jueves, 30 de septiembre de 2010

Victoria pírrica. Barcelona - Sporting: 1-0

Era el primer encuentro con la baja de Messi y la gente se preguntaba si se echaría mucho de menos al argentino en el equipo. A tenor de lo visto en este partido, habría que decir que sí, desde luego. Bien es cierto que el Sporting salió con la única (y muy clara) intención de no dejar jugar al Barça y que el Barça no pasó ningún tipo de peligro en todo el partido, pero el Barça no estuvo muy fluido en ataque. Desde luego, en estos partidos con el rival tan encerrado es cuando más echamos de menos a un jugador como Messi, quien te puede desequilibrar el encuentro en una acción individual como las que nos tiene acostumbrados.

El Barça, de todas formas, salió con intención de no hacer notar la baja del argentino y de paso agradar a una afición que tenía en la retina la última derrota ante el Hércules, pero poco a poco se fue diluyendo con el paso de los minutos. El control del balón era total pero no había soluciones para romper la muralla planteada por los hombres de Preciado. Aún así, el Barça gozó de varias ocasiones en el encuentro como para haberse adelantado, mientras que no sufrió ningún acercamiento con peligro por parte del Sporting. Sobre todo se notaba la ausencia de Piqué en defensa ya que la salida del balón desde la zaga no era tan fluida como con la presencia del ex del Manchester. En el descanso las sensaciones no eran muy buenas, la verdad. Se repetían los mismos errores que se habían producido ante el Hércules. Eso sí, por lo menos esta vez no habíamos recibido ningún gol en contra y el resultado al descanso era 0-0.

A mi entender, Guardiola dio con la tecla en el descanso dando entrada a Pedro por un más espeso de lo habitual Keyta y, sobre todo, metiendo a Piqué por Puyol. Enseguida se notó la mejoría y más a raíz del gol de Villa en el minuto 4 de la segunda mitad tras un pase genial de Alves y, por qué no decirlo, del fallo tremendo de la defensa del Sporting a la hora de tirar el fuera de juego: Villa se quedó en mano a mano con el portero del equipo asturiano y ahí no falló (no suele hacerlo). Era lo mejor que le podía ocurrir al Barça que de no haber logrado el gol tan pronto tal vez se hubiera podido poner algo nervioso.

El gol (a parte de dar algo de tranquilidad a los aficionados culés) no vino a cambiar para nada el guión del partido: el Sporting siguió a lo suyo, defendiendo y poco más y el Barça siguió tocando y tocando, pero sin excesiva profundidad. De todas formas, esa poca profundidad blaugrana pudo provocar un nuevo desastre si el Sporting hubiera logrado empatar el encuentro en una de esas faltas cercanas de las que gozó en los últimos minutos. El Barça debe cerrar antes el partido para evitar sufrimientos innecearios en los últimos minutos que pueden desembocar en una pérdida de puntos que te puede acabar costando una liga.

Lo mejor, desde luego, fue el resultado y la sobriedad que demostró el equipo (realmente no recibió prácticamente ninguna ocasión). Poco más se puede destacar del encuentro. Lo cierto es que el equipo no está dando el mejor de los niveles en sus encuentros en el Camp Nou. Parece ser que esta temporada están costando estos equipos que se encierran con los 11 jugadores. Yo siempre he defendido que estos partidos pueden ser muy traicioneros: si metes pronto, puedes lograr una goleada, pero como no abras la lata te puedes acabar llevando un susto ya que el equipo rival termina por envalentonarse. No se podía fallar y, al menos, no se falló y seguimos a la estela de los equipos de arriba.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Éxtasis en el Reyno. Osasuna - Real Sociedad: 3-1

Por fin pude ver un partido de Osasuna. Además, el partido era uno de los mejores encuentros (en cuanto a ambiente y afición) que se pueden vivir en el Reyno: un Osasuna - Real Sociedad. Tradicionalmente, Osasuna y Real Sociedad han sido dos equipos hermanados y sus aficiones se han llevado muy bien. No hay que olvidar que Osasuna no descendió a segunda división en su primera campaña tras el ascenso gracias a una sospechosa victoria en la última jornada en Anoeta. Sin embargo, este buen rollo ha cambiado en los últimos tiempos: los donostiarras tienen la impresión de que terminaron descendiendo a segunda, en parte, por culpa nuestra (les ganamos 2-0 cuando todo el mundo suponía que iba a haber amaño). Esta era la primera vez que la Real Sociedad pisaba el Sadar desde aquella úleima vez.

