Las cosas en su sitio. Real Madrid - Barcelona: 0-2

Pues ya pasó el super cláico, el partido de los partidos, el partido más esperado. Como digo, ya pasó y (tal y como había aventurado) nada cambió. Está claro que el Barça salió muy reforzado del duelo y que dio un gran paso para conquistar de nuevo la liga, pero ya está, LA LIGA NO ESTÁ SENTENCIADA, ni mucho menos. Quedan 7 jornadas y, a no ser que el Madrid desfallezca (lo dudo), van a ser 7 partidos intensísimos.

Como ocurría el año pasado, el Real Madrid llegaba enrachado (12 victorias consecutivas) y el Barça tratando de mantener el ritmo a la vez que luchando por hacer cosas grandes en Europa. Y como ocurrió el año pasado, la tostada se la llevó el Barça. Eso sí, este año sin la brillantez de la temporada pasada.

El partido en sí mismo fue feo, muy feo diría yo. Guardiola hizo una cruyffada (término que utilizaban en la época para los cambios de esquema que el genial entrenador holandés hacía cada vez que visitaba el Bernabéu -muchas veces por miedo al rival y al escenario-) poniendo a Alves más adelantado en la derecha y a Puyol de lateral. Tampoco pudo contar con Zlatan para este encuentro (la baja más significativa junto a la de Kaká en el Madrid), y se decantó por Pedro y Messi arriba. El Madrid, más o menos, con el once previsto.

El Madrid comenzó mejor el encuentro, presionando bastante arriba y ahogando al Barça, aunque sin generar ninguna ocasión de gol en toda la primera parte. Al cuarto de hora ya era el Barça el dominador del encuentro (aunque sin excesos, tampoco). Lo cierto es que el Barça no jugó bien al fútbol y aún así dio la sensación de que ganó cuando y como quiso. Solamente Xavi y algo de Messi y Pedro bastaron para llevarse el encuentro. La primera vez que Messi pudo asociarse con Xavi llegó el primer gol del encuentro: Messi tira la pared e incide contra la defensa merengue (pillada haciendo el fuera de juego, Xavi mete un pase sublime por encima de la defensa y Messi la baja con el pecho (no con la mano como se ha intentado vender desde ciertos sectores) regateando con el mismo control a Albiol y bate con la derecha a Casillas. Era el primer tiro a puerta del encuentro y supuso el primer gol del mismo. El resto de la primera parte, poco más, fútbol control del Barça.

En la segunda parte, parece que Guardiola se dio cuenta de que se había equivocado y volvió a un esquema mucho más habitual, con Puyol en el lateral zurdo, Alves en la derecha y Maxwell por la izquierda pero en un posición más adelantada (era el primer paso, lo culminó dando entrada a Iniesta por Maxwell). La segunda parte comenzó como había terminado la primera y a los 11 minutos llegó el segundo: nuevamente, excelente pase de Xavi al hueco, Arbeloa que se come el amague de Pedro, quien controla a la perfección y la pone con la zurda lejos del alcance de Casillas. 0-2 y mismas sensaciones en el Bernabéu que el año anterior.

El Madrid dio entrada a Guti y Raúl para intentar dar la vuelta al encuentro. Manda narices que después de lo gastado este año se tenga que recurrir a los de siempre. El Madrid pudo meterse en el encuentro si Van der Waart hubiese aprovechado el genial pase de Guti (con estrepitoso fallo de Milito incluido). No lo hizo y pocas más tuvo el Madrid en el encuentro. En todas ellas, Valdés se mostró muy seguro. El Barça también tuvo dos muy claras en los pies de Messi, pero Casillas también quiso su parte de protagonismo.

El resultado no se movió hasta el final. 0-2 que pone las cosas en su sitio. Hoy en día, pase lo que pase al final, el Barça está un par de peldaños por encima del Madrid. Este resultado deja al Barça con 3 puntos de ventaja (más el golaveraje) sobre el Madrid a falta de 7 jornadas. Obviamente, aún hay liga... Esta semana, con los partidos ante Deportivo y Espanyol, se puede dar un paso enorme o dejarlo todo para las últimas cinco jornadas...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!