domingo, 3 de mayo de 2009

Puro espectáculo. Madrid - Barcelona: 2-6

Esta vez creo que se cumple ese refrán que dice: "Vale más una imagen que mil palabras". La imagen de la izquierda sirve mejor que cualquier palabra que pueda salir de mi boca.
Y es que cualquier cosa que se me ocurra se queda corta para definir el partido del sábado del Barça en el Bernabéu. Y eso que el partido llegaba en el peor momento posible para el Barça y el mejor para el Madrid. Unos llegaban tras dos empates consecutivos (en Mestalla y ante el Chelsea, eso sí) que hacían creer que estaban en pleno bajón, mientras, los otros llegaban con 17 victorias y un empate en los últimos 18 partidos de liga y habían recortado la ventaja del Barça a la mínima en más de media temporada (4 puntos). Es decir, una victoria del Madrid complicaba de manera extrema el título de liga y podría suponer el comienzo de la caída del imperio (al menos eso decían los medios madridistas)...
Además, el miércoles esperaba el Chelsea en Londres, lo que podía hacer pensar que el Barça reservaría a alguno de sus jugadores. No fue así, Guardiola salió con todo, esperando dar un golpe definitivo a la liga, olvidándose del partido de Champions. Salió con Valdés en portería; Alves, Piqué, Puyol y Abidal en defensa; Touré, Xavi e Iniesta en el mediocampo y Messi, Eto'o y Henry en ataque. Era una apuesta arriesgada, en caso de derrota y de una hipotética lesión de algún jugador. Pero salió muy bien, a la perfección. Además, dio muestras de ser un pedazo de entrenador y de saber leer a la perfección los partidos colocando a Messi en el centro en vez de en la banda. Aunque es verdad que, como dice él, con esos jugadores es más fácil ser buen entrenador.
El partido comenzó, como era de esperar, con un ritmo altísimo. El Madrid presionaba arriba y bien y el Barça se veía obligado a dar pases largos (Iniesta y Xavi no lograban entrar en contacto con el balón tanto como querían). Aún así, antes de llegar al minuto 1, Xavi ya obligó a Casillas a intervenir tras un fallo garrafal de Ramos (menuda noche la suya, y eso que dio una asistencia y metió un gol). Pasados esos primeros minutos (5-6), el Barça comenzó a hacerse con el control de la posesión, aunque no llegaban con excesivo peligro ya que intentaban, muchas veces, rizar demasiado el rizo. Además, Robben empezó el partido muy enchufado y enseguida se dio cuenta que Abidal no era suficiente rival para él. El francés fue, con total seguridad, el peor jugador del Barça el sábado, aunque también hay que decir que fue mejorando con el paso de los minutos. En una de esas internadas por la banda izquierda del Barça, Ramos se marchó de Abidal y puso un centro perfecto que Higuaín, solo en el punto de penalti, remató a la perfección para poner por delante al Madrid y llevar al éxtasis al Bernabéu (la liga estaba a sólo 1 punto). Debo decir que en ese momento me entraron serias dudas e, incluso, llegué a pensar en, al menos, mantener el golaverage particular. Este partido me recordaba muchísimo al de hace dos años, en el que el Barça dominó pero acabó perdiendo 2-0. Sin embargo, este Barça es increiblemente poderoso y continúa con su juego sea cual sea el marcador. Así, sólo 2 minutos después, un pase genial de Messi se lo come Ramos y Henry, al primer toque, lo coloca a la izquierda de Casillas, volviendo a colocar la igualada en el marcador. Menos mal, se hacía justicia. Sin tiempo a digerir el gol del empate, nuevamente Henry hace de las suyas en su banda y provoca una falta al borde de la lateral de Cannavaro. Xavi marca jugada, la pone perfecta y Puyol, totalmente solo en la frontal del área pequeña, cabecea a la red para ponernos por delante. Otra cosa que distingue a este Barça respecto al del año pasado son estas jugadas, se nota que Pep las tiene muy bien ensayadas (y además tiene un buen repertorio). 20 minutos de partido y el resultado era 1-2, los dos equipos nos estaban regalando un espectáculo puro.
Después del gol, el Madrid tuvo un último arreón antes de desaparecer definitivamente de la 1ª parte. 