jueves, 30 de diciembre de 2010

Con cara de tonto. Athletic - Osasuna: 1-0

Una vez más, no pude ver este partido, me pilló en pleno regreso de un "viaje de pirados" a Salamanca y, por lo tanto, estaba en el coche en el transcurso del encuentro. Me tuve que conformar con escucharlo por la radio (y de malas maneras ya que había que ir resintonizando cada cierto tiempo y nunca se escuchaba con nitídez clara) y con mantenerme informado del resultado a través de internet en mi móvil. Este partido me tenía un poco en ascuas ya que había apostado contra Osasuna en una de las combinadas que suelo hacer cada fin de semana y, en caso de ganar el Athletic, pues ganaba un pellizco de dinero (o eso creía yo, luego explico). Por otro lado, obviamente, era Osasuna, así que quería que ganara. Lo que desde luego me servía menos era el empate, y estuvimos muy cerca de que se diera precisamente ese empate.

El partido fue abierto y, a pesar de que el mayor peligro llegaba por ocasiones del Athletic, Osasuna gozó también de alguna ocasión clarísima como para, con una pizca de suerte, haberse podido llevar los 3 puntos. De hecho, la primera oportunidad del encuentro fue de Osasuna: jugadón de Juanfran por banda derecha, centro de Camuñas y cabezazo de Monreal que sacó Iraizoz con un verdadero paradón. Era el minuto 10 de encuentro y Osasuna había comenzado bien el mismo en un campo en el que los primeros minutos suelen ser muy difíciles para el equipo visitante por la presión del Athletic y su público. Sin embargo, a partir de ese momento, Osasuna desapareció ofensivamente hablando y el resto de ocasiones de la primera mitad fueron todas del Athletic. A destacar un córner directo de Susaeta que se envenenó y a punto estuvo de convertirse en gol olímpico y un par de acercamientos más de Llorente y Susaeta que no llegaron a mayores. Tampoco eran ocasiones clarísimas, pero el Athletic llegaba a portería ajena, cosa que Osasuna no lograba hacer. Eso sí, poco antes del final de la primera mitad sí que tuvo el Athletic una ocasión más que clara con un cabezazo de Llorente que sacó bajo palos Monreal y luego no supieron aprovechar el rechace ni Gurpegi ni Muniain. Pese a todo, al descanso se llegó con el 0-0 inicial y con igualdad de ocasiones clarísimas, aunque con la sensación de que el Athletic estaba bastante más cerca del gol.

En la segunda parte el ritmo del encuentro bajó y Osasuna logró sostener mejor al Athletic. En líneas generales, hubo bastantes menos ocasiones que en la primera parte. Fue el ritmo que más convenía a Osasuna, que volvió a tener una nueva ocasión clarísima para haberse terminado llevando el encuentro. El Athletic, por su parte, no lograba llegar de manera combinativa al área de Ricardo y sus únicas ocasiones llegaban de lanzamientos lejanos o de jugadas a balón parado. Osasuna, por su parte, tampoco llegaba mucho, pero la vez que llegó lo hizo en una ocasión muy clara solventada con un nuevo paradon de Iraizoz a lanzamiento con la zurda de Juanfran. Logró llegar sólo una vez más Osasuna, con un buen lanzamiento desde fuera del área de Damiá que se marchó por arriba por poco. El partido parecía abonado al 0-0 hasta que llegó el gol de Gurpegi en el descuento del encuentro: córner que saca David López y cabecea de manera impecable el navarro en el primer palo. Desde luego, no hay peor cuña que la de la misma madera: el gol nace de las botas de un ex-osasunista y lo logra un jugador navarro. Ouch.

En ese momento, en parte, me alegre ya que, al menos, había acertado la apuesta combinada y ganaba un pellizco de dinero. Sin embargo, acabó resultando que ni eso, ya que la apuesta combinada no estaba acertada (pensaba haber apostado al Valencia y resulta que lo había hecho al Sevilla) y ni siquiera dinero logré ganar. Es decir, se me quedó cara de tonto. La misma cara que se le quedó al equipo al escaparse un punto muy importante en el descuento de un partido que parecía en calma. Creo, de todos modos, que este partido debe invitarnos a un par de reflexiones, al menos:
  1. Esta debe ser la línea a seguir en los partidos fuera de casa. Jugando así, creo que los resultados acabarán por llegar. Eso sí, debemos lograr tener mayor presencia arriba. 3 ocasiones en 90 minutos son muy pocas (aunque dos de ellas fueran clarísimas) y sin ocasiones es dificil hacer goles, y sin goles, muy complicado sacar resultados positivos (desde luego, sin goles es imposible ganar).
  2. El hecho de que el gol del Athletic lo gestaran dos jugadores con, de alguno u otro modo, pasado con Osasuna o Navarra, debe hacernos replantearnos que algo no se está haciendo del todo bien en las categorías inferiores. No debemos permitir que el Athletic nos robe jugadores año sí y año también (no sólo del primer equipo si no también de nuestros equipos cantera). En mi opinión, deberíamos ser la primera opción para los jugadores navarros y ahora mismo esto no es así. Sé que es difícil luchar ante un equipo más grande (más nombre y más dinero), pero debemos, poco a poco, crecer para dar la vuelta a esta situación.
Total, que el periodo complicado de jornadas de liga, lo comenzamos con una dolorosa derrota en el descuento ante el que, probablemente, era el rival más asequible de los 3. Ahora toca recibir al Barça y viajar a Mestalla a jugar contra el Valencia. Casi nada al aparato. De todas formas, confío en que seamos capaces de mojarle la oreja al Barça o al Valencia. A ver si no me equivoco. Desde aquí, todas mis fuerzas les envío.

¡AUPA OSASUNA!

Objetivo cumplido, y con brillantez. Panathinaikos - Barcelona: 0-3

Comenzaba el Barça la semana más importante de la temporada hasta el momento y lo hacía en un viaje muy complicado a Grecia para enfrentarse al Panathinaikos en Atenas. Lo hacía además con el condicionante de que unos días después debía recibir al Madrid en el Camp Nou en uno de los partidos más importantes de la temporada (si no el que más). Además, y para complicar toda la situación un poco más, la victoria del Rubin ante el Copenaghe unas horas antes (en Rusia, en invierno se juega antes) hacía que el Barça en caso de no ganar no pudiera sellar su clasificación y debiera esperar a refrendarla en la última jornada en casa ante su particular bestia negra, el Rubin Kazan. Eso sí, esa misma victoria horas antes del equipo ruso garantizaba que, en caso de ganar, el Barça no sólo sellaba su clasificación matemática, si no que lo hacía como primero de grupo, independientemente de lo que ocurriera en la última jornada.

Hace no mucho los campos griegos eran verdaderos infiernos donde era prácticamente misión imposible lograr un resultado positivo. Eso ha cambiado y más en el caso del Panthinaikos, donde las pistas de atletismo que hay entre el césped y las gradas hacen que la sensación de infierno no sea tan grande. Aún así, jugar en Grecia siempre es jugar en Grecia y no es fácil. En los primeros minutos los equipos griegos presionan y mucho y el Panathinaikos no fue una excepción. De hecho, en esos primeros minutos el Barça no lograba hacerse con la posesión y eso provocaba que no dominara el encuentro. El Panathinaikos tuvo en los pies de Cissé una ocasión clarísima que bien pudo cambiar el devenir del encuentro, pero Valdés volvió a salvar al equipo. Eso fue en el minuto 20 más o menos y tras esa ocasión el Barça reaccionó y pasó a dominar el partido por completo. Ya antes del primer gol, el Barça había avisado con una ocasión de Adriano. Un minuto después de esta ocasión llegó el primer gol, obra de Pedro (quien parece que se entona) tras una buena combinación con Alves. Desde ese gol, el Panathinaikos desapareció del encuentro y no se llevó un correctivo más severo por las intervenciones de su portero, Tzorvas (doble paradón al borde del descanso a tiros de Pedro y Villa). A pesar del dominio final aplastante del Barça en esta primera mitad, al descanso se llegó con 0-1, lo cual hacía presagiar que el equipo griego saliera como una moto para empatar el partido en los primeros minutos de la segunda parte.

Sin embargo, no fue así, y tras el descanso el Barça siguió dominando el encuentro como si no hubiera habido intermedio. Tzorvas seguía siendo el mejor de los griegos. Pero no podía parar todo y tras una combinación "made in Barça" excelente, Iniesta asistió a Adriano para que éste diera el pase de la muerte al corazón del área y Messi (que había sido quien había iniciado la jugada, por cierto), llegando desde atrás hiciera el gol de la tranquilidad. Unos minutos más tarde llegó el tercero tras una nueva jugada buenísima (parecida a la del segundo gol) entre Alves, Iniesta y Pedro, que es quien la culmina. De ahí al final, un Barça a medio gas, haciendo cambios para reservar a sus jugadores de cara al clásico y algún que otro paradón más de Tzorvas. Ah! y la nota negativa con la nueva lesión de Adriano, quien se estaba marcando un partidazo. El partido, por cierto, se tuvo que parar unos minutos porque había algunas vendalas en las gradas.

Al final, un 0-3 más que contundente que nos garantiza clasificarnos como primero de grupo y que, de paso, nos debe dar moral para tratar de ganar al Madrid el lunes y auparnos al liderato. De momento, con la primera plaza ya garantizada, podremos, al menos, tomarnos el partido del Rubin con mayor tranquilidad e incluso permitirnos el lujo de reservar efectivos. Eso sí, hasta ahora ni jugadores, ni técnico, ni club (ni siquiera yo) habían querido hablar del clásico para no descentrarse, pero a partir de ahora se abre la veda. El lunes se juega el mejor partido de la historia y, no sé por qué, tengo un buen pálpito... Desde aquí, les mando todas mis fuerzas. Ojalá que ayuden.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Final ganada. Osasuna - Sporting: 1-0

Osasuna jugaba una final en casa ante el Sporting y eso se notó: salimos tensionados, casi atenazados, conscientes de que la victoria era muy importante. Y lo era por dos motivos: por un lado, eran 3 puntos más y significaba continuar con la racha en casa y por el otro, nos permitía hundir un poco más en la clasificación al Sporting (ya en puestos de descenso). Además, en el ambiente se temía la posibilidad de resucitar a un nuevo rival, tal como hicimos la semana pasada ante el Atlético. No jugamos el mejor de los partidos de la temporada en casa (ni mucho menos), pero se logró el objetivo: la victoria.

La primera parte de Osasuna fue bastante mala. Es cierto que la posesión del balón correspondía al equipo rojillo (59% de posesión), pero esa posesión no se veía refrendada con ocasiones de gol y, lo que es peor, el Sporting sí que lograba llegar con peligro a las inmediaciones de la portería de Ricardo. De hecho, la ocasión más clara de la primera mitad la tuvo el Sporting en los pies de Novo con una volea desde fuera del área que se estrelló en el larguero de nuestra portería con Ricardo ya superado. Pero no fue esa su única ocasión en esta primera parte ya que el propio Nacho Novo y Barral llegaron con peligro también a las inmediaciones de nuestra portería. Osasuna, por su parte, tardó 30 minutos en desperezarse y sólo logró crear peligro a balón parado. Eso sí, en el minuto 40 Osasuna tuvo una doble ocasión clarísima en sendos cabezazos de Neko y Sergio. Especialmente peligroso fue el primero de ellos, pero el iraní remató al cuerpo de Juan Pablo, portero del Sporting. Por tanto, con el 0-0 inicial y con una sensación "extraña" se llegó al descanso. Además, Nelson no terminaba de convencer remplazando a Monreal en el lateral izquierdo (sancionado en el Calderón) y Aranda se marchó lesionado a los 15 minutos, dando entrada a Lekic.

