viernes, 6 de enero de 2012

Nueva exhibición blaugrana. Santos - Barcelona: 0-4

El Barcelona se volvió a proclamar otra vez como campeón del mundo. Por primera vez, lo hizo en Japón y, por primera vez, lo hizo imponiéndose a un equipo brasileño, rompiendo de este modo ambos gafes. Si hace dos años se logró el título imponiéndonos in extremis y en la prórroga al Estudiantes argentino, en esta ocasión nos impusimos con una superioridad aplastante al Santos brasileño, un equipo que se suponía era mejor que el Estudiantes.

Esta vez sí que pude ver el partido y lo cierto es que disfrute muchísimo con el juego de los chicos de Guardiola. Dieron un auténtico recital y en un escaparate universal. Lo primero que sorprendió es que volvimos a salir con una defensa de 3 en lo que ya viene siendo una práctica muy habitual en esta temporada. Parecía una locura atreverse a jugar con defensa de 3 ante un equipo con un contragolpe con Ganso y Neymar, pero Puyol, Piqué y Abidal demostraron que con concentración todo es posible. Pero es que además de centro del campo hacia adelante eran todo centrocampistas (incluyendo en ese grupo al todojugador Messi). La tripleta de arriba la formaban Iniesta, Cesc y Messi. Esto estaba marcado por las bajas de Villa y Alexis, pero da la sensación de que Guardiola quiere hacer ver que eso de jugar con 10 centrocampistas (que siempre se ha considerado una utopía) no lo es tanto. Lo cierto es que la movilidad del equipo (cualquier jugador ofensivo aparecía por cualquier parte del campo) volvió loco al Santos.

El partido fue un monólogo de posesión blaugrana desde el primer minuto (no es una novedad). El Santos trataba de responder con rápidas transiciones, especialmente en los pies de Neymar, pero no llegaba con peligro a las inmediaciones de Valdés. De este modo, estaba claro que el primer gol era pura cuestión de tiempo, y así fue: Xavi asisitió para que Messi batiera con una sutil vaselina al portero brasileño. El crack argentino no había aparecido en semifinales (no hizo falta), demostrando que se reserva para las grandes citas. Él fue el encargado de abrir la lata en la final con un gol que, por cierto, hace que haya marcado en las 6 competiciones, igualando la marca que consiguió por primera vez su compañero Pedro hace un par de temporadas. El Barça siguió con su martilleo insistente y sólo 7 minutos después Xavi sentenciaba la final tras asistencia de Alves. El de Terrasa, por cierto, se marcó un partidazo y se ganó muchos votos para un hipotético balón de oro que ya sabemos que no ganará porque tiene a su lado a un extraterrestre, Messi. Tras ese gol, el Barça bajó algo el ritmo, pero justo antes del descanso hizo el tercero (obra de Cesc) para terminar de sentenciar la final. Por cierto, estuve enchufado a Twitter durante el encuentro y la torcida brasileña fue muy crítica con Ramalho por el planteamiento de Santos en la primera mitad. Lo cierto es que esperaba más del Santos, aunque es justo reconocer que el Barça jugó tan bien que así es muy difícil hacer nada.

No sé si porque efectivamente Ramalho rectificó y arengó a los suyos en el descanso o simplemente porque el Barça bajó mucho el ritmo (no hacía falta mantenerlo), pero la imagen del Santos fue bastante mejor en esta segunda parte. De hecho, Neymar tuvo su ocasión en un mano a mano ante Valdés, pero el portero demostró por qué es uno de los mejores del mundo evitando el gol cantado. Aún así, el partido continuó en su gran mayoría en plan monólogo blaugrana. Lo más destacable de esta segunda parte llegó en el minuto 82, con el cuarto y definitivo gol del Barça: inolvidable regate de Messi al portero rival.

Al final, contundente y merecido 4-0 para certificar un nuevo título para las vitrinas del Barça (y ya van…). Más fácil de lo que parecía a priori y demostrando que el juego made in Barça está de moda y es más que válido. Por otro lado, Messi volviendo a demostrar una vez más que es, con diferencia, el mejor jugador del mundo (y ya van…), Xavi demostrando que es un jugador superlativo y Guardiola sorprendiendo día a día. En líneas generales, muy buen partido de todo el equipo. No hay mejor forma de acabar el año, aunque sabemos que todavía debemos cumplir el trámite de la vuelta de los dieciseisavos de copa del rey ante el Hospitalet (nada más volver).

Por cierto, se trata del post número 200 sobre el Barça, así que no hay mejor forma de celebrarlo que con un título de campeón del mundo. Ojalá en los siguientes aniversarios podamos seguir celebrando títulos!

¡AUPA OSASUNA! y, hoy más que nunca, ¡VISCA EL BARÇA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario