miércoles, 29 de junio de 2011

Cristiano Ronaldo. Los 40 goles (41, según Marca) que definen a un crack

Que Cristiano Ronaldo es un crack ya se sabía y más de una vez me había planteado escribir un post sobre él, así que no había mejor excusa que la descomunal marca de 40 goles (41 si nos atenemos a Marca) para cumplir esa idea y atreverme por fin a escribir sobre él. Una cosa no quita la otra, aunque sea del Barça y la mayoría de las cosas referentes al Madrid me producen urticaria (y más él en particular), sé reconocer un jugadorazo cuando lo veo y estamos ante uno de los mejores jugadores de los últimos años sin ningún género de dudas.

Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro nació en Funchal, en la isla de Madeira en 1985 (es decir, tiene 26 años, es de mi quinta). Comenzó su carrera en el Sporting de Lisboa hasta que el Manchester United lo descubrió en un amistoso. Desde entonces, todos conocemos su historia. Pese a unos primeros años difíciles en Inglaterra, pronto se amoldó a la Premier y desde 2006 su carrera ha sido auténticamente meteórica. En 2009 se convirtió en el fichaje más caro de la historia al pasar del Manchester United al Madrid por 94 millones de euros. En sólo dos temporadas en Madrid, ha demostrado su enorme potencial, amortizando con holgura el precio pagado por él en su día.

Ya en el Manchester United realizó dos o tres años de auténtica barbaridad. En 2007 fue segundo en el Balón de Oro (tras Kaká) y tercero en el FIFA World Player. 2008 fue su mejor año: ganó ambos galardones y logró también la que hasta día de hoy es su única Copa de Europa. Sólo la irrupción de Messi ha parecido frenar algo su increíble progresión, quedando segundo en 2009 en ambos galardones sólo por detrás del astro argentino y viendo cómo el Barça le robaba el sueño de ser el único equipo en lograr dos Champions consecutivas desde que se impuso el formato actual. En 2010, después de un galáctico traspaso al Madrid, vivió una primera temporada en España bastante buena a nivel individual (26 goles en Liga + 7 en Copa de Europa), pero pobre a nivel colectivo, puesto que no logró ningún título. En gran parte debido a esto, desapareció del podio del nuevo Balón de Oro (combinación de los premios Balón de oro y FIFA World Player). Pero 2011 ha vuelto a ser un año excepcional en lo personal (40 goles en Liga, 7 en Copa y 6 en Copa de Europa para una espectacular marca total de 53 goles) y a pesar de que su equipo sólo ha logrado un título (la Copa del Rey), nadie duda de que el año que viene volverá a aparecer entre los 3 mejores jugadores del mundo (casi con total seguridad, segundo detrás de Messi).


Podíamos escribir líneas y líneas sobre este jugadorazo y los logros que ya ha conseguido en su todavía corta carrera, pero el objetivo de este post es centrarnos en sus 40 goles en Liga, pulverizando todos los récords anteriores (de Zarra y Hugo Sánchez). Una auténtica barbaridad. Y más teniendo en cuenta que lo ha hecho en 34 jornadas, por lo que sale a más de 1.17 goles por encuentro. A pesar de no anotar un gol en las primeras jornadas, en cuanto hizo el primero, destapó el tarro de las esencias y no paró de hacer goles de ahí hasta el final. Ha tenido actuaciones realmente superlativas a lo largo de la temporada, como los 4 goles en la goleada de su equipo al Racing o los también 4 goles que hizo en su visita al Pizjuán o los 6 hat-tricks que ha logrado en la temporada. Ha mantenido una lucha preciosa con Messi por el Pichichi durante toda la temporada, pero un sprint espectacular en el final de la liga le ha llevado a imponerse y con una distancia bastante grande sobre el argentino. Eso sí, seguro que él considera que el gol más importante de la temporada fue el que logró en la final de la Copa del Rey ante el Barça y que supuso el primer título de su equipo tras varios años de sequía...


Aquí os dejo los 40 goles de Ronaldo para vuestro disfrute:


Estamos hablando de un jugadorazo como la copa de un pino y que estaría reinando la época actual si no fuera porque tiene en frente al que a lo mejor acaba convirtiéndose en el mejor jugador de todos los tiempos, Leo Messi. Eso, de todas formas, sólo el tiempo lo dirá...

Desde luego, tiene unas facultades espectaculares para ser el gran jugador que es. Y como ocurre con el astro argentino, su mayor lunar es la selección, con la que no ha logrado imponerse en ningún campeonato de renombre (a pesar de ser subcampeones en la Eurocopa 2004).

Una cosa está clara, su batalla con Messi es espectacular (y más estando cada uno en Madrid y Barça) y marcará una época. Nosotros, como espectadores, no hacemos si no disfrutar...

¡AUPA OSASUNA!

martes, 28 de junio de 2011

Tetracampeones!!! Barcelona - Manchester United: 3-1

El Barça impuso la lógica y logró su cuarto título europeo, imponiéndose al Manchester en la gran final de Londres. El equipo catalán era el favorito e hizo imponer esa condición, pero nadie esperaba que el Barça se impusiera de manera tan clara a un equipazo como el de Ferguson. Lo cierto es que el equipo culé jugó como ellos sólo saben y fue claramente superior al equipo inglés. Incluso lo reconoció el propio Ferguson, nadie le había dado jamás semejante paliza.


Ambos equipos salieron con sus onces titulares. En el Barça estaba la duda de si jugaría Puyol o no: finalmente no lo hizo y Guardiola volvió a confiar en Mascherano como central y puso a Abidal en el lateral izquierdo. Arriba, el equipo de siempre, volviendo a confiar en el MVP (Messi, Villa y Pedro) y dejando guardado su lado más conservador (Keyta en el banquillo). El resultado demostró que no se equivocó. Por su parte, ferguson salió con Chicharito y Rooney arriba (dejando a Fletcher en el banquillo) y Park en vez de Nani, sin querer renunciar a nada.

El Manchester salió mejor al campo y suyos fueron los primeros minutos. Tampoco tuvo ninguna ocasión de gol, pero al menos logró que el Barça no se encontrara cómodo. Valdés tuvo que solucionar un par de balones largos en los que los centrales del Barça demostraron estar algo nerviosos. Pero a partir del primer acercamiento blaugrana, el partido viró 180 grados. El Barça se hizo dominador de la posesión como acostumbra y borró del campo al Manchester. En el primer acercamiento, por cierto, hubo una mano dentro del área del Manchester. Nadie protestó y fue realmente involuntaria. Ese primer acercamiento fue en el minuto 10 pasado. En el minuto 15 Pedro tuvo la primera ocasión del partido, pero se encontraba en una posición demasiado forzada a la hora del remate. Villa tuvo las sos siguientes ocasiones, pero en ninguna acertó a batir a Van der Sar. El Barça era un vendaval y el Manchester se dedicaba a capear el temporal. Cuando parecía que el vendaval iba calmándose, llegó el primer gol del encuentro: excepcional pase de Xavi a Pedro que deja solo al canario delante de Van der Sar y el tinerfeño no falla. Justo premio a un gran esfuerzo.

Parecía que ya se había hecho lo difícil. Sin embargo, poco después, en una jugada aislada, el Manchester se encontró con el empate tras un golazo de Rooney al culminar un jugadón con Giggs. Todo nace de un saque de banda a favor del Barça, el Manchester recupera el balón y arma un ataque rapidísimo para que Rooney acabe fusilando a Valdés. Por cierto, hay fuera de juego de Giggs en la jugada, pero es de esos totalmente justificables de no ser vistos. El manchester se encontró con un premio excesivo para los méritos que había adquirido en la primera parte. Aún así, el Barça reaccionó bien al gol en contra y estuvo cerca de volver a adelantarse en el marcador antes del descanso, pero entre Villa y Messi quisieron rizar el rizo. Al descanso, por tanto, se llegó con empate en el marcador. El Barça era el vencedor de esos primeros 45 minutos, pero de poco sirven los vencedores morales.

Mi miedo era que el Barça acusara el golpe de haber sido empatado sin haberlo merecido, pero no fue así, ni mucho menos. En cambio, nos regaló 45 minutos de auténtica exhibición: presión, toque y movimiento constante y ocasiones. Dada la exigencia del encuentro, creo que fueron unos de los mejores 45 minutos que le he visto jugar al Barça. Ya desde el primer minuto empezaron a crear ocasiones. Alves tuvo a los 7 minutos una ocasión clarísima para hacer el segundo, pero Van der Sar demostró que aún podría aguantar unos partidos más. Eso sí, sólo 2 minutos después Messi acertó: le dejan recibir al argentino demasiado solo en la frontal y le dejan incluso armar el disparo, por lo que Messi lo aprovecha y bate a Van der Sar (con cierta colaboración de éste). El Barça, a pesar del gol, siguió con el pie en el acelerador y estaba muy cerca de lograr finiquitar el encuentro: Messi y Xavi (cada uno por dos veces) estuvieron a punto de volver a batir a Van der Sar. Ferguson trató de reaccionar metiendo a Nani por Fabio, pero nada más hacer el cambio, se encontró con el tercero: jugadón de Messi por banda derecha y el balón suelto le cae a Villa, quien batió de preciso disparo a la escuadra al portero holandés. Excepcional exhibición del Barça que encontraba su premio con el gol de la sentencia. Los últimos minutos fueron de dejar pasar el tiempo, aunque el Manchester se quejó de una mano dentro del área (idéntica a la mano dentro del área en la primera mitad, por cierto). Guardiola dio entrada a Keyta, Puyol y Afellay como premio a sus temporadas (cada uno a su manera). Al final, el resultado ni se movió y el Barça se proclamó campeón de Europa por cuarta vez en su historia.

De este modo, el Barça se pone ya a una altura más lógica de lo que es este club (a la altura de Bayern o Ajax) y sólo tiene por delante al Liverpool (5), Milán (7) y, aún lejos, al Madrid (9). Lo que más me gusta de todo es que he vivido los cuatro títulos por mí mismo (en el del 92 era joven, pero tengo recuerdos) y que este Barça se está mostrando como claro dominador del fútbol en los últimos años. Yo, sinceramente, no he visto a ningún equipo jugar así de bien al fútbol y, para mí, es el mejor equipo de la historia. Mientras no caigan en la complacencia y mantengan ese nivel competitivo, con un poco de suerte, podemos marcar una época (aún mayor de la que estamos marcando). Eso sí, cada año nos lo está poniendo más difícil el Madrid (y más nos lo pondrá).

Por cierto, totalmente remarcable el detalle de Puyol dejando recoger el trofeo a Abidal. Estos son los detalles que hacen vestuario.

Ahora sí, se da por concluida la temporada de manera oficial. Una nueva temporada excelente, culminada con 3 nuevos títulos, dos de los cuales los más importantes (Supercopa de España, Liga y Champions). Sólo el haber perdido la final de copa del Rey ante nuestro gran rival empaña un poco la temporada, pero es una nube gris en un inmenso cielo azul.

¡AUPA OSASUNA! y, hoy más que nunca, ¡VISCA EL BARÇA!

domingo, 5 de junio de 2011

3 de 3 para Guardiola. El Barça nuevamente campeón de liga

Dicen los expertos que el título de liga es el más importante de los títulos de la temporada puesto que es la competición que premia la regularidad de un conjunto (se decide tras 38 jornadas). Pues bien, si esto es verdad (que creo que sí), debemos dar un premio a Guardiola por haber sido capaz de lograr el título en sus 3 primeros intentos. 3 de 3 para Guardiola, quien está haciendo historia desde que tomara hace 3 años las riendas del Barça.

Este año volvió a ser un mano a mano entre Barça y Madrid, con los demás equipos 3 o 4 escalones por debajo. No fue una liga tan apretada como la de la temporada pasada (esta vez, el campeonato no tuvo que decidirse en la última jornada), pero ambos equipos volvieron a sobrepasar el umbral de los 90 puntos (96 y 92, respectivamente).

El Barça comenzó la temporada de manera un tanto dubitativa con la derrota en la segunda jornada en casa ante el recién ascendido Hércules y el empate poco después (en casa también) ante el Mallorca. El Madrid aprovechó este hecho para coger el liderato de manera estable en la jornada 7 (ya lo había sido efímeramente en la jornada 4), con un punto de ventaja sobre el Barça). Ahí empezó la lucha entre ambos equipos. Los dos ganaron todo lo que jugaron hasta su enfrentamiento directo en la jornada 13 en el Camp Nou. Ahí llegó el momento crucial de la temporada: el Madrid llegaba líder y con la moral por las nubes y nadie se esperaba el tremendo correctivo que se llevaron. Se fueron del Camp Nou con un sonadísimo 5-0 en contra. No fue tanto el impacto en la tabla (al fin y al cabo, se quedaban a 2 puntos del nuevo líder, el Barça), si no en la moral de los madridistas lo que dejó huella. Y aún fue peor cuando, a pesar de lograr 5 victorias consecutivas en los partidos inmediatamente posteriores al derbi, no logró recortar ningún punto y en su primer pinchazo (empate en Almería), el Barça se distanció dos puntos más (jornada 19). Es decir, la primera vuelta acababa con 4 puntos de ventaja del Barça sobre el Madrid.

Dos jornadas después, parecía quedar sentenciada la liga con la derrota del Madrid en Pamplona, que hacía que la distancia incrementara hasta los 7 puntos. Sin embargo, el Madrid siguió insistiendo como es habitual en ellos y aprovechó el pinchazo del Barça en Gijón para reducir la ventaja de nuevo a 5 puntos. A partir de entonces, la distancia fue fluctuando entre los 5 y los 7 puntos, dependiendo de quién pinchara. Parecía que todo iba a tener que decidirse en el enfrentamiento directo del Bernabéu, pero la sorprendente derrota del Madrid en casa ante el Sporting (la primera en muchos años de Mourinho), terminó de dinamitar la liga.

Al encuentro del Bernabéu llegó el Barça con 8 puntos de ventaja y pensando más en el resto de enfrentamientos que se iban a disputar entre ambos equipos en las próximas fechas (final copa del Rey y semifinales Champions). El partido del Bernabéu terminó en empate, por cierto. De ahí al final, ambos equipos encadenaron varios encuentros de luces y sombras, llegando a los respectivos 96 y 92 puntos finales.

Excelente temporada del Barça (una más). Como le suele ocurrir, comenzó de manera irregular pero cogió el ritmo enseguida y pasó el rodillo por todos los campos de España. De hecho, notabilísima ha sido su temporada lejos del Camp Nou: firmando la mejor temporada de un equipo fuera de casa de la historia.

Respecto a Osasuna, su temporada fue verdaderamente irregular. Estuvo todo el año coqueteando con los puestos de descenso y cuando peor parecían las cosas (era incapaz de ganar lejos de su estadio), una victoria ante el Madrid salvó la cabeza de Camacho. Aún así, sólo duró dos jornadas más. En la jornada 23, Osasuna caía en puestos de descenso tras su derrota en San Sebastián y Mendilibar sustituía a Camacho. Osasuna encadenó entonces varios resultados positivos que hicieron pensar que la permanencia no sería demasiado complicada. Sin embargo, en el mejor momento llegó la relajación y encadenamos 4 derrotas consecutivas que nos hicieron caer de nuevo en puestos de descenso. Era la jornada 33 y viendo el calendario que teníamos por delante, el panorama era realmente desolador. Sin embargo, volvimos a sacar fuerzas de flaqueza y ganamos a Valencia en casa, al Zaragoza en la capital maña y al Sevilla otra vez en casa (3 partidos realmente complicados) para salir de las posiciones peligrosas. Una derrota en Getafe hizo que no llegáramos a la última jornada ya salvados (aunque lo teníamos realmente complicado para descender), pero un golazo de Cejudo nos permitió ganar al Villarreal y acabar la temporada en un increíble noveno puesto. Después de una temporada complicada y convulsa, resulta que acabamos en un más que aceptable noveno puesto.

