Tal y como indica la imagen de aquí a la izquierda, Osasuna ganó por 2 a 4 en el Vicente Calderón al Atlético de Madrid.
Este resultado es tremendamente importante por varios motivos: Nos saca de los puestos de descenso, es la primera victoria fuera de casa de toda la temporada (de hecho, es la primera victoria fuera en casi un año), es la segunda vez en la temporada en la que se logran dos victorias seguidas,...
Pero esta imagen es el final de un viaje, la culminación de un fin de semana magnífico que habrá que repetir pronto, muy pronto.
El sábado al mediodía salimos dos amigos y yo hacia Madrid con muchas ganas de juerga y, yo, con ganas de ver a mi equipo por primera vez lejos del Sadar. Después de un viaje agotador nos esperaba una cena copiosa y una juerga en una discoteca de Madrid llamada 69 pétalos. Soy consciente de lo mal que suena, pero me encantó el local y su música...
A la mañana siguiente, tras 3 horas de sueño me desperté para ver la fórmula 1, aunque no logré verla, pero bueno... Después de comer, cogimos el metro y nos dirigmos a la estación de Pirámides (supuestamente, la parada del Vicente Calderón, aunque está bastante más lejos que la parada del Santiago Bernabéu, por ejemplo). El calor era inmenso y además, la resaca comenzaba a notarse. Nada más subir de la estación, comprobamos que el ambiente era de día de partido. Mucha gente, muchas banderas, muchos gritos...
El recibimiento no fue malo, tampoco nosotros íbamos con nada que nos identificara como osasunistas, pero iendo hacia el estadio, unos que estaban detrás de nosotros gritaron: "Todos a una, puta Osasuna. Putos vascos, los vamos a matar a todos". Ahí nos entró un poco el canguelo... En parte para disimular y, en parte, porque quiero hacer colección de todos los campos a los que viajé con Osasuna, me compré una bufanda del Atlético en uno de los puestos en los alrededores del estadio.
Después, fotos, buscar las taquillas, imprimir las entradas y buscar nuestros asientos. Los asientos eran arriba, detrás de la portería del fondo norte y el sol nos castigó durante las más de 2 horas que estuvimos en el estadio.
Enseguida se vio que Osasuna no había viajado a Madrid como lo había hecho a los últimos encuentros fuera de casa. Tomamos el dominio del partido y, tras un gran centro de Azpilicueta, Masoud cabeceó al larguero. Minutos después, Masoud botaba una falta y Pandiani remataba solo en el área pequeña en plancha (¿fuera de juego? no lo sé, pero ellos no se quejaron...). Tras el gol, el Atlético me demostró lo que ya venía intuyendo desde hace mucho tiempo: este equipo es Agüero, Forlán y ya. El resto son malísimos (mención especial para Pablo y Pernía, 2 ex-internacionales, por cierto). En uno de esos arreones de Agüero y Forlán, este último se sacó un zurdazo raso ante el que nada pudo hacer Roberto... 1-1 y el partido parecía que se escapaba...
Sin embargo, como este Atlético no sabe manejar un partido, no supo aprovechar el bajón que experimentó Osasuna tras recibir el gol del empate. Aun así, parecía que el partido, tarde o temprano, se decantaría de lado rojiblanco. Pero, cosas del fútbol, Osasuna tuvo la suerte que le había dado la espalda en otras ocasiones y se encontró con el 1-2 (obra de Vadocz) tras un regalo de Ujfalusi. Así se llegó al descanso...
Tras el descanso, Osasuna, lejos de nadar y guardar la ropa, se vino arriba para intentar hacer un gol que le diese algo más de tranquilidad. Y lo consiguió tras un gran contragolpe, una gran asistencia de Plasil y un remate de Pandiani. Ahí se empezó a caldear el ambiente en contra de los rojiblancos. "Jugadores, mercenarios" o "Cerezo, dimisión" fueron algunas de las cosas que se pudieron escuchar de boca de los aficionados. Más todavía después de que Masoud culminara su partidazo (cómo ha cambiado este futbolista al acercarlo al área contraria) con el mejor gol de la jornada. Mi alegría ya era inmensa y ya no disimulaba mis verdaderos colores (y como yo, algunos pocos más en una esquina del campo)... Después, minutos de la basura (gol de Pablo a la salida de un córner inclusive).
Hoy leía en As.com las siguientes palabras de Camacho: "Osasuna tiene en Azpilicueta y Monreal a los dos mejores laterales de España, pero de largo". Tal vez es algo exagerado, pero entiendo lo que quiere decir. Es algo que vengo pensando desde hace ya un buen tiempo: tenemos la mejor pareja de laterales de la liga (y si no, cerca estamos). El nivel de Azpilicueta este año es superlativo (y sólo tiene 19 años). Ayer no se le fue ni una vez Simao, ni Forlán, ni Agüero,... Para mí, tras Alves y Ramos, el mejor lateral derecho de España. Y Monreal, ya demostró el año pasado de lo que es capaz. Este año, debido a las lesiones no ha podido rendir a ese nivel, pero, poco a poco, va recuperando el tono. Junto a Filipe (el del Depor), el mejor lateral zurdo de España...
Por último, no querría acabar sin alabar a la afición de Osasuna. Me explico: supuestamente, la afición del Atlético es la más fiel y la que más anima de España. Pues yo estuve en su campo y la gente allí no anima ni la mitad de lo que se anima en Pamplona. El campo es muy bonito, pero la afición no es, ni mucho menos, mejor que la de Osasuna...
Como también dijo Camacho, el partido importante es el del domingo que viene, ante el Athletic en casa... Si ganamos, nos ponemos con 35 puntos; dejamos, al menos, a un rival más por debajo y encadenamos 3 victorias consecutivas... ¡HAY QUE GANAR!
Hasta entonces, saboreemos esta victoria y preparemos a conciencia el partido del domingo. Como también he leído, lo peor de este resultado puede ser la euforia que se nos pueda desatar...
¡AUPA OSASUNA!
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