Final 8ª y estreno 9ª temporada Smallville

La semana pasada, por fin, termine de ver la 8ª temporada de Smallville. Lo cierto es que comencé a verla e iba a un buen ritmo, pero la irrupción del resto de series (One Tree Hill, House, Dexter y Gossip Girl, principalmente) hizo que la relegara, de nuevo, a un segundo plano y no ha sido hasta el parón navideño de estas series cuando he vuelto a retomarla y, como digo, terminar la temporada.

No me ha disgustado la primera temporada sin el personaje de Lex (y en gran parte de la temporada, sin Lana, también) en el reparto. Me ha gustado, y me parece que los nuevos personajes incorporados estaban bien y han dado mucho juego. Sin embargo, no me ha gustado tanto el capítulo final, creo que en otras temporadas se logró un mayor nivel de espectacularidad (sobre todo, en el final de la 7ª).

Lo primero que se debe decir, para los que se quedaran en temporadas anteriores, es que la serie ha cambiado drásticamente desde sus comienzos (hace ya varias temporadas, ciertamente). Para mí, este cambio ha sido a mejor y me gusta más la serie que en sus comienzos. He de reconocer que es más oscura, pero a mí me gusta más.

A lo largo de la temporada se va profundizando, poco a poco, en la relación Clark-Lois, en primer lugar, la relación laboral y, al final, también la relación personal. Esta relación se ve afectada por el regreso durante un número de capítulos de Lana, quien, gracias a la kryptonita adquiere superpoderes, aunque estos poderes, al final, le impiden estar cerca de Clark (puesto que lo debilitan) y debe decir adiós para siempre.

También, como escribí en su día, se profundiza en el trío Jimmy-Chloe-Davis. Finalmente, Jimmy y Chloe se casan, aunque el día de la boda son atacados por un monstruo y Jimmy casi muere. Este monstruo resulta ser Davis. Davis llegó a la Tierra en la misma nave que Clark, lo que pasa es que no tuvo la suerte de éste y vivió grandes penurias que le convirtieron en lo que es, Doomsday (se podría traducir como Día del apocalipsis, queda mejor en inglés, ¿verdad?): un monstruo destinado a destruir a Kal-El (es decir, Clark). La única forma de que este monstruo no se apodere de él es estando cerca de Chloe. Jimmy se entera de todo, pero Chloe (por el bien de la humanidad y, sobre todo, de Clark) decide marcharse con Davis, dejando a Jimmy hundido en la miseria.

En cuanto a Tess, también conoce el secreto de Clark (aunque éste nunca se lo reconoce) y sabe quién es Davis: es la maldad a la que debe enfrentarse Clark para afrontar su verdadero destino. No se sabe exactamente si es mala (como Lex) o "buena" (como Lionel) -lo pongo entre comillas porque ya sabemos lo bueno que era Lionel-. Yo me decantó por que es más como Lionel que como Lex.

Respecto a otros temas, Clark comienza a tomar esa doble vida que sabemos que acaba tomando y más desde que le sacan una foto y le comienzan a llamar el Manchón rojo y azul (no a Clark, si no a Superman, obviamente). Los más interesados en este tema son Lois y Jimmy, claro. También nos enteramos de que Lex estaba vivo (de hecho controlaba a Tess y todo con una cámara en su cerebro), aunque, finalmente, Flecha verde (Quinn) lo mata en una explosión (siempre supuestamente, ya sabemos). Esto puede provocar que Flecha verde pase de ser aliado a enemigo, tal vez (las relaciones entre Quinn y Clark se ponen tirantes). Ya veremos. Por último, comienza la relación telefónica entre Lois y el Manchón (típica de las películas, también).

Así, llegamos hasta el capítulo final: Clark quiere salvarle la vida a Davis, separándolo de su parte kryptoniana por medio de kryptonita negra (recordemos que ya la utilizaron sus padres, en su día, con él) y enviar a Doomsday a la zona negra (la zona en la que están todos los criminales kryptonianos). Sin embargo, Tess destruye la piedra con la que mandarlo a la zona negra (convencida de que debe enfrentarse a Doomsday para cumplir su destino). Su nuevo objetivo, por tanto, es matarlo (pero sólo a Doomsday). Pero para ello debe encontrar a Chloe, y antes que Flecha verde, ya que éste quiere matar a Davis. Al final, lo hace, aunque llegan antes Jimmy y Quinn. Finalmente les salva la vida, pero Jimmy descubre su secreto y todo. Esto es lo más feo del capítulo, consigue destruir a Doomsday demasiado fácilmente...

A todo esto, sin querer, Lois encuentra el anillo de Clark para viajar en el tiempo y desaparece, y se descubre que Tess, realmente, está trabajando para un ejército zodiano (tiene un cristal que le habla, paranoia total).

Cuando todo parece que ya está bien, Davis (la parte humana) mata a Jimmy por celos, ya que éste había hecho las paces con Chloe y habían retomado su relación. En un forcejeo posterior, Chloe mata a Davis sin querer. Esto también es bastante feo, menuda forma de cargarse a dos personajes... En el entierro de Jimmy vemos a todos menos a Clark (lo sigue desde la distancia) y vemos cómo Chloe le da la cámara de Jimmy a su hermano pequeño (puede que éste sea el Jimmy de las películas). Clark decide dejar atrás su lado humano y dedicarse únicamente a entrenar sus habilidades kryptonianas, dejando el mundo humano de lado. Se siente culpable por la muerte de Jimmy. Su confianza en los humanos le había traicionado...

La temporada termina en casa de los Luthor con la llegada ante Tess del ejército zodiano.

En cuanto a la 9ª temporada comienza unos meses después con el regreso de Lois del futuro (ella no lo sabe) junto con una nueva chica. Clark sigue con su entrenamiento, habiendo dejado a Chloe sola, ya que Flecha verde también se ha retirado (tal vez carcomido por sus últimas decisiones). Sin embargo, Lois lo encuentra y le hace volver.

En cuanto a Tess, se encuentra prisionera en su propia casa por el ejército zodiano (liderado por Zod), un ejército, por cierto, sin poderes. Parece que volvemos a tener malvado asignado, Zod. Lo cierto es que de momento están descorcentados, no saben cómo ni por qué han llegado a la tierra ni por qué no tienen poderes.

La chica que viene con Lois del futuro resulta ser una guerrera del ejército zodiano que viene con la intención de matar a Clark antes de que, según dice ella, éste destruye el universo.

También aparece un nuevo personaje: dice que es reportero de guerra y va a sustituir en su puesto a Clark, aunque estoy seguro de que hay algo más acerca de este personaje.

Al final del capítulo vemos como Lois tiene un sueño con el ejército zodiano y manteniendo relaciones con Clark, un Clark que parece verdaderamente malvado.

Buena pinta es lo que puedo decir de este primer capítulo. Veremos a ver cómo se desenvuelve todo. Yo espero ver esta primera tanda de capítulos (recordemos que ya estoy, casi, al ritmo de emisión en EEUU) aprovechando el parón éste.

¡AUPA OSASUNA!

Final 4ª temporada Dexter

Impresionante!! No tengo otra forma mejor de definir esta temporada de Dexter. Esta serie consigue lo que muy pocas logran: superarse con cada nueva temporada. Para mí, junto con la primera, se trata de la mejor temporada, aunque no me haya gustado del todo el final (pero no nos adelantemos)...

Recordemos que la temporada comenzaba con el "problema" que a Dexter le causaba el tener una nueva familia de la que hacerse cargo, esto provocaba que no pudiera sacar tan libremente a su pasajero oscuro (como él mismo lo llama). A todo esto, había que unir la irrupción de un nuevo asesino en serie: Trinity o Asesino de la Trinidad con un patrón constante durante más de 30 años (mujer desangrada en la bañera, mujer que se suicida tirándose de un piso y hombre apaleado con un martillo; más tarde descubren que a estos 3 crímenes hay que añadir -antes de todos- el de un niño de 10 años enterrado vivo) y el regreso de Lundy para tratar de dar caza a este nuevo asesino (en realidad, no tan nuevo, ya que, como ya he dicho, lleva más de 30 años matando).

Pues bien, Lundy muere cuando está acercándose peligrosamente a averiguar la identidad de Trinity, no sin antes volver a conquistar a Debra y hacer que ésta rompa con Antón. De hecho, cuando muere Lundy, Debra está con él y también recibe un disparo. Esto hace que Debra se involucre en el caso más y más...

Sin embargo, como siempre, Dexter es el primero en adivinar la identidad del asesino y decide infiltrarse para lograr matarlo. Así, descubre que los crímenes están relacionados con sucesos trágicos de la infancia de Trinity. Pero, conforme más va conociéndolo, va viendo que es muy parecido a él (tiene una familia y una doble vida) y va intrigándose más y más por este personaje (perfectamente interpretado, por cierto). Se hacen amigos e incluso llega a salvarle la vida cuando pretendía suicidarse (qué paradoja, ¿verdad?). Obviamente, Dexter esconde su verdadera identidad y se hace pasar por otra persona. Gracias a él y a sus consejos, consigue salvar las relaciones con su familia (su mujer y sus hijos). Especialmente crítica se vuelve la relación con su mujer, ya que un vecino comienza a intentar conquistarla...

Lo que ocurre es que al final Dexter se da cuenta de que Trinity es un monstruo y no le puede dejar con vida. Pero antes, el asesino consigue averiguar su verdadera identidad, por lo que su familia puede estar en peligro. Así, en el último capítulo decide mandar a su familia fuera de la ciudad para evitar que Trinity los encuentre. Pero... (continuaremos más tarde, antes vamos a relatar historias paralelas)

De Debra ya hemos dicho que rompe con Antón y retoma su relación con Lundy. Cuando éste muere, Debra se centra en encontrar al que ella cree que ha sido su asesino, Trinity. En principio, con la oposición de sus jefes (que no creen que el crimen fuera obra de este asesino), pero al final logra que se abra el caso. Sin embargo, luego descubre que no es Trinity el asesino, si no la reportera con la que se está acostando Quinn, que resulta ser la hija no reconocida de Trinity. Cuando va a interrogarla, la reportera se suicida sin dar ninguna pista de quién es su padre. También Debra descubre que Dexter y el Asesino del hielo (1ª temporada) son hermanos de sangre, aunque, de momento, no ha llegado a atar ningún cabo más. Dexter, obviamente, hace creer que no sabía nada...

En cuanto a Quinn, aparte de salir con la reportera que resulta ser asesina, es pillado por Dexter robando en la escena de un crimen y no le gusta nada que Dexter haga como si no ha visto nada. Comienza a cogerle manía a Dexter, y ya sabemos qué les pasa a los que cogen manía a nuestro asesino preferido (recordad a Doakes -2ª temporada-).

Por último, Batista y Laguerta continúan con su relación a pesar de que sus jefes amenazan con despedirlos si lo hacen. Para evita ser despedidos, deciden casarse y utilizan para ello a Dexter como testigo.

Y así llegamos hasta el capítulo final: Trinity ya sabe quién es Dexter, y le propone un trato, que se olviden mutuamente (él no le hace nada si Dexter le deja escapar). Obviamente, Dexter no le cree y por eso manda a su familia fuera y sigue buscando la forma de matarlo. Tras unos fallos que enfurecen más a Trinity, Dexter consigue matarlo. Ya está, pinesa, ahora me voy de vacaciones con mi familia. Sin embargo, cuando regresa a casa, se encuentra a Harrison llorando y a su mujer desangrada en la bañera. Habían vuelto porque se habían dejado el biberón del niño. Esta imagen es muy buena, ya que junta el modus operandi de Trinity con la manera en que todo empezó, la muerte de su madre cuándo él era un niño (como Harrison). Todo hace pensar que Trinity mató a Rita, sin embargo, hay un par de cosas que no cuadran:

• A pesar de ser el modus operandi de Trinity, él nunca deja que haya tanta sangre por el suelo como en este caso.
• Cuando Dexter está haciendo el ritual matando a Trinity, éste no hace ninguna alusión a que haya matado a su esposa.

Estas dos cosas (principalmente) hacen que la gente ya haya abierto un par de teorías: 1. Rita se suicida (no le veo mucho sentido, aunque cuadraría con el mensaje que deja en el contestador de Dexter -suena a despedida-). 2. Se trata de la primera muerte de un nuevo asesino que, obviamente, conocería a Dexter (algunos ya apuntan a Quinn). Yo, sinceramente, creo que ha sido Trinity y que no me gusta mucho este final (me caía muy bien Rita y estaba muy buena), aunque reconozco que puede dar mucho juego para la próxima temporada.

Muchas cosas muy interesantes para la próxima temporada: ¿cómo reaccionarán Dexter y los niños?, ¿cómo se desenvolverá como padre soltero? (algunos apuntan a que les enseñará el código a sus hijos -descabellado, como mínimo), ¿seguirá tirando Debra del hilo y descubrirá más del lado oscuro de su hermanastro? (no lo creo), ¿seguirá tirando del hilo Quinn? (aquí sí que creo que sí, y que tratará de añadir a Debra a su causa, también), ¿qué pasará con el nuevo matrimonio Laguerta-Batista?.

Lo malo es que para responder a estas preguntas habrá que esperar casi 10 meses, hasta septiembre de 2010, pero estoy seguro que la nueva temporada no nos defraudará (nunca lo hace)...

¡AUPA OSASUNA!

Guardiola. Un entrenador que ha cambiado el fútbol en un solo año

Lo que ha logrado el Barça esta temporada es algo inalcanzable para nadie más a lo largo de la historia (nadie había logrado ganar en un año todos los títulos oficiales a los que optaba) y, probablemente, es difícil que nadie lo logre de tal forma que nosotros lo vivamos. Estamos, por tanto, ante un hecho histórico (legendario) y por esta razón, considero importante hacer un pequeño homenaje a este equipo (y más concretamente, a su entrenador, Guardiola) con este post.

Todavía tiene más tintes de heroicidad la hazaña del Barcelona en 2009 si echamos la vista atrás y vemos de dónde veníamos:

Veníamos de un equipo que había tocado techo con la consecución del doblete (liga y champions) en 2006 de la mano de un Ronaldinho inolvidable. Sin embargo, tras ese doblete el equipo se acomodó y se acabaron las ganas de ganar títulos dando paso a dos años desastrosos (2007, con la pérdida de la liga en ese partido de infausto recuerdo en casa ante el Espanyol y 2008, el año del pasillo en el Bernabéu). Las estrellas se habían apagado y ya no brillaban ni Henry, ni Ronaldinho, ni Deco. Además, Rijkaard se veía superado por la situación y Laporta decidió dar un cambio de rumbo.

Tras muchas dudas, se optó para este cambio de rumbo por depositar la confianza en un hombre de la casa, el hasta ese día, técnico del filial (al que ascendió a 2ªB), Josep Guardiola. Pocos confiábamos en él (me atreví a afirmar que no comería ni las uvas de 2008), yo creo que ni siquiera el propio Laporta lo hacía, pero, poco a poco, fue ganándose primero el respeto y luego la admiración de todos. Sus primeras decisiones fueron controvertidas: no quería ni a Deco, ni a Ronaldinho, ni a Eto'o en su proyecto. Quería purgar al equipo y consideraba que esos 3 jugadores (aunque muy buenos) eran un mal endémico para el equipo. Su proyecto pivotaría sobre la nueva estrella emergente, Messi y, sorprendentemente, se quedaba con un Henry que parecía que ya no iba a recuperar su nivel de años anteriores. A Deco y a Ronaldinho se les logró buscar salida, pero a Eto'o no (en parte, porque el camerunés no estaba dispuesto a irse fácilmente) y Guardiola tuvo que tragar y quedarse con Samuel. Ahí, está una de las claves del éxito del Barça este año: Guardiola supo manejar a Eto'o y lograr que sus salidas de tono fueran mínimas y potenciar su hambre goleador. Eto'o, a base de goles en pretemporada, se ganó una titularidad que no desperdició.

Los fichajes (si obviamos el de Dani Alves) tampoco parecían nada del otro mundo: Piqué, Keyta, Cáceres, Hleb. Es decir, el Barça debía afrontar la renovación de la ilusión con, prácticamente, la misma plantilla que en años anteriores. De estos fichajes, Hleb y Cáceres no triunfaron (de hecho, ya no están en la plantilla), Keyta tampoco (lo está haciendo este año) y tan sólo Piqué (impresionante su descubrimiento) y Alves cuajaron. Mención especial merece el brasileño, para mí, uno de los jugadores más desequilibrantes del planeta fútbol (y eso es muy difícil partiendo del lateral). Lo que ocurrió es que Guardiola supo reactivar a grandes jugadores que se habían estancado en los dos últimos años (Xavi, Iniesta, Henry, ...) y, además, introdujo chavales del filial totalmente desconocidos que le dieron un rendimiento excepcional (Busquets es el mayor ejemplo, pero también están los casos de Pedro -famosísimo, hoy en día- o de Jeffren, por ejemplo).

Con esta plantilla afrontaba el Barça una temporada que se suponía de transición: los logros debían llegar a partir de la segunda campaña. Los dos primeros partidos se saldaron con una derrota y un empate en casa ante Numancia y Rácing, respectivamente. Parecía que el rumbo no se enderezaba. Sin embargo, ya se atisbaban detalles de lo que iba a ser el Barça a lo largo del resto de la temporada: dominador de los partidos en su totalidad. La gente comenzó a ponerse nerviosa. Sin embargo, Guardiola no. Él confiaba en su filosofía y sabía que sus jugadores acabarían interpretándola a las mil maravillas. Así, llegaron las balsámicas palizas ante Sporting de Lisboa y de Gijón y las aguas volvieron a su cauce.

Después, ya todos sabemos lo que vino: un sin fín de victorias y demostraciones de buen fútbol que llevaron a la prensa nacional a hablar de un posible triplete (algo que nadie había conseguido hasta la fecha). Para lograr ese triplete, el Barça debía superar lo que yo catalogué como el MegaEverest (Sevilla, Valencia, Real Madrid y Villarreal en liga; Chelsea en semifinales de la champions y Athletic en la final de la copa) y a fe que lo hizo: con demostraciones como el 4-0 al Sevilla (sin Messi, por cierto) o el famoso 2-6 en el Bernabéu o el 4-1 en la final de la copa, pero también con sufrimiento como la agónica eliminatoria ante el Chelsea (gracias, Andrés). En todas estas victorias se notó la mano de Pep, como en la fantástica lectura del partido en el Bernabéu al poner a Messi de falso delantero centro

Tras el MegaEverest, quedó claro que el Barça era el mejor en las competiciones domésticas (ya tenía las dos atadas) y ahora sólo faltaba rubricar una temporada de ensueño ganado al (hasta entonces) actual campeón de Europa en la final de Roma. El Barça venció 2-0 y el planeta se rindió ante esta maravilla de equipo. No podemos olvidar que en esta final el Barça viajó sin laterales y sin recambios en la zaga. Sin embargo, Guardiola se inventó una defensa improvisada, con Touré de central (ya lo había utilizado en la final de copa también), y el Manchester no creó excesivo peligro en todo el encuentro (salvo en los compases iniciales).

La temporada llegó a su fin con la hazaña del triplete y esta temporada el Barça podía aumentar su leyenda ganando las supercopas de Europa y España y el mundial de clubes. Ántes, había habido controversia por deshacerse de Eto'o y fichar a Zlatan. Se decía que se perdía más de lo que se ganaba. Yo así lo creo, pero por el momento no es así. Lo cierto es que el Barça vendió más de lo que fichó, quedando una plantilla corta, pero es que Guardiola confía muchísimo en los chavales del filial (ahí comienzan a aparecer Jeffren o Jonathan).

Esta temporada ha bajado mucho su nivel Henry (por lesiones, sobre todo), pero ha emergido la figura de Pedro, que se ha convertido en el protagonista de los 3 títulos logrados esta campaña. Tras una supercopa de España bastante tranquila ante el Athletic, el Barça sufrió para campeonar en Mónaco y tuvo que ser un gol en la prórroga de Pedro el que nos diera el título. Y hace menos de un mes, otra vez Pedro (con la ayuda de Messi) obró el milagro y consiguió el sexto título del año (y primer mundial de clubes para el club). Así se cerraba un 2009 perfecto, que será recordado siempre no solo por los culés si no por todo el mundo del fútbol.

