Primer pinchazo de la temporada. Real Sociedad - Barcelona: 2-2

Nada hacía pensar que fuera a empatar el Barcelona en San Sebastián. En las dos últimas semanas se venía hablando de la liga bipolar tras las exhibiciones de Madrid y Barça ante Zaragoza y Villarreal, respectivamente, el equipo parecía muy cómodo en el campo (y más al ponerse 0-2 en el marcador) y no parecía que la Real Sociedad pudiera hacer daño al equipo. Sin embargo, había razones para pensar que el partido era más peligroso de lo que parecía: se venía de semana de selecciones (el llamado virus FIFA) y Anoeta no es un campo fácil para los grandes (sin ir más lejos, el año pasado perdimos). Y se demostró. El Barça se dejó dos puntos (y pudo ser peor) en una jornada en la que no se esperaba. Esperemos que no nos lamentemos de estos dos puntos al final de temporada…

Y eso que el partido arrancó de manera muy buena para el Barça. Guardiola hacía gala de una gran profundidad de plantilla y dejaba en el banquillo a 3 piezas claves como Iniesta, Messi y Villa (además de Mascherano, Abidal y Puyol). Jugaba Alexis Sánchez de titular y un centro del campo en el que se juntaban Xavi, Cesc y Thiago. No notó las ausencias el equipo, que se aprovechó de la defensa tan adelantada de la Real Sociedad para percutir con los centrocampistas rompiendo el fuera de juego y ponerse 0-2 en los primeros minutos. Dos goles muy similares en 2 minutos, culminados por Xavi y Cesc. Era el minuto 11 y el partido parecía encarrilado. Tenía más pinta de goleada que de remontada. Sin embargo, el equipo se relajó y las cosas empezaron a ponerse mal. La primera mala noticia llegó con la lesión de Alexis Sánchez antes de llegar al descanso. Villa entró por el chileno. Antes del descanso, se llegó el primer acercamiento de la Real Sociedad, con un disparo de Xabi Prieto bien atajado por Valdés. Al descanso, sin embargo, se llegó sin mayores sobresaltos con ese 0-2.

Nada hacía pensar que el partido fuera a dar un vuelco tan grande como el que dio. El Barça salió con la caraja del descanso y en 4 minutos se complicó el partido de manera irremediable. En primer lugar, ya avisó Agirretxe con un disparo que se le escapó fuera por muy poco. A los 57 minutos, llegó el gol del delantero donostiarra que acortaba diferencias: excelente centro de Xabi Prieto y cabezazo de Agirretxe imposible para Valdés. Sólo 4 minutos después llegó la jugada decisiva del encuentro: error garrafal de Villa que, en un pase atrás incomprensible, regaló el balón a Agirretxe, quien regateó a Valdés y su disparo lo despeja con la mano Busquets lo justo como para mandarla al larguero, aunque el rechace lo aprovecha Griezmann para empatar a placer. Acierta el árbitro dando el gol, pero debió sacar amarilla a Busquets. Lo de Villa, incomprensible. Guardiola intentó cambiar el sino del encuentro dando entrada a Messi e Iniesta, pero ya era demasiado tarde, el Barça se había salido del partido. En esos más de 30 minutos finales no fue capaz de acercarse a la portería de Bravo (salvo un leve acercamiento de Messi) y fue la Real la que estuvo más cerca de tercero. Al final, el mal el menos y se llegó al final con ese empate. Resultado justo, me temo.

Nos vamos con la sensación de haber perdido 2 puntos y, aunque aún es muy pronto, podemos habernos complicado la liga, porque no parece que el Madrid vaya a sufrir muchos reveses en la temporada. No podemos relajarnos y dejar al rival crecerse. Hay que sentenciar los encuentros, y cuanto antes, mejor. Lo cierto es que todos los años empezamos de manera algo irregular y luego siempre cogemos nuestro ritmo. Esperemos que esa derrota responda a ese patrón. Ahora toca el estreno en Champions, ante el Milán en el Camp Nou. Nueva competición y toca olvidarse de este pequeño tropezón, porque el partido es más importante de lo que pueda parecer (supuestamente, ambos equipos se jugaran el primer puesto del grupo). El próximo compromiso liguero, por cierto, ante Osasuna el próximo fin de semana.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!