Es el momento de hacer balance de la liga. Así han quedado los puestos importantes:

Champions: Barcelona, Madrid, Valencia y Villarreal.

Europa League: Sevilla, Athletic y Atlético (por ser séptimo y que los dos finalistas de la copa del Rey -Barça y Madrid- están clasificados para la Champions)

Descenso: Deportivo, Hércules y Almería.

Sin demasiadas sorpresas en los puestos de arriba. Sólo sorprende el sexto puesto del Athletic, pero tras su tremendo temporadón y viendo el equipo que está montando, tampoco extraña. En los puestos de descenso, sorprende sobre todo lo del Deportivo, pero un equipo relativamente bueno debía bajar dada la gran temporada del Levante. Ascienden Betis, Rayo y Granada.

En el resto de ligas europeas, el Manchester recupera el trono de la Premier y el Milán el del Calcio. El Borussia Dortmund se proclama sorprendente campeón de la bundesliga tras desplegar un gran fútbol y en Francia también hay sorpresa, con el título del Lille. Por último, mencionar el shock que produce ver el descenso de uno de los clubes más importantes de Argentina, River Plate.

A falta de la gran final de la Champions: Manchester - Barcelona, damos por concluida la temporada para todos los equipos menos esos dos, no sin antes desearle toda la suerte del mundo al Barça en su intento de lograr su cuarto título europeo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

sábado, 4 de junio de 2011

El Deportivo consuma su tragedia. Málaga - Barcelona: 1-3 Osasuna - Villarreal: 1-0

Y llegó el final de la temporada, momento en que se le pone la nota final a todos los equipos. En lo que a mí respecta, ambos equipos han cumplido sus objetivos en liga: el Barça de manera sobresaliente logrando un nuevo título de liga disputado durísimamente con el Real Madrid, logrando una puntuación final de 96 puntos, mientras que Osasuna (con algún que otro sobresalto) logró el objetivo de la permanencia cuando hubo momentos en que pareció imposible. De hecho, si miras la clasificación a final de temporada y ves el puesto de Osasuna (9º) no da la sensación de haber sufrido tanto como lo hicimos.

La última jornada venía caracterizada por los tintes dramáticos de la lucha por evitar el descenso: en total, 5 equipos luchando por evitar un puesto que te condenaba a la segunda división. Cada uno de estos equipos dependía de sí mismo para salvarse, lo que daba aún mayor dramatismo a la jornada. El resto de luchas estaban ya saldadas (salvo la lucha por el orden de los puestos que daban acceso a la Europa League), por lo que el foco de atención estaba en los partidos de los equipos implicados en la lucha por evitar descender.

De hecho, el núcleo de la jornada estaba organizado para el sábado a las 22.00, mientras que antes se jugaban partidos ya sin nada en juego. Uno de esos partidos era el del Barça en la Rosaleda de Málaga, donde ni unos (con el título en el bolsillo), ni otros (salvación ya matemática) se jugaban nada. El Barça, además, tenía ya en la mente el partido del siguiente fin de semana de la final de la Champions ante el Manchester. Por ello, Guardiola optó por dar descanso a casi todos sus hombres importantes y dar entrada a muchísimos chavales del filial. De hecho, de los posibles titulares en Wembley, sólo jugó de inicio Abidal y lo hizo para coger ritmo después de su operación. Después sí que es cierto que dio entrada a jugadores como Mascherano, Pedro o Alves.

