lunes, 18 de octubre de 2010

Y aún así... Barcelona - Valencia: 2-1

Llegaba el líder de la liga al Camp Nou y lo hacía además inmaculado fuera de casa (sus partidos lejos de Mestalla los contaba como victorias, tanto en liga como en Champions). En el otro lado estaba este Barça que había generado muchas dudas en sus 3 primeros encuentros ligueros en Barcelona y sólo había sido capaz de lograr una victoria, un empate y una derrota en sus 3 partidos anteriores, y eso que los rivales eran de lo más asequibles. Había también dudas en el seno culé por un par de resultados negativos (dos empates en Kazan y ante el Mallorca) y, sobre todo, porque su eterno rival comenzaba a dar síntomas de que había encontrado su juego y cualquier despiste podía costar muy caro (de hecho, ya estamos un punto por detrás). También había dudas en el otro lado: el Valencia debía demostrar que no es flor de un día y que puede ser firme candidato a oponerse a la dictadura del binomio Barça - Madrid en liga. Pues bien, aunque resulte increíble, ambas partes pudieron salir contentas del encuentro: el Barça recuperó, en parte, su juego y logró la victoria y el Valencia, pese a la derrota, confirmó que, efectivamente, puede plantar cara a Madrid y Barça (el tema será la regularidad).

Como se ha podido leer en la mayoría de las crónicas de los diferentes periódicos y medios de TV, el partido tuvo dos partes claramente diferenciadas separadas por el periodo de descanso. Incluso Guardiola y Emery coincidieron en ello en sus análisis post-partido.

En la primera parte el Valencia fue superior. No fue una superioridad abrumadora, pero fue superior. Y lo logró sin encerrarse atrás ni nada por el estilo, si no iendo a morder arriba al Barça y tratando (logrando, de hecho) de arrebatar el balón al Barça. En esta primera parte, el Valencia tuvo más posesión de balón y gozó de las dos ocasiones más claras de esta primera mitad (una de ellas, el gol). El Barça por su parte sólo contó con un par de pseudo-ocasiones (dos jugadas de peligro en las que Villa no supo/pudo concretar) y un único tiro a puerta, de Xavi desde fuera del área. El Valencia se adelantó en los últimos minutos de la primera parte tras un fallo en el pase en el centro del campo de Xavi (sí, lo sé, sorprende pero también falla) y una muy buena internada por la banda izquierda de Mathieu culminada por un gran pase atrás que empujó a la red (no sin una pizca de suerte) Pablo Hernández. Aún hubo tiempo de una nueva ocasión clarísima para el 0-2 antes del descanso (otra vez Pablo), pero Valdés se lució con un paradón. Se puede decir que Valdés sostuvo al Barça en el partido con esa parada, como ya hiciera en multitud de encuentros la temporada pasada (al César lo que es del César). Eso sí, justo antes del pitido final de esta primera mitad, el Barça tuvo una ocasión inmejorable para empatar el encuentro, pero Messi no estuvo acertado.Con ese inquietante 0-1 se llegó al descanso y, lo que es peor, con la sensación de que el Barça no sabía por dónde atacarle a este Valencia.

Desconozco qué les dijo Guardiola a sus pupilos, pero funcionó. El equipo salió muy distinto (mucho mejor) en esa segunda mitad y demostró por qué está considerado como el mejor equipo del mundo (y uno de los mejores de la historia): volvió a tocar y tocar y cuando la perdía, a morder para recuperarla enseguida. Desde luego, ayudó, y mucho, el encontrarse con el gol del empate nada más salir de vestuarios. Dio serenidad al equipo y le concienció de que se podía ganar ese encuentro. El gol, por cierto, fue un golazo: conducción perfecta de Iniesta desde el centro del campo y pase para Xavi, quien se la devuelve al primer toque y entre 5 jugadores chés para dejarle solo ante César. Iniesta la manda cruzada lejos del portero valencianista. No se llevaban ni 3 minutos de la segunda parte. Desde ese momento hasta el final, el partido fue únicamente del Barça.

Poco tardó en hacer el segundo, pero aún antes César se sacó un paradón a un cabezazo de Villa a bocajarro tras una jugada genial de Alves por la derecha. En el 17 llegó el segundo en un buen centro de Xavi desde la derecha y un cabezazo excepcional de Puyol. A todos nos recordó a su gol en semifinales del mundial o al del Bernabéu hace un par de temporadas. En menos de 20 minutos el Barça le había dado la vuelta al encuentro ante el líder de la liga. De ahí al final, continuó el monólogo del Barça, que no logró hacer más goles por el mal día de Messi (aunque nos regaló un jugadón genial, dejando sentados a 3 defensas; y un gol anulado -por fuera de juego claro- con el pecho), la falta de tino de cara al gol de Villa (el mano a mano que le saca César es increíble) y el buen hacer del portero rival. Incluso Pedro se unió a la fiesta fallando un mano a mano clarísimo en los minutos finales.

Al final, como ya he dicho, todos contentos (aunque no creo que el Valencia lo esté mucho, la verdad). Y eso que Villa y Messi no tuvieron el mejor de sus días. El día que los recuperemos para la causa, el equipo irá a más. De momento, el miércoles toca el Copenaghe en Champions (la lógica dicta que debemos ganarles, pero vienen como líderes y seguro que no será fácil) y el sábado viajamos a Zaragoza. A ver si logramos que destituyan a Gay. No os equivoquéis, no tengo nada contra él, pero sería señal de que les hemos ganado, que es lo que me importa...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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