sábado, 31 de marzo de 2012

Balance de las semifinales de la copa del Rey. Volvió el mejor Barça

Barcelona y Athletic reditarán la final de hace 2 años tras deshacerse, respectivamente, del Valencia y del Mirandés en semifinales. Ambos equipos eran favoritos en sus eliminatorias e hicieron buenos los pronósticos. Aunque las formas de lograrlo fueron muy diferentes…

El Barça venía de deshacerse en cuartos de final con enorme sufrimiento del Real Madrid y se encontraba en semifinales con un nuevo hueso duro de roer: el Valencia de Unai Emery. Eso sí, disponía de la ventaja de jugar la vuelta en el Camp Nou, lo que siempre es una ventaja. Aun así, ya en la ida jugó a un buen nivel en Mestalla t, tal vez, mereció mayor premio que el que cosechó. Y eso que el encuentro fue disputadísimo en gran parte del mismo. Messi tuvo un par de ocasiones en la primera media hora, pero el primero se marchó fuera y el segundo lo atajaba Diego Alves. Entre medio de esas dos ocasiones, Pinto (en ese encuentro, bajo el nombre de Colorado en honor a su abuelo) tocaba el balón con la mano fuera del área para cortar un balón al que ya llegaba Soldado. El árbitro no pitó nada, pero era falta y tarjeta roja para el portero. Eran los mejores minutos del Valencia en el partido y culminaron con el gol de Jonás tras una buena jugada de Mathieu por banda izquierda. Ese gol era muy bueno para el Valencia y muy malo para el Barça. Sin embargo, a los 35 minutos Puyol hacía el empate tras cabecear en el segundo palo un lanzamiento de córner. Las tornas cambiaban: ese gol era muy bueno para el Barça y muy malo para el Valencia. En eliminatorias a doble partido, es increíble lo que cambia un gol fuera de casa. Al descanso se llegó con ese 1-1.

En la segunda parte se puso de manifiesto más claramente el dominio culé y tuvimos ocasiones para haber dejado encarrilada la eliminatoria. De hecho, Messi falló un penalti a los 12 minutos. El propio Messi, Alexis o Piqué también tuvieron ocasiones para hacer el segundo. Dani Alves se encontró con el palo en una ocasión también clarísima. El Valencia, por su parte, poco o nada. Al final, 1-1 que era un buen resultado para el Barça, pero nos íbamos con la sensación de haber perdido una gran oportunidad de sentenciar la eliminatoria.

En la vuelta en el Camp Nou, el Barça recuperó por momentos el nivel que tan lejos nos ha llevado en estos últimos años. Y eso que el Valencia empezó bien el partido y las dos primeras ocasiones del partido fueron suyas (Mathieu y Feghouli), pero no supieron aprovecharlas. El Barça, sin embargo, en la primera la mandó a la red: Cesc tras un excepcional pase de Messi en el que tal vez pudo hacer algo más Diego Alves. A raíz de ese gol, el Barça comenzó a asediar la portería de Diego Alves. Messi, Cuenca, otra vez Messi, Cesc, Alexis, otra vez Cesc,… las ocasiones eran clarísimas y Diego Alves se lucía, como queriendo redimirse de su error en el gol. Si al descanso se llegó con un marcador de 1-0 en vez de 3 o 4-0 fue exclusivamente por “culpa” del portero brasileño del Valencia. Ese resultado hacía que el Valencia con un solo gol pudiera mandar el partido a la prórroga.

Y nada más comenzar la segunda mitad el Valencia tuvo su oportunidad, pero esta vez sí Pinto reaccionó perfectamente en el mano a mano ante Jordi Alba. Esa fue la gran oportunidad del equipo ché, porque desde ese momento las ocasiones volvieron a ser clarísimas para el Barça. Messi soñará con el portero del Valencia quien recordemos ya le paró también un penalti en la ida. Siempre se encontraba con el brasileño, y cuando no, lo hacía con el larguero. 3 clarísimas tuvo Lionel en la primera media hora de la segunda parte. En el minuto 76, Feghouli le hizo un flaco favor a su equipo al ver la segunda amarilla por un manotazo a Puyol. Y en el 81 llegaba por fin el gol de la sentencia, obra de Xavi a pase de Cesc. Aún hubo tiempo de que Diego Alves le sacara un nuevo balón a Messi. Pero el Barça logró el objetivo y se clasificó para la final, mostrando por minutos su mejor nivel.