La segunda parte parecía comenzar igual que la primera, con posesión de Osasuna pero más ocasiones para el Sporting. Sin embargo, todo terminó de cambiar cuando Masoud logró hacer el primero (y a la postre, único) de la noche culminando un excelente contragolpe de Osasuna llevado a término por Lekic y Soriano y finalizado brillantemente por el iraní. Desde ese momento hasta el final del encuentro el dominio del encuentro ya fue totalmente de Osasuna, que incluso dispuso de ocasiones para haber sentenciado el encuentro. El Sporting, por su parte, sacó a relucir todas sus carencias y demostró por qué es un firme candidato al descenso: le falta bastante gol y se desmorona ante el primer golpe. El resultado no se movió, sin embargo.

Victoria importantísima de Osasuna que le debe servir para coger moral ante lo que va a ser una serie de compromisos dificilísmos: viajamos a Bilbao, recibimos al Barça y jugamos en Valencia. Son 5 puntos de margen los que tenemos ahora respecto al descenso. Esto debe hacer que juguemos sin esa tensión nociva que se tiene al saber que en caso de pinchar te metes en problemas. Muy probablemente, aun perdiendo los 3 partidos, seguiremos fuera de los puestos de descenso. De todas formas, debemos luchar a muerte por sacar algún punto en estos 3 partidos y debemos comenzar a ahacerlo en San Mamés en la próxima jornada. Desde aquí, va mi granito de fuerza...

¡AUPA OSASUNA!

El resultado lo dice todo. Almería - Barcelona: 0-8

Como bien reza el título del post, el resultado lo dice todo. Es por eso que no creo que haya mejor imagen para definir el encuentro que la del marcador del estadio al final del mismo. Siempre intento que la imagen sea representativa del encuentro a mi modo de ver. Esta vez, no había imagen más representativa que la de la izquierda. Aún así, aunque el resultado lo diga todo, trataré como siempre de hacer un ejercicio de resumen del partido.

El Barcelona viajaba a un campo a priori asequible pero en el que ya el año pasado perdimos dos puntos al empatar y gracias. Y lo hacía con la obligación de ganar. Además, lo hacía justo antes de afrontar la semana más importante de la temporada hasta el momento, con duelos fratricidas ante Panathinaikos en Grecia y ante el Madrid en el gran clásico español. No era de prever semejante baño y semejante goleada. Era presumible la victoria pero nadie esperaba un resultado así.

El partido comenzó como siempre, con el Barça dominando el balón y tratando de hacer el primero cuanto antes. Pero el Almería también llegaba gracias a rápidas contras culminadas casi siempre por el pequeñito Piatti. A la tercera llegada del Barça llegó el primer gol tras una exquisita combinación entre Villa y Messi (están formando una sociedad letal) culminada por el de siempre, el rosarino. Sólo 2 minutos después del 1-0 llegó el segundo gol obra de Iniesta y desde ese momento el Almería bajó definitivamente los brazos. Antes del descanso llegaron otros 3 para hecer un 0-5 insalvable y la sensación de que podíamos asistir a un resultado histórico en la historia de la liga. El tercer gol llegó en propia meta en un mal despeje de Acasiete a un pase de la muerte de Maxwell. El cuarto lo hizo Pedro al contragolpe tras un excepcional pase diagonal de Bartra (otro chaval que debutaba) de más de 40 metros a la espalda de la defensa almeriense. Ese gol de Pedro puede ser muy importante si le da la moral que necesita. El quinto fue obra de nuevo de Messi tras pase de Pedro. Con ese 0-5 y con 5 de 6 tiros a puerta transformados por el Barça se llegó al final de la primera mitad. Partido resuelto y a pensar en futuros encuentros (no olvidemos la semana tan intensa que esperaba).

