lunes, 11 de abril de 2011

Pasos al frente. Aunque alguno no lo parezca. Osasuna - Racing: 3-1 Sevilla - Barcelona: 1-1

El domingo 13 de Marzo fue una jornada intensa en cuanto a fútbol se refiere. En primer lugar, Osasuna recibía a un nuevo rival directo como el Racing y, por otro lado, el Barça volvía a frontar una nueva salida complicadísima tras haber solventado de manera sobresaliente la última a Valencia. Ambos equipos cumplieron en la medida de lo posible: Osasuna se impuso con relativa comodidad por 3 goles a uno y el Barça se llevó un empate del Sánchez Pizjuán que, aunque ahora pueda no parecerlo (el Madrid nos recorta dos puntos y nos quedamos a 5), puede ser muy importante para el futuro de la liga.

El primero en jugar era Osasuna en casa ante el Rácing. Era el segundo partido consecutivo en casa que me perdía tras el empate sin goles ante el Deportivo. El partido era a las 17.00 hora española (12.00 hora de Canadá, donde me encontraba en ese momento y desde donde vi el partido). Osasuna salió con Kike Sola como delantero centro titular ante las bajas en esa posición. Y el canterano respondió a las mil maravillas. Suyo fue el primer gol del partido y él fue quien provocó el penalti que supuso el 2-0. Osasuna y Racing “regalaron” un partido bastante feo a los aficionados. Eso sí, la gente que bajó al campo salió encantadísima porque el partido fue bastante tranquilo para nuestros intereses. La primera parte fue bastante poco movida: Osasuna dispuso de 2-3 ocasiones de gol y el Racing ninguna. El primer acercamiento llegó en las botas de Cejudo con un disparo que se marchó fuera por mucho. A la segunda llegó el gol: buena jugada de Camuñas por banda izquierda, centro al segundo palo donde Cejudo la vuelve a meter al corazón del área y a Sola le da tiempo de controlar en el área pequeña y perforar sin remisión la meta de Toño. Bastante blanda la defensa santanderina. Además, pocos minutos después, en una contra de Osasuna, penalti absurdo de Christian a Sola que Nekounam se encarga de transformar. De ahí al final, nada de nada. Habiendo sido superior pero sin haber creado excesivo peligro Osasuna se marchó al descanso con un suculento 2-0.

Marcelino (entrenador del Racing) trató de hacer reaccionar a su equipo con un doble cambio en el descanso. Lo consiguió en parte, pero tampoco dio muestras en ningún momento de ser un equipo capaz de dar la vuelta al partido. Tal vez influyó el hecho de que Osasuna hiciera el tercero al poco de comenzar la segunda mitad: buena jugada de Osasuna por banda izquierda que acaba un tanto embarullada y acaba empujando Soriano a la red. Eso sí, sólo unos minutos después el Racing se volvió a meter en el partido con el gol de Rosenberg tras un grave fallo de Nekounam en la salida de balón. Faltaban casi 40 minutos de partido por lo que todo era aún posible. Sin embargo, tampoco el Racing fue capaz de poner en aprietos a Osasuna de ahí al final. De hecho, la ocasión más clara fue un mano a mano de Sola con Toño que se marchó fuera por poco. Un minuto después, y faltando aún 15 para el final del partido, Osasuna se quedaba con diez por la tonta auto-expulsión de Soriano al tocar un balón con la mano. El Racing entonces sí que gozó de alguna ocasión más (como un cabezazo alto de Rosenberg en el 84), pero el resultado ya no se movió. 3-1 terminó el partido en lo que supone la segunda victoria consecutiva del equipo y nos deja un colchón de 6 puntos con los puestos de descenso.

