lunes, 11 de mayo de 2009

Domingo desperdiciado. Getafe - Osasuna: 3-0 Barcelona - Villarreal: 3-3

Uno de esos pobres desgraciados que aparecen en la fotografía de la izquierda era yo. No puedo perdonar a los jugadores de Osasuna después del partido de ayer. Ahora mismo mi desilusión y mi pesimismo son enormes...
Como otras casi 1500 personas, madrugué el domingo para tragarme un viaje de unas 6 horas en un autobús tremendamente incómodo. A las 5:30 de la mañana me desperté, y lo hice feliz porque, por primera vez, viajaba con la afición para ver a Osasuna (recordemos que, en su día, estuve en el Calderón, pero lo hice por mi cuenta, sin la marea roja). El viaje de ida fue, obviamente, ameno. La gente viajaba con la ilusión de sacar un buen resultado y, por qué no decirlo, con unas botellas de pacharán, kalimotxo o cerveza que ayudaban a hacer más ameno el viaje. Una vez en Getafe el ambiente continuaba siendo ideal, además, la meteorología ayudaba (a pesar de una pequeña tormenta antes del partido). Esto duró hasta, aproximadamente, las 17:25. Momento en que recibimos el primer gol.
En cuanto al partido, poco que podamos decir. Camacho regaló el partido con su alineación (quitó a Juanfran para meter a Javier Flaño y quitó a Masoud para meter a Hidalgo), y además veníamos con las bajas de Nekounam y de Sergio. Nada más empezar se vio que no era nuestro día, el Getafe dominaba y nosotros no éramos capaces de generar peligro. Lo máximo que podíamos sacar era un empate a cero y cuando eso pasa, lo lógico es que pierdas. Si a todo esto unimos que los árbitros jamás se equivocan en primera instancia a nuestro favor, pues así nos va... Digo en primera instancia porque la gente puede decir que Muñiz Fernández se equivocó el domingo más veces a favor que en contra, y lo dice con acierto. Sin embargo, el partido acabó con la jugada del primer gol: penalti, expulsión, 4 amarillas y, SOBRETODO EL GOLPE MORAL. Después, lo único que intentó fue tratar de compensar (2 penaltis no pitados y una expulsión rigurosa - con 3-0, por si acaso-), pero ya era imposible. Después del gol, y hasta el descanso, lo intentamos (incluso llegamos a disparar al larguero), pero no logramos hacer daño. El Getafe, por cierto, tampoco. Tras el descanso, y tras un paradón de Roberto, un tiro de esos que se los para hasta mi padre se lo come nuestro portero para acabar de hundirnos. Poco después, llegaría el tercero. De ahí al final, la verdad, ni me enteré. Sólo sé que no hicimos absolutamente nada. Además, Camacho continuó con su recital sacando a Font por Hidalgo y a Cruchaga por Pandiani!!!.
Lo único positivo del partido de ayer fuimos nosotros, los aficionados. Desde el minuto 25 de la 2ª parte y con 3-0 en el marcador nos pusimos a gritar "lololololo, lololololo, Club Atlético Osasuna" y no paramos hasta que nos sacaron del estadio. En ese tiempo el Alfonso Pérez hizo la ola, siguió animando y se vació. Esta actitud hizo que nos ganásemos el reconocimiento de muchos aficionados del Getafe con sus aplausos (aunque, como en todos los lados -nosotros tenemos unos cuantos-, también hay energúmenos que se dedican exclusivamente a provocar). ¿Y los jugadores que hicieron? pues lo único que podían hacer: pedir perdón y marcharse con la cabeza gacha. Hubo algo más positivo ayer: las derrotas de Sporting y Recreativo y el empate de Numancia. Como el año pasado, si no bajamos no será porque no lo merezcamos, si no porque hay 3 equipos, al menos, que lo merezcan más.
Pues nada, hacia las 19:30 salíamos de Getafe con la desilusión en nuestros cuerpos y sabiendo que nos esperaban 6 duras horas de viaje (al final fueron algo más gracias a los siempre serviciales guardia civiles).
Obviamente, no pude ver al Barça (era a las 19.00) y me contenté con oirlo en el autobús. Todo hacía indicar que se iba a concretar el título de liga después de la nueva debacle del Madrid en Mestalla el día anterior y tras ponernos con 3-1 a falta de 12 minutos (goles de Keyta, Eto'o y Alves para el Barça y Llorente para el Villarreal). Sin embargo, una nueva demostración de Abidal (demostración de que no debe seguir en el Barça, obviamente) propició el empate de Matías Fernández de penalti (además, fue expulsado Abidal). Y en el último minuto, 2 noticias pésimas: Llorente empató y fastidió la fiesta culé e Iniesta se lesionó. Ni que decir que lo 2º es mucho peor, el título caerá este fin de semana. Al menos, hoy se ha sabido que Iniesta llegará a la final de la Champions (suficientes bajas tenemos ya). Además, se complica el Zamora con los 3 goles encajados ayer y el Pichichi también (a pesar del gol de Eto'o) por la espectacular racha de Forlán. Por cierto, la final de la copa se plantea sin Iniesta como un reto durísimos (y más con la ausencia de Henry también).
Antes del encuentro espero tener tiempo para escribir un pequeño post sobre mis impresiones de cara a la final del miércoles. El sábado Osasuna tendrá una nueva final (me estoy cansando de decir esto siempre), en lo que será el comienzo del Tourmalet, ¿puede ser más complicada la situación?...
A pesar de todo, ¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario