Ganamos por inercia, sin jugar bien. Granada - Barcelona: 0-1

Estamos en un momento difícil de la temporada. Tras el empate cosechado en casa ante el Sevilla en la última jornada, esta vez nos tocaba viajar al estadio de uno de los recién ascendidos esta temporada, el Granada. A priori, se debía tratar de un encuentro relativamente asequible, pero ya sabemos que estos partidos ante equipos humildes no suelen acabar siendo tan fácil como puede parecer. Si además le unes que Messi está en uno de esos momentos en los que parece que el balón no le quiere entrar, pues se hace más fácilmente explicable el porqué nos costó imponernos al Granada.

Como no podía ser de otro modo, el Barça dominó el partido desde el primer minuto, pero ni Messi, ni Pedro, ni Cuenca (sorprendentemente titular) lograban hacer llegar el primero al marcador. Tuvo que ser finalmente Xavi el que abriera el marcador e hiciera el gol que ponía por delante al Barça (y que, a la postre, le acabaría dando los 3 puntos): excelente lanzamiento de falta directo que se coló por la escuadra del ex portero de Osasuna, Roberto. Poco más ocurrió en la primera parte. El Barça se fue al descanso con ese resultado de 0-1, resultado justo por lo visto en el campo. Sin embargo, no estaba siendo un buen encuentro de los de Guardiola, que, al menos, lograban que el Granada no les creara peligro.

La segunda mitad comenzó de manera excepcional para el Barça: el Granada se quedó con diez por la doble amarilla de Jaime Romero. Eso sí, justo un minuto después Pedro se torció el tobillo y tuvo que abandonar el campo lesionado. El hecho de que el Granada se quedara con diez no hizo si no acrecentar el dominio del equipo culé en el partido. Messi continuó con su particular gafe con una vaselina que le sacó Mainz bajo palos tras haber superado ya al portero. Cuenca también gozó de un mano a mano, pero no supo superar a Roberto. El resultado no se movía y hacía que no nos pudiéramos relajar en ningún momento. Ciertamente, el Granada no creó ningún peligro sobre la portería de Valdés, pero ya he expuesto en más de una ocasión lo problemático de un resultado tan exiguo. En esta ocasión, el resultado no se movió (ni para bien, ni para mal) y lo más relevante que ocurrió fue una nueva expulsión de un hombre del Granada, en este caso, Dani Benítez.

Importantes 3 puntos para no perder el hilo de la liga, ya que se nos va acabando el margen de maniobra. Seguimos sin jugar excesivamente bien (de hecho, jugamos mejor en la pasada jornada ante el Sevilla –a pesar de que empatáramos- que en esta), pero en este partido lo importante era la victoria, más allá del juego. La próxima jornada, en casa ante el Mallorca, por lo que, a priori, debemos estar hablando de otro partido asequible, pero no debemos confiarnos.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

No hay mejor medicina que una victoria fácil Osasuna - Zaragoza: 3-0

Llevábamos ya unas jornadas sin lograr la victoria y dando claros síntomas de que el equipo no estaba nada fino. Por eso, y porque jugábamos ante un rival que supuestamente va a estar en nuestra pelea por evitar el descenso también hasta final de temporada, el partido ante el Zaragoza se trataba de una final en la que no podíamos fallar. Y no lo hicimos, jaleados por nuestra gran afición y con más facilidades de las esperadas, nos impusimos al conjunto maño para firmar 3 puntos importantísimos que nos vuelven a dar aire.