Eso mismo debió pensar Guardiola ya que en el descanso quitó a los dos jugones del equipo, Iniesta y Xavi, para dar entrada a Thiago y Keyta. Además, a los 10 minutos retiró a Pedro para dar entrada a Bojan. Tras el descanso, el Barça bajó el ritmo y se dedicó a que los minutos pasaran y, si podía ser, hacer otro gol. El Almería tiró de orgullo e incluso Piatti lanzó un balón al larguero de la portería de Valdés, pero enseguida llegó el sexto, obra de un Bojan al que también le puede venir muy bien este gol para su confianza. Aún hubo tiempo de ver dos goles más, otro de Messi (para hacer un nuevo hat-trick) y otro de Bojan. Todo esto antes del minuto 75. Es decir, 0-8 con 15 minutos por delante. Desde luego, podíamos haber asistido a un resultado realmente histórico (aún más histórico quiero decir, claro). Pero de ahí al final el resultado no se movió y al final "sólo" fueron 8.

Un detalle importante: este 0-8 llegó sin necesidad de los goles de nuestro delantero goleador, Villa. Mejor. Que se reserve para futuros compromisos que para éste no hizo falta su ayuda. Al final no son más que 3 puntos más, pero este resultado puede tener una influencia positiva (si refuerza la moral del equipo y le da fuerzas para los futuros compromisos) o negativa (si nos creemos el ombligo del mundo y pensamos que vamos a ganar siempre con facilidad). Esperemos que tomen la influencia positiva. Ahí tendrá mucha importancia la labor de Guardiola para evitar que caigan en la confianza.

La próxima semana toca el gran clásico ante el Madrid. Este año sí que creo que estamos ante el mejor clásico de la historia (cosa que se dice de todos los clásicos, por cierto). Jamás se habían enfrentado dos equipos tan buenos, tan enrachados y con tan buenos jugadores. Y todo se vivirá en un día extraño, un lunes a las 21.00 por "culpa" de las elecciones catalanas. Dice Ronaldo que a ver si el Barça les mete 8 a ellos. No lo creo (de hecho me conformo con ganar 1-0 con un gol de rebote en el descuento), pero... Eso sí, no olvidemos que antes tenemos un complicadísimo compromiso ante el Panathinaikos en Atenas. Si ganamos, seremos primeros de grupo seguros pero si perdemos, nos dejaremos los deberes para la última jornada ante nuestra particular bestia negra, el Rubin Kazan. Es decir, nada de pensar en el Madrid por ahora. Hasta en eso tiene ventaja el Madrid (se la han ganado, bien es cierto) al estar ya casi seguro clasificados como primeros de grupo. Mucha suerte para el duelo en Atenas...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

jueves, 23 de diciembre de 2010

Una de cal y otra de arena (como tantas otras veces). Atlético - Osasuna: 3-0 Barcelona - Villarreal: 3-1

El destino ha querido que el que quedará registrado como el post número 100 relativo a Osasuna sea un post triste (en ese sentido). Por un lado, y para más inri, ni siquiera es un post exclusivo ya que comparte protagonismo (o lo pierde, incluso) por el partido del Barça y además narrará una dolorosa derrota por 3 goles a 0 en el Calderón.

Aunque ya hace bastante tiempo que se jugó esta jornada, recuerdo perfectamente la misma. Primero jugaba Osasuna a las 20.00 por GolTV y luego echaban al Barça en la Sexta a las 22.00. Lo recuerdo porque quedé con mis colegas para ver las cuatro horas de fútbol en mi casa.

Osasuna tenía un difícil compromiso ante el Atlético en Madrid. Se juntaba por un lado el hecho de que Osasuna, a pesar de estar sacando cómodamente los partidos en casa, era incapaz de imponerse lejos del Sadar y por el otro el que el Atlético de Madrid llegara en plena crisis galopante de resultados y con un Forlán que no lograba hacer goles (ya sabemos lo dados que somos a resucitar equipos que llegan en la UVI). Ambos hechos hacían presagiar que el Atlético ganaría y Forlán haría gol. Cómo no, así fue. Una vez más, resucitamos al enfermo.

El resultado final fue 3-0, pero yo creo que no refleja fielmente lo que ocurrió en el campo. Es cierto que el Atlético, por ocasiones, pudo hacer incluso más goles, pero a mi modo de ver Osasuna jugó un partido digno y resultados del tipo 3-0 suelen indicar que un equipo ha pasado por encima de otro. En esta ocasión, creo sinceramente que no fue así.

Osasuna salió sin complejos al césped del Calderón (como recordando el 2-4 de la temporada pasada), creyendo realmente que era posible sacar un resultado positivo. De hecho, el primer acercamiento con peligro al área rival fue rojillo en las botas de Juanfran (que sigue haciendo gala de un gran nivel de forma). El partido estaba abierto y ambos equipos generaban peligro. En esas circunstancias, la pegada de los delanteros del Atlético es más grande y en parte por eso se puede explicar el resultado final. Tras un par de ocasiones falladas por Agüero y Forlán, llegó el minuto clave del encuentro: paradón de De Gea a un cabezazo de Masoud y un minuto después, fallo de Ricardo a un tiro de Agüero y Forlán lo aprovecha para hacer el 1-0. En defensa del portero de Osasuna hay que decir que acababa de salvar a Osasuna con un paradón a tiro de Reyes. Ese gol abría aún más el encuentro y ambos equipos gozaron de ocasiones claras de gol, aunque siempre más para el Atlético (por un tema más de pegada que de otra cosa, insisto). La más clara de Osasuna vino tras un jugadón de Aranda que De Gea atajo cuando Soriano y Juanfran se disponían a rematar a placer. Sin embargo, otra vez la conexión Forlán - Agüero nos hizo mucho daño: un centro del primero lo aprovechó el argentino para hacer el gol de la tranquilidad colchonera antes del descanso. Con el 2-0 se llegó al descanso. Osasuna no había jugado mal, pero se marchaba con la sensación de que se quedaría una semana más sin lograr un resultado positivo fuera.

Tras el descanso, la historia fue muy parecida, aunque el Atlético decidió salir definitivamente a la contra y en esas contras nos hacían más peligro que el que éramos capaces de generar nosotros con el control del balón. Eso sí, el partido pudo haberse puesto un poco más emocionante de no haber sido por el paradón de De Gea a un tiro de Masoud a los 10 minutos de la segunda parte. Después el árbitro expulsó a Monreal por doble amarilla y el partido terminó de morir. Aún así, Osasuna siguió gustándome incluso con 10. El tercero lo volvió a hacer Forlán (menos mal, que llegaba negado de cara al gol) y aún Mario Suárez pudo hacer el cuarto en un remate al larguero. Hay que ver la de goles que nos ha hecho el delantero uruguayo a lo largo de su carrera (tanto con el Atlético como con el Villarreal). Le pondremos o algo. Al final 3-0 y, sin embargo, la sensación de que esa debe ser la línea a seguir en los partidos lejos de casa.

Justo depués jugaba el Barça en el Camp Nou ante el tercer mejor equipo de la liga y pretendiente a usurpar el puesto de candidato al título a Barça y Madrid. El Villarreal fue fiel a su estilo y plantó cara y jugó de tú a tú al Barça en el coliseo blaugrana. El partido fue muy atractivo y fue una verdadero oda al fútbol de asociación. No obstante, se enfrentaban dos de los más claros exponentes de ese estilo (sin duda, los dos ejemplos más claros en España y dos de los más claros en Europa y el mundo). Por un lado, Villa y Messi ponían en muchos aprietos a la defensa del Villarreal y por el otro, Nilmar y Rossi hacían lo propio ante los centrales del Barça, Puyol y Abidal. Por cierto, al César lo que es del César, el francés jugó un verdadero partidazo, muy rápido y atento al quite. Iniesta, Rossi, Messi o Nilmar pudieron hacer el primero del partido (excepcional parada de Diego López a un cabezazo a bocajarro de Messi, por cierto), pero finalmente fue Villa el que abrió el marcador tras un excepcional pase de Iniesta al hueco. Pocos minutos después el árbitro tuvo un error que bien pudo haber cambiado el devenir del encuentro: gol mal anulado al Barça por un supuesto fuera de juego que no era (ni de lejos) y que sólo vio el linier de turno. En la siguiente jugada Nilmar hizo el empate tras una excelente jugada personal. Del 2-0 que podía haber matado el partido pasamos al 1-1 en menos de un minuto. El Barça, por cierto, acusó el golpe del empate y en los minutos finales de la primera parte el dominio del partido fue del conjunto villarrealense. Aún así, Pedro tuvo una ocasión muy clara de haber puesto de nuevo por delante al Barça en los minutos finales. No está fino el canario en este comienzo de temporada. Con ese inquietante 1-1 y con la (más inquietante aún )sensación de que el Villarreal estaba muy muy vivo y era capaz de darnos un disgusto se llegó al descanso.

Tras el descanso, el Barça jugaba ante un muy buen Villarreal pero se enfrentaba sobre todo a sus propios temores y fantasmas (no obstante, en caso de pinchar se perdía la estela con el Madrid). Es en esos momentos cuando los verdaderos cracks salen a la luz. Pues Messi volvió a demostrar por qué es el mejor jugador de la actualidad y uno de los mejores que hayan visto mis ojos. Se inventó una doble pared en una baldosa con Pedro y tras un explosivo sprint definió con un toque sutil con la derecha (sí, la derecha, su pierna mala) para superar la salida de Diego López. Golazo. No sé si por la maravillosa obra de arte que acabábamos de ver o por qué, pero el partido se anestesió y ninguno de los dos equipos lograba llegar con peligro al área rival. El partido seguía abierto por la incertidumbre del resultado, pero ocasiones lo que se dice ocasiones no había ni en un lado ni en el otro. Así estuvimos hasta que Messi (en fuera de juego, por cierto) hizo el tercero aprovechando un rechace de Diego López a un disparo de Pedro, para tranquilidad de la parroquia culé en los minutos finales. ¿Buscó compensar el árbitro?. No sé si trató de compensar, pero a mi modo de ver, no lo hizo porque era imposible (el fallo de la primera mitad era muy grave, de los que verdaderamente pueden valer un partido). Los árbitros (y más el de este encuentro, que es muy malo) se equivocan, algunas veces a favor (cuando se trata de Barça y Madrid, muchas veces) y otras en contra. De ahí al final, Messi perdonó su particular hat-trick en un mano a mano ante Diego López. Al final, 3-1 y (otra vez) Messi desequilibrando un encuentro duro del Barça.

Buena imagen la que dejaron mis dos equipos, sólo empañada por la derrota (abultada, además) de Osasuna en el Calderón. Desde luego, ojalá jueguen así todos los fines de semana. De momento, la próxima jornada toca final en el Sadar (ante el Sporting) y partido, a priori, asequible del Barça en Almería. Desde aquí y como hago siempre les deseo toda la suerte del mundo a ambos.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Balance de los 1/16 de copa del Rey. Barça cumple el trámite, Osasuna KO

Pocas sorpresas en los dieciseisavos de final de la copa del Rey. Los equipos de primera división, esta vez sí, se pusieron las pilas y no dieron lugar a la sorpresa. Hay que decir que el formato tampoco ayuda ya que el hecho de que la eliminatoria sea a doble partido y encima con el partido de vuelta en casa del equipo de superior categoría hace que sean casi imposibles las sorpresas. ¿Para cuando un sistema de copa como el de la inglesa? (eliminatorias a partido único, al menos hasta cuartos, y sorteo puro -es decir, con posibilidad de un Barça-Madrid, por ejemplo, en dieciseisavos-). Con todas las quejas de que si el calendario está demasiado cargado, sinceramente, si no se impone un sistema así es por miedo a "desprestigiar" la competición posibilitando que equipos más humildes lleguen a las rondas finales. Estoy seguro. Y no me parece justo.

