viernes, 7 de mayo de 2010

Un año más, somos de primera. Osasuna - Deportivo: 3-1

Estaba cantado que íbamos a sellar nuestra salvación en este encuentro. Al menos, yo lo tenía más que claro. Llegaba a Pamplona el Deportivo de la Coruña: un equipo que ya tenía sellada su salvación desde hacía varias jornadas, que lleva también varias jornadas sin conocer la victoria (normal, con el objetivo logrado tan pronto, dejarse llevar) y que encima tiene por entrenador a un ex-entrenador rojillo y una persona que siempre ha mostrado su cariño por Osasuna, un amigo a fin de cuentas, Lotina.
Así pues, tenía bastante claro que íbamos a ganar este encuentro y, por ende, a lograr la salvación. Así fue, obviamente. El partido tampoco tuvo excesiva historia: una buena primera mitad en la que se lograron todos los goles del encuentro, un descanso más ameno que de costumbre por ser el momento del bocadillo y una segunda parte sosa, con todo decidido y de la que me fui a falta de más de 20 minutos para no comerme atascos y poder ver el partido del Madrid en Mallorca en condiciones.
La primera parte, como he dicho, es en la que se pudo ver fútbol. A los 20 segundos, Osasuna gozó de su primera ocasión en un balón al que no llegó Aranda por escasos milímetros. Ya se había dado una muestra de lo que iba a ser el encuentro. Sin embargo, el Dépor tampoco quería ser una mera comparsa y la siguiente ocasión fue suya en un pase genial de Valerón que Riki tiró fuera por poco. Pero a los once minutos llegó el primer gol rojillo en un fallo grave de Aranzubía: buena jugada de Aranda por la derecha que centra para que cabecee Pandiani y Camuñas aparezca por sorpresa adelantándose al portero del Deportivo para tocarla lo justo para que el balón se cuele en la portería. Estaba claro que Osasuna iba a ganar...
Eso sí, el Deportivo tampoco quería hacerlo demasiado descarado y en su segunda oportunidad logró poner el empate: otra vez exquisito pase de Valerón y esta vez sí, Riki lo aprovecha cruzándola lejos del alcance de Ricardo. Era el minuto 15 de partido. Poco después llegó el segundo de Osasuna en el segundo fallo de Aranzubía (lo que da una idea de la intensidad del Deportivo en este encuentro) ante un cabezazo de Pandiani: se le escurrió de las manos el balón.
A partir de ese momento, Osasuna hizo las mejores jugadas de toque que han visto mis ojos esta temporada (y en muchas, yo creo) y en una de esas llegó el tercero, obra de Juanfran. Antes, Aranda para Osasuna y Juca para el Dépor habían gozado de sendas oportunidades. Con ese 3-1 se llegó al descanso y ahí se pudo acabar el partido tranquilamente que nadie lo hubiera notado.
Desde ahí hasta el final lo más reseñable fueron los aplausos que el estadio dedicó a Valerón (y yo, entre ellos). También hubo ocasiones, pero el resultado no se movió.
Y con este resultado se certificó, un año más, la permanencia. Tras dos años sufriendo hasta los últimos minutos, no está mal lograrla esta vez con 2 jornadas por delante. Parece que el año que viene se va a abogar por un proyecto continuista (siguen Izco y Camacho y se pretende renovar a los que acaban contrato, Josetxo y Pandiani). Yo creo que es lo mejor. Cuanto mayor sea la estabilidad, mejor. Recordemos que Aguirre también tuvo un par de temporada malas antes de aquella en la que nos metió en la Champions. A ver si Camacho el año que viene puede hacer algo así y nos vuelve a ilusionar a todos. No soy pro-Camacho, pero creo que no lo ha hecho mal y que merece tener otra oportunidad...
Ahora, 2 jornadas intrascendentes en las que, obviamente, estaré más pendiente del Barça que de Osasuna. Para mí, la temporada de Osasuna ya ha acabado y ahora toca esperar a verano y a ver qué bajas y qué altas tenemos. Iré informando conforme se vayan produciendo...
Hoy más que nunca, ¡AUPA OSASUNA!

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