Lo primero que me llamó la atención del encuentro fue la gran cantidad de seguidores de la Real Sociedad que había en el estadio: las bufandas blanquiazules se fundían con las rojillas en todos los graderíos. En parte por eso y en parte por el ambiente tan raro que se vive en el estadio (no todos vamos a una), los cánticos de Osasuna quedaban ahogados por los cánticos provenientes de la hinchada de la Real. Había momentos en que daba la sensación que era la Real quien jugaba en casa y Osasuna el que jugaba fuera.

Hablando en términos propiamente futbolísticos, la Real llegaba al encuentro en un mejor momento que Osasuna (3 puntos más) y transmitiendo unas sensaciones muy positivas, mientras que las que transmitía Osasuna no eran nada halagüeñas. Esas sensaciones se vieron refrendadas en el inicio de encuentro: Osasuna no salió con esa intensidad que le suele caracterizar en los primeros minutos de los partidos en casa (salvo un amago en el primer minuto) y la Real tocaba con criterio y velocidad y daba mayor sensación de peligro. Así estaba el partido cuando un fallo clamoroso de Puñal (peinó un balón largo para dejar a Tamudo mano a mano con Ricardo) lo aprovechó el ex-delantero del Espanyol para adelantar a la Real en el partido en lo que significaba su segunda jornada consecutiva marcando (tras el gol logrado en el partido ante el Madrid). Ahí me di cuenta de que estaba rodeado de seguidores txuriurdines (mucha gente a mi alrededor cantó el gol). En ese momento he de reconocer que el pesimismo me invadió y ya empecé a pensar en lo difícil que iba a ser la campaña. Cómo no ser pesimista: la Real te está dando un baño en casa, vas perdiendo y eres incapaz de hacer un gol. Mal pintaba el partido y, consecuentemente, la temporada.

Cuando peor parecía estar el encuentro (Osasuna lo intentaba pero no les salía nada y la afición comenzaba a desesperarse) llegó el gol del empate: excelente centro de Monreal con la derecha y Pandiani que no perdona de cabeza y bate a Bravo. Era el minuto 38 y el partido volvía a comenzar con más de 45 minutos por delante. Pero aún fue mejor todo ya que Osasuna aprovechó la inercia del primer gol e hizo el segundo antes del descanso: jugadón de Juanfran por la derecha (regatea a dos defensas) y buen centro que Camuñas manda a la red con un toque sutil (no era fácil, tampoco). La ilusión volvió al estadio ya que los aficionados vimos que Osasuna no sólo generaba peligro, si no que incluso aprovechaba sus ocasiones. Con ese resultado se llegó al descanso.

Tras el descanso, Osasuna salió bien y gozó de alguna otra ocasión. La Real tampoco desistió y realizó varios cambios interesantes (dio entrada a Griezmann y Llorente) con el objetivo de buscar el empate. A punto estuvo de lograrlo en una jugada emabrullada en el área rojilla que finalmente no lograron materializar. Dos minutos después acabaría llegando el gol de la sentencia tras una buena jugada de Aranda que termina culminando él mismo. Por fin, Osasuna lograba marcar, lograba vencer y encima lo hacía sin necesidad de sufrimientos finales. Lo que tras el 0-1 se veía todo negro, pasó a ser claro como el sol al final del partido. Lo mejor de todo es que logramos hacer callar a todos los seguidores donostiarras y al final del encuentro el estadio sí que parecía ir todos a una. Esperemos que sea un punto de inflexión.

Respecto a los jugadores nuevos, vi jugar por primera vez a Nelson, Lekic, Soriano y Lolo. Me gustaron en general los cuatro, aunque el que más me gustó fue el serbio. Me lo habían puesto como gordo y que no hacía nada y lo cierto es que, al menos en este partido, todo lo que hizo lo hizo con mucho criterio. Cuando Osasuna no estaba jugando a nada era el único que arrojaba algo de luz al asunto. Respecto a Soriano, hizo un partido serio, aunque sin destacar como lo podía hacer el año pasado en el Almería. Lolo también me gustó mucho: fue un central de garantías que incluso se atrevió a sacar el balón con pases largos bastante precisos. Y Nelson también me agradó: es cierto que parece que se cree Alves y no le llega ni a la suela, pero, sinceramente, a mí me gustan ese tipo de laterales que se atreven a ir hacia arriba sin miedo.

Desde luego, fue un buen partido de Osasuna en líneas generales. Desde luego, si no lo hubiera sabido, no habría creído que este equipo viniera de un inicio de campaña tan malo. Tendré que verlos más a menudo...

¡AUPA OSASUNA!

Una gran victoria a un (no tan) alto precio. Atlético - Barcelona: 1-2

Este partido me dio tiempo a verlo por los pelos (de hecho, me perdí los primeros minutos de partido y, entre otras cosas, el primer gol del Barça): me pilló justo volviendo de Alcañiz. Menos mal que no tuvimos prácticamente atascos y llegamos bastante rápido a casa. Los primeros minutos hube de conformarlos con escucharlos con la radio del coche.

El Barça visitaba el Calderón con urgencias ya a estas alturas de la temporada (su debacle en la jornada anterior ante el Hércules unida a la victoria del Madrid en Anoeta el sábado hacía que el Barça jugará en el Bernabéu estando ya a cuatro puntos de su máximo rival). Un pinchazo hacía que la distancia con el Madrid se abriera hasta los 4 puntos (con la componente psicológica añadida de que hay más de un partido de diferencia) con sólo 9 en juego. Es decir, al Barça sólo le valía la victoria.

Con esa mentalidad salió el equipo (Guardiola se dejó de probaturas y sacó al equipo de gala y que prácticamente ya todos sabemos de memoria: Valdés, Alves, Puyol, Piqué, Maxwell -esta es la posición menos clara de todas-, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Villa y Messi) y se notó: desde el principio el Barça pasó a dominar el encuentro, aunque el Atlético salió también con la idea clara de presionar muy arriba al Barça y tratar de ahogarlo. Tan arriba presionaba que el Barça logró pillarle las espaldas en la jugada del primer gol: una pared excelente entre Villa y Messi dejó solo al asturiano delante de De Gea. En el mano a mano Villa la mandó a la cepa del poste, pero el rechace terminó llegando a Pedro que metió un nuevo pase estratosférico a la entrada en carrera de Messi que con un toque suave la mandó a la red por encima del brazo derecho de De Gea. Era el 0-1 y era muy importante.

El gol dio tranquilidad al Barça que continuó tocando y haciéndose con el ritmo del encuentro. Tuvo un par más de acercamientos con peligro (Piqué y Messi), pero el siguiente gol llegó en la primera jugada de ataque del Atlético (ya van 3 partidos seguidos en los que la primera que llegan nos la clavan): córner que se come Valdés y Raúl García cabecea a la red para poner el empate y la ilusión en la parroquia rojiblanca.

De todas formas no les duró mucho la euforia ya que siete minutos después llegó el segundo y definitivo gol blaugrana, como en el gol recibido, de córner (córner, por cierto, provocado por un excepcional contragolpe individual de Messi): Piqué controla con el pecho tras el fallo de Godín en el salto y fusila a la red. Muy importante este gol porque impidió la reacción psicológica del Atlético. Con ese 1-2 se llegó al descanso.

El comienzo de la segunda parte era otro de esos momentos críticos del encuentro, el Atlético podía salir en tromba a tratar de comerse psicológicamente al Barça, pero el conjunto blaugrana salió de la mejor manera posible, atacando. En esos minutos, De Gea se convirtió en el mejor jugador rojiblanco con muchísimas intervenciones de mérito. De hecho, esta fue la nota constante durante toda la segunda parte: ataque constante del Barça siempre contrarrestados de manera magistral por el joven portero rojiblanco. Lo mejor de todo es que de este modo (ataque y posesión total) el Barça logró lo que necesitaba: defender el resultado. Lo peor, obviamente, es que no se logró matar el encuentro y esto hizo que quedara siempre la incertidumbre de un posible gol del Atlético. Pero como dijo Guardiola después en la sala de prensa, el Barça jugó de cine.

Sin embargo, lo peor del partido llegó en los minutos de descuento. Una entrada brutal de Ujfalusi al tobillo de Messi terminó con la expulsión fulminante del checo y con la lesión del argentino. Las imágenes que veíamos (Messi llorando desconsoladamente y su tobillo hinchado cual pelota de tenis) nos hicieron pensar lo peor (lesión de larga duración), pero gracias a Dios, todo quedó en un susto y Messi estará de baja sólo 15 días (perdiéndose los encuentros ante el Sporting en casa y ante el Athletic en Bilbao). Menos mal, porque es una delicia ver jugar al argentino.

El Barça dio un paso muy grande en su lucha por revalidar el título logrando la victoria en un campo tradicionalmente muy difícil para ellos y logra no alejarse en exceso de la cabeza de la liga. Desde luego, este es el camino a seguir.

¡AUPA OSASUNA y ¡VISCA EL BARÇA!

martes, 28 de septiembre de 2010

Cuesta abajo y ¿sin frenos? Mallorca - Osasuna: 2-0

Y sigo sin haber visto ningún partido de Osasuna. Esta vez el partido me pilló de cámping de nuevo (viendo las motos en Alcañiz). Como en otras ocasiones me conformé con hacer un pequeño seguimiento del encuentro con el móvil, y muy de vez en cuando (lo cierto es que cuando Osasuna juega fuera siempre tengo la sensación de que vamos a jugar mal -pocas veces jugamos bien- y a perder y lo peor de todo es que mis sensaciones se suelen cumplir).

Osasuna jugaba el sábado a las 18.00 (un horario poco habitual para un equipo de perfil bajo) tras dos primeras jornadas decepcionantes (un punto y cero goles y la sensación de que no generamos peligro fácilmente). Visto desde un prisma algo más objetivo, la situación tampoco era catastrófica ya que el único pero era el empate sin goles de la primera jornada en casa ante el Almería (perder 1-0 en el Bernabéu nunca será una catástrofe para un equipo como Osasuna), pero las sensaciones no eran buenas.

Esas sensaciones negativas se vieron refrendadas (si no aumentadas) tras el partido de Mallorca. Osasuna volvió a ser incapaz de generar peligro en la meta rival y un par de errores defensivos terminaron condenando al equipo a una nueva derrota.

El partido estaba bastante igualado (los dos equipos merecían el 0-0) hasta la jugada clave del encuentro: Flaño cometé un penalti tan absurdo como claro, toca el balón con la mano en un centro del Mallorca. Chori Castro no desaprovechó la ocasión y desniveló el encuentro para los mallorquinistas. No podemos permitirnos semejantes errores de bulto. Si somos incapaces de generar peligro en ataque, al menos, que si nos hagan gol sea por mérito del rival y no por demérito nuestro. No podemos permitirnos semejantes regalos. Con ese 1-0 se llegó al descanso.

La segunda parte fue igual: nulidad en ambos conjuntos. Osasuna no dio en ningún momento la sensación de poder (parecía incluso que no querían) empatar el partido ante un rival que tampoco estaba haciendo nada. Las sensaciones fueron iguales que en el Bernabéu pero con el agravante de que el Mallorca no es el Real Madrid. Al final, en un nuevo fallo nuestro (la jugada vuelve a nacer de un córner a favor nuestro como ya ocurriera en el Bernabéu) el Mallorca terminó por matar el encuentro haciendo el 2-0 (obra de De Guzmán, el hermano del jugador del Depor).

Al final, 2-0, 1 punto en 3 jornadas y 0 goles a favor. Encima, entre semana, recibíamos a una Real Sociedad que hbía empezado fuerte la temporada (a pesar de su derrota en casa ante el Madrid). No pintaban bien las cosas para el equipo...

¡AUPA OSASUNA!

Goleada necesaria para no perder la fe. Barcelona - Panathinaikos: 5-1

Como ya he mencionado en mis anteriores posts no pude ver la vuelta de la supercopa de España ni las dos primeras jornadas de liga porque me pilló de vacaciones. De este modo, ya eran 3 partidos consecutivos del Barça que no había podido ver. De hecho, y teniendo en cuenta que la ida de la supercopa de España fue un partido bastante especial por la ausencia de gran parte de los mejores jugadores del Barça, se puede decir que aún no había visto un verdadero partido del Barça en toda la temporada. Además, el equipo venía de recibir un serio varapalo con la derrota en casa ante el Hércules y debutaba en la Champions 2010-20111 con un ojo también puesto en el partido de liga del fin de semana en el Calderón. Por todos estos motivos era muy importante para mí ver ganar y jugar bien al Barça para mantener intacta mi fe en este equipo.