De todas formas, es cierto que pese al sistema de competición desigual, otros años sí que había habido más sorpresas y siempre había algún primera eliminado por un segunda B (los casos más sonados son los de Barça y Madrid, cada año caía uno) y este año no los ha habido. De hecho, todos los equipos punteros sentenciaron prácticamente la eliminatoria en los encuentros de ida (sólo Real Madrid y Villarreal dejaron cierta incertidumbre para la vuelta con sendos empates).

El Barça sentenció su eliminatoria ante el Ceuta ya en la ida al imponerse por 0-2, y sin necesidad de tirar del equipo titular, dando oportunidades a los menos habituales (partidazo de Thiago, por cierto). Los goles, en la primera mitad, fueron obra de Maxwell y Pedro. La segunda parte (y el partido de vuelta, de hecho) sobraron. En el Camp Nou, el Barça volvió a arrollar por 5-1 al equipo ceutí con goles de Nolito (otro gran descubrimiento de la cantera), Milito (quien se volvió a lesionar poco después), Pedro, Bojan y Messi. Eso sí, el Ceuta tuvo la oportunidad de lucirse con un golazo llenos de combinación (digno del mejor Barça), obra de Guzmán. Es decir, el Barça solventó la eliminatoria sin ningún tipo de problema.

En cuanto a Osasuna, tenía un partido bastante más complicado al enfrentarse a un primera división como es el Depor de Lotina. Además, a esto se unía el hándicap de jugar la vuelta en Riazor. En la ida, en un partido muy malo que, obviamente, un servidor vio en el campo muerto de frío, se empató a uno. Juanfran adelantó a Osasuna mediada la segunda parte, pero poco nos duró la alegría ya que Saúl empató para el Depor 3 minutos después. El 1-0 era un resultado fantástico, pero el 1-1 lo convertía en un resultado terrorífico (te obliga a salir a ganar en el partido de vuelta ya que ni el empate a cero te vale). La vuelta no la vi y sólo la escuché por la radio. No pudo ser: el Depor se puso 0-1 y aunque Lekic empató la eliminatoria cerca del final, el equipo no supo aguantar el resultado y acabamos perdiendo 2-1 y, lo que es peor, una muy buena oportunidad de hacer algo bonito este año.

Respecto al resto de favoritos: Sevilla, Valencia, Athletic y Atlético encarrilaron sus eliminatorias ya en la ida, mientras que Real Madrid y Villarreal tampoco sufrieron en exceso y sentenciaron sin problemas en la vuelta. El que sí sufrió fue el Getafe ante el Portugalete (2ªB) , al que no pudo ganar en ninguno de los dos encuentros y tuvo que conformarse con clasificarse por mayor valor de los goles fuera de casa. Las mayores sorpresas las dieron Betis y Córdoba al eliminar a Zaragoza y Racing, respectivamente. El segundo de ellos lo hizo, además, gracias a un penalti injusto en la prórroga. En el resto de duelos entre conjuntos de primera división, el Mallorca eliminó al Sporting, el Málaga al Hércules y el Almería a la Real Sociedad. Por último, Levante y Espanyol eliminaron a Xerez y Valladolid, respectivamente.

De esta forma, estos son los 16 equipos que diputarán los octavos de final: Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Getafe, Levante, Villarreal, Espanyol, Mallorca, Málaga, Córdoba, Betis, Atlético, Athletic, Deportivo y Almería. En total, 14 equipos de primera división y sólo 2 equipos de segunda.

En lo que a mi respecta, ya sólo me queda el Barça. Es decir, toda la suerte del mundo para el equipo catalán...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!