El rival del Barça en la final será el Athletic de Bielsa. Era favoritísimo en la otra semifinal, por enfrentarse a un segunda B (la sensación de esta copa, el Mirandés) y por jugar además la vuelta en San Mamés. Ya prácticamente sentenció la eliminatoria en la ida en Miranda de Ebro, en un partidazo de los hombres de Bielsa en general y de Fernando Llorente en particular. Al final, un gol del Mirandés en los últimos minutos ponía algo de incertidumbre en una eliminatoria que por lo demás parecía totalmente sentenciada. El resultado en Miranda fue 1-2. En la vuelta, el Athletic no se permitió ninguna concesión y borró cualquier tipo de duda con un par de goles prematuros. Al final, un contundente 6-2 fue el resultado. Todos teníamos nuestro corazoncito con el equipo de Anduva, pero este Athletic es mucho Athletic y juega un fútbol maravilloso (cómo se nota la mano de Bielsa). Gran temporada del equipo de Bilbao. Si no fuera porque su rival en la final es mi Barça, desde luego, les desearía lo mejor…

De este modo, ya tenemos final dilucidada. Otra vez, Barça – Athletic. No será fácil para los chicos de Guardiola. Nunca lo es ante el Athletic, pero ojo que este Athletic es bastante mejor que al que nos enfrentamos en la final de esta misma competición hace 2 años. Una cosa está clara: conociendo a Bielsa y a Guardiola, será un partido jugado de poder a poder, con un ritmo altísimo y sin respiro. Pero aún queda mucho para esa final y ahora toca centrarse de momento en la liga, donde el fin de semana nos enfrentamos a Osasuna en Pamplona.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

viernes, 30 de marzo de 2012

Frenamos nuestra caída con un valioso empate en el Molinón. Sporting - Osasuna: 1-1

Osasuna frenó en cierto modo la caída que estaba teniendo en los últimos encuentros. No logramos la victoria tampoco, pero al menos no perdimos en el campo de un rival que luchará hasta el final por evitar los puestos de descenso. Ciertamente, una derrota en Gijón hubiese sido un muy duro golpe y nos habría hecho ya pensar de manera única y definitiva en la lucha por el descenso. Pero con este empate, ahora mismo nos mantenemos en un terreno intermedio y se definirá realmente nuestra situación en las próximas jornadas.

El partido en sí fue ciertamente como se esperaba a priori: muy disputado, sobre todo en el centro del campo, y con pocas ocasiones de gol para uno u otro equipo. En este tipo de partidos se suele decir que quien hace el primer gol tiene mucho ganado, y así suele ser (aunque en este caso no se cumpliera el dicho). La primera ocasión del partido la tuvo Osasuna en las botas de Damiá, pero la primera clara fue para el Sporting en un balón que se paseo paralelo a la raya de gol. Los minutos fueron pasando sin que nada reseñable ocurriera hasta que en el minuto 32 el Sporting se adelantaba en el marcador con un gol de Carmelo a centro de Canella desde la izquierda. Ya digo que normalmente ese gol hubiese supuesto la victoria sportinguista y eso pareció querer demostrarse en el final de esa primera parte: ninguna ocasión en esos últimos minutos.

Por tanto, Osasuna debía mover ficha en la segunda parte e ir en busca de, al menos, el empate. Así fue, puesto que Mendilibar sacó de inicio a Nino para dejar en el banquillo a Damiá. A los 9 minutos, Nino se plantó mano a mano ante Juan Pablo ante la pasividad de la defensa del Sporting, pero no acertó a superar al portero. Sólo 2 minutos después, el cabezazo de Raúl García lo sacaba bajo palos un jugador del Sporting. El partido era mucho más movido que en la primera mitad y el Sporting también tuvo las suyas: primero Andrés realizó un paradón a un disparo de De las Cuevas y después un cabezazo de Gregory a la salida de un córner se marchó alto cuando estaba solo. Nino también hizo esforzarse a Juan Pablo en un disparo que desvió un defensa. El Sporting trató de matar el partido haciendo un cambio defensivo, pero en el minuto 77 un gran centro por banda derecha de Marc Bertrán lo remató a las mallas Lekic. En los últimos minutos, fue Osasuna el que realizó un cambio defensivo para mantener el resultado (Lolo por Lekic), y lo logró.

