Me alegro por ellos. El atlético, campeón de la Europa League. Atlético - Fulham: 2-1

14 años habían pasado desde la última vez que celebraron un título. Más, muchos más (48) desde el último a nivel europeo (aunque es cierto que ganaron la Intercontinental en 1974). Así pues, ya era hora y, como digo en el título, me alegro por ellos.

Lo cierto es que el Atlético es un equipo al que no sé por qué siempre le he tenido cierto aprecio. Y eso que en el Sadar es uno de los equipos más odiados y siempre perjudica al Barça y ayuda al Madrid (últimamente, aún más), aunque, obviamente, no es ese su interés. A pesar de todo ello, no me cae mal el equipo y quería que ganara la Europa League del mismo modo que quiero que gane la Copa del Rey este miércoles. Igual es por esa condición de "pupas" que le acompaña (en ese sentido, se parece mucho a Osasuna) o por tener unos jugadores, en la mayor parte, agradables, pero me alegré mucho con el gol de Forlán en la prórroga (más de lo que yo mismo me imaginaba).

Lo cierto es que el Atlético es justo vencedor de la competición y lo es porque ha tenido que enfrentarse a equipos de la talla del Galatasaray, Valencia o Liverpool. En la final le tocó enfrentarse a un equipo "menor", pero que también hubiese merecido el título (no en vano, eliminó a equipos como Benfica, Juventus, Wolfsburgo o Hamburgo).

Recordemos que el Atlético llegó a esta competición por la puerta de atrás: al sólo poder ser tercero en su grupo de Champions, por detrás de Chelsea y Oporto. Pues bien, ese tropiezo allá por finales de 2009 ha acabado provocando que Neptuno se quite las telarañas y que los millones de atléticos en el mundo (hay muchos más de los que parecía, estarían escondidos) celebren de nuevo un título. Tras una liga más que mediocre, este título justifica la temporada (y de paso, consigue la clasificación para Europa el año siguiente, cosa que no se había logrado vía liga).

La final fue un tanto extraña. El Atlético comenzó como debía comenzar: demostrando a los ingleses que son mejor equipo que ellos (porque realmente lo son). Fruto de ese dominio llegó el primer gol de Forlán aprovechando un mal tiro de Agüero. Parecía que ya se había hecho lo más difícil y que el Atlético iba a ganar la final sin mucho sufrimiento, pero el sufrimiento está impreso en el ADN atlético. Poco después del gol de Forlán, un fallo de la defensa propició que el Fulham empatara antes del descanso. Se había vuelto a meter al Fulham al encuentro. Aún así, la primera parte acabó con el dominio atlético en el juego de nuevo.

Sin embargo, en la segunda parte o el Atlético salió dormido o el Fulham mejoró mucho, pero hubo minutos en los que pareció que los londinenses se iban a llevar el título. En toda la segunda parte, el Atlético fue incapaz de hacer una sola ocasión de gol. Pero el Fulham tampoco es un equipazo, y así se llegó al final de los 90 minutos reglamentarios, condenando a los dos equipos a 30 minutos más de sufrimiento.

En esos 3o minutos sólo dos cosas se pueden destacar, una en cada parte. Lo cierto es que se notó el cansancio y juego hubo poco. En la primera parte el Atlético estuvo muy cerca del gol en un jugadón de Forlán que ni Agüero ni Salvio supieron materializar. Perdonó el Atlético y lo pudo pagar caro, pero no fue así. En la segunda parte, Forlán sí que aprovechó una muy buena jugada de Agüero para dar la copa a su equipo.

Me gustaría destacar al uruguayo. Muchas críticas ha recibido este año (y eso que venía de ganar la Bota de Oro la temporada pasada). Sin embargo (y como suele ser habitual en él) ha terminado la temporada a un nivel tremendo y es el principal responsable de que el atlético haya ganado este título. No onstante, ha marcado los 4 últimos goles de su equipo en semifinales y la final. Tampoco me quiero olvidar de Agüero y de dos chavales salidos este año de la cantera (mérito de Quique Sánchez Flores, por cierto) y que tienen pinta de ser el futuro de nuestro fútbol: De Gea y Domínguez. Hay portero y central para rato...

Nada más, enhorabuena al Atlético y a ver si el miércoles pueden completar su doblete ganando la Copa del Rey en el Camp Nou. Desde aquí les deseo suerte!

¡AUPA OSASUNA!