domingo, 4 de septiembre de 2011

Cesc Fabregas

Si el fichaje de Alexis fue uno de los culebrones del verano, el de Cesc se puede catalogar como el culebrón de los últimos años. Ya llevábamos 3 veranos en los que el Barça había intentado hacerse con los servicios del hijo pródigo. Pero el Arsenal no vendía y él tampoco se pronunciaba de manera contundente como se le exigía desde el lado blaugrana. Este año, sin embargo, el de Arenys se cansó de esperar al Arsenal y decidió pronunciarse de manera más contundente, negándose incluso a ir a la pretemporada del Arsenal.

Francesc Fàbregas i Soler (ese es su nombre completo) nació en Arenys de Mar (Cataluña) hace 24 años. Parece que estuviéramos hablando de un jugador ya veterano (pues llevamos viéndole jugar muchísimos años), sin embargo, tiene tan sólo 24 años.

Comenzó su carrera en las categorías inferiores del Barça. Viendo que tenía difícil gozar de oportunidades en el primer equipo, decidió marcharse a Inglaterra con 16 años al ser tentado por el Arsenal. Su primer año fue complicado por el tema de la adpatación a un nuevo país y a un nuevo idioma. Ese año (2003-2004), el Arsenal ganó la liga, aunque Cesc apenas participó con el primer equipo. En la siguiente temporada debutó con el primer equipo y las lesiones de Vieira y Edú le hicieron gozar de una titularidad prolongada que ya no desaprovecharía. Ese año se hizo con el que a la postre sería el único título que conseguiría con el Arsenal: la FA Cup ante el Manchester United. Al año siguiente, la marcha de Vieira a la Juventus le hizo afianzarse de manera definitiva en la titularidad, heredando el ya mítico dorsal 4. A pesar de que al principio se dudó de él (la sombra del gran Vieira era alargada), enseguida se ganó a todos con su juego y fue pieza clave del equipo que llegara a la final de la Champions (perdida ante su Barça).

A pesar de que en el verano de 2006, el Madrid mostró real interés en hacerse con sus servicios, Cesc fue fiel a sus ideas y a su entrenador y firmó la renovación con los londinenses por 5 años más. Con los años, ha ido adquiriendo más y más importancia en el equipo y se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la liga inglesa. Y más aún con la salida de Henry al Barça. Sin embargo, se quedaban siempre cerca, pero los títulos no llegaban. A tal llegó su importancia que en noviembre de 2008 fue nombrado capitán tras retirarle la capitanía a Gallas por indisciplina. En los últimos años, todos los veranos se le vinculaba con el Barça, pero siempre acaba convenciéndose de que el proyecto del Arsenal podía satisfacer sus ansias de títulos. Al final, esta ausencia de títulos provocó su fichaje por el Barça (el club de sus amores), aunque le doliera en el alma dejar el Arsenal. De hecho, con el Barça, nada más llegar, se ha hecho con 2 títulos (más que en toda su carrera en Inglaterra).

Con la selección brilló en un mundial sub-17 y tras sus buenos minutos con el Arsenal, Aragonés le dio la alternativa. De hecho, viajó al mundial de Alemania en 2006, donde no brilló (como el resto del conjunto). Desde entonces, ha sido un asiduo de las convocatorias, aunque nunca ha llegado a ganarse la titularidad absoluta (lógico teniendo en cuenta que tiene delante a dos monstruos como Xavi e Iniesta). En 2008 ganó la Eurocopa (de hecho, fue el autor del penalti decisivo en cuartos ante Italia) y en el 2010 el Mundial, dando la asistencia a Iniesta en el gol de la final.

Desde luego, tiene un futuro por delante impresionante ya que ya de por sí su presente es espectacular. No lo va a tener fácil en el Barça (donde coincide con una generación de futbolistas espectacular), pero él es consciente de ellos y sabe que, tarde o temprano, jugará y mucho. Ahí va a coincidir con grandes amigos como Piqué y Puyol y con jugadores con los que coincidió en las categorías inferiores (el propio Piqué o Messi, por ejemplo), por lo que su adaptación debería ser inmediata. Yo sólo espero que demuestre que ha nacido para jugar en el Barça y nos dé muchas alegrías con su juego. La mejor de las suertes para él.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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