Vuelve el Sevilla... El Sevilla, campeón de la Copa del Rey. Sevilla - Atlético: 2-0

Por todos es sabido que no es el Sevilla uno de mis equipos preferidos, ni mucho menos. Lo cierto es que en este caso, la rivalidad con Osasuna sí que influye y además personajes como Cristobal Soria no ayudan a que me caiga mejor. Además, son más cosas, como el tipo de juego que despliega o su forma de perder tiempo a la mínima que tienen el marcador a favor, las que hacen que me aleje del sentimiento sevillista. Sin embargo, sé reconocer cuando un trabajo está bien hecho y este Sevilla se nota que está trabajado, y además bien trabajado.

No hace tanto que el Sevilla fue declarado mejor equipo del mundo tras conquistar en poco más de 2 años todos los torneos del KO disputados (2 copas de la UEFA consecutivas y una copa del Rey, entre algunos otros). A lo mejor, quién sabe, sin el fatal desenlace de la muerte de Puerta, este Sevilla podía haber crecido aún más y podía estar algo más cerca de Barça y Madrid en liga (su asignatura pendiente). No se sabe. Lo cierto es que el Sevilla acusó ese duro golpe (cómo no iba a hacerlo) y, cuando parecía que su crecimiento no tenía límite, se estancó y vinieron temporadas de más penas que alegrías. Pero algo sí que logró a pesar de todos los contratiempos: mantener el mismo patrón de juego (patrón bastante poco agradable para mis ojos, por otro lado). Y ese patrón le ha vuelto a llevar a la senda del triunfo una vez más al conquistar, nuevamente, la copa del Rey.

El partido no tuvo gran historia. Me gustó mucho un comentario escuchado al día siguiente en Radio Marca (no sé qué periodista fue exactamente, creo que Méndez): "El césped del Camp Nou se preguntaría que a qué juegan estos que me pisan al no estar su Barça en el partido". Así es, no fue un partido en el que se viera buen fútbol (salvo en pequeñas pinceladas), pero sí fue un partido muy entretenido y una gran fiesta del fútbol. Cada equipo fue fiel a su estilo...

El partido se decantó muy pronto, cuando Capel hizo el primero en un disparo desde fuera del área (me sigo preguntando si De Gea pudo hacer algo más). Ya sabemos que al Sevilla, si se pone en ventaja, es muy difícil remontarle porque sabe jugar muy bien a defenderse y salir al contragolpe. Aún así, el Atlético no se rindió y estuvo a punto de (a mi entender, mereció) hacer el empate antes del descanso. 2 momentos principales hubo (triple ocasión en cada uno), pero entre Palop y su defensa, desbarataron cualquier oportunidad.

Tras el descanso, el Sevilla jugó a "matar" el partido y fueron continuas sus pérdidas de tiempo (esto es a lo que me refiero con que no me gusta su estilo). Se veía que el partido se iba decantando a pasos agigantados hacia el lado sevillista y en cualquier momento podía llegar la sentencia. Aún así, el Atlético siguió buscándo el gol con ahínco. Eso sí, la ocasión más clara de esta segunda parte fue para el Sevilla: un mano a mano ante Negredo que saca bien De Gea.

Al final, acabó llegando la sentencia en un balón peleado por Navas y bien resuelto por el canterano sevillista. Era ya el tiempo de descuento y la afición sevillista (ole sus huevos, por cierto) excplotó de alegría...

Fue, como digo, una fiesta del fútbol y un excelente colofón a la temporada en España. Me gustó mucho el gesto del sevillismo acórdandose siempre de Puerta y también me gustó la actitud de la afición del Atlético: como ya hizo la del Athletic el año pasado, no abandonaron a los suyos y les brindaron una merecida ovación. Ver llorar a un recién llegado como Tiago al ver semjeante afición, encoge el corazón a cualquiera.

Y así se termina la temporada en España (falta un post sobre la final de la Champions para dar por terminada definitivamente la temporada). Ahora, toca centrarse en el mundial. Cómo se le ocurra a España ganar... buffff, prefiero no pensarlo. Ha sido la temporada del regreso de dos grandes equipos (Sevilla y Atlético) y de la liga más reñida de los últimos tiempos. El año que viene, seguro que el espectáculo será aún mayor...

¡AUPA OSASUNA!