Bueno, se confirmó lo que, más o menos, ya se sabía desde que en la jornada anterior el Barça ganase en el Sánchez Pizjuán, el Barça se proclamó campeón de liga, revalidando de este modo el título logrado el año anterior.Y digo que ya se sabía porque es así. Yo lo sabía, mis amigos culés lo sabían, mis amigos madridistas también y Valladolid, Barça, Málaga y Madrid (los 4 implicados en la jornada), parece que también. Siempre quedaba algo de duda en el caso culé (esperanza en el caso madridista), pero todo hacía indicar que el Barça no iba a dejar escapar esa oportunidad.
Y eso que estuvo cerca de complicarse, y mucho, la vida. El Barça empezó muy mal el partido, complicándose la vida en situaciones peligrosas y fallando pases y controles que, normalmente, parecen automatizados. Se acusaron los nervios y se echó en falta a Xavi en estos primeros minutos de partido. Tan mal se empezó que se estuvo muy cerca del 0-1 en un fallo de Valdés (no podía estarse una temporada entera sin fallos de bulto...) que entre Manucho (la pega fatal) y Puyol (inconmensurable el capitán) abortaron. No sólo fue ese el fallo del Barça en esos minutos, pero sí fue el más exagerado. Y a todo esto, la gente de arriba no aparecía y el centro del campo no lograba hacerse con el control del partido. Menos mal que en frente estaba el Valladolid...
Todo empezó a normalizarse cuando se recibió la noticia de que el Málaga se adelantaba frente al Madrid. Ese gol tranquilizó al equipo, que tomó el control del encuentro y ya no lo soltó. 5 ocasiones precedieron al primer gol del partido: disparos de Keyta, Touré y Bojan de fuera del área y las dos más claras en los pies de Messi. El primer gol, sin embargo, llegó en propia puerta en un centro de Pedro que no iba a ningún lado porque no había rematador cercano. Obviamente, ese gol terminó de matar al Valladolid (lo condenaba a segunda), el partido y la liga. Aún antes del descanso llegó el segundo en una buena jugada de Messi y Touré (partidazo del marfileño) que Pedro mandó a la red (temporadón del canario). 2-0 al descanso y el Madrid que seguía perdiendo en Málaga. La liga estaba mucho más cerca.
Tras el descanso el guión siguió prácticamente igual. La única novedad llegaba de Málaga, donde el Madrid lograba empatar el encuentro. Era necesario cerrar definitivamente el encuentro (cualquier gol del Valladolid haría volver los nervios a la parroquia culé) y se hizo relativamente pronto, al cuarto de hora de la sgunda mitad. Jugadón de Touré de nuevo, Pedro la deja pasar entre sus piernas y Messi remacha a placer. Ya está, todo acabado.
Aún hubo tiempo para que Messi agrandara su leyenda en una jugada típica de las suyas para poner el 4-0 definitivo y, de paso, igualar dos récords: el de máximo goleador en una temporada en liga en el Barça (igualando a Ronaldo con 34 goles, aunque el crack brasileño los hizo en 42 jornadas, por 38 del argentino) y el de más goles en una temporada en todas las competiciones (igualando los 47 de Cristiano en el Manchester). Se acaban los calificativos para este crack argentino...
De ahí al final, fiesta en el lado culé y desolación en el lado vallisoletano (se van a segunda). Lo siento por Clemente, un tipo peculiar pero que me cae bastante bien. Tras el encuentro, más fiesta, con los tradicionales parlamentos de la plantilla y vuelta de honor. También hubo fuegos artificiales y seguro que la fiesta continuó hasta las tantas de la mañana en alguna discoteca de Barcelona. Me gustaron mucho las palabras de Guardiola, diciendo que nos deben (a la afición) una final de Copa de Europa... Lo cierto es que la temporada del Barça es sobresaliente, aguantando la presión del Madrid y logrando la liga con 99 puntos (por supuesto, récord absoluto), pero queda el regusto de que se pudo volver a hacer historia (no hubo la suerte necesaria en momentos puntuales de la temporada). La catalogo como sobresaliente no por el título conseguido (que también), si no por seguir jugando al fútbol de manera exquisita. No hemos estado tan lejos de irnos de vacío y, para mí, aún así, la temporada seguiría siendo notable. Este equipo se lo merece todo.
En cuanto a Osasuna, ni lo vi ni me interesa. No había nada en juego y, de hecho, prefería que perdieran para permitir al Xerez luchar por quedarse en primera (impresionante, su afición). No lo hicieron, sólo pudieron empatar a uno y vuelven a bajar a segunda (por otro lado, mucho han aguantado). Tuvo que marcar el que nunca lo hace, Dady, y lo fue a hacer en el partido menos adecuado.
Es el momento de hacer balance de la liga. Así han quedado los puestos importantes:
- Champions: Barcelona, Real Madrid, Valencia y Sevilla.
- Europa League: Mallorca, Getafe y Atlético (por llegar a la final de la Copa del Rey o por ser el actual campeón de la competición, no queda muy claro)
- Descenso: Valladolid, Tenerife y Xerez.
Impresionante la clasificación del Sevilla para la Champions: en la última jugada del encuentro. Temporadón de Mallorca (merecían más premio) y Getafe. También buena temporada de Deportivo (aunque se desinfló al final) y Athletic. En cuanto al descenso, pocas sorpresas: bajan los dos equipos más flojos (Tenerife y Xerez) y el Valladolid tampoco extraña que baje.
Respecto al resto de ligas europeas, sin sorpresas grandes. El Chelsea se llevó la liga en Inglaterra (tras un bonito duelo ante el Manchester), el Inter en Italia (tras otro bonito duelo ante la Roma) y el Bayern en Alemania. La mayor sorpresa (aunque tampoco la considero así) se ha dado en Francia, donde el campeón es el Olympique de Marsella, aprovechando las distracciones europeas de los dos equipos más fuertes del campeonato (a priori): Girondins y Olympique de Lyon.
Ahora espera un verano movido por delante: verano de Mundial. Ya tengo ganas de que llegue...
La temporada que viene, más...
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!
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