La clave fueron las jugadas a balón parado, y más concretamente los saques de banda. Esa suerte que tan pocos equipos aprovechan y que a nosotros tantas alegrías nos han dado. Los dos primeros goles del partido llegaron en sendos fuera de banda desde el costado derecho. El partido estaba bastante soso en los compases iniciales del mismo y no se animó hasta el minuto 17, minuto en el que llegó el primer gol del encuentro: el saque de banda provoca un barullo en el área y Raúl García se muestra como el más listo para aprovechar el balón suelto y hacer el primero de la tarde. Nino avisó unos minutos después con un cabezazo blandito que se fue manso a las manos de Roberto, pero sólo dos minutos después aprovechó un balón peinado por Raúl García a la salida de un saque de banda para fusilar a placer desde dentro del área pequeña. Si encima sólo 3 minutos después, Nekounam hace el tercero con un cabezazo excepcional desde casi la frontal del área, pues está claro que el partido se veía visto para sentencia. Estábamos en el minuto 30 y con ese 3-0 daba sensación de que los últimos 60 minutos iban a ser de los llamados de la basura. Así fue, en parte. Al menos, los 15 minutos finales de la primera mitad se pueden meter dentro de este grupo. El Zaragoza, por cierto, cero de cero, flojísimo en defensa (como demuestran los 3 goles encajados) y cero también en ataque (ningún acercamiento a la portería de Andrés).

La segunda parte fue algo mejor que los últimos 15 minutos de la primera mitad, pero nunca dio sensación de que se estuviera jugando un partido de la mejor liga del mundo. Roberto demostró que, a pesar de los 3 goles encajados, es uno de los jugadores más destacados de su equipo en este comienzo de temporada. Ibrahima y Nino trataron de sorprenderle desde muy lejos y el portero maño respondió con sendos paradones. Lo cierto es que Osasuna estuvo más cerca del cuarto (sobre todo, en jugadas a balón parado) que el Zaragoza de hacer el primero en su casillero. Muy mala la imagen maña en Pamplona. Con más pena que gloria fueron transcurriendo los minutos, manteniéndose hasta el final el 3-0.

De este modo, Osasuna vuelve a tomar aire en la clasificación tras una serie de encuentros que lo habían empezado a meter en zona peligrosa y sobrepasa al equipo maño. De hecho, acabamos la jornada en el puesto décimo de la clasificación con 5 puntos de margen sobre los puestos de descenso, lo cual está muy bien. Esta debe ser la línea a seguir y no la que habíamos adquirido en las últimas jornadas. La próxima jornada, nos toca viajar a Getafe. Esperemos mantener este nivel.

¡AUPA OSASUNA!

Varas frena a Messi y al Barça. Barcelona - Sevilla: 0-0

En el último post ya avisaba de que el siguiente partido en liga no iba a ser fácil. Desgraciadamente, también avisaba que necesitábamos no fallar tantas ocasiones y que Messi no tuviera un mal día para poder solventarlo con comodidad. Lamentablemente, Messi no tuvo su día y, a pesar de que generamos infinidad de ocasiones, no supimos concretarlas y no logramos batir a un excelso Javi Varas en los 90 minutos, por lo que regalamos 2 puntos y permitimos que el Madrid nos sobrepasara en la clasificación, lo que en una temporada en la que presumiblemente el equipo blanco va a fallar en pocas ocasiones (igual que el Barça), es una ventaja que no teníamos que haber dado. Esperemos no pagarlo a final de temporada.

Y eso que el Barça mereció ganar y mereció hacerlo de manera bastante holgada, pero entre que los atacantes culés no tuvieron su día de cara al gol y que Varas hizo el mejor partido de su vida, el resultado no se movió. Especialmente desesperante fue el partido para Messi, culminado con un penalti fallado en el último minuto de partido, pero de eso hablaremos después. El argentino no tuvo su día, desde luego.

El Barça dominó desde el primer minuto el partido. Eso sí, el dominio en la primera mitad no fue tan extremo como en la segunda parte. De hecho, en los primeros 45 minutos el Sevilla incluso gozó de algún acercamiento a la portería de Valdés. Eso sí, Varas ya empezó lo que acabaría convirtiéndose en un recital con paradones excepcionales a disparos de Messi, Iniesta y Villa. De este modo, tras los primeros 45 minutos, el Sevilla aguantaba de manera muy digna el resultado.

La segunda parte fue un recital ofensivo del Barça y un recital en la portería de Varas. 5 ocasiones en los primeros 15 minutos demuestran a las claras lo que fue esta segunda parte: Messi por dos veces, Adriano, Iniesta y Villa. Tras unos minutos de descanso, el Barça volvió a la carga en el arreón final de los últimos 15 minutos. Iniesta estuvo el que más cerca con un balón que acabó en el larguero pero Messi fue el que más lo intentó, encontrándose siempre con un excepcional Varas en frente. Así hasta el minuto final en el que un discutido penalti sobre Iniesta le dio opción al Barça de ganar el encuentro en el último minuto. 5 minutos transcurrieron desde que se señaló el penalti hasta que Messi lo lanzó (expulsión de Kanouté por agresión a Cesc mediante). Cuando por fin se produjo el lanzamiento, Varas adivinó la intención de Messi y logró detenerlo, regalando un punto a su equipo y robándole 2 al Barça. Aún hubo tiempo a una nueva expulsión para el Sevilla por doble amarilla de Navarro, pero no hubo tiempo para más.

Así, el Barça perdió 2 puntos y quién sabe si se complicó la liga incluso. Nada que reprochar al equipo y mucho menos a Messi. Jugando así, estos accidentes se producirán una cada 100 veces y el argentino, más allá de su poco acierto de cara al gol, lo cierto es que realizó un muy buen encuentro. La lástima es precisamente el resultado y el hecho de que perdemos la ventaja que nos regaló el Madrid con sus pinchazos inesperados a comienzos de temporada. Ahora mismo, ya nos toca remar a contracorriente, puesto que nos situamos un punto por detrás del Madrid y dos por debajo del sorprendente líder, el Levante. Toca demostrar por qué somos el mejor equipo del mundo!

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Trámite y clasificación, o casi. Barcelona - Viktoria Plzen: 2-0

El Barça cumplió el trámite sin demasiados sobresaltos y se impuso por 2 goles a 0 al débil equipo de Viktoria Plzen, dejando prácticamente sellada su clasificación para los octavos de final. Pocos daban un duro por cualquier cosa que no fuera una victoria clara del equipo de Pep, y aunque el resultado fue bastante corto, lo cierto es que el Barça no pareció sufrir apuros en ningún momento. Eso sí, el 1-0 duró casi hasta el final del partido, con la incertidumbre que ya sabemos eso siempre me causa.

Guardiola no quiso sorpresas y salió con un once de total garantías, sin querer menospreciar al rival en ningún instante. Desde el primer minuto se vio la línea que iba a tomar el encuentro (ciertamente, es la línea que toman casi todos los partidos del Barça): el Barça con el control total del balón y buscando hacer el primero lo antes posible. Y lo logró. Alves estuvo cerca de hacerlo pero fue Iniesta el que lo consiguió tras un jugadón en combinación con Messi. Era el minuto 11 y aquello olía a goleada. Pero no fue así, y no fue porque no lo intentáramos. Villa, Messi y Pedro tuvieron hasta 8 nuevas ocasiones antes del descanso pero en algunos caso el portero, en otros el palo y en otros nuestros propios fallos lo evitaron. De este modo, tras los primeros 45 minutos, el resultado era un exiguo 1-0.

La segunda parte fue un increíble quiero y no puedo de Messi. Lo intentó de todas las maneras posibles y tuvo 4 ocasiones claras de gol, pero quedó claro que no era su día. Iniesta también tuvo la suya. Pero finalmente fue Villa el que tuvo que hacer el gol de la tranquilidad tras aprovechar un rechace a jugada de Messi. Todo esto en el minuto 82, pero lo cierto es que el Plzen no se había acercado en ningún momento al área de Valdés. 2 ocasiones más tuvo Messi, pero la pelotita no quería entrar. No pasa nada, no hacían falta sus goles, que se los guarde para ocasiones más grandes.