Vi el partido en mi bajera en compañía de un par de colegas y lo cierto es que el Barça me gustó muchísimo. Es cierto que el rival no estuvo a la altura y no fue rival, pero la sensación que dio el equipo fue la misma que ha maravillado a propios y extraños durante estos dos últimos años: dio la sensación de arrollar a su rival y de hacerlo, además, con buen fútbol.

El equipo salió en plan arrollador y ya en los primeros minutos gozó de muchísimas oportunidades de gol que no supo aprovechar. El comienzo de partido me recordó a la primera parte del partido del año pasado ante el Arsenal en el Emirates. Como en ese partido, el Barça no lograba adelantarse en el marcador, pero las sensaciones eran prácticamente inmejorables. Pero, de repente, un saque del portero griego, un excelente toque de tacón de Cissé y un nuevo fallo de Abidal (está lejos del nivel de sus compañeros y del nivel que exhibió el año pasado) provocaron el gol de Govou que adelantaba al conjunto griego en el marcador. Fue el primer acercamiento del conjunto heleno. Todavía estaba demasiado fresco en nuestras retinas el partido ante el Hércules, por lo que a muchos culés se nos pasaron por la mente los fantasmas de ese partido. Pero la zozobra duró muy poco ya que un minuto después Xavi metió un milimétrico pase para que Messi empatara y apagara cualquier atisbo de incendio. Era el minuto 21 y el partido volvía a comenzar. 10 minutos más tarde funcionó la estrategia en un córner: Busquets peina en el primer palo y Villa remacha a la red en el segundo para poner las cosas en su sitio. Antes del descanso aún hubo tiempo para un nuevo gol de Messi tras jugada de PlayStation del equipo con 3 paredes por el centro. Con ese 3-1 se llegó al descanso.

En la segunda parte nada cambió. Si acaso el Barça bajó algo el ritmo, pero en ningún momento el Panathinaikos metió el miedo en el cuerpo a los culés. En esta segunda parte hubo dos goles más, los dos nacidos de las botas de Messi: en el cuarto Messi manda el balón al palo (de hecho, da en los dos palos) para que Pedro finalmente sólo tenga que empujarla y en el quinto Alves aprovecha una genial asistencia del argentino para de cabeza cerrar el encuentro.

De este modo, el Barça comenzaba con el mejor pie posible su andadura en Champions y cerraba cualquier atisbo de crisis que se pudiera generar. Al mismo tiempo, salía reforzado y se llenaba de moral para afrontar el dificilísimo partido del fin de semana en el Calderón. Jugando así, el Barça nos divierte y encima es muy difícil que ningún equipo lo supere.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

lunes, 27 de septiembre de 2010

Pésima segunda jornada. Real Madrid - Osasuna: 1-0 Barcelona - Hércules: 0-2

Tampoco pude ver la segunda jornada de liga. Me pilló en Hamburgo y allí, sorprendentemente, no se retransmiten en ningún bar los partidos de la liga española (sólo ven los partidos de la liga alemana y los de la inglesa). Por primera vez en muchísimo tiempo, me perdía dos partidos consecutivos tanto de Barça como de Osasuna (de hecho, no recuerdo la última vez que había ocurrido). En cualquier caso, casi mejor no haberla visto. Para lo que hubo que ver (2 derrotas), mejor no hacerlo. De todas formas, sí que seguí los partidos a través de internet en mi móvil.

Primero jugaba el Barça en el Camp Nou ante un recién ascendido, el Hércules. A priori, era un partido muy sencillo y más tras la demostración de la semana anterior en Santander. Sin embargo, el Hércules no es un mal equipo. No lo era ya que cuando visitó el Sadar el año pasado en partido de copa y mucho menos lo es ahora tras haberse reforzado mucho y bien (sobre todo en ataque): Drenthe, Trezeguet y Valdés como máximos exponentes. Aún así el Barça era tremendamente favorito y la única forma de catalogar el resultado obtenido no puede ser si no debacle. Ya digo que no vi el encuentro y tampoco quise urgar luego mucho en mis heridas y tampoco vi muchos resúmenes, pero parece ser que el Barça salió confiado (o no sé qué) y el Hércules fue justo vencedor del encuentro. Obviamente, el Barça fue quien manejó el encuentro y dispuso en su mayor parte de la posesión de balón, pero era una posesión estéril, sin crear muchas ocasiones de gol, y las pocas que se crearon, se desaprovecharon. El Hércules, por su parte, hizo su partido, bien metido atrás y esperando alguna contra o algún balón parado para tratar de dar la sopresa. Precisamente en una jugada a balón parado llegó el primer gol en lo que era el primer acercamiento herculino a la portería de Valdés. El paraguayo Valdez (indudablemente, el gran protagonista del encuentro) hizo el 0-1 con el que se llegaría al descanso aprovechando un pequeño barullo.