2 nuevas internadas por su banda derecha provocaron que casi llegara el empate nuevamente, primero Valdés saca un mano a mano con Robben y luego un centro-chut de Higuaín a punto está de meterlo primero Raúl y luego Alves en propia puerta. En ese momento, el partido me recordaba al de hace 2 años, también, pero en el Camp Nou, aquel del 3-3 y el hat trick de Messi (partido loco, con ataques continuos). Sin embargo, a partir de ese momento, el Madrid desapareció porque el Barça pasó a dominar por completo el partido. Impresionante partido de los 3 pequeños, Xavi+Iniesta+Messi, ellos solos pudieron con el Madrid. De verdad que fue una auténtica demostración de cómo se debe jugar al fútbol. Empezaron a llegar ocasiones una tras otra, Messi un par de veces, Eto'o otra y así hasta 8 en toda la primera parte. Sin embargo, el gol de la tranquilidad no llegaba y yo me decía a mí mismo: "Esta historia ya me la conozco". Así es, si le perdonas al Madrid, lo acabas pagando. Sin embargo, en una nueva jugada en la que el equipo presionó la salida del balón del Madrid, Xavi le robó la pelota a Lass y se la dio a Messi, quien con toda la tranquilidad del mundo la cruzó lejos del alcance de Casillas. Por cierto, este gol era el primero suyo en el Bernabéu. Por fin materializábamos nuestra superioridad y cojíamos una buena renta para una hipotética salida en tromba del Madrid en la 2ª parte. Antes del descanso, seguimos teniendo ocasiones, por lo que era el Madrid el que deseaba con fuerza que llegara el intermedio.
Tras el descanso, el Barça salió lo suficientemente despierto como para evitar que el Madrid le arrollará en los primeros minutos. De hecho, volvía a ser el Barça el que dominaba el encuentro. Sin embargo, una jugada desgraciada de Undiano Mallenco (el árbitro del encuentro) provocó que el Madrid volviera a meterse en el encuentro. Primero cortó un ataque nuestro por su mala colocación en el terreno de juego, en esa misma jugada no señala una falta sobre Messi y, en el ataque del Madrid, señala una falta que no lo es. Esa falta la saca a la perfección Robben y Ramos la manda a la red. 2-3, más de media hora por delante y el estadio volviendo a creer en una de esas remontadas a las que les tienen acostumbrados. En ese momento volvió a aparecer el Barça para frenar al Madrid con un gol, otra vez, dos minutos después. Xavi recibe el balón totalmente solo en el centro del campo, ve el desmarque de Henry (otra vez, Ramos falla) y, ante la salida a la desesperada de Casillas, la coloca suavemente en la portería. Ese fue un golpe del que el Madrid no pudo levantarse más. A partir de entonces, lo único que ocurrió es que Juande Ramos se quiso ganar su destitución, primero echando a los leones a Sergio Ramos (la pitada fue monumental) y luego sacando a Javi García para intentar evitar salir escaldado, más todavía. A todo esto, el Barça continuó con el baile (como si quisiera vengarse del mal trago del año pasado en ese mismo estadio) y, fiel a su estilo, siguió presionando arriba a pesar del marcador. Así, tras un nuevo jugadón de Xavi, Messi, con toda la calma del mundo, hacía la manita y la gente empezaba a desfilar del Bernabéu. Pep aprovechó el resultado para empezar a pensar en el miércoles y quitó del campo a Henry, Touré e Iniesta (dando entrada a Keyta, Busquets y Bojan). Por cierto, chapeau para la afición del Madrid, que sabe reconocer a los jugadorazos y despidió a Iniesta con una sonora ovación. Aún hubo tiempo para que Piqué cumpliera su deseo y marcara en el Bernabéu, un golazo por cierto.
Lo cierto es que ayer se demostró lo que los resultados obtenidos por el Madrid habían estado enmascarando a lo largo de la temporada: este Barça es, hoy en día, muchísimo mejor que el Real Madrid. Me alegro por el Barça, por el fútbol y por Osasuna también (en principio, siempre es mejor jugar contra ellos sin que se jueguen nada).
Lo mejor del sábado fue el partido del Barça en su totalidad. Si tuviera que remarcar 3 nombres me quedaría con Piqué, se coronó como uno de los mejores centrales del momento; Xavi, volvió al nivel de exquisitez que parecía haber perdido en los últimos partidos y Guardiola, demostró a todos que es un grandísimo entrenador con su lectura del partido (no es fácil sacrificar a Eto'o por el bien del equipo). Pero claro, no quiero olvidarme de Henry, Messi, Iniesta, Alves,... todos en general. PARTIDAZO!!!!!!!!
Por destacar aspectos negativos, seguimos encajando goles a balón parado y Abidal sigue siendo un coladero. Estos dos aspectos pueden decantar el miércoles la eliminatoria hacia el lado blue. Además, Eto'o ha entrado en una racha mala de cara al gol. Espero que el miércoles me calle la boca...
Este resultado permite afrontar con menos presión los últimos 4 partidos de liga lo que, en principio, nos vendrá bien para la final de la Copa del rey y una hipotética final de la Champions. El primer puerto hors-categorie del MegaEverest lo hemos pasado con nota, ahora toca el segundo: el miércoles en Stanford Bridge. Me preocupan las bajas en defensa y el hecho de que el Chelsea es un auténtico equipazo, pero con este equipo nos está permitido soñar...
El miércoles más y, esperemos, mejor. Mucha suerte!
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

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