: título en un caso y permanencia lo más holgada posible en el otro.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Desde luego, el Rubin se nos atraganta. Rubin Kazan - Barcelona: 1-1

Desde luego, parece evidente que el entrenador del Rubin (un personaje tan curioso como su nombre, Derdan Gurbiyew -entrena agarrado a una especie de rosario, rogando a los dioses, al parecer-) le tiene tomada la medida a Guardiola y a sus pupilos. Si el año pasado ya les sorprendió con una victoria en el Camp Nou y un empate sin goles en Kazán, este año, a las primeras de cambio, volvió a sacar un meritorio empate de nuevo en casa. La receta es la misma que emplean muchos equipos (defenderse atrás y tratar de aprovechar las escasas ocasiones a balón parado o al contragolpe), pero a nadie le ha salido nunca tan bien. Este año todavía fue más exagerada la táctica y en muchos momentos del encuentro ni siquiera salía con fuerza al contragolpe.

El Barça llegaba tras la buena sensación dejada en Bilbao y con la más que posible reaparición de Messi. Aún así, creo que Guardiola se equivocó dando entrada a Mascherano en este encuentro y desplazando a Busquets de su posición natural. El argentino no es la persona más indicado para sacar el balón controlado desde atrás ante equipos tan bien pertrechados.

Obviamente, el Barça dominó el encuentro desde el minuto 0 y el Rubin se dedicaba únicamente a defender (con una línea de 6) y tratar de mandar balones largos para ver si su delantero podía cazar alguno. El partido pudo cambiar de rumbo si Pedro hubiera acertado en un balón fácil en mano a mano con el portero que acabó mandando al larguero (tremendo pase de Villa, por cierto). Parece que el tinerfeño no tiene la flor de cara al gol que tenía el año pasado. Aún así, su despliegue sigue siendo impresionante. El Barça continuó llegando, pero siempre se estrellaba contra la defensa rusa y el resultado seguía 0-0.

Así fue hasta que una jugada de barullo terminó con un penalti (claro) de Alves. Noboa se encargó de transformarlo, aunque Valdés estuvo cerca de pararlo. El Rubin se encontraba (sin haberlo merecido) con el 1-0 y el partido se volvía aún más cuesta arriba para el Barça. Así se llegó al descanso, con una gran sensación de impotencia en el seno culé y con el Rubin defendiéndose a las mil maravillas. Estaba claro que Messi debía entrar para tratar de arreglar el problema.

No entró el argentino de inicio en la segunda mitad y el Barça siguió a lo suyo: manejando el encuentro, llegando hasta las inmediaciones del área rival pero estrellándose siempre ante el muro defensivo. Justo en el momento en el que Messi estaba preparado para entrar en la banda (15') llegó el penalti sobre Iniesta (claro también) que transformó Villa para hacer el empate definitivo.

Tras la salida del argentino, el equipo mejoró (cómo no va a hacerlo dando entrada al mejor jugador del mundo) y tuvo aún más ocasiones, pero el gol de la victoria no llegó y el partido terminó 1-1, provocando la celebración de los jugadores, entrenador y afición del equipo ruso.

Objetivamente, el 1-1 no es un mal resultado teniendo en cuenta que, probablemente, se trataba del partido más difícil de la liguilla, pero quedó la sensación de que merecimos más. También quedó un regusto amargo al comprobar que se nos sigue atragantando un equipo tan defensivo como el Rubin. Lo mejor, desde luego, fue la vuelta de Messi tras sólo 10 días de la brutal entrada de Ujfalusi.

El Barça tiene bastante encarrilada la clasificación, aunque deberá ganar al Copenaghe (sorprendente líder del grupo) para tratar de sentenciar el primer puesto. Pero aún queda para enfrentarse a ellos y antes habrá que centrarse en los dos próximos partidos ligueros: en casa ante Mallorca y Valencia. El domingo, el primero de los dos.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

La vida sigue igual. Espanyol - Osasuna: 1-0

Osasuna viajaba a Cornellá a enfrentarse contra el Espanyol tras haber superado el primer match-ball de la temporada en el partido anterior. Esto hacía que no fuera imperiosamente necesario sacar algo positivo, pero de de no hacerlo, volvíamos a los problemas. Obviamente, volvimos a los problemas.

En primer lugar, toca decir de nuevo que no vi el partido (era por PPV), pero sí que he visto resúmenes y he leído críticas. Este equipo parece no saber desenvolverse fuera de casa y, en muchos momentos, peca de pardillo (es increíble como día tras día o recibimos goles de fallos tontos o nos expulsan a un jugador absurdamente). Es increíble, otra vez volvimos a tener que jugar más de 70 minutos en inferioridad! Esta vez, expulsaron a Lolo por dos tarjetas en menos de 5 minutos (las dos tan claras que no nos podemos ni quejar).

Si a esto le unes que el Espanyol logró el único gol del encuentro 3 minutos después de la expulsión, antes de que a Camacho le diera tiempo de reestructurar su defensa (tardó bastante en hacerlo, también hay que decirlo), pues, obviamente, estaba bastante claro que poco o nada podíamos esperar de este encuentro los seguidores osasunistas.

Osasuna jugó una primera mitad paupérrima, convirtiendo a Kameni en un espectador más del partido (ningún acercamiento al área rival). Esta primera parte tan desastrosa fue la que a la postre nos acabó costando el encuentro.

Porque lo cierto es que Osasuna se desperezó en la segunda parte y aprovechó que el Español sesteó un poco con el resultado para pasar a dominar el partido en la segunda mitad. Obviamente, Osasuna llegaba con peligro ahora sí a las cercanías de la portería de Kameni, pero no lograba concretar ninguna ocasión. El Espanyol también llegaba con peligro a la contra y, de hecho, tuvo las ocasiones más claras. Pero bueno, prefiero ser atrevido y que nos puedan hacer algún gol a la contra que lo que se vio de Osasuna en la primera mitad: nada.

Al final el resultado no se movió y el partido terminó 1-0. Osasuna sigue sin lograr un gol fuera de casa y, obviamente, sigue sin sacar ningún resultado positivo. Lo cierto es que la imagen fuera de casa no es la mejor posible y creo que este año muy pocos puntos lograremos fuera (aún menos que otros años). Esto hará que, como yo mantengo, Osasuna va a estar peleando por no caer en descenso durante toda la temporada. Ojalá me equivoque, desde luego...

El domingo toca recibir al Levante. El hecho de ni siquiera puntuar fuera nos hace que no podamos pinchar de ningún modo en casa (y menos ante rivales directos como el Levante). Por lo tanto, no queda otra que vencer al Levante el próximo domingo...

¡AUPA OSASUNA!

Un nuevo golpe en la mesa. Athletic - Barcelona: 1-3

Viajaba el Barça a San Mamés con la baja de Messi (aún recuperándose de la entrada de Ujfalusi) y con la amarga sensación que había dejado el equipo en su anterior partido sin el argentino entre semana en casa ante el Sporting. Había dudas de si este equipo era capaz de sacar adelante un partido tan duro como este sin el mejor jugador del mundo. Pues bien, el Barça calló todas las dudas gracias a un partidazo en todas las facetas.

La lluvia sobre Bilbao era muy fuerte y eso podía provocar que el campo se embarrase en exceso y el partido se trompicara. Sin embargo, el campo aguantó a las mil maravillas y, salvo las típicas consecuencias (balones que se aceleran en cuanto botan, entradas aparatosas y algún que otro resbalón), el partido se pudo jugar sin ningún tipo de problema.

El barça salió a las mil maravillas y no permitió que el Athletic se viniera arriba durante los primeros minutos como suele hacer en sus partidos en casa. De hecho, el equipo salió en plan arrollador y dispuso de varias ocasiones de gol claras, incluidas un mano a mano de Keyta y otro de Villa (éste acabó en el palo). El Barça había merecido con creces ponerse por delante, pero el partido comenzó a igualarse (el Athletic comenzaba a asomarse con peligro también) hasta que llegó la jugada clave del encuentro: a Amorebieta se le escapa un balón y al intentar recuperarlo ante Iniesta le hace una entrada por delante que se ve ampliada por el estado resbaladizo del terreno de juego. El árbitro decidió expulsar al vasco y, si bien no me parece una entrada como para ser sancionada con roja (y menos, teniendo en cuenta cómo estaba el terreno de juego), sí que me parece que puede hacer mucho daño a Iniesta y no me parece un escándalo que sacara la roja. Si hasta ese momento el dominio del Barça había sido evidente, este dominio se iba a ver aumentado ahora que el Athletic se quedaba con uno menos. Paradójicamente, el Barça no gozó de ninguna ocasión más en la primera mitad y con el 0-0 inicial se llegó al descanso.

En la segunda parte el Athletic sí que salió con ese ímpetu que tanto los caracteriza y de hecho gozó de una ocasión clarísima en un barullo con un balón que acabó estrellándose en el palo. Pero fue el "efecto burbuja". Después, el Athletic terminó por desaparecer y el Barça pasó a dominar por completo el encuentro. Enseguida llegó el primer gol del encuentro tras una buena jugada del Barça, un pase genial de Villa al primer toque y un buen gol de Keyta.

Ese gol dio tranquilidad al Barça y terminó por convencer al Athletic que era misión imposible sacar algo positivo del encuentro. A partir de ese gol, Iraizoz se convirtió en el mejor jugador de los suyos y el Barça falló innumerables ocasiones de matar el encuentro (balón al palo de Iniesta incluido) hasta que acertó en un tiro desde la frontal de Xavi que tocó en un defensa y descolocó al portero del Athletic.

Con 0-2 en el marcador y menos de 10 minutos por delante, Guardiola dio descanso a Xavi y a Iniesta y a punto estuvo de costarle un disgusto. Estuvo a punto porque poco después Villa cometió una chiquillada al responder con un manotazo a un Gurpegi que le había hecho 3 faltas en la misma jugada. Debería aprender el Guaje que no debe hacer eso nunca. Tal vez estaba un poco alterado por no haber sido capaz de hacer gol a pesar de haber contado con ocasiones claras...

Esa expulsión envalentonó a San Mamés, quien acabó llevando en volandas a su equipo hacia el gol que recortaba distancias, obra de Gabilondo después de un verdadero paradón de Valdés. Quedaban los minutos de descuento y al Barça le comenzaban a temblar las piernas viendo el rugir de la afición bilbaína. Aún así, el Barça supo defender de la mejor manera posible, atacando. Acabó pillando al Athletic a la contra y Busquets puso firma a su auténtico partidazo con el 1-3 definitivo.

En fin, excelente jornada para el Barça ganando en un campo muy complicado como es San Mamés y aprovechando el pinchazo del Madrid en Levante para volver a ponernos por delante. El próximo fin de semana, en casa (donde aún no hemos terminado de arrancar) ante el Mallorca sin Villa e igual sin Messi y Xavi. Pero antes, toca viajar a Kazán a tratar de encarrilar el pase a octavos de la Champions...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!