martes, 11 de enero de 2011

Vuelta a la "normalidad". Deportivo - Barcelona: 0-4

Tras un par de partidos igualados (ante Levante y Athletic), el Barça viajaba a Riazor a intentar despejar cualquier género de dudas. Y en parte, lo hizo: el resultado así lo atestigua. De todas formas, no debemos engañarnos y mirar sólo el resultado. Es cierto que el Barça dominó el encuentro de principio a fin y, por descontado, mereció la victoria, pero también hay que ser algo críticos y decir que no se jugó como en los últimos partidos del año pasado. Eso sí, Guardiola se permitió el lujo de dejar en el banquillo a 3 piezas claves como Alves, Busquets y Xavi (no jugaron ni un minuto) y en la segunda parte dar descanso a Iniesta, Villa y Pedro para dar entrada a Thiago, Bojan y Afellay.

Como digo, el Barça dominó el encuentro y lo hizo desde el primer minuto. Como nos tiene acostumbrado, desde el pitido inicial del árbitro, el balón estuvo en casi todo momento en los pies de jugadores barcelonistas, pero tampoco dio la sensación de que estuviéramos excesivamente cómodos en el campo: no llegábamos a portería rival con la fluidez de otras ocasiones. De hecho, fue en la primera ocasión que tuvimos en la que nos adelantamos en el marcador (no cuento como ocasión los acercamientos infructuosos, como el de Iniesta en el minuto 18). Además, la única ocasión clara de gol antes del 0-1 fue para el Depor, en los pies de Adrián, quien no supo concretar delante de Valdés. Tal vez se pensó que estaba en fuera de juego, aunque no lo estaba y el árbitro no lo había pitado. El 0-1 volvió a nacer de la sociedad Messi - Villa: el argentino encuentra un pase al hueco excelente para que el Guaje batiera a Aranzubía por debajo de sus piernas. No había hecho mucho el Barça, pero le bastó con una genialidad entre Messi y Villa para irse con ventaja al descanso. De hecho, pudo irse con 0-2 tras un nuevo gol de Abidal (¡cómo está el francés!) gracias a un nuevo pase al hueco excelente de Messi, pero el linier decretó fuera de juego, y acertó, por cierto. Desde luego, el Depor sí que no existió en ataque en esta primera mitad y se limitó a tratar de defender.

El partido quedó encarrilado muy pronto en la segunda parte gracias a una nueva genialidad de Messi: falta lanzada magistralmente a la escuadra. Era el minuto 51 y ese 0-2 terminó de matar el encuentro. De ahí al final, poca historia. Fútbol control del Barça, que daba la sensación de no querer hacer sangre y sólo quería dejar pasar los minutos. Sin embargo, en dos nuevos zarpazos en un par de minutos acabaron cayendo el tercero y el cuarto, obras de Iniesta y Pedro, respectivamente. De hecho, pudo fácilmente haber caído el quinto, pero Aranzubía sacó con muchos problemas el disparo de Messi. Ya al final, también el Depor pudo hacer el gol del honor tras un regalo de Piqué en la salida de balón, pero Valdés volvió a estar muy atento para desbaratar la ocasión.

Al final, un 0-4 más contundente de lo que realmente se vio en el campo. Lo cierto es que el Barça llegó 5 veces e hizo 4 goles. De todas formas, se volvió a dominar el encuentro. De esta forma, se culmina una primera vuelta perfecta en lo que a partidos fuera de casa se refiere: 9 victorias en 9 partidos, 33 goles a favor y 4 en contra (+29). Si la semana que se gana al Málaga en casa, se terminará la primera vuelta con 52 puntos, por lo que estaríamos hablando de 104 puntos a final de temporada de mantener la dinámica. Una auténtica barbaridad. De todas formas, lo mejor será seguir pensando partido a partido. De momento, toca pensar en el próximo rival en liga, el nuevo Málaga de Pellegrini en casa, con todos sus fichajes de invierno (Baptista, Asenjo, Demichelis, Maresca...) y aún antes el Betis en la ida de los 1/4 de copa, también en el Camp Nou. Mucha suerte para ambos compromisos...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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