2 horas después del final del partido en el Sadar (21.00 hora de España, 16.00 hora de Canadá), el Barça jugaba una nueva final por la liga en Sevilla. El Madrid ya había ganado y se había colocado virtualmente a 4 puntos, por lo que era el Barça el que tenía la presión. El equipo respondió realizando una primera parte sencillamente brillante, dominando el encuentro desde la posesión y no permitiendo al Sevilla llegar en ningún momento con peligro. Y eso que parecía que el partido se iba a torcer al principio: primero el árbitro anuló de manera injusta un golazo de falta de Messi por presunta falta de Busquets en la barrera y luego Pedro se lesionó y hubo que dar entrada a Bojan. El Barça, a pesar de todos los inconvenientes, siguió fiel a su estilo y embotelló literalmente al Sevilla en su área. Aún así, el Sevilla reclamó y con razón un posible penalti de Alves a Zokora en una falta lateral. A la media hora acabó el Barça obteniendo premio a su fútbol total: excelente pase por encima de la defensa de Iniesta a Alves y el brasileño que se la deja a placer para que Bojan haga el 1-0. Tras el gol, el Barça siguió insistiendo y buscando un segundo gol que le diera tranquilidad, pero ni Villa ni Messi estuvieron acertados. El argentino gozó de la ocasión más clara con un cabezazo que se estrelló en el larguero con Javi Varas ya batido. En la última jugada de la primera parte Messi nos dejó a todos los culés con el corazón en un puño en una jugada en la que pareció lesionarse de gravedad, pero todo quedó en un susto.

El Sevilla reaccionó en la segunda mitad, en gran parte por la entrada al campo de Kanouté reemplazando a Zokora. Ese cambio le dio otra dimensión al ataque hispalense y creó muchísimos peligros a la zaga blaugrana. Además, en el primer acercamiento al área de Valdés el Sevilla obtuvo premio: muy bien Negredo aguantando ante Alves y Valdés y su centro atrás lo aprovecha Navas para empatar a puerta vacía. El Barça acusó el golpe y el Sevilla aumentó su intensidad. Los siguientes minutos fueron de auténtica incertidumbre y daba la impresión de que el Sevilla iba a remontar el encuentro. Negredo gozó de una ocasión más que clara (tras falta clarísima a Busquets, por cierto) que no supo aprovechar. Villa respondió con una ocasión en el otro área y comenzaba a aparecer Messi para amansar un poco a un Sevilla muy intenso. Navas derribó a Bojan dentro del área pero Pérez Lasa culminó su horrible partido con un nuevo fallo al obviar esa acción. Después llegaron 3 ocasiones consecutivas a favor del Sevilla: primero Valdés sacó un disparo pelgrosísimo de Navas y luego Kanouté no acertó en dos ocasiones. En unos minutos finales de infarto, el Barça respondió con 3 ocasiones también clarísimas: primero no llega Messi a un centro-chut de Bojan por milímetros, después Iniesta se estrella con el larguero con el portero ya batido y en el último instante Medel saca bajo la línea el disparo de Iniesta con Varas ya superado. Al final, tras una apasionante segunda mitad, el partido terminó 1-1. Un resultado que no termina de dejar contento a ninguno de los dos equipos.

El domingo nos deja a Osasuna 6 puntos por encima del descenso y al Barça con 5 puntos de ventaja sobre el Madrid. Osasuna además parece haber cogido una excelente dinámica que esperemos le permita apalabrar la permanencia sin excesivo sufrimiento. El fin de semana que viene ante el Hércules en Alicante, esperemos poder continuar con esa buena dinámica. El Barça, por su parte, realizó una primera parte sublime en la que mereció haber dejado sentenciado el encuentro, pero en la segunda mitad el partido se abrió mucho más y el Sevilla logró empatar. Lo justo hubiera sido una victoria, pero el fútbol es así. Vemos como el Madrid nos recorta dos puntos de ventaja y se situa a sólo 5 puntos, por lo que hoy más que nunca sigue habiendo liga. Eso sí, queda una jornada menos y ya sólo quedan 30 puntos en juego, por lo que 5 de ventaja (6 si contamos golaveraje) deberían ser en principio suficientes. Eso sí, esto nos hace que no podamos confiarnos y el próximo fin de semana ante el Getafe (en casa) habrá que no permitirse ningún error.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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