Nefasta jornada de domingo. Osasuna - Levante: 1-1 Barcelona - Mallorca: 1-1

Me disponía el domingo a ver 4 horas consecutivas de fútbol y todo hacía indicar, a priori, que iba a disfrutar en ese rato de las victorias de mis dos equipos: ambos jugaban en casa y ante equipos más que asequibles (Osasuna ante el Levante y el Barça ante el Mallorca). Pero, como suelo decir, hay días que es mejor no levantarse de la cama y no pude disfrutar con la victoria de ninguno de los dos. Paradójicamente, ambos lograron el mismo resultado (1-1) y ambos desecharon una ventaja inicial para acabar dejándose empatar.

En primer lugar, bajé al Sadar a ver a Osasuna ante el Levante. Era el primer partido que bajaba a ver con mi compañero habitual de los domingos y también era la primera ocasión que tenía de ver cuál es el verdadero ambiente que se respira en las gradas del estadio (recordemos que el otro encuentro que había visto fue frente a la Real y no era una muestra representativa ya que había demasiados seguidores del rival en el campo). Lo que pude comprobar no me gustó nada: no sé si era por el frío del ambiente (era un día gris y estaba diluviando), pero el campo estaba como apagado (ni siquiera los Indar Gorri parecían animar) y la mayoría de cánticos que se oían eran en contra del equipo (contra los jugadores, pero, sobre todo, contra Camacho e Izco). Como me temía, poco, muy poco me gusta el ambiente que se respira. Creo que no ayuda para nada y lo peor es que a poco que se nos complique un poco el tema esto no puede ir si no a peor (si está el ambiente así con el equipo fuera de los puestos de descenso, no quiero saber que puede pasar si por desgracia nos metemos en ellos). No sé, mi opinión es que hay algo detrás que no se nos está contando...

Respecto al partido en sí, fue frío como el tiempo y el ambiente del campo. Osasuna no salió con esa fuerza que le caracteriza en los minutos iniciales. Eso, unido a que el Levante es uno de los peores equipos que han visto mis ojos, hizo que el partido fuera aburridísimo y prácticamente no hubiera ocasiones de gol (sólo recuerdo una buena jugada de Osasuna culminada por un remate de Monreal mordido que despejó el portero rival no sin problemas). Desde luego, la sensación era que éramos muy superiores al Levante, pero el 0-0 seguí en el marcador.

La segunda parte parecía igual (nada por parte y poco por parte de Osasuna). También gozamos de una buena ocasión en esta segunda mitad: una buena volea de Juanfran. Sin emargo una jugada de pequeño barullo fue aprovechada por Pandiani para ponernos por delante con un buen tiro con la derecha desde la frontal. Todo hacía indicar que nos llevaríamos los 3 puntos ya que el Levante parecía incapaz de crear peligro, pero un balón suelto lo aprovechó Sergio para con la zurda batir a Ricardo desde fuera del área. El gol del empate llegó pocos minutos después del nuestro y a 10 minutos del final del partido. Obviamente, el equipo no tuvo la capacidad de reacción necesaria y no fuimos capaces de lograr el gol de la victoria. El resultado final fue 1-1 y perdimos dos puntos en casa ante un rival directo. Mal.

Justo después del partido de Osasuna (a las 19:00) jugaba el Barça en casa ante el Mallorca. De inicio, Guardiola volvió a hacer de las suyas y confió en el mismo equipo que había caído derrotado en casa ante el Hércules (confiando de nuevo en Mascherano y Bojan como titulares). Si a esto le unes las bajas obligadas de Xavi y Villa, pues no creo que fuera el momento para hacer rotaciones (dejando a gente como Busquets o Puyol en el banquillo). Aún así, el equipo salió muy bien y jugó una primera parte bastante notable (sólo empañada por el marcador): tuvimos varias (muchas) ocasiones antes del primer gol. El gol, por cierto, fue obra de Messi (golazo típico suyo, lanzamiento ajustado al palo) tras un excelente pase de tacón de Pedro. También tuvimos muchísimas ocasiones después del gol, pero poco a poco nos fuimos cavando nuestra propia tumba y al final el Mallorca, en la que era su primera llegada al área rival aprovechó el despiste colectivo en un córner para emptar el partido antes del descanso. Las estadísticas no dejaban lugar a dudas (80% de posesión, infinidad de ocasiones frente a 1, numerosos córners frente a 1), pero el resultado al descanso era 1-1.

El Barça salió con fuerza de nuevo en el arranque de la segunda mitad, pero el equipo duró lo que le duró la gasolina a Messi: 15 minutos. En esos 15 minutos el Barça volvió a gozar de ocasiones suficientemente claras como para haberse vuelto a poner por delante. Pero tras esos 15 minutos el partido se volvió un poco loco y ya no había sensación de que el Barça estuviera manejando el partido a su antojo: el Mallorca se estiró y comenzó a llegar con relativo peligro. El Barça siguió gozando de ocasiones, pero la diferencia es que ahora el Mallorca también lo hacía y había sensación de que incluso se podía perder el encuentro (de hecho, las dos últimas jugadas del encuentro fueron a favor del Mallorca). Al final, el resultado no se movió y el partido terminó 1-1. Muy mal.

Osasuna no está en puestos de descenso, pero las sensaciones no son las mejores y encima se han perdido 2 puntos ante un rival más que directo.

El Barça, por otro lado, sigue estando ahí arriba (está a 3 puntos del líder y a uno solo del Madrid), pero hemos perdido ya 5 puntos de 9 en casa ante rivales muy inferiores (Hércules y Mallorca) y no estamos aprovechando nuestro buen nivel fuera (hemos ganado todo) y los dos empates del Madrid para haberlos distanciado (de hecho, ahora volvemos a estar por detrás).

Lo bueno (o malo, ya sabemos cómo afecta el virus FIFA, sobre todo, al Barça) es que ahora hay dos semanas por delante antes de la próxima jornada liguera. Ninguno de los dosp artidos de esa jornada será fácil: el Barça en casa ante el Valencia y el Osasuna en Coruña ante el Depor. Esperemos que se vayan encauzando ambas situaciones hacia el objetivo final: título en un caso y permanencia lo más holgada posible en el otro.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!