jueves, 12 de mayo de 2011

Grandes pasos hacia los objetivos. Barcelona - Espanyol: 2-0 Zaragoza - Osasuna: 1-3

Este domingo teníamos una jornada intensiva (e intensa) de fútbol. Primero el Barça jugaba en casa ante el Espanyol ya sin aliciente de poder cantar el alirón (puesto que el Madrid había goleado al Sevilla en el Pizjuán), pero con la intención de ganar y quedarse a un solo punto del título y luego Osasuna viajaba a Zaragoza en lo que era una verdadera final a vida o muerte. Es decir, desde las 19.00 hasta las 23.00, el fútbol ocupaba toda mi agenda y mis ocupaciones. Trataré de resumir ambos encuentros en este post y lo haré de una manera meramente cronológica.

En primer lugar, el Barça recibía al Espanyol en lo que se había previsto que podía ser el partido tras el que se podía celebrar el título de liga, pero que el Madrid se encargó de desbaratar tras su contundente victoria en Sevilla el día anterior. Guardiola no quiso reservar nada y sólo la ausencia de laterales izquierdos provocó que jugara Fontás en esa posición. El Espanyol, por su parte, tampoco quería regalarle nada a su rival local, y menos con las opciones que aún tenía de meterse en competición europea la próxima temporada. Así, al primer minuto de juego ya gozaban de una ocasión con una falta lanzada por Callejón. Al Barça, por su parte, le costó comenzar a carburar y tardó 20 minutos en acercarse a la portería de Kameni, con un diapro con la zurda de Pedro desde fuera del área. Eso sí, desde este minuto 20 el dominio del Barça ya pasó a ser total. En el 21 Kameni volvió a sacar otro balón tras una muy buena jugada personal de Iniesta, en el 28 fue Messi el que lo intentó y en el 29 llegó el primero: balón recuperado por Iniesta, quien, tras una gran jugada personal bate al portero camerunés. Lo estaba mereciendo el Barça y el gol fue un premio justo a la insistencia. Villa tuvo el segundo tras un jugadón del Barça, pero incomprensiblemente lo tiró fuera en el mano a mano ante Kameni, por lo que al descanso se llegó con un escueto 1-0. El Espanyol prácticamente desapareció del Camp Nou, y sólo Osvaldo parecía poder crear algo de peligro.

El Barça salió enchufado en la segunda parte y finiquitó el encuentro por la vía rápida. Primero Pedro hizo lucirse a Kameni mandando a córner un disparo con la zurda del canario y en ese mismo córner Piqué hizo el segundo cabeceando un lanzamiento perfecto de Xavi. Ese gol dejaba casi cerrado el encuentro y el Barça se relajó (igual en exceso), permitiendo que el Espanyol comenzara a llegar con más peligro. Osvaldo era el que focalizaba todas las ocasiones periquitas, pero en todas se encontró con un Valdés muy seguro. Primero se revolvió perfectamente delante de Mascherano y disparó con la zurda y luego se libró perfectamente de Piqué (lo dejó tumbado) y disparó con la derecha al primer palo. En cualquier caso, tras estas ocasiones el ritmo del encuentro bajó y ya no se llegaba con tanto peligro a ninguna de las 2 áreas. Así fue hasta el final del encuentro. Sólo un par de jugadas rompieron la monotonía: una muy buena jugada de equipo del Barça que Raúl Rodríguez sacó en última instancia cuando Villa ya estaba listo para empujar el balón a la red y una nueva ocasión de Osvaldo tras un buen pase al hueco de Álvaro Vázquez que el ítalo-argentino no supo aprovechar. Al final, 2-0.