En la segunda parte todo siguió igual hasta que un fallo de Abidal (¿vuelve a las andadas?) fue aprovechado por el Hércules para fabricarse un jugadón por banda derecha que acabó en el segundo gol de Valdez (golazo, todo sea dicho). De ahí al final, impotencia en el lado blaugrana y el Hércules que a punto estuvo de hacer un 0-3 que habría dañado muchísimo (aún más) la imagen del Barça. Lo que más me llamó la atención es que el público no reaccionó de malas maneras (a pesar de lo sorprendente del marcador) y no hubo ningún pito ni ningún reproche al equipo. Será que este equipo se ha ganado crédito...

Justo después de la debacle del Camp Nou jugaba Osasuna en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Todos teníamos claro que este es el típico partido marcado en el calendario como derrota segura, pero lo que no me gustó es la actitud: cuando el Madrid no era capaz de abrir el marcador, Osasuna no dio ningún paso hacia adelante para tratar de dar la sorpresa. Parecía que nuestro único objetivo podía ser el empate a cero. No tuvimos ninguna ocasión de gol en todo el partido y sin tener ocasiones (y más jugando ante el Madrid en su casa) es imposible sacar algo positivo.

El partido tuvo muy poca historia: Osasuna regaló el balón y el campo al Madrid, que tampoco supo sacarle partido. Obviamente, las ocasiones llegaron (de hecho, nuestro portero Ricardo, fue el mejor jugador del partido), pero volvieron a ser más fruto de una serie de rachas y de acciones individuales que del juego combinativo del equipo. Así, el público del Bernabéu llegó a pitar a su equipo en los minutos finales de la primera parte cuando vio que eran incapaces de doblegar a un equipo entregado como Osasuna.

En la segunda parte el guión fue el mismo pero con la desgracia de que el Madrid aprovechó una de sus ocasiones. Por cierto, la jugada del gol nace de un córner a favor nuestro! No puede ser que en un partido en el que salimos a defendernos, nos hagan un gol a la contra. Eso sí, he de decir que la contra es genial y rapidísima. El gol, por cierto, lo acaba firmando un central: Carvalho (extraño de ver dada la rigidez táctica que exige Mourinho a sus equipos). Desde ese momento (comienzo de la segunda parte) hasta el final, más de lo mismo. Osasuna no creó ninguna ocasión de gol. Lo único salvable del encuentro fue el partidazo de Özil. Desde luego, es muy bueno este joven alemán y si encuentra la regularidad necesaria se convertirá en un verdadero crack.

Pues así terminó la segunda (y última) jornada de liga que no pude seguir por TV. El Barça perdió la renta que había ganado frente al Madrid en la primera jornada y se complicó la vida ya que su siguiente encuentro era en el Calderón ante un Atlético líder que había comenzado muy bien la temporada. Ahora tocaba remar contra corriente y esperar un pinchazo del Madrid para pasarles en la clasificación. Pero antes, esperaba el Panathinaikos en el debut de la Champions.

Por otro lado, Osasuna. 2 partidos, 1 punto y 0 goles a favor y en la siguiente jornada aguardaba el Mallorca en la isla. No estaba siendo un buen comienzo de temporada, ni mucho menos.

Dentro de un rato escribiré sobre el debut del Barça en la Champions, en casa ante el Panathinaikos griego.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Debut agridulce. Osasuna - Almería: 0-0 Racing - Barcelona: 0-3

Es sólo la primera jornada de liga, pero creo que es una jornada bastante indicativa de lo que va a ser toda la temporada: un Osasuna incapaz de ganar a un equipo "de su liga" en casa y un Barça arrollador fuera de casa.

