domingo, 29 de enero de 2012

Decepción e incertidumbre. Osasuna - Racing: 0-2 Barcelona - Betis: 4-2

Extraña jornada de domingo que cerca estuvo de convertirse en aciaga. En primer lugar, jugaba Osasuna a las 16.00 recibía a un rival directo como es el Racing y el equipo rojillo no dio la talla y acabó cayendo por 0-2. Más tarde, a las 21.30, el Barça recibía al Betis y, a pesar de que se impuso por 4-2, lo cierto es que nos hizo sufrir muchísimo. Iremos por orden cronológico…

Osasuna recibía al Racing anclado en los puestos Europa League tras un excelente comienzo de temporada, especialmente en casa. Pero la realidad, y yo lo he venido diciendo en este blog hace ya algún tiempo, es que había habido muchos partidos en los que habíamos obtenido mayor premio que el merecido en función del juego. Pues bien, en este partido quedaron en evidencia todas nuestras miserias y el Racing, sin hacer nada, se llevó los 3 puntos del Sadar. Espectacular la estadística del Racing en nuestro campo, donde se ha impuesto en 5 de los últimos 6 años. El partido fue malo, muy malo, sin apenas ocasiones de gol y sólo de penalti pudieron llegar los goles del Racing. Y eso que a los 30 segundos una mala dejada de Sergio al portero (horrorosa tarde del defensa) a punto estuvo de darnos un mal susto. Después, Osasuna quiso imponer ese ritmo elevado con el que suele habituarnos en los partidos de casa, pero esta vez ese ritmo fue bastante light y sin apenas ocasiones de gol (una única de Lamah). Con el paso de los minutos el partido fue igualándose y tornándose cada vez más aburrido. Sólo una decisión controvertida del colegiado (la mano de Damiá no me parece suficiente como para pitar penalti) pudo cambiar el sino de un partido que estaba destinado a acabar 0-0. Stuani hizo el 0-1 al transformar el penalti (a pesar de que Andrés estuvo a punto de detenerlo) y con ese resultado se llegó al descanso.

En la segunda parte todos esperábamos la reacción rojilla, pero esa reacción nunca llegó. Aún así, Flaño desperdició una ocasión clarísima para haber hecho el empate en un remate a bocajarro que mandó a las nubes. Mendilibar trató de buscar la reacción de su equipo metiendo en el campo a Lekic por un desaparecido Nino, pero ni eso motivó a los suyos que encima vieron como el Racing hacía el segundo al transformar Stuani un nuevo penalti (otra vez de Damiá, esta vez clarísimo, y que en buena lógica debía haber supuesto su expulsión). De nuevo, Andrés estuvo muy cerca de detenerlo. Ese gol dejó al Sadar totalmente desangelado y estuvo más cerca el tercer gol del Racing que el que nos volviera a meter en el partido. Sólo Raúl García (que entró desde el banquillo) pareció intentar buscar el gol, pero sin lograr contagiar a sus compañeros. Los minutos fueron pasando inexorablemente y el encuentro terminó 0-2. Decepción en el Sadar.

Tras es traspiés, tocaba ver al Barça en internet a la hora de la cena. El Madrid ya había ganado y nos había dejado momentáneamente a 8 puntos, por lo que no podíamos permitirnos un tropiezo ante el Betis (y menos en casa). Por otro lado, todos teníamos ya en mente el partido de dentro de unos días ante el Madrid en el Bernabéu, por lo que era un partido trampa (y más, viendo los problemas en que nos puso el Betis la temporada pasada en copa). El Betis volvió a demostrar que le tiene tomada la medida a este Barça y puso en muchos problemas la circulación de balón del equipo culé y llegó a poner en entredicho la victoria blaugrana. El arranque bético fue espectacular y desarboló por completo al equipo de Guardiola, que muchas veces acaba rifando el balón a la hora de sacarlo (algo poco visto en este Barça). Fruto de ese buen inicio, gozó de dos ocasiones de gol excepcionales en los pies de Jorge Molina y la cabeza de Dorado, pero Valdés respondió a las mil maravillas para seguir manteniendo su portería a cero (recordemos, llevaba toda la temporada en liga sin encajar gol en el Camp Nou). Pero el Barça es el Barça y en la primero que combinó y llegó a portería rival, hizo gol: Cesc la mandó al palo tras un muy buen pase de Alexis y Xavi sólo tuvo que empujar el rechace a la red. Y para hacer más sangre, el Barça hizo el segundo dos minutos después: obra de Messi tras asistencia de Alexis. A punto estuvo de llegar el tercero poco después. Lo cierto es que el Betis había arrancado de manera excepcional, pero sin embargo se veía con un 2-0 en contra muy pesado. Aún así, el Betis siguió a lo suyo y siguió haciéndolo muy bien. Fruto de ese juego, obtuvo el gol en el minuto 32, obra de Rubén Castro tras una muy buena jugada colectiva. Era el primer gol que encajaba Valdés en casa en toda la liga. A punto estuvo de llegar el empate antes del descanso en un córner que se comió Valdés, pero al descanso se llegó con ese 2-1.

Nada cambió en la segunda mitad. El Betis volvió a salir bien del descanso y obtuvo premio: golazo de Santa Cruz tras una contra perfectamente llevada. El Betis obtenía un justo premio a su partidazo y de paso metía la zozobra al Barça y, sobre todo, sus jugadores, que sabían que no podían permitirse un pinchazo. Fue en ese momento cuando surgió la afición del Camp Nou para inyectar ese puntito de fuerza a los suyos y llevarles en volandas. El Barça comenzó a cercar la portería de Casto pero no obtenía premio. Además, el árbitro tampoco ayudaba y se comió un penalti clamoroso a Iniesta (al que encima amonestó). Eso sí, justo después acertó en la expulsión de Mario por doble amarilla tras una clarísima falta a Messi en la frontal. Los minutos iban pasando y el Barça veía escaparse el partido y, en consecuencia, la liga, hasta que surgió la figura de Alexis para hacer el 3-2 que daba tranquilidad a la parroquia a falta de 15 minutos. En cualquier caso, la tranquilidad definitiva no llegó hasta 4 minutos antes del final con el gol de Messi de penalti que terminaba de cerrar el partido.

De este modo, el Barça salvaba un matchball por la liga, con mucho sufrimiento, ante un gran Betis, mientras que Osasuna volvía a la cruda realidad de la manera más dura, con una derrota en casa ante un gris Racing. De ahí el título: Decepción e incertidumbre. Ahora toca pensar cada uno en su próximo compromiso. El Barça dentro de sólo 3 días en el enésimo clásico en el Bernabéu (esta vez, en cuartos de copa del rey) y después en la visita a Málaga y Osasuna que recibe en la próxima jornada de liga al Valencia en el Sadar. Esa, por cierto, será la última jornada de la primera vuelta (ya sabemos, la que se supone iba a ser la primera).

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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