jueves, 7 de abril de 2011

Keyta solventa la papeleta. Barcelona - Zaragoza: 1-0

Se enfrentaba el Barça ante el Zaragoza en casa tras la gran victoria cosechada entre semana en Valencia y justo antes de recibir al Arsenal en la vuelta de los octavos de final de la Champions. Es decir, el partido era doblemente trampa: por un lado podíamos caer en la complacencia de pensar que ya estaba todo logrado en liga tras la victoria en Mestalla y por otro podíamos caer en el despiste de pensar en el Arsenal sin acordarse de que en frente teníamos un rival que se jugaba la vida. Es decir, era un partido complicado, no tanto por el equipo que teníamos en frente si no por nosotros mismos. De este modo, tampoco Guardiola reservó un número excesivo de jugadores: sólo se permitió reservar a Abidal, Villa, Iniesta y Busquets. Pedro también fue reservado, salió como titular pero fue reemplazado a lo largo de la segunda mitad.

No jugó el Barça el mejor de sus partidos, aunque le sirvió para dominar el encuentro de principio a fin, en parte por un Zaragoza ultra defensivo. 20 minutos tardó el equipo en crear la primera ocasión del encuentro: obra de Pedro con un tiro desde fuera del área, muy bien respondido por Doblas. El portero del Zaragoza se lució durante esta primera parte ante los lanzamientos del Barça, aunque cabe decir que la mayoría de ellos fueron desde fuera del área (Xavi, Mascherano,…). La jugada polémica llegó con el gol anulado a Keyta, tras centro de Alves, por un supuesto fuera de juego (muy justo, pero parece que no lo es). Cuando parecía que la primera parte moría sin que el Barça fuera capaz de imponer su dominio en el juego en el marcador apareció Messi (hasta ese momento totalmente desaparecido) para hacer una de sus jugadas típicas (se fue de 3 o 4 rivales) y darle el pase de la muerte a Keyta. Esta vez no pudo hacer nada Doblas para evitar el gol del africano. Con ese gol psicológico se llegó al descanso. 1-0.

La segunda parte fue bastante parecida a la primera en el hecho de que el dominio del partido fue, de principio a fin, del Barcelona. Lo que ocurre es que ante un resultado tan ajustado en cualquier momento te puedes llevar un susto que te puede arruinar el encuentro. De hecho, la primera jugada de peligro fue del Zaragoza con un chut de Bertolo que se marchó fuera por poco. El Barça respondió con un cabezazo de Piqué a la salida de un córner que sacó Ander bajo palos, pero Valdés tuvo que salvar al Barça de nuevo al ganarle un mano a mano a Sinama. En cualquier caso, esa fue la última ocasión del conjunto maño. Sólo la incertidumbre del marcador tan ajustado mantuvo la emoción hasta el final del encuentro. Y esa incertidumbre en el marcador se mantuvo porque el Barça no fue capaz de aprovechar ninguna de las ocasiones de las que dispuso, en parte por las grandes actuaciones de Doblas y en parte por errores propios. Bojan, Messi, Villa, Maxwell... gozaron de ocasiones suficientemente claras como para no tener que haber sufrido hasta el final. Aunque, como ya he dicho, sufrir lo que se dice sufrir tampoco se hizo ya que el Zaragoza se mostró incapaz de crear peligro en los minutos finales.

De este modo, el Barça solventó la papeleta y se permitió reservar algunos jugadores para el tracendental partido de vuelta de los octavos de final ante el Arsenal del próximo martes. Lo mejor de esta victoria son precisamente los 3 puntos y el hecho de que se mantienen los 7 puntos de diferencia y queda una jornada menos para el final, por lo que el título de liga está un pasito más cerca. Ahora sí, toca pensar 100% en el partido ante el conjunto londinense: hbrá que poner cada uno lo máximo para poder remontar la eliminatoria y acceder a cuartos. Desde aquí, yo aporto mi minúscula contribución deseándoles toda la suerte del mundo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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