De este modo, encarrilamos la clasificación para los octavos de final, aunque todavía habrá que certificarla en el partido de vuelta en Plzen, donde seguro que ofrecen mayor resistencia que la ofrecida en el Camp Nou. Todo hace indicar que lo único por aclarar será qué equipo (Milán o Barça) queda primero, que no es poco premio. Nos lo jugaremos todo en Milán, pero para ello hay que cumplir en los trámites ante BATE y Viktoria sin fallar. Cualquier fallo, lo pagaremos.

Ahora toca volver a centrarse en la liga para mantenerle el pulso al Madrid. El próximo partido no es sencillo, a pesar de que se juegue en casa: recibimos al Sevilla. Esperemos no fallemos tantas ocasiones y Messi tenga un mejor día. Si el argentino está fino, no debemos tener problemas en deshacernos del equipo hispalense.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Poco a poco nos vamos para abajo. Athletic - Osasuna: 3-1

Osasuna sigue sumido en una grave racha de juego y resultados que lo está llevando a acercarse de manera irremediable a los puestos de abajo. Llevamos ya 5 jornadas consecutivas sin conocer la victoria. Bien es cierto que tras la estrepitosa derrota en el Camp Nou, llegaron 3 empates consecutivos en los que en la mayoría de los casos, se nos escapaba la victoria de manera ciertamente injusta, pero ahora hemos vuelto a hacer un partido horroroso y caímos con total merecimiento en San Mamés ante el Athletic.

Y eso que el comienzo de partido no hacía parecer que el Athletic nos fuera a pasar por encima como finalmente hizo. Lo cierto es que era el equipo local el que tenía la posesión del balón, pero las ocasiones más claras llegaban del lado rojillo: en primer lugar, Iraizoz salvó el Athletic con una doble parada ante Lamah y Nino y luego otra vez el punto rojillo disparó en posición franca, pero se fue demasiado alto. El Athletic comenzó a desperezarse con un centro chut de Susaeta y Osasuna respondió con una falta de Nekounam bien respondida por el portero de los leones. Sin embargo, de manera probablemente injusta, el Athletic hizo el primero tras una buena jugada colectiva bien culminada por Muniain. Era el minuto 29 y sólo 8 minutos después llegó un nuevo jarro de agua fría con el segundo, obra de Gabilondo. Si a esto le unes que en la última jugada de la primera mitad el Athletic hizo el tercero (Javi Martínez) tras una contra de manual, pues estaba claro que el partido estaba visto para sentencia en sólo 45 minutos. Lo cierto es que era demasiado premio para el Athletic y demasiado castigo para Osasuna, que se marchaba al vestuario con la losa de un 3-0 en contra y la sensación de que tampoco merecía tamaño castigo.

La segunda mitad, como se preveía, fue un mero trámite. El partido había quedado sentenciado en los primeros 45 minutos y ni Osasuna pareció tener la fuerza para sobreponerse ni el Athletic las ganas de hacer mayor daño. Así pasaron los minutos, sin mayores ocasiones ni nada que echarnos a la boca. Lo más reseñable de esta segunda parte ocurrió en el minuto 70, cuando Osasuna se quedó con 10 al ver Lamah la segunda amarilla, y en el 79 cuando Andrés se lució con un doble paradón ante Toquero y Aurtenetxe. Así iba a morir el partido hasta que Javi Martínez se lió en el área y acabó haciendo penalti al tocar el balón con la mano. Nekounam batió a Gorka para hacer el gol del honor. Sin embargo, poco honor quedaba ya en juego.

Osasuna que se queda con 7 puntos y ya son sólo 2 los que le separan de las plazas de descenso. Hay que reaccionar y hay que hacerlo de manera inmediata. El próximo encuentro, en casa ante el Zaragoza, es una de esas finales ante uno de los equipos con los que vamos a estar peleando por evitar el descenso hasta final de temporada. O reaccionamos de manera inmediata o nos metemos en serios, muy serios problemas. Así pues, toca sacar el orgullo rojillo y entre todos (equipo y afición), volver a demostrar que somos de primera y queremos seguir siéndolo!

¡AUPA OSASUNA!