lunes, 4 de enero de 2010

Un partido no dominado. Barcelona - Villarreal: 1-1

El partido comenzó (como puede apreciarse en la imagen) siendo un acto de celebración por el magnífico 2009 vivido, y ya se sabe cómo suelen terminar estas jornadas en las que hay celebración previa...
Al final, el resultado no fue tan malo. Siempre es malo no ganar en casa, pero bueno, un empate ante el Villarreal puede ser entendido. Lo que ya me gustó menos fue el juego. Por primera vez en bastante tiempo, el Barça no fue capaz de dominar el encuentro, en parte por las bajas y en parte por el gran encuentro del Villarreal. Es lo peor del encuentro, mucho más que el resultado, desde luego.
Y eso que el encuentro comenzó de manera magnífica: centro desde la derecha de Alves, chut impresionante de Henry al larguero y el rechace lo coge Pedro (¿quién si no?) para mandar el balón a la red y adelantar al Barça. Era el minuto 6 y pintaba bien el partido.
Sin embargo, el Barça no logró imponer su juego en toda la primera parte y el partido fue disputado. De todas formas, ésta es la suerte con la que contamos los culés: un partido no excesivamente bueno del equipo provoca solamente que el partido sea disputado, nada más. Sólo pude ver esta primera mitad y en condiciones bastante deplorables (en rojadirecta con un internet bastante poco fiable en mi bajera).
De todas formas, por lo que he podido ver y leer, la segunda parte (la cual veía, muy de vez en cuando, en la barra de un bar) fue peor que la primera y el Villarreal sí que logró llegar con peligro al área de Valdés. Así, pronto en la segunda parte lograron hacerse con el empate.
La salida de Iniesta provocó un par de acciones en las que pudo decantarse el encuentro de nuestro lado (una del propio manchego y otra de Zlatan), pero el marcador ya no se movió.
Lo cierto es que el resultado fue justo, no merecimos ganar y el Villarreal mereció puntuar. Por lo tanto, ninguna queja (y menos viendo que el Madrid tampoco lo aprovechó). Lo que sí me preocupa es la sensación: no jugamos todo lo bien que debimos hacerlo. Hay que recordar que ahora viene un MiniEverest (mini, sobre todo, si lo comparamos con el del año pasado), con una serie infernal de partidos en enero (uno cada 3 días, más o menos) y hay que tratar de imponer mayor respeto (volver a la senda del apabullamiento) para salir lo mejor parados posibles.
De momento, el martes (buen regalo de reyes), recibimos al Sevilla en copa y el domingo viajamos a Tenerife. Hay que ganar los dos partidos...
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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