Sí que pude ver este partido, puesto que fue justo antes de que cogiera el vuelo que me trajo a México (desde donde escribo, por cierto). El partido se pareció más a una pachanga de verano que a un partido oficial de la mejor competición del mundo. No hubo intensidad, no hubo ritmo y terminó ganando el Barça, simplemente, porque es mejor. Seba Fernández adelantó al equipo malacitando aprovechando una gran jugada colectiva, pero Bojan empató justo antes del descanso transfromando un penalti que le hicieron a él mismo.

La segunda parte tampoco fue nada del otro mundo y solamente el golazo de Afellay logró desperezarnos un poco. Finalmente, el canterano Bartra, a la salida de un córner botado por Alves, hizo el tercero para el que, con ese resultado, se convirtió en el mejor equipo fuera de casa de la historia. Se pasó el trámite y ahora sí, todos a pensar en ir a muerte a por el Manchester.

Tras estos entremeses, llegaba el plato fuerte de la jornada: la ronda de partidos de las 22.00. Entre esos partidos estaba un Osasuna - Villarreal que me dolió en el alma perderme. En principio, Osasuna tenía pocas opciones de caer a puesto de descenso, pero lo malo es que había opciones y no podíamos relajarnos. El Villarreal tampoco se jugaba nada, por lo que todo era propicio para vivir una fiesta, como efectivamente se vivió.

Osasuna salía con su equipo de gala (dando la alternativa a Pandiani en lo que era su despedida de Osasuna), pero el Villarreal tampoco regalaba nada y salía con gran parte de su equipo titular. Lamentablemente, no pude ni ver el partido por la televisión ya que me pilló en pleno vuelo Pamplona -Madrid y en el momento que llegué a Barajas sí que pude ver fútbol, pero estaban echando el Real Sociedad - Getafe. Es decir, me tuve que conformar con vivir el encuentro a la antigua usanza: con la radio y unos auriculares. Lo cierto es que Osasuna no sufrió prácticamente nada puesto que a los pocos minutos ya se había adelantado el Valencia en Coruña, pero buscó insistentemente el gol que le diera la tranquilidad definitiva. Nekounam, Camuñas y Sola tuvieron ocasiones para hacer el primero, pero no acertaron. Y justo cuando parecía que el Villarreal despertaba (paradón de Ricardo a Rossi), llegó el golazo de Cejudo al borde del descanso para llevar el delirio a las gradas del viejo Sadar. Grande Cejudo, enorme fichaje y un gol que vale una permanencia.

La segunda parte fue un ver pasar los minutos esperando a ver a quién se llevaba por delante la ruleta rusa del descenso. Finalmente, fue al Deportivo de la Coruña, que fue incapaz de sacar siquiera un mísero empate en casa ante un equipo que no se jugaba absolutamente nada: el Valencia. Eso sí, pareció por minutos que el Villarreal se animaba (sobre todo, al comienzo de la segunda parte), pero fue todo un espejismo. Los minutos pasaron y se consumó la permanencia un año más de Osasuna en primera división. Al final, fiesta en Pamplona. Me contaron que hubo incluso invasión de campo.

Aunque profundizaré en este tema en uno de mis siguientes posts (el de balance de la temporada de liga), al final las nubes negras del descenso se cirnieron sobre los cielos de Coruña. Me da pena porque es un equipo que me cae relamente bien, desde su presidente (Lendoiro), pasando por su entrenador (el gran Miguel Ángel Lotina -no te olvidamos, Loti!-), hasta su jugador más emblemático (Valerón). Desde luego, después de Osasuna, era el equipo que menos ganas tenía de que bajara, pero el fútbol es así.

Ahora pues toca disfrutar de las vacaciones y coger fuerza para una nueva temporada que seguro que es tan intensa como esta (o más). Eso sí, para el Barça no hay descanso que valga porque el próximo sábado toca ir a por la cuarta Champions de nuestra historia para coronarnos como el mejor equipo del mundo. Os veré desde aquí México, aunque seguro que aquí todo el mundo va con el Manchester (por el tema del Chicarito).

Lo dicho, felicidades a ambos equipos por lograr sus objetivos y mucha suerte al Barça para la próxima final de la copa de Europa.

Hoy más que nunca, ¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!