Sí, es cierto, el partido estaba marcado por el resultado de la ida sólo una semana antes en el Bernabéu (el excepcional 1-2 que logramos sacar), pero la verdad es que el susto que nos llevamos todos los culés por el meneo que nos metió el Madrid durante el partido fue muy grande. Sí, el Madrid tenía que salir al ataque porque no le salvaba más que hacer dos goles, pero ni el madridista más optimista pensaba que fueran a estar tan cerca de darle la vuelta a la eliminatoria (y pocos culés pensaron que iban a sufrir tanto). Y, verdaderamente, el Madrid hizo un muy buen partido y se quedó a sólo un pasito de haber hecho lo que parecía un imposible.Ya comenzó mal el partido cuando en el primer minuto un fallo de entendimiento entre Alves y Piqué dejó a Higuaín solo ante Valdés. Menos mal que el ariete argentino madridista no tuvo su día y desaprovechó tan clara ocasión mandando el balón directamente fuera. Pero fue un mal augurio de lo que iba a ocurrir durante todo el partido. Sólo 2 minutos después llegó una nueva clarísima ocasión madridista con un cabezazo de Higuaín que se marchó alto (la jugada estaba anulada por fuera de juego, aunque realmente no lo era). El Madrid salió enchufadísimo y metió el susto al Barça, que no supo como reaccionar. Y así continuó la primera mitad: con muchísimos acercamientos del Madrid a la portería de un inseguro Pinto. El Barça también tuvo las suyas, pero las del Madrid eran más claras y el equipo capitalino era quien llevaba el mando del encuentro. La más clara vino con un excepcional misil tierra-aire de Özil que golpeó en el larguero y botó en la línea para acabar saliendo escupido hacia fuera. Pinto evidenció que deja mucho que desear para ser portero del Barça con un fallo garrafal que provocó una nueva ocasión de Higuaín, pero el argentino la mandó al muñeco y el portero pudo corregir su error. Justo después de ese gol llegó la desafortunada lesión de Iniesta y, curiosamente, tras esa lesión (entró Pedro en su lugar) el Barça se desperezó un poco y en los últimos minutos de esa primera mitad supo contener mucho mejor al Madrid. De hecho, de manera injusta, aprovechó esos minutos en que el Madrid rebajó su nivel para dar dos zarpazos que se convirtieron en dos goles. El primero tras culminar Pedro a placer una jugada excepcional de Messi (quién si no) y el segundo con un excepcional disparo de Alves desde fuera del área a la escuadra tras un rechace en un córner. Con ese resultado se llegó al descanso. Eso sí, había habido cabida para la polémica: el Madrid reclamó un penalti de Busquets por mano (muy probable) y el Barça un penalti de Pepe a Alexis (no me lo parece) y la expulsión por doble amarilla de Lass (esta era tan clara que da vergüenza sólo de pensar que no la sacara). Ese 2-0 parecía matar de manera definitivo el encuentro, pero…
… El Madrid demostró porque nunca se rinde y el Barça tal vez pecó de exceso de confianza y el partido y la eliminatoria se complicaron (y de qué manera). No daba la impresión de que fuera a ser así porque el Madrid no estaba teniendo casi ocasiones en esa segunda parte (sólo un gol anulado –bien anulado- a Ramos por falta previa a Alves), pero el Madrid es siempre el Madrid y nunca se le puede dar por muerto. La entrada de Benzema al campo (para mí, incomprensible su suplencia) reactivó a su equipo y en le minuto 68 una buena combinación del equipo y un excepcional pase de Özil lo aprovechó Cristiano para regatear a Pinto y hacer el primero de su equipo. Sólo un minuto después, Pepe (siempre Pepe) debió irse a la calle por un manotazo a Cesc, pero el árbitro no lo vio. 3 minutos después (en el minuto 71), llegó el segundo del Madrid tras un excepcional jugadón individual que metía de lleno de nuevo al Madrid en la eliminatoria. Un gol del Madrid provocaba la clasificación del Madrid en detrimento del Barça. Gracias a Dios ese gol nunca llegó. De hecho, el Madrid no gozó de demasiadas ocasiones en esos últimos minutos de partido, pero cada acercamiento al área de Pinto ponía el corazón en un puño a todos los seguidores del Barça. El Barça tuvo las suyas para haber hecho el gol que diera algo más de tranquilidad, pero tampoco acertó. Al final, el árbitro se inventó una expulsión de Ramos (no sé por qué razón exactamente) y el resultado final fue ese 2-2.
De esta manera, ambas partes se marchaban contentas: el Barça, obvio, por la clasificación; y el Madrid porque había demostrado que le puede jugar de tú a tú al Barça (esto tiene una segunda lectura que es: ¿por qué regalaron la ida?). Es lo que tiene el fútbol.
El resto de eliminatorias de cuartos quedaron eclipsadas por este gran clásico del fútbol mundial, pero hubo también grandes encuentros. El Valencia se deshizo del Levante en el derbi valenciano tras un gran partido de ida (4-1) y un mejor encuentro de vuelta (0-3) y será el rival del Barça en semifinales (el primer partido, en Valencia). El Athletic, por su parte, también venció en los dos encuentros al Mallorca: primero en San Mamés (2-0) y después en la isla (0-1). Y la eliminatoria más atractiva (dejando de lado la del Madrid-Barça) resultó ser la que enfrentó a Espanyol y Mirandés (único representante de categoría inferior; de 2ªB, de hecho). El Mirandés hizo un partido excepcional en Cornellá en la ida y llegó a ir venciendo 0-2, pero acabó pagando el cansancio y el Espanyol remontó para colocar un 3-2 que dejaba la eliminatoria abierta para la vuelta. En la vuelta, en una Miranda de Ebro volcada, el Espanyol pareció sentenciar la eliminatoria con el 0-1, pero un gol de Pablo Infante (el gran personaje de esta edición de la copa) volvió a meter al Mirandés en la segunda parte y la locura llegó con el 2-1, conseguido en el descuento y que metía al equipo mirandés en semifinales. Desde luego, este equipo se ha ganado el corazón de todos los españoles y tendrán el premio de jugar en la Catedral en semifinales.
Las eliminatorias que nos esperan en semifinales:
Valencia – Barcelona (pedazo de eliminatoria, nuevamente)
Mirandés – Athletic
Parece claro que el Athletic no se dejará sorprender (ya está en sobreaviso) y esperará en la final al ganador de la eliminatoria entre el segundo y el tercero de la liga. Nueva prueba de fuego para los chicos de Guardiola en este comienzo de año 2012. No será fácil y menos si no mejoramos nuestro rendimiento.
¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario