viernes, 19 de noviembre de 2010

A pesar de mi estado, excelente domingo. Osasuna - Hércules: 3-0 Getafe - Barcelona: 1-3

En primer lugar, debo pedir disculpas. Siempre he pecado de tener descuidado el blog. Lo cierto es que siempre he tenido descuidado sobre todo el apartado del blog destinado a las series, manteniendo (no sin dificultad) relativamente al día el apartado de fútbol. Sin embargo, ahora he estado una temporada muy grande (mes y medio) sin pasarme por el blog y he "logrado" mantener desactualizados ambos apartados. Prometo a lo largo de los próximos días, aprovechando el parón navideño en el fútbol, poner al día el blog: comenzaré con el apartado de fútbol y dejaré para el final los posts sobre las series, como he venido haciendo hasta ahora (siempre escribo sobre series cuando no tengo nada de fútbol sobre lo que escribir). En total, contando éste que estoy escribiendo, tengo una cola de 17 posts pendientes (13 de fútbol + 4 de series). Mi objetivo es tener entre semana un ritmo diario de, al menos, 2 posts al día y, si es posible, avanzar también algo durante el fin de semana. Es un reto ambicioso. A ver si logro cumplirlo...

Pedidas las más que necesarias disculpas, es momento de volver al tema y volver a escribir de fútbol y de mis impresiones (a ver si me acuerdo... ;D). Toca hablar de la jornada 10. En esa jornada mis dos equipos jugaban el mismo día, domingo, uno después del otro. En primer lugar, Osasuna recibía al Hércules metido en una buena racha de partidos en casa (lo de fuera es otra historia) y después el Barça jugaba en Getafe. Es decir, tocaba 4 horas intensivas de fútbol (primero en directo y luego por TV). Sin embargo, ese finde estuve enfermo y no pude moverme de casa, por lo que me tuve que conformar con escuchar el partido de Osasuna por la radio.

Osasuna jugó con el equipo tipo dadas las bajas de Pandiani y Camuñas: Aranda arriba, Soriano de enganche y Masoud y Juanfran en las bandas. Osasuna fue muy superior desde el comienzo y se mostró muy sólido (en la línea de las últimas jornadas, obviando el tropezón en Santander de la jornada pasada). Nekounam estuvo a punto de abrir el marcador con un lanzamiento de falta que acabó en el larguero y un minuto después Juanfran (en un gran momento de forma en este inicio de temporada) pudo hacerlo también. El gol terminó por llegar antes del descanso tras una jugada en la que primero casi se mete en propia puerta un defensa del Hércules, provocando que el portero tuviera que tocar el balón con las manos y el árbitro pitara cesión. En esa cesión Monreal hizo el primero, no sin suspense. Con ese 1-0 y esas buenas sensaciones se llegó al descanso.

Tras el descanso, Osasuna hizo el segundo y encarriló el partido muy pronto en una falta lateral botada por Puñal y cabeceada a la red por Lolo (primer gol como rojillo). Ese gol dio tranquilidad tanto al equipo como a la afición. Tal vez ese segundo gol dio demasiada tranquilidad al equipo, ya que se relajó y concedió las primeras ocasiones del equipo herculano. Por cierto más de 75 minutos tardó el Hércules en generar una ocasión de peligro. Muy flojo el equipo alicantino. Ya en el descuento, en una de las últimas jugadas del partido, llegó el tercer gol a la salida de un córner, obra de Vadocz.

Al final, 3-0 de nuevo (segundo consecutivo tras el cosechado en la última jornada en casa ante el Málaga), buen resultado ante un rival directo y seguimos fuera de las posiciones de descenso con un buen colchón de 4 puntos.

Justo después jugaba el Barça en Getafe. No es un campo fácil, ni mucho menos, pero el equipo volvió a demostrar el nivel y la solvencia exhibida en los partidos lejos del Camp Nou en este inicio de temporada. A pesar de mi enfermedad, sí que pude ver este encuentro en directo por TV.

El Barça, en la línea de los últimos partidos, salió muy fuerte y enseguida gozó de ocasiones clarísimas de gol en las botas de Villa, Messi y Pedro. Continuando con ese ritmo arrollador el primer gol debía caer por su propio peso y acabó haciéndolo en el ecuador de la primera parte tras una jugada genial entre Messi y Villa que terminó culminando el argentino. El Barça, a pesar del 0-1, siguió insistiendo y generando ocasiones de gol. Nuevamente, ese esfuerzo tuvo su fruto con el segundo gol del equipo, obra de Villa. Era un premio más que justo tras unos 45 minutos primorosos del equipo blaugrana. En total, infinidad de ocasiones del Barça y ninguna ocasión concedida al Getafe.

En la segunda parte el Barça bajó sustancialmente el ritmo (eso sí, manteniendo el control del partido) y el partido decayó. El Getafe comenzó, al menos, a acercarse a la portería de Valdés. Aún así, acabó llegando el tercero tras un error de la defensa del Getafe bien aprovechado por Pedro. Con ese 0-3 parecía morir el partido y daba la sensación de estar muy cercana una goleada aún más escandalosa. Sin embargo, cosas que tiene el fútbol, en una jugada aislada, Piqué tocó el balón con la mano dentro del área con la consecuencia de que el árbitro pitara penalti y le mostrara la expulsión al ser la segunda amarilla. Era el minuto 69 y con ese 1-3 y un jugador menos daba la impresión de que podía haber partido aún. En esos minutos el partido se volvió loco (y más, acostumbrados como estamos al control total del Barça en sus partidos) y lo mismo pudo llegar el segundo del Getafe que el cuarto del Barça. Ni siquiera la expulsión de Boateng en el Getafe (también por doble amarilla) tranquilizó el encuentro, que continuó loco y abierto hasta el final. Eso sí, el resultado no se movió.

Excelente fin de semana tanto para el Barça como para Osasuna. El Barça sigue manteniéndose a la espera del fallo del Madrid para asaltar el liderato y Osasuna gana un duelo (y, probablemente, el golaverage) ante un rival directo y ya tiene un colchón de 4 puntos respecto a los puestos de descenso.

La próxima jornada es complicada para ambos (Osasuna en el Calderón y el Barça recibe a un gran Villarreal en el Camp Nou). Cómo no, les deseo toda la suerte del mundo a ambos. Pero antes toca cerrar el trámite de la Copa en el caso del Barça y tratar de superar una eliminatoria que está bastante complicada en el caso de Osasuna.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Partido complicado, resultado digno. Copenhage - Barcelona: 1-1

Viajaba el Barça a Dinamarca con la clara intención de ganar el encuentro. Por un lado, ganar garantizaba la clasificación y prácticamente el primer puesto y, por otro, y de rebote, permitiría afrontar la semana del partido ante el Madrid con mayor tranquilidad. Eso sí, también hay que tener en cuenta que una derrota sí que era perniciosa ya que hubiese hecho que no dependiéramos de nosotros mismos para terminar primeros de grupo (y ya sabemos lo importante que es ese detalle para el cruce de octavos).

Desde el principio se vio que el partido no iba a ser para nada sencillo. El Copenhage, ese equipo que en la ida en el Camp Nou había dado ya muestras de un buen orden defensivo (aunque también de candidez arriba), volvió a plantear un buen partido al Barça, pero esta vez, espoleados por su afción, presionaban más arriba y se atrevían a atacar con mayor. Así, en los primeros minutos de juego, ya habían lanzado una vez al larguero tras una recuperación muy arriba. En los primeros minutos el Barça no encontraba su juego y el Copenhage lo aprovechó para hacerse con el dominio del encuentro (un partido sin dominio de balón, claro). De hecho, Valdés debió ser expulsado tras una entrada criminal (sin querer, eso sí) al delantero rival.

Pero poco a poco el equipo danés fue bajando el ritmo y el Barça lo aprovechó para tomar la manija del encuentro (aunque nunca llegó a tener un control abrumador como el que nos tienen acostumbrados). Así comenzaron a llegar las ocasiones (especialmente, en los pies de Villa), incluido un tiro al palo. Tanto llegó el cántaro a la fuente que al final terminó por romperse y tuvo que ser Messi (quién si no) el que aprovechara un pequeño barullo en el área para meter un nuevo gol (con su pierna derecha, por cierto). No me canso de decirlo: siempre Messi.

El problema es que nada más lograr lo más difícil, nos hicieron el empate tras un fallo clamoroso de Valdés y el partido se volvió a descontrolar, a quien se le escurrió el balón de las manos. Estoy seguro de que de haber mantenido el 0-1 unos minutos, el Barça hubiese pasado a dominar por completo el encuentro y el resultado hubiese sido muy distinto. Pero no fue así y el partido vivió en un nivel de locura hasta el final. El Barça nunca dio la sensación de tener el encuentro dominado. Las ocasiones llegaban en ambas porterías y el gol podía llegar en cualquier momento (recordemos lo diferente que era la situación de ganar a perder), pero como suele ocurrir en estos casos, el resultado no se movió. Aún así, fue siempre el Barça el que gozó de mejores ocasiones y ya antes del descanso estuvo a punto de adelantarse en el marcador (nuevo palo de Messi incluido).

Tras el descanso la situación fue la misma, aunque sí es cierto que con el paso de los minutos, al Copenhage cada vez parecía costarle más acercarse a la meta de Valdés. De todas formas, ocasiones volvió a haber en ambos lados y el partido estaba demasiado abierto. La ocasión más clara llegó en el último minuto del encuentro con un tirazo de Pedro (a quien no le está acompañando la suerte de cara al gol en este inicio de temporada) que golpeó en la cruceta. El tiro fue muy parecido al gol que hizo el año pasado al Almería en el Camp Nou o a los goles que solía hacer Henry desde la esquina del área. El balón no entró y el resultado no se movió dejando el 1-1 final.

Tras el partido hubo un pequeño altercado entre ambos entrenadores en el que tuvo que acabar mediando (o incordiando, nunca sabremos) Busquets. La imagen del post corresponde a ese momento. Todo parecía provenir del famoso silbido de Pinto en el Camp Nou y unas declaraciones posteriores que realizó el entrenador del Copenhage y que no debieron gustar a Guardiola. De todas formas, el altercado no pasó a mayores.

El empate deja al Barça como primero de grupo pero sin tener siquiera garantizada la clasificación para octavos aún. La tiene encarrilada, pero no garantizada. Además, hace que no nos podamos despistar mucho para retener el primer puesto ya que el equipo danés sigue al acecho. No se puede hablar de buen resultado, pero tampoco de malo. Habrá que ganar en Grecia al Panathinaikos (la semana antes del partido ante el Madrid) para asegurar el primer puesto. Pero antes, quedan por delante varios compromisoso ligueros y de copa...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

jueves, 4 de noviembre de 2010

Volvemos a las andadas. Racing - Osasuna: 4-1

Este Osasuna está mostrando dos caras bien diferenciadas. Por un lado se muestra prácticamente intratable en casa (donde sólo ha cedido dos empates) y por otro se muestra demasiado débil lejos de su estadio (sólo ha logrado un empate sin goles en Coruña). Parecía que la imagen que se había dado en los dos últimos partidos fuera (ante Espanyol y Dépor), máxime dado que esa imagen se había dado en situaciones de inferioridad numérica en ambos encuentros, unido a la buena imagen que está dejando el equipo últimamente en el Reyno, hacía pensar que el equipo quería comenzar a despegar y conseguir, por fin, la primera victoria lejos de su estadio de la temporada. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: volvimos a las andadas y volvimos a realizar un pésimo encuentro y caímos justamente goleados en Santander.

Además, y para que la vuelta al pasado fuera completa, no pude ver el encuentro a través de Internet (sólo pude ver los primeros minutos y con un stream de una calidad ínfima). Desde luego, para lo que hubo que ver, igual fue mejor así.

Osasuna repitió en Santander los viejos fantasmas que vienen repitiéndose en los últimos años: incapacidad de lograr resultados positivos fuera de su estadio. En ocasiones se debe a que no somos capaces de lograr transformar nuestras ocasiones y en otras ocasiones se debe simplemente a que no jugamos un pimiento. En esta ocasión, se dio el segundo caso: salvo algunos minutos en la segunda mitad, Osasuna no dio sensación de estar metido en el encuentroy el Racing le pasó por encima.

El partido comenzó más igualado de lo que lo terminó. Osasuna y Racing, los dos, dispusieron de ocasiones para haber abierto el marcador. Al final fue el Racing quien lo hizo gracias a un golazo de falta directa. Un minuto después Osasuna dispuso de dos ocasiones consecutivas para haber empatado el encuentro (incluido un más que posible gol fantasma), pero el árbitro no dio validez al gol. En ese instante se murió el encuentro. Faltaban 15 minutos para el final de la primera parte y en esos 15 minutos el Racing gozó de hasta 5 ocasiones de gol (una de ellas, de hecho, acabó en gol) por ninguna de Osasuna. De esta forma, se llegó al descanso con el 2-0 y la sensación de que el encuentro estaba ya acabado.

Tras el descanso, Osasuna mejoró algo su imagen y, al menos, en los primeros minutos intentó apretar algo más arriba y trató de remontar el encuentro. Así, gozó de una ocasión y poco después forzó el penalti (transformado por Nekounam) que supuso el 2-1. Todo fue un espejismo ya que el Racing hizo el tercero poco después y Osasuna no volvió a pasarse por el partido más. Al final, el Racing logró hacer un cuarto gol para poner el 4-1 definitivo.

Las sensaciones dejadas (salvo unos pocos minutos al principio de cada una de las partes) son muy negativas y el equipo sigue sin lograr arrancar fuera de su estadio. De momento le está bastando con lograr sacar los partidos de casa adelante, pero eso es una fina cuerda que más temprano que tarde se ha de acabar rompiendo, por lo que no podemos agarrarnos únicamente a ella.

El próximo fin de semana, toca la de cal: recibimos al Hércules. De nuevo, nos vemos con la obligación de ganar ya que si no, nos meteremos en serios problemas.

¡AUPA OSASUNA!

martes, 2 de noviembre de 2010

Goleada de motivación. Barcelona - Sevilla: 5-0

No terminaba el Barça de lograr una victoria contundente en casa y la gente ya empezaba, al parecer, a ponerse nerviosa y a dudar de un conjunto que en los dos últimos años ha pulverizado casi todos los registros posibles. Llegaba encima un Sevilla que tras la llegada de Manzano al banquillo parecía haber recuperado ese aura de gran equipo que lo envolvía hace no tantos años, por lo que la gente se preguntaba si este Barça sería capaz de imponerse en un partido en casa ante un rival de entidad (seamos sinceros, hasta ahora el Barça se ha enfrentado en casa a equipos de perfil bastante bajo). Pues bien, creo que no hacen falta muchas palabras. El resultado habla por si solo.

En primer lugar, debo decir que a unque me duela no pude presenciar el encuentro. Al menos, no con el nivel de atención con el que suelo hacerlo, aunque sí que de vez en cuando me escapaba para ver ciertos momentos. Me explico: por primera vez participé en un torneo multimesa de póker en un casino y la partida coincidió con el partido. Sólo pude ver el comienzo (5 minutos), ya que estábamos en pleno break y el final porque ya estaba eliminado del campeonato.

Con lo que vi al comienzo ya me bastó: el Barça, que ya sabía que el Madrid había ganado en Alicante y un tropiezo costaba alejarse más del líder, salió con la intensidad adecuada y enseguida embotelló al Sevilla en su área. Así, no habían transcurrido ni dos minutos de juego y el Barça se puso por delante tras un nuevo gol de Messi (siempre Messi) culminando una excelente jugada de todo el equipo. El argentino también tiene una bonita lucha personal con Cristiano por ver quién hace más goles en la temporada. Desde luego se presume interesante la temporada con una nueva edición de la lucha Barça - Madrid y, en particular, Messi - Ronaldo.

Como ya digo, ya no vi más, pero el Barça debió hacer por fin una muy buena primera mitad y la culminó con goles que sentenciaban el partido. El segundo llegó a los 20 minutos obra de Villa tras un nuevo jugadón de Messi. Desde luego es un auténtico golazo del asturiano que de esta forma cerraba una mala racha de cara al gol que duraba ya varios encuentros. Antes del final de la primera mitad el Sevilla se quedó con uno menos por la expulsión de Konko, lo que hizo que la segunda mitad fuera aún más plácida.

En la segunda parte, el Barça se encontró con el tercero muy pronto (Alves, que no lo celebró por respeto a su ex-equipo, tras una mala cesión de Romaric al portero) y eso cerró definitivamente el encuentro (si no lo estaba ya) e hizo que el ritmo bajara drásticamente. Aún así hubo tiempo de que llegaran dos nuevos goles (los dos muy similares, por medio de zurdazos ajustados a la base del palo desde fuera del área), obras de Messi y Villa de nuevo. Así se redondeó la manita.

Creo que la clave del partido la dio el entrenador rival en la rueda de prensa post-partido: "la clave del partido ha sido que no ha habido partido". Así es, el Barça borró del campo a todo un Sevilla y consiguió, por fin, la primera victoria contundente en liga en casa. Es una victoria importante y que nos debe dar moral para este mes de Noviembre tan duro que se avecina. Desde luego, ojalá sean así todos los encuentros de aquí a final de temporada.

De momento, el próximo fin de semana toca un compromiso difícil en Getafe, pero antes hay que pensar en nuestra visita a Copenaghe: si lográramos ganar, prácticamente podríamos dejar aparcada la Champions ya que seríamos virtualmente primeros de grupo. En cualquier caso, ninguno de los dos encuentros resultarán fácil.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!