Tras la dolorosa derrota de este domingo ante el Athletic en el Sadar, Osasuna ve ya muy de cerca los puestos de descenso. Esto, unido al complicado calendario que nos queda por delante hace que el pesimismo comience a hacer mella en mí y cada vez me vea más cerca de segunda la temporada que viene. En un encuentro que Osasuna debió ganar y debió hacerlo sin excesivos sufrimientos, acabamos dejando renacer al Athletic (con 10) y perdiendo tras un nuevo error clamoroso de nuestra defensa / portería (unido esto a una clamorosa falta de Muniáin, en cualquier caso).La primera mitad fue bastante poco vistosa: demasiado juego en el centro del campo y pocos acercamientos a ninguna de las dos áreas. Sólo un par de lanzamientos de Camuñas desde fuera del área y una falta botada por David López que a punto estuvo de envenenarse sin que ningún atacante la tocara constan en el bagaje ofensivo de esta primera parte. De hecho, lo más reseñable de esta primera parte fue el encontronazo cabeza con cabeza entre Monreal y Gurpegi que acabó provocando una brecha en el jugador del Athletic, que tuvo que ser sustituido por David López. De este modo, a nadie le extrañó que al descanso se llegara con el 0-0 inicial.
Parecía un partido claro en el que el primero que hiciera gol se llevaba los 3 puntos. Y el primer gol lo hizo Osasuna: falta lateral botada por Puñal, la pelea por arriba Sergio y Sola a la media vuelta la manda a la red desde el interior del área pequeña. El gol fue pronto (minuto 51), pero daba la sensación de que era un gol que mataba el encuentro. Más aún cuando el Athletic se quedó con 10 al ver Castillo la segunda amarilla por una falta a Nelson cortando una contra del lateral cedido por el Betis. Ante un Athletic que había sido incapaz de crear peligro hasta ese momento y que encima se quedaba con un hombre menos parecía muy factible mantener el resultado, si no hacer el segundo que daba total seguridad. Ese fue el problema: Osasuna no fue a buscar dejar matado el encuentro y lo acabó pagando, y muy caro. Sólo un minuto después de quedarse el Athletic con 10, Osasuna estuvo muy cerca de hacer el segundo, pero el centro de Camuñas y desviado por un defensor se estrelló en el palo con Iraizoz ya vencido. Fue un espejismo y en el minuto 69, en el primer acercamiento del Athletic con peligro, Llorente cabeceó a la red un muy buen centro de David López. Demasiado premio para el Athletic, aunque justo castigo para un Osasuna demasiado conformista. Tras el gol de Llorente el partido transcurrió con la clara sensación de que se iba a terminar en empate. Osasuna estaba con uno más y debió haber buscado con más ahínco el segundo, pero no lo hizo o no pudo. Así estaba el encuentro hasta el par de acontecimientos que nos pueden mandar a segunda (como el fallo de la semana pasada en Gijón): primero Sergio volvió a ser expulsado en el minuto 87 al ver la segunda amarilla por cortar un contragolpe de Susaeta y ya con el tiempo cumplido Muniáin hizo el gol que nos condenó. La jugada tiene su miga: balón largo a la carrera de Muniáin a la espalda de Nelson, Ricardo sale de manera descontrolada ya que el lateral llega antes que el jugador del Athletic, Muniáin empuja de manera clarísima a Nelson, quien choca con Ricardo dejando el balón muerto para que Muniáin hiciera el segundo de su equipo. Es cierto que es un claro fallo de Nelson y Ricardo, pero no debió subir ese gol al marcador por la falta del atacante del Athletic. De todos modos, ya es la segunda jornada consecutiva en la que nuestros fallos defensivos nos cuestan 2 puntos (1 en cada jornada). Estos errores son de los que te acuerdas a final de año. Espero equivocarme…
Al final, 1-2 y nos vamos nuevamente con cara de tontos del estadio. La nota positiva, una jornada más, es que seguimos fuera de los puestos de descenso faltando una jornada menos, pero ya son sólo 2 los puntos y los puestos que nos separan de los puestos de descenso. Es cierto que quedan sólo 6 jornadas por delante, pero el calendario que tenemos es realmente complicado y mucho me temo que la próxima jornada podemos vernos ya metidos en los puestos de descenso. Esperemos que el Barça gane la copa y les pillemos aún borrachos de celebración, porque la próxima jornada visitamos el Camp Nou. Ni que decir tiene que en ese partido seré el mayor anti-culé del mundo (temporalmente), y más teniendo en cuenta que el Barça tiene ya bastante encarrilada la liga. Podían portarse y regalarnos los 3 puntos como hace un par de años…
¡AUPA OSASUNA!
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