Al final, 1-1, resultado que le sirve más a Osasuna que al Sporting. El equipo de Gijón continúa una semana más en los puestos de descenso, mientras que Osasuna se mantiene octavo con 6 puntos de ventaja sobre el último puesto de descenso. Lo mejor de todo es que los puestos europeos siguen a sólo 2 puntos (incluso la Champions queda a sólo 4 puntos). La semana que viene, eso sí, tenemos un partido complicadísimo: recibimos a un Barça que no puede permitirse ningún pinchazo más si quiere continuar optando al título liguero. Vendrán después de un duro encuentro de vuelta de semifinales de la copa del rey ante el Valencia, así que esperemos poder aprovecharlo.

¡AUPA OSASUNA!

domingo, 11 de marzo de 2012

Parece que nos toca sufrir siempre. Barcelona - Real Sociedad: 2-1

Tras la decepción que vivimos en la jornada anterior (en la que prácticamente dijimos adiós al campeonato liguero), en esta jornada recibíamos a la Real Sociedad en lo que debía ser un partido para recuperar sensaciones, dada la entidad del rival y dado el extraordinario nivel que habíamos estado exhibiendo en los partidos en el Camp Nou a lo largo de toda la temporada (aunque ya en el último partido en casa, ante el Betis, habíamos sufrido para lograr la victoria). Sin embargo, volvimos a dar muestras de no estar en nuestro mejor momento de la temporada y esto se hace más evidente en nuestra gran estrella, Messi, y la dificultad con la que parece estar viendo puerta en las últimas jornadas.

Y eso que el partido comenzó de la mejor manera posible en partidos como este: con un gol en los primeros minutos. Eso sí, ya antes del gol hubo tiempo para dos ocasiones clarísimas (una para cada equipo): la del Barça en las botas de Messi (la primera de las muchas que falló en este partido) y la de la Real en las de Ifrán, ambas atajadas con sendos paradones de Valdés y Bravo. El gol, finalmente, llegó en el minuto 8: obra de Tello tras una asistencia excepcional de Messi. Ese gol debía haber encarrilado el partido para el Barça, y más habiéndolo conseguido tan pronto. Sin embargo, el Barça continuó en la línea de los últimos encuentros y no consiguió cerrar el partido. Messi tuvo muchísimas ocasiones a lo largo de todo el partido, pero como viene ocurriendo en las últimas fechas, no tuvo su mejor día. No sólo él tuvo ocasiones, y Bravo acabó convirtiéndose en el mejor jugador realista. Messi en el 17, Thiago en el 19, Cesc en el 26 y Alves en el 43 tuvieron las ocasiones más claras en la primera mitad. Sin embargo, ninguno logró acertar y al descanso llegamos con el escueto 1-0.

La segunda mitad comenzó con un susto para nuestros intereses: Valdés respondió a las mil maravillas en un mano a mano con Griezmann. El francés, por cierto, se había llevado el balón claramente con el brazo, pero ni el linier ni el árbitro señalaron nada. Esa jugada demostraba que el partido no estaba ni mucho menos cerrado y que en cualquier momento podíamos decir adiós de manera definitiva a la liga. Así, el Barça se volvió a poner manos a la obra y pasó a dominar de cabo a rabo el partido. Messi tuvo un par de ocasiones clarísimas y Alves sacó sin querer en la propia raya de gol un balón que era un tanto clarísimo de Tello. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que, al final, en un fallo en la salida de Bravo, Messi acabó acertando a perforar la meta rival para hacer el 2-0 que supuestamente mataba el partido. Pero tampoco fue así, ya que sólo 2 minutos después un fallo en la salida de balón de Alves, se convirtió en una contra inmediata de la Real y en el gol de Vela que volvía a meter a los donostiarras en el encuentro. Todavía quedaban más de 15 minutos de partido. 15 minutos que, aunque tampoco nos crearon excesivo peligro, fueron de incertidumbre porque un gol era un duro golpe y no podíamos recibirlo. No debemos permitirnos estos sufrimientos. Al final, el resultado se mantuvo hasta el final: 2-1.