Tras el duelo del Camp Nou llegaba la verdadera final del día. Osasuna viajaba a Zaragoza en un duelo directo para evitar el descenso. Osasuna llegaba además en posiciones de descenso tras la victoria del Getafe y el empate del Deportivo. Es decir, una derrota podía prácticamente condenarnos al descenso. La primera mitad del equipo fue horrorosa, sin intensidad, como si no nos jugáramos nada. Las redes sociales echaban humo y lo más bonito que se decía es que dábamos pena. Tampoco el Zaragoza era la quinta esencia, pero al menos ellos mostraban cierta consistencia en defensa, no regalando balones peligrosos al rival. La primera ocasión del encuentro vino en un córner que a punto estuvo de sorprender a Ricardo. Osasuna no era capaz de enlazar dos pases seguidos y encima daba una inseguridad atrás enorme. Esa inseguridad se acabó traduciendo en un gol del Zaragoza: horroroso despeje haca atrás de Lolo, Sergio y Ricardo que están mal colocados y se ven sorprendidos por este pase atrás de Lolo y el balón se acaba convirtiendo en un excelente pase al hueco para la carrera de Lafita, que no falla delante del portero. Minuto 14, 1-0 y millones de sensaciones que se me pasan por la cabeza (me veo en segunda, quiero matar a Lolo -recordemos que es reincidente-, me da vergüenza ser de Osasuna...). Sensaciones muy intensas y muy tristes, pero así fue. Con más de media hora por delante hasta el descanso, Osasuna pagó el golpe y no pudo en ningún momento sobreponerse. Es más, siguió regalando balones atrás que el Zaragoza aprovechaba para crear peligro: despeje defectuoso de Nelson, Lolo que no es capaz de arreglarlo y Uche se planta delante de Ricardo, quien saca con el pecho el disparo del nigeriano. Nuestro portero fue el único que dio la talla en el equipo en esta primera mitad. Sobre todo cuando al filo del descanso le sacó una mano providencial de nuevo a Uche en un mano a mano tras una rápida contra maña . De este modo, al descanso se llegó con el mal menor: tras una primera parte horrorosa, al menos seguíamos vivos en el encuentro. De todos modos, las sensaciones no podían ser peores: estábamos perdiendo ante un rival directo e íbamos a acabar la jornada en puestos de descenso con un calendario muy difícil por delante. Todo se veía negro.

Pero, sorprendentemente, se hizo la luz. Como dijo Mendilibar al final del encuentro: "cuando peor estábamos, sacamos fútbol, casta, raza y gol" y logramos una remontada que minutos antes parecía una utopía. Nadie pensaba que Osasuna podía remontar este encuentro visto lo visot en la primera mitad, pero el fútbol tiene estas cosas que parecen inexplicables. De hecho, la segunda parte pareció comenzar como una continuación de la pesadilla vivida en la primera parte: era el Zaragoza el que continuaba llegando con peligro al área de Ricardo, y no al revés. Bertolo tuvo el segundo tras una buena jugada de Uche, pero se le fue arriba. Mendilibar busó la reacción de su equipo dando entrada a Vadocz por Damiá y dándoles las bandas a Camuñas y Cejudo, y el equipo lo notó. Eso sí, Osasuna continuaba sin llegar con peligro a la portería del Zaragoza. De hecho, en la primera llegada llegó el gol del empate: buena jugada entre Camuñas y Vadocz y el disparo de camuñas se lo come estrepitosamente Doblas para desgracia de la afición maña y alegría de la rojilla. Cosas del fútbol: en el primer disparo a puerta de Osasuna llegó el gol del empate. Aún fue más cruel el fútbol con el Zaragoza, ya que en el segundo diparo a puerta de Osasuna llegó el segundo: falta botada por Puñal y cabezazo inapelable de Sergio en el segundo palo. Era el minuto 69 y ante el estupor de todo el estadio y de todos los telespectadores (incluido yo) Osasuna había dado la vuelta al marcador. Ni que decir tiene que el resultado era excepcional para Osasuna. Habíamos pasado de estar con un pie en el infierno a estar cerca de tocar con las puntas de los dedos la salvación. De todos modos, aún quedaban 20 minutos por delante y el Zaragoza iba a apretar hasta el final. Así fue. De hecho, Bertolo tuvo el empate, pero su disparo se estrelló en el palo. Poco después, en una contra de libro de Osasuna, Sola hacía el tercero de Osasuna a 10 minutos del final, dando tranquilidad a los rojillos del mundo. El Zaragoza lo intentó de ahí al final, pero con más corazón que cabeza y Ricardo se mostró muy seguro en estos compases finales. De este modo, el partido finalizó 1-3. Ver para creer.

Enormes pasos de Barça y Osasuna hacia sus respectivos objetivos. El Barça se queda a un punto de certificar un nuevo título de liga y Osasuna sale de los puestos de descenso y se coloca con 41 puntos a dos de las posiciones de descenso. Ahora se ven las cosas un poco más claras en lo que a Osasuna se refiere. Por cierto, en esta jornada el Almería ha certificado matemáticamente su descenso a 2ª y el Hércules tiene también pie y medio, pero la lucha por la tercera posición será realmente encarnizada. Quedan 3 jornadas y 2 de ellas se jugarán en la próxima semana, ya que tenemos jornada entre semana. No tengo ninguna duda de que el Barça cerrará la liga en su visita al Levante (a ambos les vale el empate). Osasuna, por su parte, tiene un difícil compromiso puesto que recibe al Sevilla en casa. Una victoria significaría sellar prácticamente la permanencia, pero no va a ser nada fácil. Desde aquí les mando mis mejores deseos y toda la suerte del mundo.

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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