domingo, 25 de septiembre de 2011

Volvemos a empatar, esta vez en Champions. Barcelona - Milán: 2-2

Segundo empate consecutivo y segunda ocasión en la que nos dejamos empatar por nuestros fallos de concentración y por no haber matado el encuentro con anterioridad. Si hace 3 días fue fuera de casa, en liga y ante un rival a priori asequible, en esta ocasión fue en el Camp Nou, en Champions y ante un rival de entidad como el Milán. En ambas ocasiones, el resultado fue el mismo: 2-2.

Sin embargo, nada tuvo que ver este partido con el de Anoeta del fin de semana. En aquella ocasión salimos en plan arrolador y nos pusimos enseguida 0-2. Esta vez fue todo lo contrario, antes de que nos hubiésemos dado cuenta ya íbamos perdiendo: Pato se marchó demasiado fácilmente en velocidad de toda nuestra defensa y se plantó solo ante Valdés, a quien batió por bajo. No habían pasado ni 30 segundos de partido y el encuentro se complicaba de sobremanera. Ya sabemos lo cómodo que juega el Milán defendiéndose y saliendo a la contra. Todavía tardó un rato el Barça en situarse en el campo y a punto estuvo Pato de darnos un nuevo disgusto. Pero poco a poco el Barça fue haciéndose con la manija del encuentro. Eso sí, como ya digo, el Milán se encuentra muy cómodo siendo dominado y defendiéndose. El Barça era el que intentaba proponer, pero tampoco gozaba de ocasiones excesivamente claras. Sólo Messi parecía tener la lucidez suficiente para poner en problemas a la zaga milanista. Suya fue la ocasión más clara con un disparo de falta que repelió el palo. De hecho, tuvo que ser una genialidad del argentino la que provocara el empate justo antes del descanso: se marchó de todos por velocidad (fue una jugada muy parecida a la de Pato en el gol del Milán) y tocó el balón lo justo en una posición tremendamente forzada para regalar el gol a Pedro, quien la esperaba en boca de gol. Poco después llegó un nuevo contratiempo con la lesión de Iniesta, que tuvo que ser sustituido por Cesc. Al descanso se llegó con ese 1-1.

Todo hacía indicar que poco iba a cambiar el encuentro en esa segunda mitad, puesto que al Milán no le venía mal ese empate, ni mucho menos. Sin embargo, en prácticamente el primer acercamiento del Barça en la segunda mitad llegó el 2-1: golazo estratosférico de Villa de falta directa. El Barça, en los siguientes minutos, buscó hacer el gol que sentenciara definitivamente el partido, pero poco a poco se fue relajando al compás de su propio ritmo. Tampoco el Milán parecía poder hacer el gol del empate, puesto que ni siquiera se acercaba al área de Valdés, pero un resultado tan corto y ante un rival italiano y del nivel del Milán hace que nunca puedas relajarte. Y al final, llegó el gol del empate ya en tiempo de prolongación, tras el cabezazo de Thiago Silva a la salida de un córner. Demasiado premio para el Milán y, para nosotros, un resultado que nos puede complicar el primer puesto de grupo.

Segundo partido consecutivo empatado y segundo partido en el que desaprovechamos un resultado favorable y nos dejamos empatar. Además, en este caso es aún peor porque fueron nuevamente despistes en momentos claves del encuentro (primer y último minuto) los que nos condenaron. Espero que tomemos nota y nos demos cuenta de que no debemos tener piedad alguna del rival: si podemos golear, debemos hacerlo, para evitar que luego nos puedan dar un susto. No se trata de una crisis ni nada de esas cosas que nos intentan vender, pero debemos reaccionar y, ya digo, ser más contundentes en próximos partidos. Eso sí, es muy posible que nos hayamos complicado algo la vida en ambas competiciones. Lo peor de todo es que el próximo rival del Barça es Osasuna, y mucho me temo que pagaremos los platos…

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario