Puro trámite. Barcelona - Rácing: 4-0

Llegaba el Rácing al Camp Nou con la sensación de rendición previa al envite (3 de sus jugadores más importantes habían forzado la quinta tarjeta en el partido anterior) y así fue, visto lo visto sobre el campo. El conjunto santanderino no jugó a nada y se llevó 4 goles de (palabaras de Cruyff) el peor Barça de la era Guardiola.

Es cierto que el Barça no jugó bien, pero de ahí a decir que fue el peor Barça desde que Guardiola está en el banquillo, es mucho decir. Lo cierto es que el equipo dominó el encuentro (también es cierto que no con la contundencia que en este tiempo nos ha acostumbrado), se hicieron 4 goles y el rival no disparó ni una sola vez a puerta. Si eso no es dominar un encuentro de cabo a rabo...

Además, al equipo le faltaban, sobre todo, dos piezas claves: Alves y Xavi. Teníamos más bajas (ie, Zlatan), pero no tan importantes para el equipo como estos dos jugadores. No debe servir como excusa para un hipotético mal juego, pero lo cierto es que influye...

El partido se puso de cara muy pronto cuando un balón largo de Márquez lo aprovechó Iniesta para adelantar al Barça y dar tranquilidad al equipo para el resto de partido. Don Andrés no hacía un gol desde aquel maravilloso en Stanford Bridge que supuso el pase a la final...

Después del gol el partido siguió igual, con un ritmo de juego bajísimo y con un Rácing incapaz de generar peligro alguno. A la nueva futura estrella, Canales, ni se le vio...

Dos nuevos chispazos, en sendas faltas, fueron lo único reseñable durante el resto de primera parte. Primero Henry, en un golpeo defectuoso por cierto, hizo el 2-0 aprovechando un tremendo error de la barrera, que se abrió. Después Márquez, en una posición muy parecida a la del gol anterior, enseñó a Henry cómo hay que tirar una falta, ajustándola totalmente al palo. Golazo y 3-0 antes del descanso.

La segunda parte sirvió para lo que suele hacerlo en estos casos, para muy poco. Sirvió para ver jugar a un nuevo producto de la cantera culé, Thiago Alcántara (el hijo de Mazinho), quien además logró el cuarto tras una jugada en la que se pudo apreciar con detalle la parsimonia exhibida por la defensa del Rácing.

Nada más antes y nada más después tampoco. Es lógico que el Barça no imprimiera ningún ritmo teniendo en cuenta las lesiones de las últimas fechas y que el martes vuelve la Champions en el difícil encuentro en Stuttgart. A ver si logramos recuperar a Xavi y/o Alves. Lo dudo...

Una jornada más como líderes y el fin de semana que viene otro presunto trámite (en casa ante el Málaga) esperando que vengan los partidos decisivos de liga. Pero antes, ya he dicho, la ida de los octavos de Champions...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!