Y llegó la cuarta. Osasuna - Tenerife: 1-0

Osasuna continuó con su racha triunfal y logró la cuarta victoria consecutiva en liga (algo que no se conseguía desde el año de la clasificación para la previa de la Champions). Además, esta victoria tiene doble valor ya que se consiguió ante uno de los equipos que van a pelear con nosotros por evitar el descenso hasta final de temporada.

El equipo empezó el partido bien, muy bien, dominando el encuentro e incluso jugando un fútbol atractivo, por abajo y con combinaciones rápidas. Paradójicamente, el equipo no logró adelantarse en el marcador aprovechando este impulso inicial (como ya ha hecho en alguna ocasión esta temporada) y el 0-0 se mantuvo en el marcador.

Lo cierto es que, más o menos, hacia la mitad de la primera parte, el equipo bajó la intensidad y el Tenerife se vino arriba (en la medida de lo que su nivel le permite), llegando con cierto peligro (tampoco mucho, sobre todo con tiros lejanos) a las inmediaciones de la portería de Ricardo. Aún así, el partido llegó con el marcador inicial al descanso.

En la segunda parte, aprovechamos un chispazo inicial para lograr el gol que, a la postre, nos acabó dando los 3 puntos. Buen pase de Pandiani a Camuñas y genial pase en profundidad de éste para Aranda (muy parecido al de la semana anterior en Villarreal), quien, no sin intriga, lo aprovecha para marcar y, esperemos, recuperar confianza en sus posibilidades. Mucha gente critica a Aranda. A mí, me parece que no es un jugador vistoso, pero que es muy útil para un equipo como Osasuna. A ver si coge confianza y encadena una serie de partidos aprovechando sus ocasiones.

Desde el gol hasta el final del partido, la nada más absoluta por ambos equipos. Minutos que no sirvieron para nada, aunque la incertidumbre del resultado tan corto hacía que nadie se pudiera relajar.

Lo más importante es que se logró la victoria y se llega ya a los 29 puntos, lo que hace un mes parecía impensable. Esperemos que el equipo juegue ahora con mayor comodidad y mantengamos este nivel para salvarnos lo antes posible y, a poder ser, tratar de luchar por algo más.

De momento, el próximo domingo viajamos a uno de los campos más difíciles de España: el Sánchez Pizjuán. Lo cierto es que el Sevilla no llega en su mejor momento, pero es lógico pensar que allí se nos acabará la racha. Esperemos que no, que continuemos con el sueño...

¡AUPA OSASUNA!