martes, 13 de abril de 2010

Resultado engañoso y peligroso. Arsenal - Barcelona: 2-2

Impresionante partido azulgrana. El mejor que yo recuerde (y eso que el año pasado hubo varios recitales) . Qué velocidad de balón! Qué cantidad de desmarques! El que tenía el balón siempre tenía, al menos, una opción de pase clara. Se sorprendió a todo el mundo (incluido al Arsenal y, por qué no decirlo, a mí también) y se demostró que este equipo es capaz de volver a ganarlo todo. Desde luego, jugando como lo hicieron, todo es posible.
No sé si el Arsenal salió directamente acobardado o fue el propio Barça el que los intimidó, pero durante los primeros 20 minutos de encuentro sólo hubo un equipo sobre el campo, el Barça. No exagero si digo que la relación de posesión en esos minutos fue de 90 - 10 % (es que el Arsenal ni la olía). Pero es que además no se trataba de una posesión estéril (como hemos visto en otros encuentros), si no que el equipo era al mismo tiempo incisivo y buscó el gol desde el primer minuto. En esos 20 primeros minutos debió quedar resuelta la eliminatoria. El Barça tuvo más de 10 ocasiones de gol en esos minutos, 4 de ellas clarísimas (Busquets, Zlatan, Messi y Henry), de las que en el 90% de los casos, son gol. Pero Almunia estuvio verdaderamente várbaro en esos minutos y fue deteniendo cada uno de los acercamientos blaugranas.
Más de 20 minutos tardó el Arsenal en acercarse a la portería de Valdés y lo hizo a través de Nasri en un pelogroso disparo desde fuera del área que se marchó fuera por poco. Desde ahí al final de la primera mitad, el dominio continuó siendo abrumador y se siguieron creando ocasiones de gol, aunque no al ritmo infernal de esos primeros minutos (obviamente, eso era imposible). El Arsenal seguía sin oler el esférico (cosa muy poco habitual en el conjunto de Wenger). Un hecho muy significativo del encuentro fue el cambio de Arshavin (se marchó lesionado) por Eboué. Wenger se dio cuenta del baño que estaba sufriendo su equipo y decidió guardar un poco la ropa. Gallas también se marchó lesionado para dar entrada a Denilson y retrasar a Song al eje de la defensa (ahí comenzó a cavar su tumba Wenger). El Arsenal llegó vivo al descanso, con 0-0 en el marcador y la sensación de que la suerte ese día estaba de su lado.
Todo cambio en el primer minuto del segundo tiempo. El Barça, que en la primera parte había deslumbrado al mundo con su juego corto combinativo, encontró un resquicio en el Arsenal gracias a un pase largo de Piqué a la espalda de los defensas. Song hizo mal el fuera de juego y Zlatan se aprovechó de ello y de la salida un tanto alocada de Almunia (tanto buen trabajo en la primera parte para cometer un error en la primera jugada de la segunda) para hacer el primero de excelente vaselina. No se había cumplido ni el primer minuto de juego de esta segunda parte y el Barça había logrado lo que no había conseguido en 45 minutos excelsos (cosas del fútbol).
El partido, a raíz del gol blaugrana, siguió igual aunque con un menor ritmo por parte blaugrana. Sin embargo, nuevamente, caprichos del fútbol, el Barça volvió a marcar en una jugada muy similar a la del primer gol, aunque esta vez no fue un pase largo si no un pase al hueco (a la espalda de los centrales) de Xavi. Zlatan fusiló la portería sin que Almunia pudiera hacer nada esta vez.
Así es el fútbol, el Barça (el equipo del pase corto por excelencia, con permiso del propio Arsenal) logró los dos goles en pases "largos".
Otro hecho volvió a cambiar el rumbo del encuentro de nuevo: la salida al campo de Walcott por Sagná. Wenger ya tenía la eliminatoria casi perdida y buscó un revulsivo a la desesperada. Y a fe que lo encontró. Nada más salir al campo, Walcott encontró la espalda de Maxwell (muy mal defendido) y batió a Valdés por bajo (pudo hacer algo más). Ya antes había avisado el Arsenal con un cabezazo de Bendtner que Valdés sacó de manera prdigiosa. Ese gol animó al Barça y, al parecer, acongojó un poco al Barça. Fruto de esa ilusión renovada en el Arsenal llegó el penalti de Puyol a Cesc y la expulsión del capitán blaugrana. Cesc se encargó de convertirlo y poner las tablas en el marcador. Era el minuto 39.
Lo cierto es que el Arsenal hubiese deseado que el partido hubiese durado algo más porque daba la sensación que el encuentro estaba en su terreno, el Barça con uno menos (aunque Cesc estaba lesionado dentro del campo) y habiendo desperdiciado un 0-2 que era definitivo. Sin embargo, Guardiola reaccionó y quitó a Messi para dar entrada a Milito y apuntalar la defensa. El resultado no se movió de ahí al final.
Excelentes 70 minutos de partido del Barça (no encuentro calificativo para los 20 primeros minutos) y 20 minutos finales malos. No sé si hubo exceso de confianza o simplemente se debió a la reacción del Arsenal (siempre hay que recordar que hay un contrario que también sabe jugar), pero no debe volver a ocurrir:
  • Valdés: Bien. Hizo un paradón a Bendtner que hubiese supuesto un sobresaliente, pero empañó su actuación en el primer gol del Arsenal.
  • Alves: Notable. Gozó de una autopista en la banda derecha. Nasri le creó ciertos problemas.
  • Puyol: Notable. Buen partido el suyo, aunque empañado por el penalti y la expulsión. No podrá jugar en la vuelta.
  • Piqué: Sobresaliente. Excelente partido. No podrá jugar en la vuelta por acumulación de tarjetas.
  • Maxwell: Suficiente. Cumplió como siempre hasta el gol de Walcott en el que falló claramente. Walcott le creó serios problemas.
  • Xavi: Sobresaliente. El mejor. Manejó el partido a su antojo.
  • Busquets: Sobresaliente. Crece día a día a pasos agigantados.
  • Keyta: Notable. Nunca destaca, pero nunca desentona. Y eso es muy importante.
  • Messi: Sobresaliente. No tuvo su día de cara al gol, pero generó peligro constante.
  • Ibrahimovic: Sobresaliente. Demasiado fallón en la primera parte, aprovechó sus ocasiones en la segunda. Sigue enrachado.
  • Pedro: Notable. El que menos apareció de los de arriba. Su trabajo es innegable.
  • Guardiola: Sobresaliente. Planteó de manera excelente en el cambio y supo reaccionar tras el 2-2 y la expulsión de Puyol.

El resultado es bueno. A priori, todos firmábamos un 2-2 fuera de casa. Lo que ocurre es que visto el partido, todos nos quedamos con la sensación de que merecimos más, mucho más. Aún así, haciendo una lectura positiva, este resultado hará que no se relajen nuestros jugadores, aunque hubiese estado mejor poder afrontar la vuelta con la eliminatoria resuelta (recordemos que el fin de semana después de la vuelta es el clásico en el Bernabéu). El veredicto final, en menos de una semana. Antes, prohibido descuidarse en el encuentro liguero: en casa ante el Athletic.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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