En primer lugar, diré que no vi ninguno de los dos encuentros ya que, a parte de encontrarme en Turquía, los partidos coincidieron con uno de los partidos de España en el mundial de baloncesto. De hecho, de esta jornada, lo único que vi fueron los últimos minutos del partido del Madrid en Mallorca (lo echaban en un canal turco cuando llegué al hotel), conformándome con recibir por SMS el resultado del partido de Osasuna y viendo en ese mismo canal el resultado del Barça (al día siguiente, eso sí).

Osasuna debutaba en casa ante el Almería tras una pretemporada que había dejado más sombras que claros en la afición. De hecho, creo que este año, si no cambian mucho las cosas, somos firmes candidatos a luchar por no descender: el ambiente está enrarecido en el Reyno de Navarra (no todos vamos a una, como suele ser tradición), la gente no está con el entrenador y el presidente (quienes, a mi modo de ver, no lo han hecho para nada mal), el equipo ha perdido una de las piezas más importantes (Azpilicueta) y los fichajes que han llegado no son de los que motivan a la afición (aunque sigo creyendo que no son malos fichajes). Si a todo esto le juntas una mala pretemporada, pues poco a poco la desidia se va instalando entre sus seguidores.

El debut era como para ganar. De hecho era casi necesario lograr la victoria ya que después venían dos partidos seguidos fuera de casa (Bernabéu incluido) en los que podía entrar dentro de la lógica no lograr ningún punto. el rival, el Almería no es un equipo superior a nosotros. De hecho, no lo fue, pero nuestra incapacidad de generar peligro les permitió marcharse de Pamplona con un valioso punto. Me cuenta el amigo que fue al campo con mi abono que Osasuna dio pena: incapaz de generar ninguna ocasión ante un equipo que dio la misma o más pena que nosotros. Lo que ocurre es que ellos tenían la excusa de estar jugando fuera de casa y el punto era bueno para ellos. Desde luego, si no somos capaces de ganar a este Almería en casa, mal vamos a ir...

Justo después del partido en Pamplona, debutaba el actual campeón de liga en Santander (Osasuna jugaba a las 17.00 y el Barça a las 19.00). El partido fue más plácido de lo esperado, aunque el resultado también es engañoso. Al Barça se le puso el encuentro de cara muy pronto, cuando Messi hizo el primero (golazo, por cierto) tras un pase espectacular de Iniesta al hueco. A la media hora, Iniesta mataba el encuentro con un nuevo golazo similar, aunque peor, al de Pedro el año pasado ante el Depor. Aún quiso el árbitro poner algo de emoción al encuentro inventándose un penalti a favor del Racing (esto para los conspiradores del Villarato), pero Valdés lo detuvo y no permitió ningún conato de reacción. En la segunda mitad, Villa aprovechó su oportunidad para hacer el 0-3 definitivo. Contundente manera de empezar la defensa del título.

Mañana, tocará hablar de la pésima segunda jornada (debacle blaugrana en casa incluida) y del esperanzador debut en la Champions.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Las supercopas. Un nuevo título para el Barça + un nevo título para el Atlético.

Llevo demasiado tiempo con el blog descuidado (sobre todo en lo que a fútbol se refiere). Es decir, no puedo empezar si no pidiendo perdón por semejante "despreocupación". Lo cierto es que no tengo excusa, pero a mí favor diré que este tiempo ha coincidido con un gran periodo vacacional y, a la vuelta, he sido desbordado por el trabajo y hasta hoy no he podido liberarme lo suficiente como para tratar de poner el blog al día. En este periodo se han jugado ya las supercopas + 5 jornadas de liga + una jornada de Champions. Entre una cosa y otra, tengo 13 posts en mi cola de cosas pendientes. Tengo intención de escribir dos posts diarios, por lo que no lograré ponerme al día totalmente hasta el miércoles de la semana que viene (hay que tener en cuenta que los fines de semana no escribo y que a esta lista de posts pendientes habrá que sumar la segunda jornada de la Champions y una nueva jornada de liga), siempre y cuando logre mantener mi propósito de dos posts diarios. Desde luego, lo intentaré con todas mis fuerzas!

A pesar de que hay algunos temas que ya casi se puede hablar de que han quedado en el olvido, mantendré la línea temporal y comenzaré hablando siempre por los eventos más antiguos. En este caso, toca hablar de las dos supercopas (la de España y la de Europa). Me detendré especialmente en la doméstica y el nuevo título logrado por el Barça y haré una pequeña mención a la continental ya que, entre otras cosa, no pude ni verla al pillarme en plenos vuelos.

