En una de las escasas jornadas entre semana, Osasuna y Barcelona jugaban en miércoles, uno después del otro (Osasuna a las 20.00 y el Barça a las 22.00). Ambos compromisos eran muy importantes para los dos conjuntos.Osasuna recibía en su campo al Depor de Lotina, un equipo que demostró que sabe defender a las mil maravillas. El partido fue soporífero y prácticamente no hubo ocasiones de peligro reseñables, pero como si de un combate de boxeo se tratara, Osasuna mereció vencer a los puntos.
Y eso que Osasuna salió con fuerza y en los primeros minutos de juego acumuló un par de acercamientos peligrosos (Cejudo y Lekic), pero pasados esos compases iniciales el ritmo del encuentro bajo muchísimo y se trabó en exceso. Sólo el debutante Cejudo parecía tener algo de claridad con el balón en los pies. La posesión fue para Osasuna en esta primera mitad (60-40 %), pero fue una posesión prácticamente infructuosa. Sólo un par de lanzamientos lejanos (Monreal y Guardado) quisieron llevar algo de peligro al área contraria. Por tanto, no es de extrañar que al descanso se llegara con el 0-0 inicial.
Tampoco salió Osasuna de vestuarios con una marcha más. Daba la sensación por momentos de que ambos equipos se conformaban con el empate. De hecho, hubo que esperar más de 20 minutos para ver la primera ocasión de esta segunda parte: excelente chut desde su casa de Nelson respondido con un paradón por Aranzubía. Esta ocasión pareció ser la chispa que prende la llama puesto que de ahí al final se sucedieron las ocasiones en una y otra portería. El Depor respondió enseguida con un par de ocasiones de Riki y Osasuna lo seguía intentando, pero ningún equipo obtenía fruto alguno. En los minutos finales Osasuna dispuso de un par de ocasiones bastante claras con un lanzamiento de Sola al palo y un cabezazo de Coro adelantándose a Aranzubía, pero el balón no quiso entrar y el resultado inicial no se movió. Al final, 0-0 que no puede ser catalogado como buen resultado, pero que al menos nos permite una jornada más mantenerse fuera de los puestos de descenso.
Justo después del partido en el Sadar, el Barça jugaba en Mestalla ante el Valencia uno de los partidos más difíciles que le quedaban hasta final de liga. Y logró un resultado espléndido que le permite afrontar con mayor desahogo el resto de jornadas. El partido fue muy igualado y no llegó en ningún momento a encontrarse el conjunto azulgrana cómodo sobre el campo. Sin embargo, en la primera mitad gozó de 3 o 4 ocasiones clarísimas que pudieron haber dejado el partido sentenciado.
Tras un buen comienzo de partido del Valencia, a los 10 minutos un rebote cayó a los pies de Messi que dispuso de una triple ocasión clarísima que entre Guaita y Ricardo Costa se encargaron de desbaratar. Mediada la primera mitad llegó la jugada polémica del encuentro con un gol anulado por fuera de juego de Jordi Alba (justo, pero creo que acierta el linier). Antes del descanso otra vez Messi y Villa dispusieron de ocasiones clarísimas, pero no fueron capaces de perforar la red, por lo que al descanso se llegó con 0-0.
En la segunda parte no hubo ocasiones de gol tan claras como en la primera parte, en gran parte porque el Valencia maniató aún más al Barça, que no lograba acercarse con peligro al área del portero valencianista. Tampoco el Valencia puso en grandísimos apuros a Pinto (nuevamente titular por la lesión de Valdés), pero sí que parecía que era el equipo che el que imponía su ritmo en el encuentro. Pablo, Soldado, Villa y Messi dispusieron de ocasiones de mayor o menor peligro, pero el partido parecía abocado al 0-0 inicial hasta que una muy buena jugada de Adriano por banda la terminó aprovechando Messi para hacer el único gol de la noche. El balón entró muriendo, por cierto. Esta jugada fue un fiel reflejo del partido: el Barça acabó imponiéndose, pero tras muchísimo sufrimiento. Bien es cierto que tras el gol el Barça supo matar el partido (aún quedaban 15 minutos) y no permitió que el Valencia se acercara con peligro al área de Pinto.
Al final, una jornada bastante buena para mis intereses. Osasuna sigue sin terminar de arrancar tras la llegada de Mendilibar y su arreón inicial, pero al menos continuamos una jornada más fuera de las posiciones de descenso. Mientras tanto, el Barça mantiene la ventaja de 7 puntos con respecto al Madrid con una jornada menos por disputarse y habiendo solventado con éxito uno de las salidas más difíciles. Aún así, esto no para y el fin de semana ya nos encontramos con una nueva jornada: el Barça recibe el sábado al Zaragoza con la mente de todos puesta en la vuelta de octavos de final de la Champions ante el Arsenal (con el peligro que ello conlleva) y el domingo Osasuna viaja a Málaga, donde se enfrenta a uno de los rivales directos en la lucha por el descenso. Tenemos que empezar a ganar fuera porque si no se nos va a complicar mucho la salvación. Desde aquí, mucha suerte a ambos equipos.
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!
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