miércoles, 24 de marzo de 2010

Volvió el Barça, volvió el fútbol. Barcelona - Suttgart: 4-0 + Mis impresiones sobre los octavos

Era el Barça el único superviviente español en Champions tras las eliminaciones de Real Madrid y Sevilla y llegaba, por tanto, en sobre aviso de que en Europa (y mucho menos en octavos de la Champions) no hay equipo pequeño y que no puede haber ningún tipo de relajación si se quiere seguir adelante. Estaban avisados y se tomaron el aviso al pie de la letra, haciendo un partido serio, de los más serios últimamente.

Desde el comienzo se vio que el Barça estaba enchufado y que no iba a dejar opción a la sorpresa. Además, teniendo en las filas del equipo a un jugador como Messi, pues todo se hace más fácil. Guardiola se dio cuenta de los males del equipo en los últimos partidos y decidió mandar un aviso al personal dejando a Zlatan en el banquillo. Era una apuesta arriesgada: el partido más importante hasta el momento de la temporada y el fichaje estrella de esta temporada se quedaba en el banquillo (sin tener ninguna molestia física). Esperemos que esto sirva para recuperar para la causa a Zlatan (lo necesitaremos, sin duda) y no para crear algún tipo de cisma en el vestuario.

No tardó mucho en llegar el gol que abriría el marcador: Messi la cogió en su propio campo y recorrió medio Camp Nou en uno de sus ya míticos slaloms para soltar un latigazo desde la frontal del área y batir a Lehmann por primera vez en la noche. Golazo y otra vez Leo. Ya no sé ni cuántos partidos seguidos lleva el crack argentino sosteniendo al equipo. Poco después, un nuevo golazo, esta vez made in Barça: Messi ve el corte de Touré por banda izquierda (como si de un extremo se tratara) y le pone el balón por encima de la defensa para que el marfileño la vuelva a meter al medio donde Pedro la empuja a la red sin problemas. 2-0 y prácticamente la eliminatoria resuelta del todo.


El resto del partido el Barça bajó el ritmo y se dedicó a controlar el balón (y, por lo tanto, el partido) sin querer hacer excesiva sangre. Aún así, le dio tiempo a hacer dos nuevos golazos: Messi tras un jugadón de todo el equipo y Bojan aprovechando un buen pase de Zlatan (sí, Guardiola dio minutos a Bojan y Zlatan para ver si van entrando poco a poco de nuevo en la dinámica).
El equipo, en líneas generales, recuperó un buen nivel (aunque sigo pensando que aún falta un toque más, ante futuros rivales, hará falta):
  • Valdés: Bien. Sin trabajo.
  • Alves: Bien. Como siempre. Regular.
  • Puyol: Bien. Con Piqué, forman una de las parejas más estables del mundo.
  • Piqué: Bien. Lo sigo viendo como al mejor central del mundo.
  • Maxwell: Bien. Está cumpliendo sustituyendo la baja de Abidal y Guardiola parece que confía en él.
  • Busquets: Bien. Se afianza a pasos agigantados en el puesto de pivote defensivo.
  • Touré: Notable. Tras varios partidos muy flojo, recuperó un buen nivel.
  • Iniesta: Suficiente. Le falta algo de ritmo para volver a ser ese jugador sobresaliente.
  • Messi: Sobresaliente. El mejor. Está de dulce. Prácticamente, todas las acciones de ataque del equipo nacen de sus botas.
  • Henry: Bien. Otro que parece que va recuperando el nivel.
  • Pedro: Bien. A pesar de que no es un jugador de mi devoción, reconozco que siempre cumple.
  • Guardiola: Sobresaliente. Arriesgó y acertó dejando a Zlatan en el banquillo. Los cambios también funcionaron.

Estamos nuevamente en cuartos de la Champions. El rival es el Arsenal, un equipo que juega un fútbol muy parecido y puede ser una eliminatoria de lo más atractiva, luchada de poder a poder.

En cuanto al resto de octavos de final, bastantes cosas que decir. La mayor sorpresa, obviamente, fue la eliminación del Madrid ante el Olympique de Lyon. Lo cierto es que el Madrid era un gran candidato a llegar a la final (que, recordemos, se celebra en su estadio) y soprende que hiciera 135 minutos de eliminatoria tan malos (aún así, con los 45 primeros minutos de la vuelta en el Bernabéu les pudo dar para avanzar en la competición, lo que da una idea del potencial del equipo). También sorprendió la eliminación del Sevilla ante el CSKA (sin duda, la perita en dulce de los cuartos) y, en menor medida (al fin y al cabo, el Inter es el Inter y Mourinho es Mourinho), la del Chelsea ante Eto'o y compañía. Los otros dos equipos ingleses, Manchester y Arsenal, cumplieron con las expectativas eliminando, respectivamente, a Milán (necesita un cambio raidcal y lo necesita ya) y Oporto, con sendas goleadas en los partidos de vuelta. El Girondins también cumplió ante Olympiakos (aunque sin alardes). Por último, en lo que, probablemente, fue la eliminatoria más igualada, el Bayern eliminó a la Fiorentina gracias a un golazo de Robben.

8 equipos en octavos y ningún país con más de 2 representantes (2 ingleses, 2 franceses, 1 español, 1 alemán, 1 italiano y 1 ruso), lo que habla de que parece que el fútbol europeo comienza a igualarse. Antes de que comiencen los octavos, escribiré sobre mis impresiones para cada una de las eliminatorias...

Antes, el Barça tiene 3 jornadas de liga en las que no puede pinchar porque se aproxima el partido del Bernabéu (quedan 5 jornadas) y no creo que el Madrid vaya a hacerlo...

¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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