Este año llegó antes. Valladolid-Osasuna: 1-2

Llegaba Osasuna a Valladolid con el agua al cuello (un punto en las 3 primeras jornadas con 2 de ellas jugadas en casa no era un buen comienzo que digamos) y logró sacar la cabeza. Uffff

De nuevo, debo pedir disculpas porque no pude ver el partido (tenía compromisos ineludibles) y tuve que conformarme con escucharlo por la radio.

Debió de ser un partido soporífero por lo que se ve. La verdad es que Osasuna no juega bien al fútbol, pero el Valladolid no es que se caracterice por su exquisitez.

Lo mejor de todo fue, sin ninguna duda, la victoria. Era un partido más que importante puesto que una derrota nos hubiera puesto en una situación muy complicada (con 1 punto en 4 jornadas y habiendo perdido ante los dos rivales directos con los que nos hubiésemos enfrentado). Sin embargo, el equipo supo ganar (o el Valladolid supo perder, porque hay que ver qué regalos que nos hicieron...) y logró, de una sola tacada, respirar un poco más tranquilo y, al mismo tiempo, hacer que el Valladolid respire más agobiado.

El partido iba camino de un 0-0 más que merecido hasta que Jacobo (el portero del valladolid), el mismo portero que el año pasado regaló a Pandiani un gol en el partido de copa en el Sadar ante el Getafe, se comió un buen tiro de Pandiani desde más de 40 metros. Sí, era un buen disparo, pero cualquier portero la habría atajado sin problemas.

Si al reciente 0-1 le unes que el Valladolid se quedó con uno menos tras la expulsión de uno de sus defensas por una falta cometida a más de 40 metros de la portería (primer y, probablemente, último favor arbitral de la temporada), todo hacía indicar que Osasuna podría lograr su primera victoria de la temporada (y la primera fuera, cosa que el año pasado tardó más de media vuelta) y además que podría hacerlo de una manera relativamente cómoda.

Sin embargo, con Osasuna nadie puede esperar semejantes cosas y, en una jugada de total infortunio, Josetxo se metió un autogol que ponía las tablas en el marcador y volvía a poner cuesta arriba el encuentro (el Valladolid había hecho lo difícil y lo lógico es que se envalentonara).

Pero ahí apareció Galán, ese chaval de la cantera que debutó y a los 15 segundos hacía el gol más importante de su carrera (al menos, hasta hoy). Se aprovechó de un nuevo fallo de la defensa del Valladolid (¡¡menudas madres!!) para hacer un gol de los denominados de pillo (de los de Raúl de toda la vida, vamos). 1-2 y otra vez el subidón de la victoria. Vamos!!!!!!!1

De ahí al final no hubo mucho más que contar, salvo la salvaje agresión de uno de los jugadores del Valladolid (yo, la verdad, no la vi) al propio Galán que dejaba a su equipo con dos menos. Esto propició que el Valladolid bajara definitivamente los brazos y Osasuna supo mantener el control del partido hasta el final.

En definitiva, partido sin mucha historia en el que lo mejor fue el resultado y el debut (gol incluido) de Galán.

Verdaderamente es muy importante esta victoria, pero ahora hay que refrendarla con una nueva victoria en casa ante el Sporting que nos permite vivir una semana tranquila...

¡AUPA OSASUNA!