Así pues, detengámonos en la supercopa de España: el partido de ida se jugaba en el Pizjuán y venía tremendamente marcado por la ausencia (o poco entrenamiento) de los internacionales españoles en ambos conjuntos. Obviamente, este dato afectaba más al Barça que al Sevilla al contar con muchos más internacionales. Ya sabemos que este título se suele jugar demasiado pronto, pero es que además este año este hecho estaba ampliado por un "bolo" jugado en México días antes. De esta forma el Barça salió al Pizjuán con un equipo de circunstancias con la mera intención de dejar viva la eliminatoria para poder remontarla luego en casa. Yo comenté que me conformaba con un 3-1 en contra y ese resultado se dio. Sin embargo, y a pesar de contar con un equipo de circunstancias, el equipo seguía contando con dos de sus mejores jugadores: Zlatan y Messi (aunque el argentino no jugó de inicio). El sueco sí que lo hizo (los que, a la postre, acabaron siendo sus últimos minutos con el Barça) y de hecho logró el único gol del conjunto de Guardiola.

El partido empezó bien para nuestros intereses ya que nos adelantamos en el marcador gracias al gol de Zlatan en la primera parte y así se llegó al descanso. Sin embargo, en la segunda mitad, el Sevilla incrementó el ritmo y literalmente nos pasó por encima. En esta segunda parte, Luis Fabiano y Kanouté por dos veces hicieron los 3 goles que terminaron por significar el 3-1 definitivo. Por segunda vez, el Barça perdía por más de un gol (la primera, recordemos, había sido meses antes en semis de la Champions ante el Inter). El resultado era complicado (y más viendo cómo se nos había puesto el partido), pero no imposible.

La vuelta se jugaba una semana después y también estuvo marcada por un hecho ajeno a la competición: el Sevilla se jugaba días después el ser o no ser en la Champions tras caer días antes en Braga. Esto hizo que el Sevilla no saliera ni con los jugadores ni con la actitud necesaria para competir ante todo un equipazo como es el Barça. El Barça, sin embargo, recuperó a su larga lista de internacionales. Todo estó provocó que esta vez fuera el Barça el que pasara por encima del Sevilla ganándolo por 4-0 con goles de Konko (p.p) y un nuevo hat-trick de Messi, quien volvió a exhibir su gran nivel. No pude ver el encuentro ya que me encontraba de cámping, pero sí que lo escuché en la radio (y leí y ví después resúmenes), percibiendo el buen encuentro que realizó el Barça ante un equipo, eso sí, que no parecía no tener la mente ni las piernas en este encuentro.

De esta forma, el Barça logró un nuevo título (su 9ª Supercopa de España) y se encuentra más cerca de igualar al Madrid en el cómputo general de títulos (en algunos sitios se habla de uno y en otros de 2 títulos de diferencia). Eso sí, desde la capital se defienden (y, con toda la razón, por cierto) argumentando que sus títulos son bastante más importantes. Es cierto, nos triplican en copas de Europa (9 frente a 3) y nos sacan 11 ligas (31 frente a 20).

Por último, me gustaría acabar haciendo una mención a la Supercopa de Europa. Se enfrentaban el Inter (ganador de la Champions) y el Atlético (ganador de la Europa League). Desde los diarios capitalinos (Marca y As), ya se lavaban las manos viendo que el Inter podía igualar lo que desde Can Barça se había catalogado como prácticamente irrepetible (se reían de ello, de hecho) y que Eto'o también podía igualar el récord de Pedro de marcar en todas las competiciones. De hecho, parecían incluso forofos del conjunto italiano (olvidándose de que el Atlético TAMBIÉN es un equipo de Madrid, por cierto). Pues bien, el Atlético, contra todo pronóstico, dio la sorpresa y se hizo con el título tras ganar por 2-0 con goles de Reyes y Agüero, manteniendo de esta forma viva la leyenda del Barça de los 6 títulos. Por cierto, como se puede prever fácilmente, Eto'o no marcó y no podrá igualar a Pedro. Alguno desde Madrid igual se está tirando de los pelos...

Así pues, balance perfecto: nuevo título para el Barça y nuevo título para el Atlético que, al mismo tiempo, evita que nos iguale el Inter como el equipo legendario de los 6 títulos. En un rato, toca escribir sobre la primera jornada liguera...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!