Estreno 6ª temporada Cómo conocí a vuestra madre

Ya he comenzado a ver la sexta temporada de Cómo conocí a vuestra madre (por ahora, he visto los dos primeros... awesome!). Finalmente, la estoy viendo en versión original pero con subtítulos en castellano (en vez de en inglés, que es lo que en principio me propuse), ya que la estoy viendo con mi novia.

Recordemos que la temporada anterior habíamos dejado la historia con el firme convencimiento de Lily y Marshal de ser padres; con un Ted como siempre, sin novia; una Robin que lo acababa de dejar con Ron y con Barnie soltero y como siempre tras su relación con la propia Robin. Es decir, no quedó nada excesivamente abierto: no fue uno de esos finales que acabas diciendo: "¡qué cabrones!, me han dejado con ganas de ver YA la siguiente temporada". No es una de esas series, de hecho.

Pues la temporada comienza igual: Lily y Marshal siguen buscando con ahínco el hijo y se dan cuenta de que no es una misión tan fácil, sobre todo por la ilusión de Marshal que hace que se lo haya contado a todos, lo que molesta a Lily.

En el primer capítulo vemos a una Robin bastante desmejorada, con tremendo sobrepeso, sin arreglar, no para de comer... Está claro que la ruptura con Ron del final de la temporada anterior le ha afectado mucho. Eso sí, ya al final del primer capítulo parece comenzar a recuperarse.

En cuanto a Ted, pues sigue igual, a la búsqueda de la futura madre de sus hijos. Parece haberla encontrado finalmente cuando Cindy (aquella chica que vivía en el piso con la que sabemos que es la madre de sus hijos) le dice de quedar y él se hace ilusiones. Al final, resulta que Cindy quiere darle las gracias ya que a raíz de su relación con él ha descubierto que realmente es lesbiana... jaja.

En el segundo capítulo descubrimos cómo la madre de Barnie engañó durante todo su crecimiento tanto a él como a su hermano, James. En este capítulo descubrimos al verdadero padre de James, habiendo momentos muy graciosos ya que Barnie quiere creer que es su padre también.

Me mantendré viéndola al ritmo americano. Verdaderamente, es un placer ya que son risas garantizadas.

¡AUPA OSASUNA!