Esta vez, salió cruz. Sporting - Osasuna: 3-2

No jugó mal Osasuna y, sin embargo, perdió. Fue uno de estos partidos en los que podía haber ganado cualquiera de los dos equipos: intercambio de golpes y alternancias en el marcador.

Como ya viene siendo habitual, no vi el partido, pero me mantuve informado a través de internet en todo momento.

Lo cierto es que el encuentro comenzó mal para nuestros intereses: a los 17 minutos, De las Cuevas se sacó un golazo de la manga ante el que nada pudo hacer Ricardo. El Sporting se había adelantado en el marcador, por lo que iba a jugar más cómodo de ese momento en adelante.

Sin embargo, el equipo no se descompuso y gracias a ello se logró empatar antes del descanso merced a un gol de Nekounam al transformar un penalti cometido sobre Monreal. Con este 1-1 se llegó al descanso.

En la segunda mitad, el equipo salió bien. Fruto de este buen trabajo, llegó el gol de Vadocz (de un tiro de fuera del área que rebota en la defensa del Sporting y se cuela en la portería de Juan Pablo) que nos ponía por delante en el marcador. No sé si era merecido o no (tal vez, lo más justo era el empate, la verdad), pero el marcador era perfecto para nuestros intereses.

Tras el 1-2 el equipo continuó en buena línea y parecía estar más cerca el 1-3 que el 2-2. Sin embargo, ya sabemos que en el fútbol lo que un momento es blanco al siguiente es negro y la entrada en el campo de Kike Mateo cambió el encuentro. Un minuto después de entrar al campo, se internó y regaló el gol a Barral para que empatara el encuentro.

De ahí al final del partido el Osasuna prácticamente desapareció y el Sporting se hizo dominador del mismo. Así, ya antes del 2-3 avisó. El 2-3 llegó 10 minutos después del gol del empate, de nuevo de penalti, tras derribar Azpilicueta a Kike Mateo. Diego Castro se encargó de trnsformarlo.

Se había escapado un partido que habíamos tenido en nuestras manos con el 1-2. Al final, una ocasión de Nekounam pudo darnos el empate a 3, pero no lo hizo y el partido terminó con la alegría del estadio y la desilusión por nuestra parte. Lo cierto es que, como ya he dicho, pudo ganar cualquiera y en esta ocasión salió cruz y perdimos. De todas formas, soy de la opinión de que jugando así no vamos mal...

Esperemos que el domingo que viene en casa ante el Getafe (el peor equipo de 2010, por cierto) volvamos a la senda de la victoria, que ya son 3 partidos seguidos sin ganar y ya me veo volviendo a coquetear con los puestos de abajo un año más. Menos mal que este año los 3 de abajo parece que están bastante desahuciados...

¡AUPA OSASUNA!