miércoles, 16 de diciembre de 2009

Misión cumplida. Barcelona - Espanyol: 1-0

Recibía el Barça al Espanyol en el derbi por excelencia de la ciudad de Barcelona. Y lo hacía sabiendo que los antecedentes en los últimos años no eran del todo positivos: el Espanyol siempre viene a lo mismo al Camp Nou, a defenderse y a ver si "suena la flauta" de algún modo y logran hacer un gol que les permita llevarse un resultado positivo. Así, lo han logrado en los últimos años: el año que un gol de Tamudo nos privó de la liga, un empate a 0 no hace mucho o la sorprendente victoria del año pasado, que yo recuerde...

Además, el Barça se presentaba con la baja por lesión de Messi (se lesionó, finalmente, en Kiev y es duda, incluso, para el Mundialito), lo que (cómo no!) resta capacidad ofensiva al equipo.

De todas formas, el Barça realizó una verdaderamente buena primera mitad: con velocidad, con seguridad atrás y generando un buen número de acercamientos a la portería rival. Sobre todo, me gustó mucho Zlatan. Ante la baja de Messi, se echó la responsabilidad ofensiva a sus espaldas y fabricó un sin fin de jugadas ofensivas para él y para sus compañeros. Demostró qué es lo que tiene él y no tenía mi adorado Samuel. Aún así, el equipo no lograba materializar estas ocasiones y el partido continuaba 0-0, lo cual siempre es un peligro con el Espanyol en frente.

Así estaba el partido hasta el minuto que marca el encuentro: el árbitro señala como penalti un leve agarrón de Baena a Xavi. Yo diría que no es penalti ni de lejos, pero no me atrevo a afirmarlo categóricamente por ser Xavi el que sufre la supuesta falta (no es Xavi un jugador de esos que intenten engañar, normalmente). Al no estar Messi, fue Zlatan el que se encargó de lanzar el penalti y lo hizo como todo lo que hizo en la primera parte, de manera magistral: trallazo a la escuadra, imparable para Kameni, aunque se tiró hacia allí. El partido llegó 1-0 al descanso, resultado tal vez corto para lo visto en el campo.

Sin embargo, en la segunda parte, el Espanyol presionó más arriba y el Barça desapareció del partido, haciéndonos sufrir a los culés de todo el mundo. De todas formas, tampoco el Espanyol creó ocasiones excesivamente claras, pero el Barça ya no dominaba la posesión del encuentro y eso puede ser muy peligroso para este equipo. Aún así, sin grandes sobresaltos, pero sin lograr crear ocasiones de gol, el partido llegó al final y se lograba el objetivo en un partido que no fue fácil (ningún derbi lo es, salvo para el Madrid ante el atlético): 3 puntos más y acabar el año (en lo que a la liga se refiere) ganando.

Ahora, toca viajar a Abu Dhabi y pensar ya exclusivamente en el Mundialito: primero en el Atlante mexicano y después, previsiblemente, en el Estudiantes de la Plata argentino. Esperemos recuperar a Messi, al menos, para la final (tampoco será fácil la semifinal, ninguna eliminatoria a un partido lo es)...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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