El Barcelona se ha hecho con un nuevo título tras un nuevo par de enfrentamientos ante el Real Madrid. Se hace raro ver un Madrid – Barça a mitad de Agosto, pero esto es lo que tiene que uno sea el campeón de Liga y el otro el campeón de Copa: que les toca enfrentarse de nuevo para dilucidar el campeón de la Supercopa de España. Lo cierto es que se trata de un torneo menor (y más dadas las fechas en las que se disputa), pero este año tenía un componente adicional por enfrentar a los dos rivales más enconados de España. Como la catalogó Mourinho, se trataba de una final de pretemporada. Además, se trataba de una final a doble partido, primero en el Bernabéu y luego en el Camp Nou.
El Barça llegó bastante más justo que el Madrid a estos encuentros, incluso había jugadores como Messi, Mascherano o Alves (los 3 titulares en ambos encuentros, por cierto) que sólo llegaban con 4 entrenamientos en sus espaldas como mucho. Además, llegaba con la sensación de que había hecho una mucho peor temporada que los blancos. Esta falta de ritmo se notó (y vaya que sí se notó!), sobre todo en el primer encuentro, y el Madrid hubo momentos que parecía que iba a pasar por encima del Barça. Sin embargo, el pundonor de los jugadores del Barça hizo que lográramos salir vivos del Bernabéu. El Madrid salió en el Bernabéu totalmente decidido a imponer un ritmo altísimo desde el primer minuto para aprovechar la carencia física de los de Guardiola. Así, presionaban muy arriba y el Barça (debido a esta falta de forma) no podía deshacerse de esa presión como nos tiene acostumbrado. Benzema tuvo el primero pero respondió Valdés con un paradón y minutos más tarde Ózil sí que acertó tras una muy buena jugada del ariete francés. El Madrid estaba dominando. Sin embargo, desconozco por qué, se relajó y lo acabó pagando. En dos chispazos antes del descanso, el Barça le dio la vuelta al marcador y ponía muy de cara la eliminatoria: primero Villa con un tiro impresionante y después Messi tras aprovechar varios fallos en cadena de la defensa blanca. De este modo, se llegó al descanso con el injusto 1-2 y todo el Bernabéu con cara de no saber qué había pasado.
En la segunda parte el Madrid salió igual y pronto encontró el premio del empate en un lanzamiento de Xabi Alonso a la salida de un córner. Parecía que había tiempo a que el Madrid le diera la vuelta al encuentro, pero entonces Valdés sostuvo al equipo. Aparte de eso, un par de penaltis clarísimos no pitados (uno en cada área) y el Barça que logró salir vivo del Bernabéu contra todo pronóstico. La eliminatoria se debía resolver en el Camp Nou y eso ya era una buena noticia. Y más sabiendo que prácticamente el empate nos valía.
El partido del Camp Nou fue tres días más tarde. Y esos 3 días se notaron. El Barça (ya con Cesc entre sus filas), estuvo algo más fino, aunque sin llegar siquiera a un nivel de forma medianamente aceptable. El Madrid salió decidido a utilizar la misma táctica que en el partido de ida y ya en el primer minuto Valdés hizo trabajar a Valdés. Sin embargo, esta vez sí, el Barça lograba deshacerse de vez en cuando de la presión del Madrid. Así, en el minuto 12 una excelente jugada de Messi y un pase aún más excepcional lo aprovechó Iniesta para poner por delante al Barça. Primer chispazo del argentino que con sus chispazos mató al Madrid. Poco después empató Cristiano al desviar un disparo de Benzema. Tras ese gol, llegaron momentos de auténtica locura con llegadas a ambas áreas. Pedro, Ronaldo (al larguero) u Özil pudieron claramente desnivelar la balanza. Pero tuvo que ser nuevamente Messi el que al borde del descanso se inventara una pared en el área con Piqué (taconazo espectacular del canterano, por cierto) para batir a Iker y poner el 2-1. Por cierto, este gol nos regaló una de las imágenes más icónicas de los últimos tiempos: Ronaldo de rodillas y Casillas en el suelo viendo cómo Messi los supera. Brutal. El Barça se volvía ir al descanso con el mismo resultado que en la ida: 2-1 a favor.
La segunda parte fue bastante más trabada (¿será por la entrada de Marcelo?). Messi tuvo la primera ocasión pero Ramos tuvo la más clara en un cabezazo a la salida de un córner que incomprensiblemente mandó fuera. Cuando ya parecía que el Madrid no sería capaz de empatar el encuentro, Benzema aprovechó un barullo para hacer el empate que mandaba el partido a la prórroga. Era el minuto 81 y, desde luego, una prórroga claramente le venía muy mal al Barça. Por cierto, el gol pilló a Cesc a punto de entrar al campo. Antes, Guardiola había hecho un cambio aparentemente defensivo al meter a Adriano por Villa. Curiosamente, los dos suplentes acabarían participando en el gol de la victoria definitiva. Cesc entró por Pedro y en lo poco que estuvo sobre el campo me gustó, y mucho. A 3 minutos del final, una jugada en banda derecha entre Cesc, Adriano y Messi la culminó el argentino (que había sido quien había abierto el balón a banda) con un voleón que reventó la red y las ilusiones madridistas. De ahí al final, aún hubo tiempo a que Casillas salvar a su equipo ante Messi y a la entrada criminal de Adriano sobre Cesc que derivó en una nueva tangana. Jugadores como Marcelo (o Pepe) deberían hacérselo mirar. En la tangana no quiero ni detenerme, aunque me parece lamentable la actitud de Mourinho, agravada encima por su insultante rueda de prensa.
De este modo, con dos chispazos de jugadores como Messi e Iniesta, un buen portero, una gran actitud y poco más, el Barça logró deshacerse del Madrid e igualarle en número de títulos. Eso sí, nos siguen ganando en lo que a títulos importantes se refiere, pero el camino que estamos tomando es el adecuado. Esperemos que este viernes podamos superarles con la Supercopa de Europa. Sería una muy buena señal.
Lo cierto es que se trató de una eliminatoria preciosa, sólo ensuciada por la lamentable tangana final del encuentro de vuelta. Se jugó a un ritmo enorme. No daba la sensación de que estábamos en Agosto y que se trataba de la Supercopa de España. Parecía la final de la Champions en pleno Mayo. Ambos equipos podrán sacar sus conclusiones positivas, puesto que el Madrid dio la sensación de haber encontrado por fin una manera de jugarle al Barça de tú a tú y el Barça logró imponerse a pesar de estar claramente en inferiorida de condiciones.
Desde luego se trata de un título, aunque menor, con un sabor especial por haberlo logrado ante el gran rival.
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!
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