En este año, Guardiola ha logrado sacar el máximo partido a sus jugadores (el año de Henry ha sido el mejor que le recuerdo en varios), ha introducido nuevas futuras estrellas a coste cero (Busquets, Pedro,...), ha convertido a Messi en una estrella infinita (lo que logra en el Barça no lo logra -aún- con su selección), nos ha sorprendido con una gran variedad (y un gran número de goles) de jugadas de estrategia, ha conseguido que a Xavi e Iniesta se les reconozca como lo que son, 2 estrellas mundiales, ha innovado con variantes tácticas al inamovible (desde los tiempos de Cruyff) 4-3-3: colocar a Messi en el centro en vez de en la derecha, colocar a Touré de central o, recientemente, retrasar a Messi hasta la posición de centrocampista creador,...

Parece que estemos hablando de los logros después de una larga época, ¿verdad?. Pues Pep lo ha logrado en poco más de un año. Y en este año el Barça ha logrado jugar el mejor fútbol que mis ojos hayan visto (y en esto coinciden muchos expertos), y no sólo eso, si no que también ha triunfado. Es decir, ha logrado títulos. Por eso, Guardiola lloró tras ganar el mundial de clubes. Lo que ha conseguido él, es más que probable que nadie lo vuelva a hacer.

Yo sólo espero que Pep continue con este nivel y que nos lleve a una era grandiosa para el club y para todos los culés. Para esto, como siempre ha dicho él, depende de sus jugadores: si ellos siguen con ese hambre de títulos y con esa humildad, se podrá lograr (siempre con esa pizca de suerte necesaria en todos los ámbitos de la vida, claro).

¡MUCHAS GRACIAS PEP!, ¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Mucho león para nuestros gatitos. Athletic - Osasuna: 2-0

Vamos a hacer un ejercicio de sinceridad: el Athletic, este año, es mucho mejor equipo que nosotros. Hace unos días, comentábamos durante la comida en el trabajo que si el Athletic perdía en Zaragoza y Osasuna le ganaba al Mallorca, ambos equipos llegarían al duelo prácticamente igualados y el Athletic se podría poner nervioso. Lo cierto es que Osasuna perdió y el Athletic ganó en Zaragoza, con lo que llegaron muy distanciados en la tabla al encuentro (yo creo que la distancia marca la diferencia entre ambos equipos fielmente).

Nuevamente, debo excusarme en primer lugar ya que no vi el partido (estaba viendo la final del Barça), aunque lo seguí por mi móvil en internet (al menos, los primeros 10 minutos). No se puede permitir Osasuna regalar un encuentro en los primeros 10 minutos. Salimos sin la intensidad adecuada y el Athletic supo aprovecharlo: en una de las primeras jugadas, Llorente se marcha con demasiada facilidad de Josetxo y pone el centro de la muerte para que Yeste hiciera el 1-0. No se había llegado ni al minuto 2 de partido. Imperdonable.

Además, el equipo no supo reaccionar y se llevó un buen baile del Athletic a lo largo de toda la primera mitad. Más o menos en el minuto 10, Llorente controla de espaldas a portería un balón en el borde del área y, ante la pasividad de Sergio, se da media vuelta y manda un disparo cruzado lejos del alcance de Ricardo. Ya antes había merecido el Athletic el segundo y a lo largo de la primera mitad, tal vez, lo justo hubiera sido un 4-0 a favor de los leones. Unas veces por acierto de Ricardo y otra por errores de los atacantes bilbaínos, el marcador se mantuvo 2-0 hasta el final de la primera parte (hasta el final del encuentro, verdaderamente).

La segunda parte debió ser de estas típicas que casi mejor si no se juegan: el Athletic bajó el ritmo (no le hacía falta) y Osasuna era incapaz de presionar de algún modo al Athletic. Ni una ocasión de peligro llegamos a generar (y eso que Camacho acabó recurriendo a dar entrada al olvidado, Portillo).

Lo peor es que la sensación de fútbol es muy negativa: no jugamos a nada y sólo podemos plantearnos algo cuando jugamos con nuestros dos delanteros titulares: Pandiani y Aranda. De momento, seguimos con cierto margen sobre los puestos de descenso, pero poco tardaremos en complicarnos aún más la vida si seguimos así. El próximo encuentro, en casa ante un Madrid que comienza a ganar y a jugar bien, encima. Esperemos que lleguen a tiempo nuestros delanteros...

Obviamente, yo bajaré al campo a tratar de ser el jugador número 12 (hará falta).

¡AUPA OSASUNA!

El futuro es de Pedro y el gol con el corazón. Estudiantes - Barcelona: 1-2

Me comentó un amigo hace no mucho una frase que se me quedó marcada: "El futuro es de Pedro (y de Drenthe, añadió, pero bueno)". Me la comentaba tras una conversación en la que yo defendía que a mí Pedro me parecía un jugador sobrevalorado y que su papel era menor que el que sus números hacían ver.

Sin embargo, poco a poco, este chaval está haciéndome cambiar de opinión. Sus goles (lleva unos cuantos esta temporada) además están siendo muy importantes. Ya nos regaló dos victorias en liga ante Mallorca y Almería y una supercopa de Europa con su gol en Mónaco. Pero lo que hizo el sábado sí que fue importante, nos regáló la opción de ganar nuestro primer mundialito de clubes.

El Barça hizo una primera parte muy mala, malísima. Todos estáticos, sin movimientos, lentos y ahogados (y sorprendidos) por la presión asfixiante (y muy adelantada) de Estudiantes. La verdad es que Estudiantes soprendió y logró anular el juego combinativo del Barça sin encerrarse atrás. Me gustó su actitud, aunque le faltó algo más de mordiente ofensiva. Impresionante Verón, acertando siempre en la elección del pase. Así, un centro desde el lateral lo aprovechó Boselli para adelantarse a Abidal y firmar un cabezazo impresionante para adelantar a su equipo. No se defendió mal la jugada, pero el remate es sencillamente perfecto. El Barça volvía a comenzar perdiendo y, lo que es peor, Estudiantes no es del nivel de Atlante y se desenvuelve a las mil maravillas con el marcador a favor. Además, el Barça no había dado muestras de reaccionar en toda la primera mitad.

Sin embargo, Guardiola dio con la tecla en el descanso y realizó un cambio novedoso (y raro, qué cojones!!) pero que le salió perfecto: quitó a Keyta (lesionado, luego lo supimos) y metió a Pedro, poniendo a Messi en la posición de Keyta. Yo, y creo que casi todos, habríamos quitado a Henry (horrorosa primera parte). Pero Pep es Pep y su confianza en Henry es increíble y, la verdad, el francés correspondió a esa confianza con una segunda parte muy buena (recordando al Henry del año pasado).

El Barça salió enchufadísimo en esta segunda parte y enseguida fue a por el empate. Un dato: las estadísticas decían que, en la primera parte, el Estudiantes había tirado dos veces a puerta y el Barça sólo 1. Al final de la segunda, el Barça había tirado 10 y el Estudiantes seguía con sus dos tiros. La verdad es que la posición de Messi volvió un poco locos a los argentinos (aunque tampoco apareció mucho el crack) y Xavi comenzó a mover el engranaje. Faltaba Iniesta, no lo podemos olvidar, y eso, quieras o no, lo tienes que notar.

Cuando mejor estaba el Barça, Pep volvió a sorprenderme quitando a Henry para dar entrada al canterano Jeffren. No lo entendí del todo, aunque el venezolano respondió a la confianza de Pep. Así, llegamos hasta los últimos minutos en los que ya Piqué estaba de delantero centro (de palomero, que se dice) y cazó un balón por alto que Pedro aprovechó para mandar a la red y poner un empate más que justo. Era el minuto 88 y Estudiantes estaba destrozado. La victoria iba a llegar sí o sí.

El partido, obviamente, se fue a la prórroga, donde Estudiantes trató de defenderse como pudo. En esta prórroga apareció el mejor Messi para generar unas cuantas ocasiones de peligro en la primera mitad que no pudieron ser aprovechadas. También Jeffren aprovechío el cansancio de Estudiantes para marcharse en todo momento de su marcador. Y en la segunda parte, cuando la sensación de que el partido se iba a ir a los penaltis se hacía cada vez más grande, apareció Alves para poner un centro milimétrico para que Messi, entrando desde atrás mandara el balón a la red CON EL PECHO (con el corazón dijimos todos). Messi, Guardiola, todos, nos volvimos locos de alegría con el gol. Era un gol que valía entrar en la leyenda del fútbol y lo tuvo que hacer uno de los mejores jugadores que han visto mis ojos.

Muy malos primeros 45 minutos, pero los otros 75 fueron de un nivel medio-alto. Guardiola se corona como el mejor entrenador del mundo con decisiones que cambiaron el rumbo de la final. Qué más se puede pedir? Esperemos que sigan con este hambre, porque si lo hacen (y no se dejan llevar como lo hizo el equipo con Rijkaard), los títulos seguirán llegando...

Un culé totalmente orgulloso de su equipo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Con más sufrimiento del esperado. Atlante - Barça: 1-3

Serán cosas del cambio de hora (aunque sólo hay 3 horas de diferencia), o del cambio de temperatura, o del incómodo viaje, pero la verdad es que el Barça no jugó del todo bien en el primero de los dos partidos que le pueden llevar a la cima mundial: la semifinal del Mundial de Clubes.

Influirá también el rival (muy inferior, la verdad) y la excesiva confianza que rodeaba al entorno (no creo que Pep dejara a sus chicos confiarse y relajarse), pero el Barça estuvo cerca de sufrir aún más de lo que se hizo (que no fue mucho, tampoco).

Primero debo decir que sólo pude ver la segunda parte (y el final de la primera), los primeros goles los recibí por medio de diferentes medios. El Atlante se encontró con el partido que quería: un saque en largo, Márquez que se la come, Valdés que sale un poco a lo loco, y gol a puerta vacía de los mexicanos. No era ni el minuto 5 y ya teníamos que remar a contra corriente. Y encima sin Messi en el campo (reservado para la final por su reciente lesión). Este gol me pilló en el curro todavía y lo recibí a través de Internet. Enseguida me fui a casa y antes de llegar a ella recibí con alegría el gol del empate de Busquets a través de la radio. Lo cierto es que el Barça no estaba jugando bien y tuvo que ser una jugada a balón parado la que desatascara el encuentro.

La segunda parte comenzó igual, sin jugar bien, hasta que la salida de Messi cambió el encuentro. Nada más salir, controla un magistral pase de Zlatan y pone el 2-1 que tranquilizaba mucho más. No llevaba ni un minuto en el campo. Crack!!. Después llegó una jugada genial de Iniesta que dejó a Pedro delante del portero y el tinerfeño no falló. Increíble el chaval con sus goles en las seis competiciones en un mismo año (es el primero en hacerlo y dudo mucho que alguien iguale su gesta en mucho tiempo). Jamás alguien había sido tan eficaz en tan pocos minutos. Me quito el sombrero, Pedro...

La realidad es que el Barça estuvo lento (sobre todo, hasta el gol del empate), pero logró el objetivo de pasar a la final. Ahora, a por Estudiantes de la Plata (equipo aguerrido donde los haya, por lo que dicen) y a por la leyenda. Nunca nadie ha logrado los seís títulos en una misma temporada. Seamos los primeros... (además, significaría conseguir un título que aún no tenemos)

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Yo sigo sin ver nada de fútbol. Osasuna - Mallorca: 0-1

Venía Osasuna después de dos salidas consecutivas complicadas y después de haber salido ambas salidas con un par de buenos resultados y volvía al Sadar, donde hacía ya bastante tiempo que no se veía nada parecido al fútbol. Sin embargo, yo pensaba que estos dos buenos resultados habrían llenado de moral al equipo y que el domingo se vería otra cosa: nada más lejos de la realidad, el equipo volvió a hacer un partido nefasto y encima perdió los 3 puntos en una jugada que nunca debió darse. Lo justo, sinceramente, hubiera sido el empate a nada, ya que el Mallorca tampoco hizo ningún mérito, pero tal vez por eso el Mallorca esté tan arriba este año: ganan incluso partidos que no merecen. La suerte del equipo revelación.

Como digo, Osasuna nos regaló a todos un nuevo partido frío (tan frío como el ambiente) y volvimos a salir desencantados del estadio. Además, como digo, el frío era intenso y el ambiente tampocó ayudó al equipo (por favor, que se dejen de tonterías los Indar Gorri de una vez por todas, necesitamos la ayuda de todos!!). Si a todo esto unes que perdemos al único delantero en condiciones que nos quedaba (Aranda, ya que Pandiani está lesionado) y sacamos a un chaval bastante pequeño (Galán) y pretendemos jugar igual que como lo hacemos con Pandiani, pues no es de extrañar que no gozáramos de una ocasión en todo el encuentro.

La verdad es que todo el equipo estuvo horrible y, aunque parezca mentira, para mí fue el peor partido de Osasuna que yo recuerde (sé que cada domingo en casa repito lo mismo, pero es lo que siento). Sólo salvo a Azpilicueta (y nos lo van a quitar enseguida) y crucifico (esta vez) a Juanfran y Oier. El canterano madridista estuvo horrible, no encara y pierde balones muy fácilmente. Uno de esos balones propició la contra del Mallorca que a la postre supuso la derrota. Y el canterano de Osasuna estuvo lentísimo y Castro se le marchó muy fácilmente en el gol. Yo sigo defendiendo que Oier no es lateral izquierdo (no sé qué es, pero lateral izquierdo desde luego que no). Así, el "Txori" Castro se sacó un golazo descomunal y el Mallorca se llevó (por primera vez en la temporada lejos de su casa) los 3 puntos a la isla.

Una muestra del grado de desconfianza que me inspira el equipo es que me marché 5 minutos antes de que acabara el encuentro (no aguantaba más y, así, me ahorraba una buena cola al final del partido). Obviamente, no hicimos nada en esos 5 minutos (como en todo el encuentro)...

Mal lo veo, la verdad. Sigo pensando que tenemos más puntos de los que merecemos. La semana que viene a San Mamés ante un Athletic lanzado y que, este año sí, se va a salvar con mucha solvencia. Menos mal que es el último encuentro del año. Que acabe ya, por favor...

¡AUPA OSASUNA!

Misión cumplida. Barcelona - Espanyol: 1-0

Recibía el Barça al Espanyol en el derbi por excelencia de la ciudad de Barcelona. Y lo hacía sabiendo que los antecedentes en los últimos años no eran del todo positivos: el Espanyol siempre viene a lo mismo al Camp Nou, a defenderse y a ver si "suena la flauta" de algún modo y logran hacer un gol que les permita llevarse un resultado positivo. Así, lo han logrado en los últimos años: el año que un gol de Tamudo nos privó de la liga, un empate a 0 no hace mucho o la sorprendente victoria del año pasado, que yo recuerde...

Además, el Barça se presentaba con la baja por lesión de Messi (se lesionó, finalmente, en Kiev y es duda, incluso, para el Mundialito), lo que (cómo no!) resta capacidad ofensiva al equipo.

De todas formas, el Barça realizó una verdaderamente buena primera mitad: con velocidad, con seguridad atrás y generando un buen número de acercamientos a la portería rival. Sobre todo, me gustó mucho Zlatan. Ante la baja de Messi, se echó la responsabilidad ofensiva a sus espaldas y fabricó un sin fin de jugadas ofensivas para él y para sus compañeros. Demostró qué es lo que tiene él y no tenía mi adorado Samuel. Aún así, el equipo no lograba materializar estas ocasiones y el partido continuaba 0-0, lo cual siempre es un peligro con el Espanyol en frente.

Así estaba el partido hasta el minuto que marca el encuentro: el árbitro señala como penalti un leve agarrón de Baena a Xavi. Yo diría que no es penalti ni de lejos, pero no me atrevo a afirmarlo categóricamente por ser Xavi el que sufre la supuesta falta (no es Xavi un jugador de esos que intenten engañar, normalmente). Al no estar Messi, fue Zlatan el que se encargó de lanzar el penalti y lo hizo como todo lo que hizo en la primera parte, de manera magistral: trallazo a la escuadra, imparable para Kameni, aunque se tiró hacia allí. El partido llegó 1-0 al descanso, resultado tal vez corto para lo visto en el campo.

Sin embargo, en la segunda parte, el Espanyol presionó más arriba y el Barça desapareció del partido, haciéndonos sufrir a los culés de todo el mundo. De todas formas, tampoco el Espanyol creó ocasiones excesivamente claras, pero el Barça ya no dominaba la posesión del encuentro y eso puede ser muy peligroso para este equipo. Aún así, sin grandes sobresaltos, pero sin lograr crear ocasiones de gol, el partido llegó al final y se lograba el objetivo en un partido que no fue fácil (ningún derbi lo es, salvo para el Madrid ante el atlético): 3 puntos más y acabar el año (en lo que a la liga se refiere) ganando.

Ahora, toca viajar a Abu Dhabi y pensar ya exclusivamente en el Mundialito: primero en el Atlante mexicano y después, previsiblemente, en el Estudiantes de la Plata argentino. Esperemos recuperar a Messi, al menos, para la final (tampoco será fácil la semifinal, ninguna eliminatoria a un partido lo es)...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Confirmando buenas sensaciones. Dinamo Kiev - Barcelona: 1-2

Llegaba el Barça a Kiev tras varios partidos muy muy complicados que el equipo supo solventar de manera muy brillante, pero aún tenía la difícil misión de afrontar un partido durísimo en Kiev ante el Dinamo para garantizar su clasificación.

Recordemos que le valía mientras no perdiera por más de 2 goles (o por 2-0) y le valía el empate para ser líder de grupo siempre y cuando el Inter cumpliera los pronósticos y no se dejara sorprender en casa ante el Rubin Kazan.

Sin embargo, el partido se complicó y mucho cuando Valdés volvió a cometer un fallo imperdonable (ya van dos en los dos últimos partidos) y se introdujo en su portería un envío de una falta lateral de Shevchenko que roza Milevski. Era el minuto 1 y al Barça le tocaba remar contra corriente el resto del partido con este 1-0. Tras este gol en contra, el equipo acusó el golpe y pasó momentos de muchas imprecisiones y mucho nerviosismo que se traducía en pérdidas absurdas de balón (algo que a este equipo no le suele ocurrir, precisamente). Al fin y al cabo, si el Dinamo metía un gol más, había muchas posibilidades de quedarnos fuera de octavos...

Sin embargo, el equipo se recompuso y empezó a mover el balón de lado a lado como nos tiene acostumbrados para empezar a mover al rival y buscar huecos. De todas formas, las ocasiones de gol no llegaban y esto acrecentaba la sensación de nerviosismo: sabíamos que si el Dinamo lograba aguantar el resultado, la segunda parte (y concretamente, los minutos finales) podía ser muy muy complicada. Aún así, gozamos de una ocasión más que clara en un balón regalado por Shovkovski a Messi pero que el argentino no acertó a aprovechar. El equipo continuó jugando su juego y, al final, el gol llegó en una jugada típica del Barça (más de 50 toques seguidos), terminada por un centro de Abidal (otro más, suma y sigue) y rematada por Xavi incorporándose de segunda línea. Este resultado ya nos servía para pasar como primeros de grupo (el Inter ganaba al Rubin), y sólo encajar 3 goles nos podía eliminar. Pero un gol del Dinamo nos condenaría al segundo puesto, y ya se sabe que no es lo mismo...

En la segunda parte, el partido siguió igual (tal vez, ambos equipos bajaron el ritmo). A los dos les valía el resultado: el Barça era primero y el Dinamo lograba clasificarse para la UEFA. Sin embargo, Messi cambió el guión del encuentro con un golazo de falta directa y nos dio una nueva victoria. De ahí al final, patadas y más patadas de los ucranianos. Una de esas patadas lastimó el tobillo del crack argentino. Esperemos que no sea nada y esté para el mundialito de clubes...

Buen partido, en general, del Barça. En la línea de últimas actuaciones:

• Valdés: Insuficiente. Sólo tuvo una en todo el partido y la pifió a lo grande.
• Alves: Suficiente. Como siempre, un incordio para sus rivales.
• Piqué: Suficiente. Comenzó el partido nervioso, aunque siempre rinde.
• Puyol: Bien. Lleva varios partidos a un nivel extraordinario.
• Abidal: Bien. Me está convenciendo algo más esta temporada.
• Busquets: Suficiente. Se ha hecho, definitivamente, con el puesto de medio centro titular.
• Xavi: Notable. El mejor. Marcó el gol que tranquilizó a todos y manejó el encuentro a su antojo.
• Keyta: Suficiente. No es el Keyta sobresaliente del comienzo de temporada, pero siempre garantiza brega.
• Messi: Bien. Falló una ocasión clarísima, aunque luego hizo un golazo de falta. De todas formas, siempre que coge el balón, genera peligro. Termino lesionado.
• Zlatan: Suficiente. No destacó aunque la sensación cada vez que toca el balón es de peligro.
• Iniesta: Suficiente. Ídem que Zlatan. Tiene mucho margen de mejora todavía.
• Guardiola: Bien. Leyó bien el partido (yo pensaba que iba a jugar con las dos rocas en el centro del campo) y supo tranquilizar a sus chicos con el 1-0.

Objetivo cumplido: clasificación como primeros de grupo y ahora a esperar el sorteo para saber qué rival nos toca. Antes, habrá que disputar el derbi (no será fácil, nunca lo es) y el Mundialito (tengo muchas esperanzas de que este año sí).

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Nuevo empate importante. Málaga - Osasuna: 1-1

Era importante no perder y eso, al menos, se logró. El partido debió de ser malo entre los malos (otra vez, no lo vi), pero se logró el objetivo: no dejar que el Málaga se metiera de nuevo en la pelea regalándoles una victoria.

Lo cierto es que si empatamos fur gracias a que nuestro rival era, precisamente, el Málaga, que esta temporada pasa por ser uno de los peores equipos de toda la primera división. Nos coge cualquier otro equipo jugando tan mal y nos llevamos una goleada, seguro.

Sin embargo, a pesar de que el empate no es un mal resultado (y más después de la victoria en la Romareda de la pasada jornada) y que, probablemente, no nos mereciéramos ni siquiera el empate, nos fuimos con la sensación de que habíamos perdido 2 puntos en vez de haber ganado 1.

Es lo que tiene el adelantarse en el marcador y que te empaten en los últimos instantes del encuentro. Lo difícil fue que nos adelantáramos en el marcador: no habíamos conseguido tirar ni una vez a puerta en todo el partido, pero, en una jugada a balón parado, Aranda peleó un balón por alto y Masoud aprovechó el balón suelto en el área pequeña para fusilar al portero malacitano. Habíamos hecho lo más difícil, nos habíamos adelantado en el marcador y ahora la sensación era que nos marcharíamos con los 3 puntos de vuelta: el Málaga es tan incapaz (o más) como nosotros para fabricar ocasiones de gol, lo que habla bien a las claras del tipo de partido que se pudo ver.

Sin embargo, como es costumbre, regalamos el gol en una nueva jugada a balón parado (una nueva muestra del tipo de partido que fue) en el minuto 82 y el resultado ya no se movió: una falta lateral se cuela en la portería directamente sin que nadie acierte a tocarla.

Lo cierto es que el campo tampoco ayudaba, pero los dos equipos demostraron porque van a estar peleando ahí abajo hasta final de temporada. Debémos mejorar mucho nuestro juego, pero bueno, quedemos con lo positivo: 4 puntos de 6 posibles en 2 partidos fuera de casa y ante rivales directos no está nada mal... Si el domingo que viene logramos ganar al Mallorca (baja mucho fuera de Son Moix), estaremos en una situación más que cómoda.

¡AUPA OSASUNA!

3 puntos muy importantes. Deportivo - Barcelona: 1-3

Visitaba el Barça uno de los campos más difíciles de toda la primera división y solventó el encuentro de manera eficaz y eficiente. La verdad es que jugó una buena primera parte en la que mereció irse con ventaja, y en la segunda (en la que no jugo tan bien) fue en la que finalmente logró encontrar la victoria.

Yo vi el partido desde un pub en Amsterdam en el que, curiosamente, sólo había españoles y, más curioso todavía, la mayoría debían de ser de la Coruña (gallegos eran, al menos, y animaban al Depor).

La primera parte del Barça fue muy buena (en realidad, el partido en general fue bastante bueno, sin conceder ocasiones) y, como digo, merecimos bastante más. Messi estrenaba su condición de balón de oro (lo recogería al día siguiente, pero ya se había hecho oficial) y se marcó un verdadero partidazo (dos goles incluidos). En esta primera parte Messi pudo hacer uno de esos goles que sólo él es capaz de hacer: se marchó de medio Depor en un par de baldosas y sólo Aranzubía evitó la maravilla. Sin embargo, poco después agarró un balón en la frontal y, por fin, logró batirlo. 0-1 y la sensación de que el Depor era incapaz de llegar con peligro.

Sin embargo, una nueva valdesada (unida a un fallo de Busquets, también) propició que el Depor empatara y se metiera en el encuentro sin merecimiento. Es increíble el fallo de Valdés, parece imposible...

El Barça acusó el golpe (en realidad creo que acuso el no haber logrado irse por delante al descanso) y durante la segunda parte hubo instantes en que pareció que el partido iba a acabar en empate. Pero Guardiola sacó a Pedro y el tinerfeño revolucionó la banda derecha. Una buena jugada por esa banda terminada por un centro de él lo aprovechó Messi para hacer el 1-2 y hacer justicia. Por cierto, nuevo gol de cabeza del argentino.

Desde ahí hasta el final, impotencia coruñesa. Aún tuvo tiempo Zlatan de aumentar su cuenta goleadora con un gran chut tras un buen centro de Abidal (nueva asistencia del lateral izquierdo).

Al final, 1-3 y el Barça que logra el objetivo de 6 puntos de 6 posibles en sus dos desplazamientos consecutivos. Ahora, el objetivo pasa a ser ganar el derby ante el Espanyol para hacer el pleno desde la victoria ante el Madrid, pero antes a certificar el primer puesto en Kiev (no será fácil, tampoco)...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Al principio y al final. Xerez - Barcelona: 0-2

No pude ver el partido (me pilló recién llegado a Amasterdam en viaje de placer, con el sueño que ello conlleva), pero he podido ver varios resúmenes y he leído varias crónicas.

Como bien digo en el título, el Barça resolvió el encuentro al principio y al final, con goles en los primeros y en los últimos minutos. La verdad es que el Xerez es, con diferencia, el peor equipo de la 1ª división y no se podía permitir ningún resultado que no fuera la victoria. Aún así, el Xerez plantó cara a su manera y no fue hasta los últimos minutos cuando el Barça sentenció definitivamente el encuentro. Digo lo de "plantó cara a su manera" porque, en realidad, no creo peligro alguno, pero ya se sabe que un resultado tan corto siempre es peligroso, cualquier despiste te puede castigar...

En el primer minuto una buena internada por la banda de Maxwell (cómo ha cambiado este año el lateral izquierdo, al contrario que el año pasado, muchas asistencias vienen de ahí) y un buen centro al primer palo donde Henry se adelanta a todos y cabecea a la red. Primer gol de la temporada del francés (esperemos que le haga reaccionar) y 1-0 con el partido recién comenzado. Este gol es muy importante, por si el Xerez tenía alguna intención de hacer algo en el encuentro...

Después del gol, 90 minutos de dominio del Barça, de ocasiones del Barça, pero ningún gol más (y eso que hubo ocasiones muy muy claras, como una de Iniesta que, incomprensiblemente, mandó fuera). El partido estaba controlado, pero quedaba la incertidumbre del resultado. Hasta que entre Messi y Zlatan elaboraron una nueva obra maestra: jugadón del argentino y pase en profundidad para el sueco que, de primeras y con una sutil vaselina, puso el 2-0 en el marcador. Golazo, 2-0 y 3 puntos más al casillero para poner 5 puntos de ventaja con el Madrid (con un partido más, claro).

Partido bastante sencillo en el que tampoco el Barça necesitó desplegar todo su fútbol para imponer su ley. El próximo en Coruña sí que será más competido... Respecto al Xerez, más que firme candidato a descender (mejor para Osasuna).

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

Un fin de semana perfecto. Zaragoza - Osasuna: 0-1 Barcelona - Real Madrid: 1-0

No me detendré mucho en la victoria de Osasuna, a pesar de que considero que es un resultado excepcional y que nos va a venir estupendamente.

Ya dije que se jugaba Osasuna mucho en los dos próximos encuentros, los dos fuera de casa, y los dos ante posibles rivales directos, y más después de unas últimas jornadas en las que el equipo había generado más dudas que otra cosa. Pues bien, en el primero de los dos encuentros ya se superó lo que yo me marcaba como objetivo: sacar dos empates. En el primer partido, en la Romareda, se logró una victoria muy importante y, sobre todo, balsámica.

Lo cierto es que estuve en un bar viendo la segunda parte del encuentro, pero en realidad no vi nada, no hice ni caso, no quería saturarme sabiendo que justo después se jugaba el partidazo, Barça - Madrid.

Por lo que he visto después en resúmenes y demás, Osasuna debió jugar una muy buena primera parte (justo lo que yo no vi). Antes del gol, ya había tenido Juanfran una ocasión más que clara. El gol, nuevamente, volvió a llegar a balón parado: saque muy bueno de Masoud y cabezazo perfecto de Nekounam. Volvió la conexión iraní. Volvió Nekounam.

Me cuentan que Camuñas se debió marcar una primera parte para enmarcar. La verdad es que este chaval es mu muy bueno. Lo cierto es que después del gol el Zaragoza pasó a dominar y nosotros nos conformamos con administrar el resultado. Peligroso, pero lo logramos y conseguimos 3 puntos más que importantes.

Ahora, a ver si podemos hacer lo mismo en Málaga...

Después del partido de Osasuna, llegaba el clásico de los clásicos. Este año sí que se podía decir aquello de el mejor partido del mundo. Ambos equipos disponían de todas sus piezas y de todas sus estrellas (aunque algunas estuvieran tocadas y Zlatan se quedara de inicio en el banquillo) para que se viera un espectáculo sin igual.

Lo cierto es que yo me esperé a un Madrid mucho más temeroso y defensivo y, la verdad, es que me sorprendió con un muy buen partido (de largo, el mejor de la temporada). Hubo momentos en que el Madrid era el que dominaba la posesión de la pelota, incluso. Eso fue en la primera parte y ahí estuvo el partido. El Madrid volvió a tener su ocasión (¿os acordáis de la de Drenthe el año pasado?): jugadón de Kaká que le deja un balón perfecto a Cristiano quien, incomprensiblemente, la tira al muñeco y provoca un paradón de Valdés. La verdad, se me heló la sangre. El Madrid estaba jugando igual y, a veces, mejor que el Barça. Sin embargo, es cierto que no lograron volver a tirar con peligro, sobre todo gracias a una actuación verdaderamente excepcional de Puyol. Impresionante su partido. Messi no aparecía y Xavi e Iniesta tampoco estaban cómodos. Además, jugábamos con 10 puesto que Henry ahora mismo no está para contar como uno más.

En la segunda parte, ya cambió todo. Guardiola reaccionó y metió a Zlatan por Henry. El Barça mejoró de manera exagerada y enseguida pasó a dominar el encuentro como acostumbra (aunque el Madrid insistía en querer evitarlo). Así, a los 10 minutos de la segunda mitad llegó el premio del gol: centro medido de Alves desde la derecha y Zlatan que fusila a Casillas a bocajarro. Para los madridistas vikingos, no hay fuera de juego y si lo hay es por un milímetro (imposible de percibir por el colegiado)...

El partido estaba ya controlado por el Barça e incluso me aventuré a prever que a partir de ese momento el Barça iba a dominar el encuentro y que el Madrid podía sufrir y llevarse alguno más. Sinceramente, aún sigo creyéndolo. Lo que pasa es que Busquets cometió un erro solamente excusable por su juventud y dejó al Barça con uno menos. Eso, lo quieras o no, lo notas. El partido había cambiado y otra vez el Madrid pasó a tener la manija del encuentro, aunque tampoco nunca del todo. Sin embargo, un nuevo acontecimiento me hizo volver a respirar más tranquilo: Pellegrini quitaba a Cristiano. El Madrid fue incapaz de tirar una vez a puerta desde que el Barça se quedó con 10 (nueva mención especial a Puyol) y fue el Barça el que tuvo las dos ocasiones más claras de esta segunda mitad: un cabezazo de Piqué que se marchó fuera por poco y un mano a mano de Messi con Casillas que Iker sacó de manera magistral. De todas formas, en los últimos minutos el Madrid vio que no podía y le pudo la mala leche, especialmente a Lass, que acabó expulsado por darle un patadón a Xavi.

Para mí, el hecho de que el Barça no fuera tan superior al Madrid como lo es en realidad tiene dos explicaciones lógicas y que marcaron el partido: la titularidad de Henry (estábamos en inferioridad) y la expulsión de Busquets (volvíamos a estar en inferioridad). El pequeño intervalo de tiempo entre estos dos hechos, el Barça demostró su superioridad. De todas formas, no creo que el Barça fuera inferior al Madrid en ningún momento (aunque entiendo que los vikingos vean justo lo contrario), si no que se trató de un partido igualado.

Por otro lado, Guardiola le ganó la partida a Pellegrini: mientras Pep reservó a Zlatan y lo sacó como revulsivo (y lo fue), el chileno tuvo que cambiar a Cristiano (exigencia médica) cuando más daño podía haber hecho. Distaintas formas de leer un mismo partido...

Ya digo que a mí el Madrid me gustó y que si juega así toda la temporada (no lo creo), nos pondrá en problemas. Bonita lucha.

Una tarde magnífica que libera mucho a Osasuna y vuelve a colocar al Barça como líder con 2 puntos de ventaja sobre el Madrid. Ahora, 2 compromisos fuera (Xerez y Deportivo) que pueden poner tierra de por medio (aunque sea con un partido más).

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!