sábado, 4 de junio de 2011

El Deportivo consuma su tragedia. Málaga - Barcelona: 1-3 Osasuna - Villarreal: 1-0

Y llegó el final de la temporada, momento en que se le pone la nota final a todos los equipos. En lo que a mí respecta, ambos equipos han cumplido sus objetivos en liga: el Barça de manera sobresaliente logrando un nuevo título de liga disputado durísimamente con el Real Madrid, logrando una puntuación final de 96 puntos, mientras que Osasuna (con algún que otro sobresalto) logró el objetivo de la permanencia cuando hubo momentos en que pareció imposible. De hecho, si miras la clasificación a final de temporada y ves el puesto de Osasuna (9º) no da la sensación de haber sufrido tanto como lo hicimos.

La última jornada venía caracterizada por los tintes dramáticos de la lucha por evitar el descenso: en total, 5 equipos luchando por evitar un puesto que te condenaba a la segunda división. Cada uno de estos equipos dependía de sí mismo para salvarse, lo que daba aún mayor dramatismo a la jornada. El resto de luchas estaban ya saldadas (salvo la lucha por el orden de los puestos que daban acceso a la Europa League), por lo que el foco de atención estaba en los partidos de los equipos implicados en la lucha por evitar descender.

De hecho, el núcleo de la jornada estaba organizado para el sábado a las 22.00, mientras que antes se jugaban partidos ya sin nada en juego. Uno de esos partidos era el del Barça en la Rosaleda de Málaga, donde ni unos (con el título en el bolsillo), ni otros (salvación ya matemática) se jugaban nada. El Barça, además, tenía ya en la mente el partido del siguiente fin de semana de la final de la Champions ante el Manchester. Por ello, Guardiola optó por dar descanso a casi todos sus hombres importantes y dar entrada a muchísimos chavales del filial. De hecho, de los posibles titulares en Wembley, sólo jugó de inicio Abidal y lo hizo para coger ritmo después de su operación. Después sí que es cierto que dio entrada a jugadores como Mascherano, Pedro o Alves.

Sí que pude ver este partido, puesto que fue justo antes de que cogiera el vuelo que me trajo a México (desde donde escribo, por cierto). El partido se pareció más a una pachanga de verano que a un partido oficial de la mejor competición del mundo. No hubo intensidad, no hubo ritmo y terminó ganando el Barça, simplemente, porque es mejor. Seba Fernández adelantó al equipo malacitando aprovechando una gran jugada colectiva, pero Bojan empató justo antes del descanso transfromando un penalti que le hicieron a él mismo.

La segunda parte tampoco fue nada del otro mundo y solamente el golazo de Afellay logró desperezarnos un poco. Finalmente, el canterano Bartra, a la salida de un córner botado por Alves, hizo el tercero para el que, con ese resultado, se convirtió en el mejor equipo fuera de casa de la historia. Se pasó el trámite y ahora sí, todos a pensar en ir a muerte a por el Manchester.

Tras estos entremeses, llegaba el plato fuerte de la jornada: la ronda de partidos de las 22.00. Entre esos partidos estaba un Osasuna - Villarreal que me dolió en el alma perderme. En principio, Osasuna tenía pocas opciones de caer a puesto de descenso, pero lo malo es que había opciones y no podíamos relajarnos. El Villarreal tampoco se jugaba nada, por lo que todo era propicio para vivir una fiesta, como efectivamente se vivió.

Osasuna salía con su equipo de gala (dando la alternativa a Pandiani en lo que era su despedida de Osasuna), pero el Villarreal tampoco regalaba nada y salía con gran parte de su equipo titular. Lamentablemente, no pude ni ver el partido por la televisión ya que me pilló en pleno vuelo Pamplona -Madrid y en el momento que llegué a Barajas sí que pude ver fútbol, pero estaban echando el Real Sociedad - Getafe. Es decir, me tuve que conformar con vivir el encuentro a la antigua usanza: con la radio y unos auriculares. Lo cierto es que Osasuna no sufrió prácticamente nada puesto que a los pocos minutos ya se había adelantado el Valencia en Coruña, pero buscó insistentemente el gol que le diera la tranquilidad definitiva. Nekounam, Camuñas y Sola tuvieron ocasiones para hacer el primero, pero no acertaron. Y justo cuando parecía que el Villarreal despertaba (paradón de Ricardo a Rossi), llegó el golazo de Cejudo al borde del descanso para llevar el delirio a las gradas del viejo Sadar. Grande Cejudo, enorme fichaje y un gol que vale una permanencia.

La segunda parte fue un ver pasar los minutos esperando a ver a quién se llevaba por delante la ruleta rusa del descenso. Finalmente, fue al Deportivo de la Coruña, que fue incapaz de sacar siquiera un mísero empate en casa ante un equipo que no se jugaba absolutamente nada: el Valencia. Eso sí, pareció por minutos que el Villarreal se animaba (sobre todo, al comienzo de la segunda parte), pero fue todo un espejismo. Los minutos pasaron y se consumó la permanencia un año más de Osasuna en primera división. Al final, fiesta en Pamplona. Me contaron que hubo incluso invasión de campo.

Aunque profundizaré en este tema en uno de mis siguientes posts (el de balance de la temporada de liga), al final las nubes negras del descenso se cirnieron sobre los cielos de Coruña. Me da pena porque es un equipo que me cae relamente bien, desde su presidente (Lendoiro), pasando por su entrenador (el gran Miguel Ángel Lotina -no te olvidamos, Loti!-), hasta su jugador más emblemático (Valerón). Desde luego, después de Osasuna, era el equipo que menos ganas tenía de que bajara, pero el fútbol es así.

Ahora pues toca disfrutar de las vacaciones y coger fuerza para una nueva temporada que seguro que es tan intensa como esta (o más). Eso sí, para el Barça no hay descanso que valga porque el próximo sábado toca ir a por la cuarta Champions de nuestra historia para coronarnos como el mejor equipo del mundo. Os veré desde aquí México, aunque seguro que aquí todo el mundo va con el Manchester (por el tema del Chicarito).

Lo dicho, felicidades a ambos equipos por lograr sus objetivos y mucha suerte al Barça para la próxima final de la copa de Europa.

Hoy más que nunca, ¡AUPA OSASUNA! y ¡VISCA EL BARÇA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario