Viajaba el Barça a San Mamés con la baja de Messi (aún recuperándose de la entrada de Ujfalusi) y con la amarga sensación que había dejado el equipo en su anterior partido sin el argentino entre semana en casa ante el Sporting. Había dudas de si este equipo era capaz de sacar adelante un partido tan duro como este sin el mejor jugador del mundo. Pues bien, el Barça calló todas las dudas gracias a un partidazo en todas las facetas.La lluvia sobre Bilbao era muy fuerte y eso podía provocar que el campo se embarrase en exceso y el partido se trompicara. Sin embargo, el campo aguantó a las mil maravillas y, salvo las típicas consecuencias (balones que se aceleran en cuanto botan, entradas aparatosas y algún que otro resbalón), el partido se pudo jugar sin ningún tipo de problema.
El barça salió a las mil maravillas y no permitió que el Athletic se viniera arriba durante los primeros minutos como suele hacer en sus partidos en casa. De hecho, el equipo salió en plan arrollador y dispuso de varias ocasiones de gol claras, incluidas un mano a mano de Keyta y otro de Villa (éste acabó en el palo). El Barça había merecido con creces ponerse por delante, pero el partido comenzó a igualarse (el Athletic comenzaba a asomarse con peligro también) hasta que llegó la jugada clave del encuentro: a Amorebieta se le escapa un balón y al intentar recuperarlo ante Iniesta le hace una entrada por delante que se ve ampliada por el estado resbaladizo del terreno de juego. El árbitro decidió expulsar al vasco y, si bien no me parece una entrada como para ser sancionada con roja (y menos, teniendo en cuenta cómo estaba el terreno de juego), sí que me parece que puede hacer mucho daño a Iniesta y no me parece un escándalo que sacara la roja. Si hasta ese momento el dominio del Barça había sido evidente, este dominio se iba a ver aumentado ahora que el Athletic se quedaba con uno menos. Paradójicamente, el Barça no gozó de ninguna ocasión más en la primera mitad y con el 0-0 inicial se llegó al descanso.
En la segunda parte el Athletic sí que salió con ese ímpetu que tanto los caracteriza y de hecho gozó de una ocasión clarísima en un barullo con un balón que acabó estrellándose en el palo. Pero fue el "efecto burbuja". Después, el Athletic terminó por desaparecer y el Barça pasó a dominar por completo el encuentro. Enseguida llegó el primer gol del encuentro tras una buena jugada del Barça, un pase genial de Villa al primer toque y un buen gol de Keyta.
Ese gol dio tranquilidad al Barça y terminó por convencer al Athletic que era misión imposible sacar algo positivo del encuentro. A partir de ese gol, Iraizoz se convirtió en el mejor jugador de los suyos y el Barça falló innumerables ocasiones de matar el encuentro (balón al palo de Iniesta incluido) hasta que acertó en un tiro desde la frontal de Xavi que tocó en un defensa y descolocó al portero del Athletic.
Con 0-2 en el marcador y menos de 10 minutos por delante, Guardiola dio descanso a Xavi y a Iniesta y a punto estuvo de costarle un disgusto. Estuvo a punto porque poco después Villa cometió una chiquillada al responder con un manotazo a un Gurpegi que le había hecho 3 faltas en la misma jugada. Debería aprender el Guaje que no debe hacer eso nunca. Tal vez estaba un poco alterado por no haber sido capaz de hacer gol a pesar de haber contado con ocasiones claras...
Esa expulsión envalentonó a San Mamés, quien acabó llevando en volandas a su equipo hacia el gol que recortaba distancias, obra de Gabilondo después de un verdadero paradón de Valdés. Quedaban los minutos de descuento y al Barça le comenzaban a temblar las piernas viendo el rugir de la afición bilbaína. Aún así, el Barça supo defender de la mejor manera posible, atacando. Acabó pillando al Athletic a la contra y Busquets puso firma a su auténtico partidazo con el 1-3 definitivo.
En fin, excelente jornada para el Barça ganando en un campo muy complicado como es San Mamés y aprovechando el pinchazo del Madrid en Levante para volver a ponernos por delante. El próximo fin de semana, en casa (donde aún no hemos terminado de arrancar) ante el Mallorca sin Villa e igual sin Messi y Xavi. Pero antes, toca viajar a Kazán a tratar de encarrilar el pase a octavos de la Champions...
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!
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