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Lo cierto es que no vi el encuentro, aunque lo escuché por la radio. Ya en la retransmisión radiofónica se percibía que Osasuna estaba siendo superior al Villarreal. Luego, viendo el resumen en TV, me di cuenta de que así fue.
Muy pronto se puso el partido de cara para Osasuna, cuando un error de la defensa del Villarreal lo aprovechó Juanfran en el segundo palo para adelantarnos en el marcador. Osasuna se puso por delante pronto y eso siempre ayuda. Desde entonces, se vio a un muy buen Osasuna (no podemos esperar jugar como el Barça o el Madrid, tampoco) y a un Villarreal totalmente desdibujado. Absolutamente nada hizo el conjunto amarillo en todo el encuentro.
Aún así, el resultado era corto y cualquier error lo podíamos pagar caro, por lo que muchos respiramos cuando vimos (u oimos, en mi caso) el segundo gol de Juanfran, tras un extraordinario pase de Camuñas (el auténtico crack del equipo). El 2-0 apagó cualquier atisbo de esperanza para el Villarreal.
Por cierto, dos goles de Juanfran (algo que no sé si había hecho con anterioridad, lo dudo), a ver si se anima y comienza a regalarnos tardes de gloria, otra vez. Nuevamente, el mejor (en género ofensivo) volvió a ser Camuñas (y pensar que estuvimos cerca de no ficharlo...). Tercera victoria consecutiva y el domingo recibimos al Tenerife, por lo que es factible una cuarta que nos situaría en una situación verdaderamente cómoda. Lo mejor, de todas formas, la buena sensación mostrada a todos los niveles. Lo malo es que nos llevamos por delante al entrenador del Villarreal, Ernesto Valverde: uno de los entrenadores que mejor me caen. Le deseo más suerte en sus próximas aventuras.
Lo dicho, el domingo recibimos al Tenerife para situarnos en la zona cómoda de la clasificación. Esperemos que así sea y no ocurra como el año pasado que perdíamos los partidos claves...
¡AUPA OSASUNA!
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