Un clásico europeo de la mano de un técnico joven y ambicioso (el nuevo Mourinho, le llaman) se ha llevado este año la hermana menor de las competiciones europeas. En lo que ha sido el resurgir del fútbol portugués (3 equipos portugueses en las semifinales de la competición), el Oporto de Vilas-Boas fue el justo vencedor en una final que fue más fea de lo que este equipo había venido mostrando a lo largo del campeonato.Y es que el Oporto nos regaló una competición casi excelente: una fase de grupos con 16 de 18 puntos posibles (sólo se permitió un empate en casa ante el Besiktas); un complicadísimo cruce de dieciseisavos ante el Sevilla en lo que fue el punto de inflexión (sólo el mayor valor de los goles fuera de casa le permitió pasar ronda); en octavos, se deshizo con relativa facilidad de un duro rival como el CSKA Moscú; en cuartos, otro rival ruso (Spartak Moscú) pero esta vez sí que sentenció la eliminatoria muy pronto y en semifinales, la final anticipada ante el Villarreal, en la que una segunda parte excepcional en el partido de ida en casa (remontó un 0-1 en contra para acabar imponiéndose 5-1) acabó sentenciando la eliminatoria. Esos 45 minutos son, probablemente, junto con los 45 minutos del Barça en la segunda parte de la final de la Champions, la mejor actuación de un equipo en toda la temporada, en un nivel de exigencia top.
Está claro que los cruces más complicados fueron los dos ante equipos españoles (dieciseisavos ante el Sevilla y semifinales ante el Villarreal) y el hecho de superarlos lo convirtió en el principal favorito en la final ante sus compatriotas del Sporting Braga. En la final, pese a no demostrar esa superioridad, sí que dio muestras de ser mejor equipo y por eso se llevó finalmente el título, pese al bajo nivel general de la final. Pocas ocasiones en general y el Oporto que supo aprovechar un fallo de su rival justo antes del descanso para, en un contragolpe, hacer el gol que a la postre fue definitivo. El autor del gol, cómo no, Falcao.
Este Oporto cuenta con verdaderos jugadorazos en sus filas. A mí particularmente me encanta Hulk, un brasileño que es una auténtica fuerza de la naturaleza. Lo conocí la temporada anterior en el enfrentamiento del Oporto ante el Atlético en la Champions y ya me sorprendió. Este año tampoco lo he seguido en exceso (seamos francos, no sigo la liga portuguesa), pero lo poco que he visto de él (mayormente, los partidos ante Sevilla y Villarreal) me ha demostrado que sigue creciendo. Además, dicen que en liga se ha salido. Pero el que se ha salido en esta competición ha sido su delantero centro, el colombiano Falcao. Este joven jugador (25 años) ha pulverizado el récord que ostentaba un mito como Jürgen Klinsmann de mayor número de goles en un año en la Europa League, pasando de los 15 del alemán a los 17 que ha conseguido el colombiano. Yo no lo conocía hasta este año, pero he de reconocer que me ha impresionado (especialmente, en el encuentro de ida ante el Villarreal, sonde consiguió 4 goles). Su capacidad de remate (y sobre todo remate de cabeza) es espectacular. Pero no sólo son estos dos hombres los buenos jugadores de los que dispone el Oporto. Jugadores como Guarín, Moutinho, Fernando, Varela, etc… hacen que el Oporto sea un auténtico equipazo capaz de ganar la Europa League, pero también capaz de competir de tú a tú con cualquier equipo en Europa. Si mantiene este bloque, el año que viene dará mucho que hablar en la Champions.
Pero si algo destaca en este equipo, eso es su entrenador. El joven y ambicioso portugués Vilas-Boas ha conseguido en su primer año algo que sólo Mourinho consiguió, llevar al Oporto al triplete (liga, copa y competición europea). La lástima para el Oporto es que ya se ha marchado al Chelsea (siguiendo el camino que en su día llevó su compatriota y, no parece, muy amigo), por lo que no podrá llevar al Oporto a luchar por cotas más altas. En su haber queda el ser el técnico más joven en conseguir hacerse con una competición europeas.
Y aquí termino mi pequeño tributo a una excelente temporada realizada por el Oporto. Será rival del Barça en la supercopa de Europa en Agosto, por lo que habrá que seguirles de cerca.
¡AUPA OSASUNA!