Mantenemos, al menos, los 7 puntos de desventaja ante un Madrid al que no parecen intuirsele fisuras. Nosotros no podemos si no mantener el ritmo que marca el Madrid y esperar a que bajen algo el pistón para tratar de acercarnos algo en la tabla. De momento, ahora toca volver a pensar en la copa del rey y sellar nuestro pase a la final. El fin de semana próximo, por cierto, llega el partido más esperado para mí: Osasuna - Barcelona. Esperemos que se dejen media liga en Pamplona. Buena señal sería...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

sábado, 3 de marzo de 2012

El globo comienza a desinflarse. Osasuna - Atlético: 0-1

Tercera jornada consecutiva en casa y tercera decepción consecutiva. Antes de comenzar este ciclo de 3 jornadas comentaba que teníamos una oportunidad de definirnos de manera concluyente y engancharnos de manera real a la lucha por los puestos europeos en vez y, prácticamente, dejar definida nuestra salvación. Sin embargo, salimos de esta serie de 3 partidos con más dudas que otra cosa y con las sensaciones de que, lejos de luchar por cosas más bonitas, un año más, vamos a tener que conformarnos con luchar por mantener la categoría. Entramos a estos 3 partidos con 26 esperanzadores puntos y salimos de los mismos con unos “decepcionantes” 27 (gracias al punto conseguido in extremis ante el Valencia). Esta vez, el enfrentamiento era ante el renovado Atlético de Simeone y el equipo rojiblanco, con unas señas de identidad muy propias del entrenador argentino (juego trabado, lucha y, por qué no decirlo, marrullería también), se llevó los 3 puntos de Pamplona.

Lo cierto es que el Atlético, a su manera, fue durante gran parte del encuentro superior a Osasuna, que no encontraba la manera de abrir la maraña defensiva tejida por el equipo de Simeone. Así, durante la primera parte, apenas llegamos a las inmediaciones de la portería de Courtois: sólo un disparo de Lamah desde fuera del área bien atajado por el portero. Tampoco es que el Atlético tuviera excesivas ocasiones, pero sí que daba la sensación de sentirse más cómodo. Y más aún cuando en el minuto 39 hacían el 0-1: Godín aprovechando un pequeño barullo a la salida de un córner. Duro golpe para Osasuna justo antes del descanso. Sobre todo teniendo en cuenta lo cómodo que se encuentra el equipo colchonero con el resultado favorable. De esta manera, al descanso se llegó con ese 0-1 y con la sensación de que mucho tenía que cambiar Mendilibar las cosas en el descanso.

No fue así, sin embargo, y lo cierto es que Osasuna salió con una empanada enorme de vestuarios que a punto estuvo de aprovechar el Atlético para sentenciar de manera definitiva el encuentro. Tuvo el equipo de Simeone dos ocasiones clarísimas para haber hecho el segundo gol, pero en la primera Andrés Fernández respondió con un paradón en el mano a mano con Adrián y en la segunda Falcao tampoco supo aprovechar otro mano a mano con el portero rojillo (nueva actuación excepcional de nuestro joven portero). Nos habíamos salvado por los pelos, pero la imagen que estábamos dando era paupérrima. Sin embargo, tal vez movidos por el orgullo y por las exigencias de la afición, Osasuna realizó un meritorio final de partido y terminó encerrando al Atlético en su área, que acabó pidiendo la hora. En esos minutos dispusimos de hasta 3 ocasiones muy claras, pero Courtois se convirtió en el héroe atlético y salvó 2 puntos para su equipo. La primera llegó en un cabezazo de Raúl García a la salida de un córner, y poco después otra vez Raúl García y Lekic volvieron a poner a prueba al portero belga. Nuestra reacción, no obstante, pareció llegar demasiado tarde y no pudimos siquiera empatar el encuentro.

Al final, 0-1 y el Atlético que continua con su dinámica ganadora mientras que Osasuna comienza a desinflarse de manera definitiva. Lo peor es que hemos perdido una muy buena oportunidad de dar un paso al frente en estos 3 partidos en casa. Pero lo mejor es que seguimos ahí: décimos, pero con 7 puntos de colchón sobre los puestos de descenso y a sólo 2 y 4 puntos de los puestos de Europa League y Chapions League, respectivamente. Eso sí, las sensaciones que estamos dando son de acabar luchando por no descender nuevamente (y ahí tenemos mucho ganado ya). Ahora es momento de pensar ya en el próximo partido: en Gijón ante un supuesto rival directo en la lucha por evitar el descenso, el Sporting.

¡AUPA OSASUNA!

Ahora sí que está difícil. Villarreal - Barcelona: 0-0

Si la liga ya estaba complicada por estar a 5 puntos del Madrid, tras el empate sin goles ante el Villarreal en el Madrigal, ahora sí que está difícil (como bien reza el título). Este nuevo pinchazo lejos de nuestro estadio hace que la distancia con el Madrid crezca hasta los 7 puntos. Es decir, 3 partidos de diferencia.

Tal vez acusamos en exceso el desgaste de la eliminatoria de cuartos de copa ante el Madrid, o tal vez teníamos la cabeza más puesta en el importante partido de ida de semifinales de esa misma copa en Mestalla ante el Valencia (siendo sinceros, parece el título más asequible esta temporada), pero lo cierto es que nuestro partido en el Madrigal no fue ni mucho menos y nos dejamos dos puntos más en la pelea por un título que cada vez se ve más lejano. Aún con todo, lo cierto es que tuvimos mejores ocasiones que nuestro rival. Eso sí, no logramos imponer nuestro fútbol control en ningún momento del partido. La primera ocasión del partido fue para Alves tras una de las pocas buenas jugadas del equipo, pero su remate en semifallo lo mandó a córner Diego López. El Villarreal respondió con un disparo blando de Cani a las manos de Valdés. En el minuto 18 llegó la jugada que pudo definir el partido: Messi se plantó solo ante Diego López, su sutil superó al portero, pero se acabó marchando rozando el palo izquierdo. El Villarreal reaccionó tras esa ocasión y suyas fueron las ocasiones hasta el final de la primera mitad. La más clara, un disparo de Senna al que respondió Valdés con un paradón.

La segunda mitad comenzó con la jugada polémica del partido en su primer minuto: para mí, claro penalti de Busquets a Borja Valero que el árbitro no señaló. Los minutos iban pasando y el gol del Barça no llegaba. Los chicos de Guardiola sabían que cualquier cosa que no fuera una victoria los alejaba (probablemente) de manera definitiva del título de liga. Tampoco es que el Barça estuviera asediando la portería de Diego López, pero poco a poco lo cierto es que el campo se fue inclinando hacia la portería villarrealense. Los últimos minutos fueron los mejores del Barça en el partido (cosas de ver que se te acaba la vida). En el minuto 80 Cesc tuvo la ocasión más clara del partido tras jugadón de Tello con un disparo que, tras tocar en un defensa, Diego López rozó lo justo para hacer que el balón se estrellara en el larguero (en le rechace, por cierto, posible penalti a Alexis). Por cierto, el canterano Tello fue de lo mejor que se vio del Barça en este partido: velocidad y verticalidad absoluta en los pocos minutos de los que dispuso. En los últimos minutos, Messi tuvo dos ocasiones en los minutos 87 y 89 pero, como el resto del equipo, tenía la pólvora mojada. La primera se la sacó excepcionalmente Diego López (y el rechace lo mandó a las nubes Cesc) y la segunda la volvió a atajar el portero gallego.

Al final, el partido se terminó sin que el Barça pudiera hacer el gol de la victoria y se llegó al término de los 90 minutos con el 0-0 inicial. De este modo, ya son 7 puntos de diferencia con el Madrid. Lo que, visto como está el eterno rival, se me antoja demasiado. Pero como esto del fútbol es así, toca olvidar este pequeño traspiés y pensar ya en el partido de entresemana ante el Valencia en Mestalla (semifinales de copa), que será una lucha durísima también! El fin de semana que viene, en principio, tocará un partido algo más asequible: en casa ante la Real Sociedad.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!