Tocaba partido duro en Alicante y así lo fue a pesar de lo abultado del marcador final. Este 0-3 tal vez sea un poco exagerado para lo que se vio en el campo. El Barça no logró estar cómodo en muchas fases del encuentro debido a la presión que ejercían los jugadores alicantinos. Eso sí, el Barça dominó el encuentro de principio a fin y no dejó que el Hércules se acercara a la portería de Valdés salvo en una ocasión en la primera parte.El Barça salió en plan arrollador como siempre, pero esta vez no aprovechó ninguna de sus primeras ocasiones y el primer gol tardó en llegar más de lo que nos tienen acostumbrados. En parte por eso dio la sensación de que el Barça no estuvo tan cómodo como en otras ocasiones. Siempre es todo más fácil cuando haces el primer gol pronto. Yo, por mi parte, no pude ver el partido y me limité a verlo a cuentagotas y sin la atención que le suelo dedicar.
3 ocasiones tuvo el Barça en el primer cuarto de hora que bien pudieron haber supuesto el primer gol del encuentro, 2 de Messi y una de Pedro, pero esta vez no tuvimos la fortuna de cara y no logramos convertir ninguna de las ocasiones. Esos 15 minutos fueron de claro dominio blaugrana y el Hércules tenía suficiente con defenderse y lograr evitar el tanto del Barça como para pensar en irse hacia arriba a buscar su gol. Aún así, en el minuto 20 Trezeguet tuvo la ocasión más clara del encuentro tras un balón dejado de cabeza por Valdez en el área pequeña que el francés no supo aprovechar cuando parecía tener todo a favor. Tras esa ocasión el Barça pareció perder un poco más el control del encuentro y comenzó a perder balones fáciles (cosa que nunca o casi nunca hace este equipo -es una de sus principales características-), aunque nunca llegó a generarle peligro el Hércules. El Barça continuaba buscando el primero pero lo hacía sin llegar a lograr ocasiones claras. Todo hacía indicar que se llegaría con el resultado inicial al descanso hasta que un pequeño error de la defensa del Hércules (el lateral izquierdo bascula un poco más de la cuenta hacia el centro) lo aprovechó Xavi para dar una asistencia de oro a Pedro, quien no falló delante del portero. El tinerfeño lleva un mes excepcional, siendo, de hecho, el máximo goleador del mes de enero en liga (trofeo de GolTV). Cuando todo hacía indicar que el partido llegaría con el 0-0 al descanso, apareció Pedro para desnivelar la balanza y hacer un gol de los llamados psicológicos.
El gol hizo mucho daño al Hércules (tras una primera parte muy buena a nivel defensivo, un pequeño fallo les echó todo por tierra) y dio fuerzas al Barça, que salió con la clara intención de sentenciar el encuentro cuanto antes. Así, en los primeros minutos de esta segunda parte estuvo a punto de llegar el segundo con dos disparos de Xavi y Villa que se marcharon fuera por muy poco. El Hércules sólo tuvo un único acercamiento al área de Valdés con peligro: un disparo muy inocente de Valdez. El Barça, mientras tanto, a lo suyo: seguía buscando con insistencia el segundo gol que terminara de cerrar el encuentro. Particularmente gafado de cara al gol estuvo Messi en este partido, quien se encontraba siempre con un inspirado Calatayud. Cierto es que el árbitro anuló de manera incorrecta un gol de Pedro, pero el Barça no mataba el partido y el 0-1 mantenía la incertidumbre sobre el mismo. Sin embargo, en el minuto 85 Farinós dejó a los suyos con uno menos y el Barça aprovechó este detalle para terminar de finiquitar el encuentro. 2 minutos después, Messi, por fin, lograba hacer su gol en una jugada ya tradicional en él y el tercero llegó poco después tras rematar a puerta vacía un pase de la muerte de Alves. Al final, 0-3 y un nueva victoria al casillero.
Se trata de la 15ª victoria consecutiva y continuamos con el pleno de victorias lejos de nuestro estadio. Lo que está haciendo este equipo es sencillamente inigualable. De hecho, fue una jornada redonda ya que el Madrid perdió sorprendentemente en Pamplona (en el siguiente post desgranamos este encuentro tan importante para el futuro de la liga), dejando la distancia entre Barça y Madrid en 7 puntos a falta de 17 jornadas. La pregunta es bien sencilla: ¿está sentenciada la liga?. Por sensaciones todo hace indicar que sí (el Barça no da sensación de poder perder muchos puntos de aquí a final de temporada y tampoco da la impresión de que el Madrid vaya a ser capaz de lograr ganar los 17 partidos), pero mi respuesta es ROTUNDAMENTE NO. Aún hay un duelo directo de por medio que podría dejar la diferencia en sólo 4 puntos y el Madrid es el Madrid, nunca se rinde. Por esa razón, no debemos relajarnos y debemos seguir con el máximo nivel de concentración. La liga es muy larga...
De momento, como siempre, paso a paso. El miércoles toca cumplir el trámite de la copa en la vuelta de las semifinales en Almería (tras el 5-0 de la ida, la eliminatoria está más que resuelta) y el fin de semana recibimos a un Atlético en horas muy bajas. Haremos mal en confiarnos, así que habrá que intentar continuar con la buena línea que estamos exhibiendo en estas última jornadas. Mucha suerte para ambos compromisos...
¡AUPA OSASUNA! (hoy más que nunca) y ¡VISCA EL BARÇA!
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