Resucitamos a Diego Costa y al Atlético. Osasuna - Atlético: 2-3

Tras tres jornadas consecutivas venciendo y convenciendo y tras ver cómo llegaba el Atlético a Pamplona, nada hacía presagiar que el Atléequipo de Madrid se acabara llevando los 3 puntos del Sadar. Osasuna llegaba enrachado y el Atlético todo lo contrario. Además, Quique dejó en el banquillo a Forlán, por lo que (unido a la baja de Agüero) el Atlético llegaba a Pamplona bastante mermado en sus efectivos. Desde luego, yo no pensaba que íbamos a perder este encuentro y menos viendo cómo comenzó el mismo.

Y es que Osasuna salió muy bien y jugó una primera media hora bastante brillante: con posesión de balón, moviéndolo con mucho criterio y llegando con bastante peligro a la portería de De Gea. La banda derecha de nuestro ataque parecía la del Barça: Nelson parecía Alves y Cejudo parecía Messi. Por ahí llegaron todas nuestras ocasiones de peligro. A los 15 minutos, un centro del canario fue rematado por Soriano por dos veces y en ambas se encontró con la inconmensurable figura de De Gea. A la media hora, una buena jugada de Nelson por esa banda derecha tampoco supo aprovecharla el propio Soriano. El que sí acertó sólo un minuto después (31) fue Sola tras un remate de primeras a un centro raso de Cejudo desde esa misma banda. Tercera jornada consecutiva en la que “moja” el delantero de Cascante, por cierto. Ese gol fue un premio justísimo a una muy buena primera parte del equipo rojillo. Sin embargo, nos relajamos tras el gol y el Atlético lo aprovechó. Ya habían avisado antes con un balón a la espalda de nuestros centrales que tuvo que desbaratar Ricardo adelantándose a Diego Costa, y esa táctica (los balones a la espalda de nuestros centrales) fue la que el Atlético empleó para darle la vuelta al encuentro. Antes del descanso, en el minuto 38, un pase de Juanfran, un mal achique de Lolo y Diego Costa se planta solo delante de Ricardo. No falló el ex del Valladolid. Al descanso se llegó con ese mazazo: Osasuna había sido muy superior, sin embargo, al descanso se llegaba con un empate que dejaba el encuentro más que abierto.

La segunda parte fue un claro reflejo de lo que son estos dos equipos: fue una segunda parte verdaderamente loca, llena de errores, de alternativas, hubo goles, expulsiones. Osasuna echó a perder una muy buena primera parte con 10-15 minutos horrorosos (sobre todo en el plano defensivo y en la salida de balón desde la defensa). El equipo salió bien en la segunda parte y a punto estuvo de adelantarse de nuevo en el marcador por medio de Soriano, pero volvió a aparecer la figura de De Gea para salvar a su equipo. Sin embargo, a partir de ese momento el equipo desapareció del partido, tuvo infinidad de errores y regaló dos goles al Atlético que bien pudieron ser 3 o 4. Ya avisó el equipo rojiblanco con un remate a bocajarro de Reyes bien despejado por Ricardo. Sin mebargo, dos errores consecutivos en la salida de balón provocaron dos rápidos contragolpes del Atlético y dos mano a mano de Diego Costa ante Ricardo, que poco pudo hacer para evitar los goles. De esta forma, en el minuto 63 nos vimos con un 1-3 totalmente inesperado. Aún pudo ser peor porque en otro error en al salida del balón Monreal realizó penalti (en realidad era falta fuera del área, pero ya da igual), aunque Ricardo se lo detuvo a Reyes. Cuando parecía imposible que Osasuna se volviera a meter en el encuentro, un nuevo penalti en el minuto 80, este sí clarísimo por mano de Tiago en un lanzamiento de falta de Nekounam, lo aprovechó el propio iraní para recortar diferencias. Quedaban 10 minutos de juego, por lo que una re-remontada aún era posible. Sin embargo, a Sergio se le cruzaron los cables y propinó un codazo a Diego Costa por el que vio una justa roja directa, dejando a Osasuna con 10 para esos minutos finales. Poco pudimos hacer para buscar el gol del empate, aunque camuñas tuvo una ocasión ya en el tiempo de descuento.

Al final no pudo ser y acabamos perdiendo por 2-3 un partido en el que no creo que mereciéramos tal castigo. Sin embargo, si somos así de blandos en ambas áreas (perdonando tanto arriba y regalando goles abajo), es imposible que ganemos. No me puedo quejar del juego del equipo, que en líneas generales fue bueno, pero no podemos permitirnos tantos fallos. Al menos, y como nota positiva, seguimos teniendo los 6 puntos de ventaja respecto a los puestos de descenso a falta de una jornada menos (quedan 8), pero no tenemos un calendario fácil que digamos y aún nos faltan unos 7 puntos para asegurar la permanencia. A ver si en la próxima jornada mantenemos nuestro buen nivel de las últimas jornadas lejos de Pamplona y conseguimos un buen resultado en Gijón. Mucha suerte desde aquí.

¡AUPA OSASUNA!